La renuncia de Fayt activa un problema: el próximo gobierno necesitará una Corte que liquide la herencia K
Por Carlos Tórtora.-
No sorprendió demasiado que el Ministro de la Corte Suprema Carlos Fayt haya optado por dejar su cargo el próximo 11 de diciembre, después de casi 32 años en el mismo. La decisión fue comunicada a través de una carta que el magistrado le envió a la presidente Cristina Kirchner. Tampoco fue para nada sorpresivo que de inmediato se publicitaran una serie de candidatos -en su mayor parte autocandidatos- dispuestos a dar el paso al frente ante un eventual acuerdo político para ocupar la vacante de Fayt. Los Rodríguez Saá piensan en mover su alfil -la senadora Liliana Negre de Alonso- y reapareció un clásico, Ricardo Gil Lavedra, cuyo garantismo aumentó de modo geométrico a medida que los Kirchner se afianzaban en el poder. En la comisión redactora de la Reforma Procesal Penal, Gil Lavedra fue sin duda más extremo en sus posturas que el mismo Eugenio Zaffaroni, padre del garantismo criollo. De cualquier modo, aquél sólo cuenta hoy con el apoyo del sector que lidera Ricardo Alfonsín, en pleno retroceso en la interna de la UCR. Otro clásico para ocupar la vacante de Fayt es León Arslanián, pero ya cumplió 72, su estudio factura sumas multimillonarias y no se lo ve con deseos de empezar semejante aventura. En la short list siempre figura también Daniel Sabsay, prestigioso pero con escaso peso político detrás suyo.
El caso es que no hay tragedia alguna en una Corte que funcione provisoriamente sólo con 3 jueces, ya que votarían en cada caso los conjueces establecidos por ley, es decir, los presidentes de las cámaras federales.
Lo importante es lo que viene
Lo importante en este tema pasa por otro lado y es que la renuncia de Fayt crea condiciones más propicias para que el próximo presidente, sea Daniel Scioli o Mauricio Macri, se vea tentado de enviar al Congreso de la Nación un proyecto de ley para ampliar la Corte de 5 a 7 miembros. ¿El motivo? Quien sea presidente, pretenderá contar con una Corte que respalde las grandes políticas del gobierno. Y el caso es que ni Scioli ni Macri confían demasiado en el zigzagueante Ricardo Lorenzetti ni en Elena Highton de Nolasco, que luego de una larga trayectoria moderada en los últimos tiempos adhirió al progresismo judicial. Juan Carlos Maqueda, tal vez por su origen político, es, sin duda, el interlocutor del tribunal más confiable para la dirigencia política.
Si la Corte pasara a 7 miembros, los nuevos 4 pasarían a ser de una importancia fundamental para el futuro gobierno, tal vez más importantes que el propio Congreso. Es que la bomba de tiempo que el cristinismo deja prolijamente montada es de tal magnitud y complejidad que sólo una Corte Suprema sumamente activa y comprometida podría abrirle al próximo gobierno los caminos para hacer efectiva su gobernabilidad. A saber, la erradicación de la masa de funcionarios instalados por La Cámpora en la administración pública nacional sólo sería posible si la Corte avalara con un fallo la prescindibilidad de los mismos por distintas razones, como escasa antigüedad, falta de idoneidad, etc. En caso contrario, la cuestión podría judicializarse largos años. En el caso de la salida del cepo cambiario y de la fijación del tipo de cambios, sólo la Corte Suprema podría determinar criterios definitivos, al igual que con las tarifas de los servicios públicos y las múltiples leyes de emergencia, ya que en las instancias inferiores se multiplicarían los fallos contradictorios y la confusión aumentaría transmitiéndose a los mercados. El rol decisivo de la futura Corte se extendería también a la política internacional. Sólo una sentencia categórica del máximo tribunal podría declarar definitivamente la inconstitucionalidad del fatídico Memorándum de Entendimiento firmado con la República Islámica de Irán. Y ni que hablar sobre la necesidad de un pronunciamiento judicial definitivo sobre los abusivos DNU dictados por CFK, con mega modificaciones presupuestarias.
En síntesis, la madeja tejida por el kirchnerismo difícilmente se pueda deshacer desde un Congreso en el cual el mismo kirchnerismo tendrá un rol decisivo. Sólo la Corte Suprema estaría en principio en condiciones de garantizarle la gobernabilidad al próximo titular del Ejecutivo. Una Corte que esquive estas responsabilidades o que siga un rumbo ambiguo podría condenar al próximo gobierno a quedarse empantanado entre leyes que requerirán complejas negociaciones previas y fallos de distintas instancias que en muchos casos serán contradictorios y complicarán aún más la situación. Esto en medio de una economía ya sin fiestas ni esperanzas de bonanza alguna de corto plazo.
A este pobre (señor) la familia tendria que hacerle ver que ser un hombre de bien, no es hacer, esto de renunciar para complicar los temas de la JUSTICIA a quienes el cree como ganadores el 11 de diciembre, ser un hombre de bien y con los huevos bien puestos dice lo contrario, hoy dice renuncio, hoy tendría que renunciar, sino lo hace el mismo ensucia lo bueno que pudo haber hecho en lo que fue su carrera judicial. Lo vemos aquellos que nos gusta y entendemos como democracia, que las cosas se hacen en su justo tiempo.
Y el Juez Fayt lo hizo en su justo tiempo, te das cuenta el nivel de estupidez de tu respuesta? si el Juez los daria por ganadores, a quien complica?
Por que no vas y pensas un poco lo que decis y de paso pensas como ver la viga en el propio ojo y no la paja en el ojo ajeno.
Los K son unos hipocritas, sepulcros blanqueados, lindos por fuera pero llenos de podredumbre por dentro.
Tienen muchisimos muertos en el placard!
Tienen muchisimos corruptos entre sus filas!
Tienen muchisimos delincuentes como militontos o tantes, como te guste.
que mina delirada para pensar sos igual que para escribir?muy buena la respuesta de Fabian A mi me pareces una delitrada que no sabe redactar Lo cual tee coloca entre los que tieenen nun balurdo n el mate y de paso lavado!perdon x el lenguaje es que era primaria incompleta ahora voy a ser abogada exitosa
SEÑORA BAMBILLA
QUE POBRE SU CONTENIDO DESTILANDO ODIO IGUAL QUE LA PRESIDENTE POR PERSONAS COMO UD ESTE PAIS ESTA DESGRADADO SU MALDAD NO LE DA LUGAR A PENSAR CORRECTAMENTE
No se haga problemas señor Antonio Reco, la señora Bambilla forma parte de la legion de argentinos que no se les cae una idea de su cabeza.
Si no existieran tantas personas como esta señora, no estariamos atravesando por esta crisis, tanto económica como moral y de falta de conocimientos.
No entender que es lo que ha significado el Dr. Fayt como integrante de la Corte es no tener conocimientos o tener mala fé.
Lo que natura non da salamanca non presta, esta señora pareciera que le faltan las dos cosas.
Oswaldo totalmente de acuerdo, tienen la inteligencia solo para poner palos en la rueda, recorres el pais de punta a punta y ves que es lo que hicieron todo este tiempo. Encima estan estos bobonchos que se creen que por «pertenecer» tienen la vaca atada y no se dan cuenta que los estan empomando tambien a ellos. Prefiero darme cuenta.
Un abrazo
La prescindibilidad de los ñoquis no necesita un fallo urgente de la Corte Todo lo contrario.
Mientras la Corte no se pronuncie a favor de ellos todos los vagos no cobrarán ni un solo centavo de indemnizacion pero igualmente se quedarán sin trabajo porque les impiden el acceso a sus lugares de empleo. Cualquier cautelar sería apelada hasta llegar a la Corte
Ya se hicieron varias prescindibilidades en gobiernos anteriores. No va a ser ninguna novedad.
EL 40 % DE LOS EMPLEADOS ESTATALES ESTÁN POR CONTRATO RENOVABLE (EN SU MAYORÍA CAMPORILES)
Los eternos mercenarios, verdaderas ratas de paja, hoy conocidas como «La Camporonga», se venderán nuevamente a quien quiera pagar por sus servicios, ese es su destino, no saben hacer otra cosa, pero tienen un gen que los neutraliza, no importa el estamento del Poder de que se trate al que eventualmente ofrezcan sus servicios y momentáneas lealtades, es el gen de la parasitosis que los caracteriza, es decir no saben hacer otra cosa que parasitar, no sirven para nada, son la nada misma, y por más genuflexos y arrastrados que se muestren con el Poder de turno, más temprano que tarde quedará en evidencia su lastre e inutilidad que los condena a la insignificancia, para luego ser eyectados al limbo de sus adicciones y fanatismos. La ancha calle será el lugar de estos lúmpenes
Rezemos. Hoy más que nunca!!!
En una de mis peores pesadillas…..soñé que la ingeniería autoritaria/delincuencial ,movería los hilos para que ese cargo lo ocupe la» Desekilibrada en funciones hoy»……..fue un sueñooooo solamente….y los sueños ….sueños sonnnn.
Que fácil es para muchos criticar a otros. Todos se muestran como especialistas en todo, pero no se advierte demasiada inteligencia en las críticas y muchos menos equilibrio emocional para hacer evaluaciones objetivas, serias y respetables como para tener en cuenta y hacer pensar. Observando conductas de otros; uno antes debería preguntarse ¿Quien soy yo?. ¿QUE soy?. ¿Donde estoy? ¿Qué hago?. ¿ Cual es mi propia conducta?. Es como decir que Antes de mirar la paja en el ojo ajeno hay que sacarse la propia. Otro punto de vista es preguntarnos porqué fulano zutano o perengano está donde está?. Una persona muy creyente diría «Uno está donde está porque Dios lo quiso». Yo prefiero hablar de RESPONSABILIDAD, sabiduría y talentos personales, méritos. Entonces digo, antes que criticar uno debería preguntarse ¿y porqué yo no estoy ahí, si lo merezco?. Yo lo haría mejor. Estoy capacitado. Criticar solo por costumbre pero sin asumir ningún compromiso, querer que todo esté bien pero que sean otros los responsables de como estén las cosas; es como estar reconociéndose incapaz de aportar algo creativo y constructivo Entonces las criticas solo podrán significar hacer «hacer catarsis» de emociones personales incontrolables. Una aberración o tono emocional de odio , enojo, antagonismo, apatía, etc. que contagia a otros. Así se ve por la TV algunos programas que, hablando todos juntos, panelistas, conductor e invitados, parecen un gallinero. Creo que si es correcto señalar errores y con propósito de que se corrijan. Eso sería critica constructiva. La otra es cansadora, inútil y destructiva porque contagia malas emociones y pone mal a todos. Entonces crean confusión y Enferman. Solo las personas sanas moral y espiritualmente, a las que no se puede influir por las opiniones ajenas, se salvan.