Por Antonio Rossi.-
Para algunos se trata de la primera señal seria de “transparencia y avance contra la corrupción” de la administración macrista. Para otros, en cambio, representa una reacción tardía para no quedar en falta con la Justicia.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que conduce Alberto Abad comenzó a investigar a un funcionario clave del ministerio de Transporte que comanda Guillermo Dietrich.
Se trata del actual titular de la Dirección Nacional de Transporte Fluvial y Marítimo, Gustavo Deleersnyder, quien había sido denunciado penalmente a principios de 2017 por los supuestos delitos de lavado de activos y evasión por la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) que dirige Sergio Rodríguez.
Unos días después de las elecciones nacionales del 22 de octubre, la División de Fiscalización Regional Norte de la AFIP le solicitó formalmente a la empresa “Lanchas del Este” que informe bajo declaración jurada el detalle de los servicios de traslados prestados a Deleersnyder y otras empresas de practicaje vinculadas con el funcionario desde enero de 2008 hasta diciembre de 2015.
Junto con esa información, los funcionarios de la AFIP también requirieron “las facturas o documentos equivalentes emitidos a nombre de Dellersnyder y las restantes sociedades”.
Con esta movida, el organismo manejado por Abad busca mostrarse activo ante los primeros avances en Tribunales que habría registrado la causa contra el director de Transporte Fluvial y Marítimo.
De acuerdo con la denuncia que quedó en manos del juez federal, Ariel Lijo y el fiscal Guillermo Marijuán, el funcionario de Transporte habría creado una sociedad offshore con el objetivo de facturar en el extranjero servicios locales y, de esa forma, evadir impuestos.
Asimismo, la presentación de la PIA hizo foco en la constitución de otras dos sociedades en el extranjero que Deleersnydeer habría utilizado para comprar activos con el dinero obtenido de las empresas offshore.
Deleersnyder, un protegido de Dietrich, había quedado en la mira a fines de 2016 por una denuncia inicial impulsada por empresarios navieros por presunta evasión y adquisición de propiedades en el exterior con fondos no justificados.
Tras no haber sido tenida en cuenta por el ministerio de Transporte de Guillermo Dietrich y la Oficina Anticorrupción (OA) de Laura Alonso, esa denuncia llegó a manos del fiscal de investigaciones administrativas, Sergio Rodríguez, quien finalmente decidió elevarla a la justicia federal.
Según los datos que los denunciantes le aportaron a Rodríguez, Deleersnyder habría incurrido en el delito de “evasión fiscal agravada” durante su actividad privada desplegada entre enero de 2008 y diciembre de 2015 como “Práctico del Río Paraná” por la conjunción de las siguientes acciones y maniobras: omisión maliciosa de facturación; creación de empresas y cuentas bancarias off shore; percepción en el exterior de servicios prestados y no facturados y adquisición y explotación de inmuebles en el exterior con dichos activos provenientes de la evasión.
13/11/2017 a las 2:47 PM
EMPEZAMOS.-
13/11/2017 a las 3:35 PM
Transparencia !!!!! si o si, caiga quien caiga, no hay otra manera de reconstruir una república sana.
18/11/2017 a las 6:08 AM
http://www.lapoliticaonline.com/nota/102154/
FLUVIAL09.12.2016
La Fiscalía Anticorrupción investiga a un funcionario clave de Dietrich
Por Antonio RossiEl titular de Transporte Fluvial y Marítimo, Gustavo Dellersnyder quedó en la mira por evasión y propiedades en Miami.
Tras la separación de Marino Calcopietro del cargo de subdirector Nacional de Relaciones del Trabajo por la denuncia efectuada por la administración de María Eugenia Vidal, otro funcionario nacional, esta vez del Ministerio de Transporte, quedó en la cuerda floja y bajo la mira de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA).
Se trata del titular de la Dirección de Transporte Fluvial y Marítimo, Gustavo Héctor Deleersnyder -un protegido del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich- que arrastra una polémica situación fiscal que quedó al descubierto en las últimas semanas por una denuncia sobre presunta evasión y adquisición de propiedades en el exterior con fondos no justificados.
Luego de constatar que una denuncia inicial de empresarios navieros no fue tenida en cuenta en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, ni en el área jurídica de la cartera de Transporte, la PIA -que conduce el fiscal de investigaciones administrativas, Sergio Rodríguez- decidió tomar cartas en el asunto y abrir un expediente para investigar la situación de Deleersnyder.
El fiscal de investigaciones administrativas, Sergio Rodríguez, avanzó en la investigación contra Deleersnyder, luego de constatar que el ministerio a cargo de Dietrich no había echo nada ante las presentaciones del sector.
Según la denuncia que cayó en manos de la Fiscalía Anticorrupción, Deleersnyder habría incurrido en el delito de “evasión fiscal agravada” durante su actividad privada desplegada entre enero de 2008 y diciembre de 2015 como “Práctico del Río Paraná” por la conjunción de las siguientes acciones y maniobras:
– Omisión maliciosa de facturación.
– Creación de empresas y cuentas bancarias off shore.
– Percepción en el exterior de servicios prestados y no facturados.
– Adquisición y explotación de inmuebles en el exterior con dichos activos provenientes de la evasión.
El rol de los «prácticos»
Deleersnyder fue hasta el momento de asumir como funcionario público miembro de la Cooperativa CPI PILOTS (Cooperativa de Trabajo Pilotos Independientes Ltda.) a la cual había ingresado en 2010. Anteriormente, entre 2008 y 2010, integró la ex cooperativa de trabajo “Paraná Delta”.
Como “Practico del Río Paraná” ofrecía sus servicios a diferentes armadores y agencias marítimas.
Todo armador extranjero cuyo barco está por ingresar al país requiere de los servicios de una agencia marítima local para que lo represente ante autoridades y contrate a las empresas de servicios que sean necesarias para el acceso al puerto.
Dentro de esos “servicios” se encuentran, por ejemplo, los remolcadores, las lanchas de amarre, los amarradores, y los Prácticos profesionales encargados de asesorar a los capitanes en lo relativo a la navegación en aguas restringidas.
Estas empresas y profesionales, según las normas vigentes, deben facturar localmente en dólares o pesos a las agencias marítimas y éstas, a su vez, proceder a la cancelación ingresando los fondos provenientes del armador extranjero por medio del Banco Central.
La maniobra investigada
En el caso de la mayoría de los buques representados por la agencia marítima Rioplat, según la denuncia que investiga la PIA, Deleersnyder habría eludido al fisco local con la apertura de una cuenta bancaria personal en el Banco Santander de la República Oriental del Uruguay.
A esa cuenta ingresaba, siempre según la denuncia, los pagos por los servicios realizados a los buques extranjeros sin confeccionar las correspondientes facturas que exigen la normativa argentina.
Por exigencia de la agencia marítima Rioplat y para atemperar los reclamos de los armadores que le requerían a la agencia marítima las facturas de los servicios de practicaje efectuados, Deleersnyder habría procedido a abrir una “sociedad off shore” en Bahamas.
Esa sociedad se creó con el nombre de River Inside Services junto con la apertura de una cuenta corriente en el Banco Winterbhotam de Bahamas con sucursal en Uruguay.
A partir de ese momento Deleersnyder les habría hecho firmar a los capitanes de los buques que asesoraba un remito del servicio realizado para luego confeccionar una factura de la sociedad off shore River Inside Services de Bahamas.
Esa factura era cancelada por la agencia marítima vía el Banco Winterbhotam de Bahamas que luego giraba los dólares recibidos a su sucursal uruguaya. Desde ahí, los fondos iban a parar directamente a la cuenta personal de Deleersnyder. Esto es lo que investiga la PIA.
Por otra parte, Deleersnyder también aparece como director de las empresas Paraná Delta Shipping Corp y Paraná Delta Services y es dueño de varios inmuebles en Miami (Florida) de los cuales no habría constancias del origen de los fondos que posibilitaron esas adquisiciones.