Por Luis Alejandro Rizzi.-

Viajamos a Córdoba con Aerolíneas Argentinas saliendo desde Aeroparque. Notamos muy ágil el trámite del “check in” y el control de seguridad por parte de la policía aeronáutica. Éramos cientos de personas y estimo que en quince minutos ya estábamos en el hall del preembarque. Aerolíneas Argentinas también todo puntual y muy cordial la atención de su personal.

Llegamos a Córdoba, “capital” en vísperas de elecciones locales y, si bien lo que les contaré no tiene el valor de una encuesta ni nada por el estilo, con todas las personas que hablamos votarían por igual a Luis Juez y a Martín Llaryora, actual intendente de la ciudad.

Sin embargo, ahondando en las charlas, todos ellos votarían a Patricia Bullrich en las PASO. No encontramos una sola excepción.

Un dato: en nuestras charlas se ponderó el gobierno de Juan Schiaretti, en especial por las obras públicas, sin embargo, entre los votantes de Luis Juez, nos decían que es necesario un cambio para apuntar a la mejora de la salud pública, la educación y la disminución de la presión fiscal, que tildaron como “insoportable”. Córdoba está cara; en estos primeros días nos pareció cierto.

Viajamos hasta Cosquín en el “tren de las sierras”, al que pensamos como un servicio turístico, pero nada de ello, nos pareció, es usado por mucha gente para viajar entre localidades y sobre todo por parte de gente que desde cercanías trabaja en la capital cordobesa.

Obviamente había “turistas, los que hablaron con nosotros, provenían de Mendoza, San Juan y Neuquén, y los que nos sorprendido la mayoría lo hacían por primera vez. Todos lamentamos que en el tren no hubiera una guía o explicaciones turísticas que podían incluso ser grabadas.

A la salida desde la estación del ferrocarril Mitre y la llegada a Alta Córdoba el tren recorre unos kilómetros entre enormes basurales y viviendas que muestran niveles de pobreza extrema e indigencia, y despreocupación por parte de la intendencia y la provincia. En esos tramos, el tren va a paso de hombre, ya que circula entre “viviendas”, gente que camina por la vía o muy cerca, chicos jugando y no faltan perros vagabundos. Pienso que debiera ser prioridad reubarnizar esas zonas, para seguridad mutua de la gente y del servicio ferroviario. Cuando regresábamos en una zona cercana a Alta Córdoba el tren fue golpeado por dos o tres sonoros piedrazos. Un pasajero vecino nos dijo que era habitual.

Otro dato: el viaje nos costó 52 pesos por tramo; el viaje en bus cuesta 650, algo no cierra…

La ciudad de Córdoba nos deslumbró por su actividad, su desarrollo edilicio y el embellecimiento de sus lugares emblemáticos, como la manzana jesuítica, Plaza España y el centro. Caminamos por la Avenida Hipólito Irigoyen por la llamada Ruta del oro, llegando al Palacio Martin Ferreira.

En Córdoba es recomendable el paseo turístico, el llamado “Hop on, hop off” que inician el paseo desde la Catedral, vale la pena, para los que deseen tener un vislumbre de la ciudad.

No podemos callar el daño que le está ocasionando al turismo en la provincia de Jujuy la SEDICION, no dudo en calificarla de ese modo, por parte de segmentos “K” y de izquierda, acompañados por “eso” en otra muestra de su natural y acida pestilencia.

El actual oficialismo nos está anticipando que ya está descalificando el próximo proceso electoral.

Dentro de este panorama es posible que se devalúe la moneda recurriendo a recargos cambiarios, un modo de devaluar, sin devaluar…

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