Por Hernán Andrés Kruse.-

Una vez más, el presidente de la nación y su equipo de propaganda subestimaron a los argentinos. Un colectivo de la línea 520 estaba detenido sobre una calle de tierra cercana al campito donde aterrizó el helicóptero presidencial. Inmediatamente el presidente y su comitiva subieron al rodado cuyo conductor reconoció que a la madrugada sabía lo que sucedería horas más tarde. Fue toda una puesta en escena que rápidamente se tornó viral en las redes sociales. Los medios habían informado acerca de un viaje espontáneo del presidente en un colectivo en el marco del lanzamiento de un plan para mejorar los corredores viales de la provincia de Buenos Aires. La realidad indica que se trató de un montaje, una ficción mediática ideada por los funcionarios macristas. Oh casualidad, el lugar elegido fue el barrio Santa Ana, en el partido de Pilar, distrito conducido por Nicolás Ducoté, de Cambiemos. Pilar Noticias registró la puesta en escena donde se lo ve al presidente descendiendo del helicóptero presidencial acompañado por el ministro de transporte, Guillermo Dietrich, y caminar unos pocos metros para subirse al colectivo. El canal entrevistó a la señora rubia que acompañó al presidente durante el recorrido de 10 minutos, al conductor del rodado y a un joven a quien la mujer presentó como el líder del barrio que “convenció” a los vecinos a que asistieran al evento. Sus testimonios demolieron la presunta espontaneidad de la escena de un presidente que se digna a subirse a un colectivo en un sitio olvidado y relegado del Gran Buenos Aires. La construcción de sentido se desmoronó como un castillo de naipes. La ficción Macrista quedó al descubierto.

La línea 520 pertenece a la compañía La Central de Escobar SA y había sido denunciada por varios usuarios del servicio público de transporte por cancelar recorridos. Un medio de la zona, www.diarioresumen.com.ar, dio a conocer el 24 de junio el testimonio de una vecina (Alicia) de Villa Lugano: “estamos haciendo un reclamo más que justo porque de un día para el otro nos dejaron sin el recorrido”. Quienes se quejaron fueron especialmente los ciudadanos de Derqui, una localidad perteneciente al partido de Pilar. Según la página web señalada la línea de colectivo levantada “une la estación Toro con la de Pilar, la que se dirige al barrio de la comunidad qom”. Los vecinos decidieron enviar una nota a la intendencia ratificando la denuncia de la vecina Alicia: “el trayecto del recorrido fue recortado por la empresa sin la notificación previa a los usuarios”. Un periodista del medio Pilar a diario, Diego Schejtman, publicó un artículo titulado “Una vuelta manzana de 10 minutos de colectivo” y en diálogo con Página 12 expresó que en el lugar donde el presidente hizo el “reality show” “la mayoría de las calles son de tierra, hay algún mejorado, pero en general todas son un desastre. Cuando llueven se inundan y los recorridos deben suspenderse. La gente de Santa Ana es muy humilde y muy cerca de ahí está el barrio de la comunidad Toba, también hay un basural que genera grandes problemas ambientales”.

He aquí la nueva forma de hacer política de Cambiemos: puro “merchandising”, buen humor y vacío ideológico. El presidente de la nación utilizó twitter (también lo utiliza la ex presidente, cabe aclarar) para difundir su acto de gobierno en el colectivo: “Recorriendo Pilar en la línea 520 para contarles a los vecinos el plan de renovación de los corredores de colectivos en el conurbano”. El mensaje presidencial está acompañado por la foto en la que se lo observa acompañado por la vecina rubia y tomado del pasamanos. El joven que aparece como supuesto organizador de los vecinos que participaron de la puesta en escena, manifestó que “veníamos a un acto con el intendente y esto fue una sorpresa”. Se montó un escenario surrealista donde el presidente de la nación simula departir con los vecinos del Barrio Santa Ana como si fuera uno de ellos. La realidad fue muy diferente: se trató de un viaje imaginario, con un colectivo parado y con vecinos que conocían lo que sucedía de antemano. Este montaje tiene el sello de Jaime Durán Barba, el cerebro propagandístico de Cambiemos. Durante el viaje del presidente a Nueva York desde la Casa Rosada se difundieron como “casuales” imágenes de Macri y su esposa dándose un beso en pleno recinto de la ONU y paseando juntos en bicicleta por Central Park. Hace unas horas el presidente trató de convencer a la población que está preocupado por los problemas que aquejan a Pilar, pero prontamente quedó demostrado que se trató de una puesta en escena tendiente a engañar, una vez más, a los argentinos (fuente: Gustavo Veiga, “Un colectivo convertido en estudio fotográfico”, Página 12, 24/9/016).

Es intención del presidente de la nación consolidar el ajuste salarial que viene impulsando desde su asunción. Es objetivo primordial del equipo económico de Cambiemos subordinar en 2017 la paritaria a una inflación del orden del 17/18 por ciento, prevista como techo en el Presupuesto. Si en 2016 no se logra reabrir la discusión salarial el salario de los trabajadores habrá visto disminuir su poder adquisitivo en un 8 al 12 por ciento. Carlos Heller, diputado nacional por el Partido Solidario, señaló a Página 12 que “lo que se esconde detrás en el Presupuesto es su idea de que los salarios reales son muy altos, y que son éstos los que frenan el incremento en la productividad”. Según lo proyectado en la ley de leyes el año que viene habrá una recuperación del consumo en un 3,5 por ciento, cifra difícil de lograr si el poder adquisitivo no se recupera. Lo más probable es que se profundice el enfriamiento de la economía con la aprobación de un Presupuesto cuyos ejes fundamentales son: a) aumento de la presión fiscal; b) alivio impositivo para los sectores concentrados de la economía; c) fuerte sesgo de primarización de las exportaciones; y d) aumento en las partidas vinculadas con el endeudamiento público y no con la producción manufacturera. Según el CEPA (Centro de Economía Política Argentina), para afrontar en 2017 vencimientos de deuda pública el incremento de la partida para el año próximo será, en comparación con 2016, de 32,3 por ciento. Por el contrario, para el presupuesto del año que viene se dispuso que las partidas para Producción y Agroindustria sólo aumentarán 0,8 y 2,8 por ciento, respectivamente. Estos números demuestran que para el gobierno nacional son más importantes la inversión extranjera y el endeudamiento que la industrialización de la economía. En el Presupuesto se ve claramente la intención del gobierno de desfinanciar los programas productivos. Dentro de esta estrategia los salarios seguirán siendo la variable de ajuste. El equipo económico tiene en mente establecer una pauta salarial para el año venidero de entre 15 y 17 por ciento en sintonía con la inflación prevista en el Presupuesto. Sin embargo, todo parece indicar que en 2017 los gremios harán todo lo posible para recuperar algo de lo que los trabajadores perdieron este año. Como el gobierno no podrá cumplir con la pauta inflacionaria propuesta, el bolsillo sufrirá un nuevo y duro embate. Ahora bien, si se analizan los restantes indicadores contemplados en el Presupuesto, la proyección inflacionaria se presenta optimista. Según el proyecto la devaluación del tipo de cambio será en 2017 del orden del 19,5 por ciento, porcentaje que estaría en sintonía con el incremento de los precios que arroja el deflactor del PIB (19,4 por ciento, por encima del techo del 17). El presupuesto proyectado refleja una idea central del equipo económico de Cambiemos: la devaluación de la moneda no repercutirá directamente en los precios internos. El Presupuesto subestima, a su vez, el impacto del tarifazo. Ese 203 por ciento de incremento en las tarifas residenciales de gas impactará de lleno en la medición de los meses venideros, con lo cual repercutirá en el arrastre para el 2017. A ello se debe agregar la quita de subsidios (continuará en 2017) y el aumento en un 22 por ciento del gasto público. Según Heller “el proyecto de presupuesto consolida así las bases del modelo macrista de represión salarial y endeudamiento. Los aumentos previstos no logran superar la caída del poder adquisitivo de los salarios ocurrida este año y las proyecciones excesivamente optimistas de crecimiento, precios, tipo de cambio, recaudación, exportaciones e inversión implican que cualquier desajuste llevará a requisitos de créditos públicos mayores a los autorizados” (fuente: Cristian Carrillo, “La variable de ajuste es de nuevo el salario”, Página 12, 24/9/016).

El panorama laboral continúa presentándose sombrío. Según un informe de la Subsecretaría de Políticas, Estadísticas y Estudios Laborales del ministerio de trabajo, en julio de este año el número de trabajadores asalariados registrados en el ámbito privado disminuyó, en comparación con julio de 2015, en 89.562 puestos de trabajo, lo que supone una caída del 1,4 por ciento en el número de empleos privados registrados. El sector más afectado es el de la construcción ya que registra una disminución en el último año de 62.376 puestos de trabajo, lo que representa una pérdida del 13,4 por ciento de los empleos existentes hace un año. Este sector explica por sí mismo el 70 por ciento de la caída en el empleo privado registrado. Otro sector muy castigado entre julio de 2015 y julio de 2016 es Industrias Manufactureras, con 34.489 puestos de trabajo perdidos, lo que representa el 2,8 por ciento del total de los empleos registrados en el sector privado manufacturero. En el empleo industrial se registró entre junio y julio de 2016 una caída que afectó a 2891 puestos de trabajo. Estos números ponen en evidencia los rubros que más vienen sufriendo los efectos deletéreos de una crisis económica producida por: a) la devaluación cambiaria; b) la pérdida de la capacidad adquisitiva del mercado interno; y c) la apertura importadora. También vienen sufriendo estos efectos, aunque suene paradójico, la agricultura y la ganadería, con 6941 y 5633 menos puestos de trabajo, respectivamente, en relación con un año atrás. Ambos sectores habían sido beneficiados con la quita de retenciones y con el impacto de la devaluación sobre rubros muy ligados a la exportación. A pesar de ello, el impacto negativo sobre el empleo en estos sectores demuestra que el beneficio lejos está de ser homogéneo para todos los miembros de la agricultura y la ganadería. Respecto al agro, el cultivo de granos exportables se vio muy favorecido por las medidas económicas de Cambiemos pero se trata de un sector que genera pocos empleos. Por el contrario, los cultivos de las economías regionales se vieron muy perjudicados por la caída del poder de compra del mercado interno. En el agro se registró una caída interanual de puestos de trabajo del 2,2 por ciento, mientras que la minería registró una pérdida del orden del 6,4 por ciento del empleo registrado en comparación con el registrado hace un año. Los sectores más favorecidos en el último año han sido Comercio (9639 puestos más), enseñanza (6810 puestos más), servicios sociales y de salud (9539 puestos más) e intermediación financiera (3431 puestos más) (fuente: Raúl Dellatorre, “El derrumbe del trabajo”, Página 12, 24/9/016).

En su edición del sábado 24 de septiembre Página 12 publicó un artículo de Noam Chomsky titulado “El estado de vigilancia en los países libres”, en el que analiza el férreo control social que impera en aquellos países considerados la cuna de la democracia liberal. Dice el afamado lingüista: “En los últimos tiempos, hemos aprendido mucho sobre la naturaleza del poder del Estado y las fuerzas que impulsan sus políticas, además de aprender sobre un asunto estrechamente vinculado: el sutil y diferenciado concepto de transparencia” (…) “Los documentos (son los que se refieren al sistema de vigilancia de la agencia Nacional de Seguridad dados a conocer por Edward Snowden)revelan un notable proyecto destinado a exponer a la vigilancia del Estado información vital acerca de toda persona que tenga la mala suerte de caer en las garras del gigante, que viene a ser, en principio, toda persona vinculada con la moderna sociedad digital. Nada tan ambicioso fue jamás imaginado por los profetas distópicos que describieron escalofriantes sociedades totalitarias que nos esperaban. No es un detalle menor el hecho que el proyecto sea ejecutado en uno de los países más libres del planeta y en radical violación de la Carta de Derechos de la Constitución de Estados Unidos, que protege a los ciudadanos de persecuciones y capturas sin motivo y garantiza la privacidad de sus individuos, de sus hogares, sus documentos y pertenencias” (…) “La versión habitual que recibimos es que el objetivo primario de dichas políticas es la seguridad y la defensa contra nuestros enemigos. Esa doctrina nos obliga a formularnos algunas preguntas: ¿la seguridad de quién y la defensa contra qué enemigos?” (…) “Las actuales políticas están pensadas para proteger la autoridad estatal y los poderes nacionales concentrados en unos pocos grupos, defendiéndolos contra un enemigo muy temido: su propia población que, claro, puede convertirse en un gran peligro si no se controla debidamente. Desde hace tiempo se sabe que poseer información sobre un enemigo es esencial para controlarlo” (…) “Para defenderse del enemigo interno, el poder del Estado y el poder concentrado de los grandes negocios privados, esas dos entidades deben mantenerse ocultas. Por el contrario, el enemigo debe estar completamente expuesto a la vigilancia de la autoridad del Estado. Este principio fue lúcidamente explicado años atrás por el intelectual y especialista en políticas, profesor Samuel P. Huntington, quien nos enseñó que el poder se mantiene fuerte cuando permanece en la sombra; expuesto a la luz, comienza a evaporarse. El mismo Huntington lo ilustró de forma explícita (año 1981): “es posible que tengamos que vender (intervención directa o alguna otra forma de acción militar) de tal forma que se cree la impresión errónea de que estamos combatiendo a la Unión Soviética. Eso es lo que Estados Unidos ha venido haciendo desde la doctrina Truman, ya desde el principio de la Guerra Fría” (…) “para exportar la violencia y la subversión al extranjero, o aplicar la represión y la violación de garantías individuales dentro de su propio país, el poder del Estado ha buscado crear la impresión errónea de que lo que estamos en realidad combatiendo es el terrorismo, aunque hay otras opciones: capos de la droga, unos locos empeñados en tener armas nucleares y otros ogros que, se nos dice una y otra vez, quieren atacarnos y destruirnos. A lo largo de todo el proceso, el principio básico es el mismo. El poder no se debe exponer a la luz del día” (…) “En pocas palabras, debe haber completa transparencia para la población pero ninguna para los poderes que deben defenderse de ese terrible enemigo interno”.

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