Maduro lanza otra cortina de humo con el cierre de la frontera con Colombia
Por Carlos Vilchez Navamuel.-
El problema fronterizo entre Venezuela y Colombia no es nuevo, sin embargo pensamos que este asunto ha ido tomando una dimensión diferente. El narcotráfico, los paramilitares, el comercio ilegal, la venta de divisas y el contrabando son el pan de cada día; el presidente venezolano Maduro decidió cerrar su frontera y expulsó a gran cantidad de colombianos que viven entre ambos países. Sin embargo, para nosotros esta reacción no es más que la ya conocida estrategia de hacer un escándalo internacional y crear una nueva cortina de Maduro para desviar la atención de los verdaderos problemas que tienen los venezolanos y de la poca confianza que le tienen actualmente los venezolanos a su gestión. La última encuesta señala que el 83,6% DE LOS ENCUESTADOS EXPRESÓ QUE NO TIENE CONFIANZA, MIENTRAS QUE SOLO EL 14% DIJO TENER CONFIANZA EN EL GOBIERNO. El 2,4% no contestó.
Las medidas tomadas por el mandatario venezolano no eran necesarias, las consecuencias ya se están viendo y han provocado un malestar especialmente de todos aquellos que habitan en esa zona.
En Colombia, las reacciones son diferentes, en las filas de la oposición que no ven bien al gobierno comunista de Maduro, las recientes denuncias del presidente de Cambio Radical, Rodrigo Lara, son graves, y atizan más el problema, al comentar sobre el problema fronterizo entre ambas naciones, el congresista señaló que el problema se genera en Venezuela, y recordó que varios de los más cercanos colaboradores del presidente de Venezuela Nicolás maduro están pedidos por narcotráfico y otros delitos por los Estados Unidos.
El sitio CM&Noticia nos informó que el congresista colombiano dijo que “el presidente Nicolás Maduro trata de justificar la operación militar contra bandas del narcotráfico y paramilitares conformadas presuntamente por colombianos, cuando en realidad lo que se está presentado son acciones que afectan a los civiles nacionales, que viven en la zona de frontera”.
La misma fuente nos dice lo que entre otras cosas Lara manifestó “Creo que es importante señalarle a la opinión pública nacional e internacional y al Gobierno del señor Maduro que en esas humildes casas no reside el narcotráfico. Estos humildes ciudadanos a quienes el Ejército venezolano les está demoliendo sus casas y que están obligados a desplazarse desde Venezuela a Colombia con sus enseres provocando así una grave crisis humanitarias no son los que operan la ruta de este ilícito en Venezuela”.
Y agregó que “el narcotráfico lo tiene usted señor Maduro, en su entorno más inmediato, en las altas jerarquías de su régimen y de su gobierno. El mundo lo debe saber porque no podemos permitir que siga utilizando pretextos para violentar las propiedades y los derechos humanos de los connacionales que viven a un lado y otro de la frontera. Y entre los denunciados, el dirigente político señaló a: GR. HUGO CARVAJAL, Ex Director de Inteligencia Militar de Venezuela, DIOSDADO CABELLO, Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, FREDDY BERNAL, Diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Fue uno de los diputados más cercanos al ex-presidente Hugo Chávez, HENRY RANGEL, Actualmente gobernador del Estado Trujillo, RAMÓN RODRIGUEZ CHACIN, actualmente gobernador del Estado Guárico, ex ministro de Interior y Justicia, GHAZI NASR AL-DIN, Ex – Diplomático venezolano en Siria y a VASSYLY KOTOSKY VILLARROEL, Ex capitán de la Guardia Nacional de Venezuela”.
http://www.cmi.com.co/rodrigo-lara-denuncia-que-colaboradores-de-maduro-son-buscados-por-usa
BOGOTÁ, Maduro protege al jefe del Cartel de los Soles
Régimen venezolano ve extradiciones como
una traición por parte de Santos
■ Extraditables podrían dar detalles sobre operaciones de narcotráfico de militares.
■ Pugna por extradición de narcotraficantes domina agenda de conversaciones entre Bogotá y Caracas.
Colombia.- La reciente decisión de Bogotá de entregar a la justicia estadounidense a dos presuntos narcotraficantes que operaban con el venezolano Cartel de los Soles amenaza la posición interna de algunos de los personajes más poderosos dentro del chavismo, dijeron personas familiarizadas con la situación al explicar que las extradiciones son la principal razón que llevó al gobernante Nicolás Maduro a emprender la deportación masiva de colombianos en la frontera.
Las extradiciones, aprobadas por el presidente Juan Manuel Santos pese a las intensas presiones ejercidas por el régimen de Caracas, podrían acelerar los casos que llevan adelante las autoridades estadounidenses sobre las actividades del cartel de droga venezolano, presuntamente operado por militares de alto rango y por dirigentes claves del chavismo.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aprobó recientemente las extradiciones a Estados Unidos de los colombianos Gersaín Viáfara Mina, alias Eliseo, y del “empresario” Óscar Hernando Giraldo Gómez, siendo este último descrito por el diario El Tiempo como “el testigo estrella que destapará el Cartel de los Soles”.
Pero las decisiones de extraditar a Viáfara y a Giraldo, aprobadas por Santos a finales de julio y de agosto, respectivamente, demostraron ser un “gran dolor de cabeza para los funcionarios colombianos en vista de las fuertes presiones que estaban siendo ejercidas por Venezuela”, dijo una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato.
“Estos eran los operadores de narcotráfico del Cartel de los Soles”, añadió la fuente. “Y la cancillería venezolana y el gobierno [de Venezuela] también lo hizo a través de canales informales, les planteó que dejaran de extraditar gente a Estados Unidos, que ‘maliciosamente le quiere hacer daño a la revolución’”.
Los presuntos narcotraficantes colombianos, cuya extradición fue solicitada por separado por las fiscalías federales del Sur de Nueva York y del Este de Nueva York, podrían brindar nuevos datos sobre la vinculación de altos funcionarios del chavismo con las operaciones del narcotráfico.
Ambos aún se encuentran en Colombia y otros detenidos con perfiles similares a ellos están siendo actualmente solicitados para ser extraditados por la justicia estadounidense, dijeron las fuentes.
Entre las principales figuras del chavismo que están siendo actualmente investigadas se encuentran el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, su hermano, José David Cabello, el ex director de Inteligencia Militar, Hugo Carvajal, y el actual gobernador del estado Aragua, Tarek El Aissami.
Gran parte de esas investigaciones se centran sobre el presidente de la Asamblea Nacional bajo sospecha de que él es actual líder del cartel. Cabello, cuyo poder en Venezuela rivaliza con el del propio Maduro, describe las versiones de la prensa internacional sobre estas investigaciones como calumnias y demandó a tres medios venezolanos que se atrevieron a reproducir los artículos del Wall Street Journal, el Washington Post, el diario ABC de España y el Nuevo Herald.
Las fuentes dijeron que el régimen de Venezuela está haciendo uso de las deportaciones masivas de colombianos para tratar de obligar a Santos a detener las extradiciones de Viáfara y de Giraldo, así como de otros narcotraficantes detenidos en Colombia que también poseen información sobre el Cartel de los Soles.
Maduro ordenó la semana pasada el cierre de la frontera con Colombia en el estado Táchira y ordenó la deportación de cientos de colombianos indocumentados que residían en el estado tras un ataque en el que tres militares venezolanos y un civil resultaron heridos.
El gobernante venezolano describió el incidente como un ataque perpetrado por paramilitares colombianos contra funcionarios venezolanos, pero fuentes dijeron a el Nuevo Herald que en realidad se trató de un choque entre bandas rivales integradas por militares venezolanos.
Hasta el momento, cerca de 1,100 colombianos han sido deportados por soldados venezolanos, muchas veces a empujones y a punta de armas de fuego, lo que ha causado gran indignación en la población colombiana.
“Estamos supremamente indignados por lo que está haciendo el gobierno de Venezuela. Nunca, en 200 años, esto había pasado. Con el presidente Chávez tuvimos muchísimas diferencias. Nunca ofendió al pueblo de Colombia, de la manera como usted [Maduro] lo está ofendiendo. Aquí estamos todos indignados, todos unidos, todos de pie”, declaró el miércoles el ex presidente César Gaviria.
Más de 1,500 colombianos han decidido salir de Venezuela por su propia cuenta, cruzando a píe el río Táchira, muchos de ellos llevando muebles y pesados bultos a cuestas.
Para el ex embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Diego Arria, las acciones de Maduro contra la población colombiana no causan sorpresa, y señaló que lamentablemente ahora la población del vecino país está pagando las consecuencias de la política complaciente hacia el régimen que Santos venía llevando.
“Lamentablemente, son los colombianos pobres los que están pagando un alto precio por las debilidades del gobierno de Santos. Ellos [en el gobierno colombiano] se venían doblegando con el régimen, y el régimen ya les tomó la temperatura”, expresó Arria.
Pero la decisión de extraditar a los presuntos socios del cartel de los Soles constituye un radical cambio en el tradicional manejo de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
“Son vistas como una traición y como un elemento muy peligroso para la permanencia en el poder de Cabello y Maduro en Venezuela, porque los nuevos testigos aportarían a la fiscalía estadounidense elementos de prueba, del lado del origen de la droga”, declaró en Washington Antonio De La Cruz, el presidente ejecutivo de la firma Inter American Trends.
De La Cruz agregó que los extraditados podrían terminar de redondear los casos que están siendo adelantados en Estados Unidos contra la cúpula del Cartel de los Soles, ya que la información que han manejado los investigadores hasta ahora provienen de personas que vieron la operación del lado venezolano, mientras que los narcotraficantes colombianos brindarían datos de la operación desde Colombia.
Para el asesor político Esteban Gerbasi está ultima información podría terminar siendo crucial en estos casos.
“Para el Cartel de los Soles y los involucrados, sus peores enemigos son los narcotraficantes colombianos y mexicanos que ya fueron extraditados o están por ser extraditados. La información que poseen va a ser vital en todos estos procesos”, dijo Gerbasi.
Guerra de cárteles del narcoestado: La razón del cierre de la frontera
Aunque desde el gobierno de Nicolás Maduro intentan responsabilizar del cierre de la frontera a una «invasión paramilitar» colombiana, distintas fuentes en venezuela aseguran que la medida tiene que ver con que ha un enfrentamiento abierto entre el Cártel de los soles, presuntamente controlado por el Ejército bolivariano, y el Cártel de la Guajita, por el que se señala a la Guardia Nacional. Mientras tanto, los desplazados e cinco municipios de Táchira superan los 1.000.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que el cierre de una parte de la frontera con Colombia es apenas «la punta del iceberg» de la respuesta que su Gobierno está dando a la»violencia paramilitar» y adelantó que en la reunión bilateral de mañana se dirán «verdades muy duras».
«Ahora es que está empezando la respuesta de Venezuela a la violencia paramilitar (…) ¿El cierre de la frontera? Esa es la punta del iceberg, así chiquitica, la puntica apenas, el estado de excepción era obligatorio», dijo el presidente durante su programa de radio y televisión «En contacto con Maduro».
La comisión delegada del Parlamento venezolano, encabezada por el presidente del hemiciclo, Diosdado Cabello, aprobó ayer por unanimidad el estado excepción en la frontera con Colombia solicitado el viernes por el mandatario Nicolás Maduro, para luchar contra el contrabando y el hampa.
«Queda formalmente aprobado por unanimidad. Todos los diputados (…) de la comisión delegada aprueban por unanimidad este decreto», anunció Cabello en una sesión extraordinaria del parlamento que tuvo lugar consejo legislativo del fronterizo estado del Táchira (oeste).
El decreto presidencial fue firmado por Maduro el pasado viernes como respuesta al enfrentamiento en el que tres militares y un civil fueron heridos el pasado miércoles en una localidad fronteriza del Táchira al descubrir, según el Ejecutivo, a contrabandistas tratando de pasar mercancías de Venezuela a Colombia.
Además extendió el cierre de 100 kilómetros de esa zona fronteriza de forma indefinida hasta capturar a los responsables de herir a la patrulla, dos medidas que tienen como fondo, según ha dicho, luchar contra el contrabando y la inseguridad que azotan a la zona de paso desde y hacia Colombia.
La crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela ha dado lugar este martes a escenas de éxodo, con cientos de colombianos cruzando con sus pertenencias, con agua hasta la cintura, el río que sirve de frontera natural entre el estado venezolano de Táchira y el departamento de Norte de Santander, en Colombia.
Los pobladores, de escasos recursos económicos, tuvieron que cargar niños, neveras, animales domésticos o colchones para no correr la misma suerte de más de un millar de sus compatriotas, entre ellos 241 menores, que fueron deportados por Venezuela.
Los colombianos se quejaban además de que militares venezolanos les habían robado pertenencias, dado pocas horas para abandonar sus hogares, mientras pintaban una “D” (de ‘deportar’) o una “R” (de ‘reubicar’) en las puertas de sus casas.
Desde el 21 de agosto y hasta el día de ayer se habrían deportado a al menos 1.000 personas a Colombia, de acuerdo a las declaraciones recogidas en la prensa del Gobernador del Estado Táchira.
Según las denuncias recibidas por Amnistía Internacional, las personas deportadas habrían sido detenidas en operativos conjuntos de la Guardia Nacional y la Fuerza Armada y expulsadas a Colombia sin oportunidad de impugnar su expulsión o sin tener la posibilidad de recoger sus pertenencias. En algunos casos se han denunciado maltratos durante la detención, desalojos forzosos y demolición de casas donde vivían o se cree que vivían nacionales colombianos sin ningún tipo de respeto de garantías.
De especial preocupación son los informes que indicarían que grupos familiares habrían sido separados y que habría resultado en algunos casos en niños y niñas abandonados en Venezuela después de la expulsión de sus padres a Colombia.
Guerra de cárteles
Si bien el gobierno de Nicolás Maduro parece estar utilizando el cierre de frontera como un foco de atención nuevo que centre las próximas elecciones de diciembre en un nuevo conflicto con un vecino (una vez más con Colombia), un reporte publicado por el ABC de España fija su atención en la posibilidad de que los incidentes que provocaron la medida de Maduro tengan que ver con un enfrentamiento entre dos cárteles de droga funcionando dentro de las fuerzas de seguridad bolivarianas.
Según el diario, «los comentarios de los actores militares que conocen toda la verdad de lo ocurrido indican que esta es una guerra de cárteles militares de la droga. Al cerrar la frontera con Colombia en el estado Táchira por recomendación del Mayor General (Ej.) Velasco Lugo y luego por presión del GJ (Ej.) Vladimir Padrino para llevarlo al nivel de estado de excepción en los municipios comentados, los narcóticos bajo jurisdicción de la Guardia Nacional, y en particular del MG (GN) Reverol son afectados en un territorio (Táchira) que históricamente ha sido del control en exclusividad de la Guardia Nacional en drogas, contrabando, licores, trata de blancas y brillantes».
La guerra entre cárteles sería entre El Cartel de Los Soles (Ejército), por el que Diosdado Cabello es investigado en USA, contra El Cartel de La Guajira (Guardia Nacional).
El periódico sostiene además que «varias fuentes» coinciden en afirmar que este atentado es el resultado de «una guerra entre oficiales del Ejércitio y cárteles del narcotráfico donde están involucrados oficiales de la Guardia Nacional», como asegura José Antonio Colina, presidente de la ONG Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exterior.
Otras fuentes de ABC señalan que Maduro ha utilizado el ataque como excusa para multiplicar las deportaciones de colombianos, que ya se venían produciendo tras la puesta en marcha de las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP), cuyo objetivo es acabar con los grupos paramilitares, que Maduro asegura están siendo apoyados por la extrema derecha venezolana y colombiana.
Colombia denuncia abusos sexuales a niñas y mujeres en medio de la crisis con Venezuela
Una funcionaria de la Procuraduría General que fue a la frontera llamó a «respetar la integridad de las mujeres» que están regresando a Colombia, después de recibir reportes de abusos de parte de militares venezolanos
BOGOTÁ.- La Procuraduría General de Colombia denunció hoy que algunas chicas y mujeres colombianas fueron víctimas de abusos sexuales por parte de militares de Venezuela en medio de la crisis fronteriza entre ambos países.
«La Procuraduría ha tenido conocimiento de abusos sexuales de niñas y mujeres por parte de fuerzas de seguridad del Estado venezolano. Nosotros, como Ministerio Público, solicitamos a la Cancillería que se llame de manera urgente a que se respete la integridad de las mujeres que están transitando de Venezuela a Colombia», dijo Ilva Myriam Hoyos, una funcionaria de esa institución que fue enviada a la frontera por el procurador general, Alejandro Ordóñez, para que escuche las quejas de quienes han sido deportados en los últimos días.
El procurador Ordóñez dijo el miércoles pasado que está recopilando información del comportamiento de los militares venezolanos para interponer una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Ordóñez calificó de «dramático y alucinante» lo que ha ocurrido en la frontera y aseguró que la CPI se encargará del caso porque se han tipificado «claros delitos de lesa humanidad» cometidos por autoridades venezolanas contra colombianos que han sido deportados.
Por su parte, el alcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez, anunció ayer que el martes interpondrá en Washington una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por lo que llamó «atropellos» de militares de ese país contra colombianos.
LA CRISIS
La crisis empezó el pasado 20 de agosto, cuando un ataque armado que dejó heridos a tres militares venezolanos en su país, cerca de la línea limítrofe, llevó a Maduro a cerrar por 72 horas la frontera entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander.
Maduro extendió después el cierre por tiempo indefinido y decretó el estado de excepción en Táchira, tras lo cual empezó la deportación de colombianos.
El mandatario asegura que con el estado de excepción se busca erradicar el contrabando desde Venezuela a Colombia y combatir a bandas paramilitares que operan en esa zona.
Según cifras oficiales, 1097 colombianos han sido deportados desde entonces, aunque un poco más de 6000 han cruzado los límites internacionales a través de un río para retornar a su país y anticiparse a la deportación.
Varios de los deportados han denunciado que sus casas fueron marcadas con la letra «D» y luego demolidas en el municipio de San Antonio, en Táchira.
La Defensoría del Pueblo de Colombia señaló el sábado que ha recibido 1014 denuncias por la actuación de las autoridades venezolanas.
El organismo indicó que el 34 por ciento de las quejas corresponde a violencia física o verbal, el 29 por ciento a desintegración familiar, el 17 por ciento a despojo y el 16 por ciento a destrucción de viviendas.
SANTOS, ATÓNITO E INDIGNADO
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se refirió hoy a las deportaciones de colombianos en Venezuela, y consideró «increíble» que sucedan en el siglo XXI.
«Otra vez nuestros compatriotas en apuros nos necesitan, parece increíble que tengamos que decir esto en pleno siglo XXI, pero hemos visto atónitos, indignados, la deportación arbitraria y el maltrato de compatriotas por el solo hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla», dijo Santos en el acto de inicio de la Caminata Solidaridad por Colombia.
«Ahora tenemos a miles de personas que cruzaron la frontera obligados o presionados, dejando todo atrás, sus hogares, sus pertenencias, sus amigos e incluso sus hijos», manifestó Santos, quien en los últimos días visitó dos veces Cúcuta para ver la situación de sus compatriotas desplazados.
El presidente colombiano dijo en el inicio de la caminata que no quiere enviar «un mensaje de confrontación» sino «enfatizar la importancia de que los colombianos nos unamos por las buenas causas, desde la paz hasta la ayuda a esta familias injustamente desplazadas».
«Y si en otras partes destruyen casas, nosotros vamos a seguir construyendo, si en otras partes expulsan familias, nosotros vamos a seguir acogiendo, si en otras partes incentivan el odio, nosotros le apostamos a reconciliación. Esa es la Colombia solidaria, esa es la nueva Colombia que debemos estimular», manifestó.
MADURO, EN VIETNAM
En medio de la crisis, Nicolás Maduro llegó hoy a Vietnam, donde espera ampliar convenios petroleros y de apoyo financiero, ahora que el país latinoamericano está sumido en una crisis profunda en medio de la caída de los precios globales del crudo y que los venezolanos viven con la escasez de productos básicos.
Luego de su visita a Vietnam, Maduro partirá a China, otro socio estratégico de su gobierno.
Agencias DPA, EFE y AP.
Notable la frase del Presidente colombiano que dijo » la deportación arbitraria y el maltrato de compatriotas por el solo hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla”
¿Tendremos que esperar una reaccion similar si algun dia nos decidimos a echar a todos los inmigrantes ilegales y sin papeles que ingresaron a la Argentina?
Un presidente como el colombiano debería AVERGONZARSE de que sus ciudadanos huyan de su propio pais por no conseguir las condiciones mínimas para vivir
Y ESTO NO ES UNA DEFENSA A MADURO SINO PREPARNOS PARA NUESTRO FUTURO