Por José M. García Rozado.-

El primer ministro griego Alexis Tsipras se ve en varias pantallas durante una entrevista en la televisión estatal de Grecia (ERT) en Atenas. /EFE

Los integrantes del Plan Fénix a través de una carta abierta a Cristina Fernández en la que expresan la necesidad de ayudar a Grecia. Allí sugieren que convoque a la Unasur para que otorgue créditos a aquel país. “Consideramos oportuno que la Argentina sea pionera realizando un aporte concreto en tal sentido”, manifestó. “La crisis griega ya impactó en la economía argentina. El bajón de los bonos se adelantó”, dijo el economista Guillermo Nielsen, en un análisis del impacto de la crisis griega en el país. “Yo lo esperaba con las PASO, pero se adelantó unas cuantas semanas”, aclaró. El corralito griego impactó en la bolsa porteña: cayó 3,2% y el blue subió $ 0,01.

El economista Abraham Leonardo Gak, director de la Cátedra Abierta Plan Fénix de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, le hizo llegar una carta abierta de la agrupación a la presidente Cristina Fernández referida a la situación financiera de Grecia. En el texto señala que “el grupo Fénix nació en los tiempos de debacle para aportar sus ideas con el fin de enfrentar las mismas políticas neoliberales que hoy jaquean a la milenaria Grecia”. “Si bien las economías y los medios de que disponen la Argentina y Grecia, son distintos, los valores y la necesidad de regular la actividad financiera para que sirva al desarrollo y no a la especulación son los mismos”, agrega el texto. La carta subraya que Grecia “sufre las consecuencias de una imprudente política de endeudamiento fomentada por la especulación financiera internacional”, similar a las que afrontó la Argentina durante la crisis de 2001-2002. “Su situación actual revela, asimismo, el fracaso de las”’operaciones de salvataje” destinadas a rescatar a los especuladores e impedir al deudor recuperar el orden con estabilidad, crecimiento, soberanía y equidad”, añade. Para los expertos del Plan Fénix (aquel plan seudo progre que enseña a “vivir con lo nuestro” y a “aislarnos del mundo”), la crisis griega “refleja la crisis del actual sistema financiero internacional y, en la Unión Europea, la sustitución de los valores de la solidaridad y la democracia comunitaria por el sometimiento a los intereses del mundo del dinero”.

Además, enfatiza que es “un caso ejemplar para que América Latina exprese su solidaridad con un país que defiende su derecho a decidir su propio destino y, al mismo tiempo, insista en la necesidad de construir un orden mundial que privilegie el desarrollo y la equidad en las relaciones internacionales”. El Grupo Fénix le sugiere a la Presidente que “tome la iniciativa de convocar a los miembros de la UNASUR para que formulen un programa de apoyo a la soberanía y recuperación de Grecia mediante el otorgamiento de líneas de crédito que, en condiciones apropiadas, contribuyan con ese país con alimentos y bienes esenciales provenientes de nuestra región. Consideramos oportuno que la Argentina sea pionera realizando un aporte concreto en tal sentido”.

El economista Guillermo Nielsen analizó hoy que la crisis de deuda de Grecia ya impactó en Argentina y que “el bajón de los bonos se adelantó”. “Hay un impacto que se ha sentido ayer. En una situación como esta todos los inversores adoptan un tono de prudencia porque nadie sabe como va a terminar. En la Argentina el bajón de los bonos, que yo lo esperaba con las PASO, se adelantó unas cuantas semanas”, dijo hoy Nielsen en radio América. Con respecto al comportamiento en el índice bursátil Merval, ex el secretario de Finanzas opinó que “en Argentina no estamos para perder ni un punto”. Según ex el secretario de Finanzas, “lo de Grecia estaba anunciado. Es una agonía que ya lleva 6 años. Hubo una serie de errores iniciales. Básicamente no se hizo la reestructuración de la deuda. Políticamente se decidió hacer la quita más chica pero no es suficiente”. “Hoy el problema de Grecia es bancario”, agregó. Grecia “entra en default porque, además, en paralelo con el problema de la deuda, hay una pérdida muy fuerte de los depósitos”, explicó. Nielsen consideró que “el gobierno de Tsipras se equivocó (con el referendo). Creo que tiró demasiado de la cuerda. A ningún país que está sufriendo una recesión tan grave como la de Grecia se lo puede someter a un plebiscito para ver una cosa tan técnica. ¿Cuál es el rol de la dirigencia política si va a andar manejándose así para una cosa tan técnica?”, se preguntó e insistió: “No puede ser que la dirigencia política no cumpla su rol”. “Creo que la cuestión internacional se va a resolver. Grecia tiene una espaldas financieras que no son las que tiene la Argentina”, concluyó.

En el segundo día de corralito, y con el vencimiento del pago de la deuda griega previsto para esta medianoche, Grecia podría llegar hoy finalmente a un acuerdo con sus acreedores que le permita evitar caer en default, según indicaron medios locales. El gobierno griego quiere pedir un tercer programa de ayudas o tercer rescate a sus socios del euro, informó hoy la agencia de noticias Bloomberg citando a la oficina del primer ministro griego, Alexis Tsipras. Se trataría de un programa de dos años bajo el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). El Gobierno socialista de Tsipras había solicitado repetidamente que se trasfiriera la deuda del Banco Central Europeo al MEDE para mejorar las condiciones de devolución y de intereses, petición que los socios han rechazado hasta ahora. Las fuentes no señalaron si el primer ministro ha recibido respuesta a esta petición ni tampoco si sigue en contacto con sus socios europeos, tras una mañana de intensa actividad entre Atenas y otras capitales en busca de un acuerdo de último minuto antes de que expire la actual prórroga del rescate a medianoche. No obstante, el Gobierno griego mantiene su recomendación del ‘no’ en el referéndum del próximo domingo sobre la propuesta de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). El Gobierno griego reclamará hasta el final un acuerdo sostenible dentro del euro. Este será el mensaje de un ‘no’ a un mal acuerdo en el referéndum el domingo, señalaron fuentes cercanas a las negociaciones. “Desde el primer momento dejamos claro que la decisión de convocar un referéndum no es el final sino la continuación de las negociaciones con mejores condiciones para el pueblo”, agregaron.

Lo cierto es que no hay nada cerrado aún. Y la situación es harto confusa, debido a que a media mañana el ministro de Finanzas griego había dicho que hoy no se pagará al Fondo. Hoy vence el plazo para el pago del préstamo recibido por Grecia de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), 1.600 millones de euros, que Atenas no devolverá a menos que encuentre una solución de último minuto. Las negociaciones para un acuerdo entre Atenas y los acreedores se rompieron este fin de semanas cuando Tsipras rechazó una propuesta europea y decidió someterla a referéndum entre los griegos que deberán votarla este domingo. Europa ya advirtió que un No al acuerdo en la consulta será un No a Europa y al euro. Consultada acerca de este nuevo acercamiento entre Atenas y sus acreedores (se dijo incluso que Tsipras estaría viajando a Bruselas para sellar un pacto esta noche), la canciller alemana, Angela Merkel, manifestó que no está al tanto de que se haya logrado un avance en las negociaciones. Cuando se le preguntó si había una oportunidad de acuerdo antes de que se venza el plazo, Merkel -la más dura de los líderes europeos- dijo en Berlín que el programa de Grecia expira a media noche y no sabía que “hubiera sólidas indicaciones de lo contrario”. “La puerta está abierta para negociar, es todo lo que puedo decir a esta hora’’, agregó.

La Comisión Europea ha indicado, en tanto, que una evaluación general de la situación de deuda y necesidades de financiamiento de Grecia podría ser parte de un acuerdo de último momento. Las principales Bolsas europeas abrieron la sesión de hoy aún con pérdidas, pero contenidas y con evidentes oscilaciones, manteniendo siempre la mirada puesta en Grecia. En tanto, la calificadora S&P bajó hoy la nota crediticia de Grecia y ve posible en un 50% salga del euro. Los griegos votarán el domingo si quieren que su país siga en Europa. Así de crudo fue el mensaje que lanzaron hoy Bruselas, París, Berlín y Roma, mientras Atenas anunciaba que hoy no pagará un vencimiento de casi 1.600 millones de euros al FMI y se prepara para votar el domingo si acepta -como quiere Europa- o rechaza -como pide el primer ministro Alexis Tsipras- la última propuesta de los acreedores. Fuentes europeas confirmaron que la Comisión Europea había enviado anoche una última propuesta a Tsipras. El gobierno griego rechazó el último intento de acercamiento de Bruselas. Se trataría de que Tsipras pidiera el voto por el sí en el referéndum a cambio del compromiso europeo de estudiar en octubre una reestructuración de deuda. El impago -el límite son las 18 de Washington- al FMI no provoca automáticamente el default porque legalmente el FMI tiene estatus de “acreedor oficial”, no privado y porque el préstamo tiene un período de gracia de hasta 30 días. El default oficial podría tardar 20 días en llegar. Pero el verdadero default griego sería si el 20 de julio no paga 3.600 millones de euros al BCE.

Tsipras resiste una presión brutal. Bruselas, París y Berlín se mueven, Washington y Beijing -su primer ministro estuvo hoy en Bruselas- se inquietan, pero Atenas no cede. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ante una proyección de las banderas europea y griega, dijo que “un no en el referéndum significaría que Grecia dice no a Europa”. Juncker parecía hoy cansado, daba a entender que la ventana de oportunidad se está cerrando -aunque Tsipras contó anoche que se sigue negociando- y advertía del fracaso común si Grecia hace default y sale del euro. El presidente de la Comisión Europea -brazo ejecutivo de la UE- dijo sentirse “triste, afligido”, incluso “traicionado, como político y como ser humano” por Tsipras, a quien acusó de “no decir toda la verdad” a los griegos y advirtió que en esta crisis “todos perdemos o todos ganamos”. Juncker pidió el voto positivo en el referéndum: “Pediré al pueblo griego que vote sí porque el voto será una señal para Grecia y para otros países miembros. Si el pueblo griego responsable, consciente de su papel nacional y europeo, vota sí, el mensaje para el resto de Europa y más allá querrá decir que Grecia quiere quedarse en la Eurozona y en la UE”. Juncker dijo que “todo está sobre la mesa para alcanzar un acuerdo creíble” y prometió a los griegos que el acuerdo no conlleva más bajas de salarios ni de pensiones, aunque esto último no es cierto, como demuestra el documento que la Comisión Europea publicó el domingo. Juncker también dijo que había explicado a Tsipras que si pactaba, en otoño se negociaría una reestructuración de la deuda helena. También recordó que otros países europeos pasaron por la crisis y ajustaron, aunque no reconoció que la crisis griega es muchísimo peor que las que pasaron Chipre, Portugal, Irlanda o España y que el ajuste fue más una operación de carnicería que de cirugía.

Angela Merkel en su durísima postura respaldó a Juncker. La alemana, en una celebración de su partido, la CDU, dijo que “si el euro fracasa, Europa fracasa” y añadió que si no funciona mediante compromisos, “la UE está perdida”. Hubo declaraciones similares desde París y Roma. Bruselas, aunque desconfía profundamente de Tsipras -la desconfianza es mutua- intenta salvar los muebles ante lo que podría constituir el primer paso atrás en la construcción europea desde su fundación. Europa quiere que Tsipras gire y pida el voto a favor del acuerdo. Pero la diplomacia europea ya maniobra y de las declaraciones de ayer queda claro que el problema dejó de ser económico hace mucho tiempo. El vice primer ministro alemán, Sigmar Gabriel, dijo en público que Tsipras es una amenaza para el orden europeo. Tsipras respondió en una entrevista a la TV pública, cerrada hace tres años por los ajustes y reabierta ahora por el nuevo gobierno. El griego, desafiante, dijo que los acreedores mienten, que intentan chantajear a Grecia y tumbar su gobierno. El premier heleno dijo que la Eurozona no forzará la salida de Grecia “porque el coste sería enorme” y que lo que buscan es acabar con un gobierno que propone una fórmula diferente para salir de la crisis. Tsipras explicó que “el gobierno no quiere ni salir del euro ni romper la Eurozona, pero tenemos que hacer todo lo que podamos para asegurar la supervivencia de los griegos”. Además, reconoció que si los griegos votan a favor del acuerdo, aceptará el resultado y dimitirá. Mientras, en el centro de Atenas, se manifestaban decenas de miles de personas en apoyo a Tsipras.

Las claves del escenario, que distan de ser lo que Abraham Leonardo Gak, le plantea a Cristina Fernández en su carta de “¿salvataje/ayuda?” a Grecia vía UNASUR, una verdadera barbaridad pues primero deberíamos pensar en Centroamérica que está cayendo en default, son: 1º que Grecia dista mucho de ser cualquier economía sudamericana -salvo Ecuador y Venezuela hoy en estado de crisis económico financiera- no así algunas hermanas centroamericanas; 2º que la receta del Plan Fénix no puede jamás aplicarse a la realidad europea y menos aún a la griega que no produce casi nada o muy poco y nunca podría vivir con lo suyo y 3º y fundamental: el Fondo de UNASUR está destinado a planes de infraestructura y desarrollo del subcontinente y no para “ayudas/salvatajes y mucho menos extra regionales”. Un día después que los europeos dejaran caer el programa de apoyo a Grecia, el país helénico decretó feriado cambiario hasta el lunes 6 de julio para evitar una corrida y el impacto negativo en los mercados, la inquietud se apoderó del gobierno de Francia, un país muy expuesto a los préstamos griegos. El presidente François Hollande anunció que se está dispuesto a reanudar las negaciones con Grecia, tras esta mañana presidir en urgencia un consejo sobre la crisis griega. “Francia, ella misma, después del Consejo de esta mañana, está disponible, siempre disponible para que el diálogo pueda reemprenderse”, dijo el presidente François Hollande en el patio del palacio del Eliseo. “Grecia ha decidido interrumpir las negociaciones que estaban en curso después de semanas, sobre un plan global, durable, y en que estaban involucradas las instituciones europeas, el FMI y el conjunto de los países de la zona Euro. Yo lamento esta opción cuando estábamos todos cerca de un acuerdo”, revelo Hollande.

En el Consejo en el Palacio del Eliseo participaron el primer ministro Manuel Valls, el ministro de finanzas Michael Sapin, el de economía Emmanuel Macron y el secretario de cuestiones europeas, Harlem Desir. Pero, al mismo tiempo, había otras presencias muy significativas en la mesa: el director general del tesoro francés Bruno Bezard y Laurence Boone, consejera especial del jefe de Estado para las cuestiones económicas. El ministro Michel Sapain se mostraba preocupado: “Nosotros estamos comprometidos a la altura de 40.000 millones de euros prestados a Grecia” afirmó. Fue él quien lamentó que el primer ministro griego “organice un referéndum, no al final, pero en el medio de las negociaciones. Yo tome mal, por mi parte, que el gobierno interrumpa las negociaciones cuando fue gracias a Francia en particular que se estaba discutiendo la cuestión del peso de la deuda”, señaló. También recordó que él había entrevistado al temperamental ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis cinco horas después de su designación. Grecia reconfirmó su referéndum para apoyar o rechazar el plan de ayuda, que su primer ministro Tsipas y su ministro de finanzas Yanis Varoufakis consideran que significara altos impuestos, recortes en los salarios, desempleo y especialmente, una violación de los principios europeos. Es altamente probable que el referéndum del 5 de julio próximo gane un sonoro No, que será incómodo y complicado para la estrategia de los europeos sobre Grecia. Una probable oferta de reanudación de negociaciones con Grecia fue anunciada por el comisario europeo ex ministro de economía francés Pierre Moscovici en la RTL, la radio francesa. Según él, el presidente de la Comisión Europea Jean Claude Juncker “podría hacer nuevas proposiciones a Grecia” y se mostró “voluntario” en cuanto a esta reanudación.

“La reunión del Eurogrupo el sábado fue un momento dramático, también emocional. Yo no quiero que Grecia salga del Euro y yo no quiero tampoco más la austeridad sobre Grecia. Pero es necesario que la deuda sea sustentable, que las pensiones sean razonables. Hay que poner en marcha las reformas para que este país esté a su nivel”, precisó Moscovici en RTL. “Nosotros estábamos a algunos metros, a algunos centímetros de un acuerdo. Salgamos del impasse. Es necesario que continuemos discutiendo. Las puertas de la Unión Europea están siempre abiertas”, aseguró Moscovici, en la radio francesa RTL esta mañana. Con los mercados temblando, el vicepresidente del Frente Nacional, Florián Philippot espera “la primera reculada histórica de la Unión Europea” en esta crisis. “Desde el 2009, los salarios de los griegos han bajado un 38 por ciento, sus pensiones un 45 por ciento, el PBI del 25 por ciento y la deuda ha subido un 35 por ciento”, dijo Florian Philipot. “El avance de la máquina europea no es inexorable, los pueblos están allí para devolver un poco de sentido común”, aclaró este diputado europeo profundamente anti europeo. Las críticas sobre la negociación de los europeos con los griegos y su intento de “humillación” florecen en Francia. El líder del Frente Nacional de Izquierda Eric Coquerel le reprochó al ministro Michel Sapin “simbolizar la hipocresía del gobierno francés al retomar la mentira de la ruptura unilateral de las negociaciones por Grecia”. “Sapin hace parte de los duros que estrangularon a Grecia”, fustigó el híper socialista Gerard Filoche en un tuit. El sarkozista Frederic Nohous llamó “a no escuchar” a Michel Sapin, “dando lecciones al gobierno griego en materia de gestión financiera de un estado. Uno cree estar soñando”, dijo.

¿Cuándo entenderán estos pseudo intelectuales progres que cada región tiene características propias, y que inmiscuirse en problemas de otra región país, puede acarrear gravísimos problemas a futuro! Además, ¿ellos que nos condujeron a este precipicio se creen capaces de solucionarle la vida a alguien?

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