Por Hernán Andrés Kruse.-

En su edición del 13 de marzo, Página/12 publicó un artículo de Tomás Lukin titulado “Patrón de conducta para negocios de la familia”. Escribió el autor: “Las empresas de la familia Macri recurrieron a una sociedad radicada en Londres para administrar un autopréstamo por más de 49 millones de dólares. El vehículo utilizado para canalizar los fondos alrededor de la red global de servicios financieros se llama Framac International LLP. El entramado offshore comienza en el Reino Unido pero, a lo largo de una década, atraviesa otras cinco populares guaridas financieras y fiscales: Austria, Uruguay, Suiza, Dubai y Hong Kong. Documentación oficial de la compañía a la que tuvo acceso Página/12 indica que el multimillonario crédito fue otorgado por Sideco Americana en 2008 pero, según muestra el balance presentado el año pasado, los fondos seguían circulando” (…) “Aunque fuentes cercanas a la empresa aseguraron a este diario que “todas las operaciones de la compañía están registradas”, los balances de Sideco Americana no dan cuenta de esa transacción. Allegados a la firma controlada por la familia presidencial remarcaron que, al momento de realizarse el préstamo, “Franco Macri era quien hacía y deshacía”. Los archivos del Companies House, el registro de sociedades británico, analizados por este diario dejan al desnudo esa última afirmación” (…) “El Reino Unido es el enclave offshore más grande del mundo. Una desarrollada industria de servicios financieros, el laxo marco regulatorio y las opacas estructuras societarias disponibles ofrecen eficientes mecanismos para las maniobras de evasión, fuga, ocultamiento y lavado. Sobre esa plataforma londinense se monta la red de territorios británicos de ultramar y dependencias de la corona alrededor del planeta como Islas Caimán, Jersey, Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Guersney, Anguila y Gibraltar que garantizan el secreto financiero y los beneficios fiscales” (…) “La fuga de capitales hacia los principales centros financieros del mundo es un rasgo estructural y permanente de la economía argentina. El origen, la dimensión y las causas variaron a lo largo de los últimos cuarenta años pero la sangría nunca se interrumpió. La red global de guaridas financieras permite a los argentinos ocultar entre 260 mil y 500 mil millones de dólares. Esas cifras representan entre el 40 y 80 por ciento del PIB. Los denominados paraísos fiscales no solo lesionan la capacidad estatal para recaudar impuestos sino que se constituyen como una fuente de inestabilidad macroeconómica al reducir el fondeo indispensable para la (re)inversión y ejercer presión sobre las cuentas externas. Los flujos financieros ilícitos tienen como protagonistas las grandes empresas y sus dueños” (…) “En otras palabras, los treinta documentos obtenidos por este diario muestran que los Macri argentinos otorgaron un flexible y multimillonario crédito a los Macri británicos. El vínculo entre las dos empresas (Framac International LLP y Sideco Americana) es reconocido en los estados contables de Sideco Americana a la Comisión Nacional de Valores argentina. A contramano de las afirmaciones realizadas por fuentes allegadas a la empresa, el préstamo por más de 49 millones de dólares, en cambio, no es identificable en los registros de Sideco Americana”.

En su edición del 12 de marzo Página/12 publicó un artículo de Eduardo Aliverti titulado “Enigmas de lo impensado”. Escribió el autor: El jueves pasado, los sectores más activos de nuestra sociedad volvieron a demostrar que este país tiene reflejos contestatarios probablemente únicos. En ningún lugar del mundo, siendo que el 8M es una consigna internacional, se vivió lo que aquí ni aun en forma aproximada con una manifestación que la propia prensa oficial calculó en 350 mil personas” (…) “A esta altura, como señalaron unos pocos colegas, el Día Internacional de la Mujer tiene entre los argentinos una identidad que lo equipara a nuestros 24 de marzo. Son fechas ya clavadas de grandes movilizaciones, cualquiera sea la circunstancia política que las rodee” (…) “Hace bien comenzar el recorrido desde el escenario. Liliana Daunes es un emblema feminista con trayectoria, convicción y autoridad militante desde hace tantos años como los que parece que no le pasan nunca. Hablaba en los medios del universo de género cuando lo hacían entre nadie y muy pocos” (…) “Leyó ante la multitud con una entonación admirable, y en todo caso recargó también cada palabra y párrafo en los que debían sobresalir reivindicaciones no circunscriptas a la problemática supuestamente “exclusiva” del llamado a la calle” (…) “El texto consensuado, al cabo de decenas de asambleas a las que los aparatos comunicacionales no prestaron el menor interés, propuso el desafío de politizar por completo en lugar de dedicarse a un lenguaje sectario que sólo sirve a satisfacciones de sectores ultristas. Fue un ejemplo de cómo debe masificarse el sentido de una convocatoria a priori focalizada en aspectos de otro tipo, pero nadie en la concurrencia-ni en los medios, desde ya-podía llamarse a engaño en cuanto a que se trataba de una marcha de claro tinte opositor. La prensa oficialista ignoró esos tramos del documento en forma tan olímpica como desvergonzada, excepto en algún caso manifiesto que pretendió deleitarse con los hordas kirchneristas que metieron cizaña. Para esos medios no existió, directamente, que el implícito de la marcha conllevara críticas durísimas al Gobierno. Otra realidad invisible. La visibilizada es centrarse en que hablar de los derechos de las mujeres es políticamente correcto, mientras se mantenga en ese recaudo. No habrá quien se oponga, so pena de ser considerado un antediluviano, y por ahí va el duranbarbismo” (…) “En su artículo más reciente para la revista la Tecla@Eñe, el sociólogo Ricardo Rouvier previene que la oposición, globalmente descripta, comete un error al confundir el vacío en la calle y los cánticos contrarios a Macri con algún desenlace próximo. “Aunque los actos públicos de Cambiemos siempre son un baldío…esto no significa que haya que hacer veredictos electorales. Hay millones de ciudadanos que suelen guardar silencio y se expresan sólo con el voto, para sorpresa, luego, de los perdedores. Justamente, el problema de la oposición son los votantes y no la temperatura de sus manifestaciones”. Cabe estar (muy) de acuerdo con Rouvier acerca de que la oposición debería agregar algún elemento de mayor jerarquía para el estudio y conocimiento de la realidad, evitando que las redes sociales se conviertan en la única bibliografía porque, además, debe considerar la urgencia del tiempo entre hoy y el 2019. “Será muy difícil unir todos los fragmentos, y hay una relación directa entre la división del peronismo y la posibilidad de reelección” (…) “Hay otro apunte, encuestológico, en el que coinciden los relevamientos de oficialismo y oposición. “Los estudios indican que Macri, a la fecha, retendría un tercio de los votantes del padrón nacional. Y que la oposición tendría un 40 por ciento. Hay una mayoría que prefiere a un opositor para la elección presidencial. En una primera lectura, significaría una mala noticia para el Gobierno”. Pero sobrevienen los obstáculos, con una lectura más fina, por lo difícil de que haya un solo adversario electoral del oficialismo capaz de concentrar todo el voto adverso a él, como en un ballottage anticipado. “Y que el Presidente, hoy, obtenga un 30 por ciento de votos (con un 23 por ciento de indecisos), establece un piso probable para la renovación” (…) “Cálculos como esos pueden parecer anticipados, o más bien inoportunos cuando se viene de una manifestación popular impactante, anti-Macri…pero las serias dificultades están y no advertirlas, estudiarlas, ensayar salidas, sería análogo a la realidad invisible que propone el Gobierno”.

En su edición del 11 de marzo Perfil publicó un artículo de Beatriz Sarlo titulado “Sin palabras”. Escribió la autora: “Murieron las ideologías y aprendimos que no hay que decir más “clases sociales”. Se puede hablar de empresarios y de dirigentes. Hablemos entonces de la corrupción con las palabras del vocabulario permitido” (…) “El capitalismo es corrupto en aquellos países donde el Estado es incapaz de sostener una Justicia y una policía independientes del poder del dinero. Nadie duda que Alemania es un país capitalista. Nadie diría que un alto porcentaje de sus dirigentes empresariales o políticos son corruptos. Obtendría un titular en cuerpo catástrofe que un dirigente del empresariado alemán embolsara millones por una patagónica ruta imaginaria” (…) “La corrupción de la que se acusa a Cristina Fernández proviene del uso del poder y del aparato del Estado. Los Kirchner no eran multimillonarios cuando llegaron, escapando de la dictadura, a Santa Cruz, en 1976. Se fueron convirtiendo en extrarricos, primero en la provincia y luego en la nación. Esa riqueza no puede justificarse separada del uso del Estado en su beneficio” (…) “Los que votaron a Macri sintieron que les llegaba una brisa fresca y matinal. Macri ya era rico. Por lo tanto, lo protegía su plata y, como la poseía en grandes cantidades, no se tentaría en corromper Estado y gobierno” (…) “Por otra parte, como en un claroscuro, las presunciones de corrupción del gobierno kirchnerista lo envolvían en un halo que difuminaba anteriores sospechas sobre adjudicaciones de contratos, preguntas sobre sus actos durante los años 90 y otros pormenores biográficos. Llegaba una nueva época” (…) “Lo que se acercaba, lo que hoy se ve, es de una uniformidad social desconocida. Los ministros de Macri no son políticos tradicionales” (…) “En este paisaje idílico poblado de gente cool, de empresarios y gerentes dispuestos a perder plata por la patria, hay denuncias a algunos funcionarios y ministros” (…) “En todos los casos que fueron denunciados en el gobierno de Macri, hay una cualidad más o menos constante: son ricos y, por lo tanto, están habituados o necesitan depositar esas fortunas en paraísos” (…) “Pero, ¿cómo llegamos a las clases sociales? Llegamos por el sencillo camino de los sinónimos: los empresarios tienen estrategias que responden a la conveniencia de sus fortunas y al éxito de sus empresas. Incluso cuando se pelean entre sí, están defendiendo lo suyo” (…) “Si el lector no quiere llamar a esto una conducta de clase social, póngale hache” (…) “Lo que se destaca no es que los empresarios protejan sus bienes incluso embarcándolos en viajes por islas paradisíacas, sino que sea tan homogéneo socialmente el gobierno de Macri”.

En su edición del 11 de marzo La Nación publicó artículos de Morales Solá (“El plan para que Macri sea reelegido”) y Jorge Fernández Díaz (“Un mundo que rompe con todos los manuales”).

Escribió el autor: “Dicen que la economía no enamora a nadie y que carece de sensualidad. El crecimiento es moderado para un país largamente estancado. La inflación es todavía alta. Las inversiones se demoran” (…) “Sin embargo, detrás de ese telón de grisura se esconde un ambicioso plan para reinstalar a Mauricio Macri en la presidencia el próximo año, cuando haya concluido el mandato actual. El proyecto cuenta con dos carriles: el futuro curso de la economía y las serias limitaciones de la oposición. La reelección del Presidente será una consecuencia del gradualismo, que evitó las impopulares políticas de shock, y porque siempre habrá una alternativa peor que él, aseguran los estrategas del oficialismo” (…) “El año económico que transcurre será más módico todavía que el anterior” (…) “Otra nube que aparece en el horizonte es una posible guerra comercial desatada en el mundo por Donald Trump, que impuso importantes aranceles a las importaciones de acero y aluminio. El proteccionismo en los Estados Unidos resurge justo cuando la Argentina decidió integrarse al mundo” (…) “La lectura que hacen los funcionarios argentinos es distinta: la guerra de Trump es con China, porque quiere reducir la influencia de la potencia asiática en los países emergentes, más que nada en los emergentes latinoamericanos. No es solo una deducción; altos funcionarios norteamericanos ya hicieron oficial y pública esa política” (…) “Por ahora, el gobierno de Macri comenzó negociaciones con Washington para que excluya al país de su nueva política arancelaria” (…) “Los aumentos de las tarifas de servicios públicos concluirán en el primer semestre de este año y no habrá nuevas subas en el año próximo. La carrera presidencial para oficialistas y opositores comenzará el día después de la final del Mundial de fútbol, el 15 de julio próximo. Otra expectativa de la administración se respalda en la importación de bienes de capital que se está registrando. Confía en que el año próximo la Argentina aumentará sus exportaciones industriales, sobre todo si Brasil sigue recuperando el crecimiento” (…) “El gobierno quiere reeditar el año 1993. Entonces, tras cuatro años de errores y vacilaciones, el plan Cavallo frenó en seco la inflación y la economía volvió a crecer” (…) “El peronismo está encerrado en su propio laberinto, aseguran los estrategas. Cristina Kirchner tiene un piso alto, pero un techo bajo. Jamás podría volver a la presidencia en esas condiciones” (…) “Los otros peronistas no tienen techo, pero tampoco tienen piso. Solo un monumental descalabro económico podría impulsar la creación rápida de un liderazgo peronista en condiciones de ganar una elección presidencial. También es la economía la que marcará la agenda electoral de la oposición” (…) “El plan electoral para que Macri continúe hasta 2023 requiere de la economía y la economía necesita de los empresarios. No hay, por lo demás, paradoja más extraña que un presidente Macri enfrentado con los empresarios. Ese combate es definitivamente inútil”.

Escribió Fernández Díaz: “Un viejo libro de lectura obligatoria que formó desde la infancia a toda una generación de argentinos aseveraba en su inefable capítulo 48: “El primer objetivo de un movimiento feminista que quiere hacer bien a la mujer…debe ser el hogar. Nacimos para construir hogares. No para la calle” (…) “La dama que dictaba estos principios sostenía la necesidad de que “el feminismo no se aparte de la naturaleza misma de la mujer. Y lo natural de la mujer es darse, entregarse por amor” (…) “Estas directrices escolares de enorme influencia social pueden encontrarse en cualquier ejemplar de “La razón de mi vida” (…) “Eva Perón, convertida por los polígrafos del setentismo en ícono feminista y hasta revolucionario, demostraba allí un simple conservadurismo de época…pero aquellos conceptos de Evita que se recitaban obedientemente en todas las aulas públicas y que lavaron tantos cerebros confirman al mismo tiempo un axioma universal: nacionalismo y feminismo no hacen buena pareja” (…) “La movida feminista, con perdón, es hija de la vilipendiada democracia liberal. Y curiosamente las novedades que sacuden con fuerza este atribulado siglo XXI son feminismo y nacionalismo, acaso dos trenes en sentido contrario y a los que muchos pretenden subirse a la vez. En la Argentina, resulta patético ver cómo camporistas y exkirchneristas de diverso pelaje, que hasta hace dos minutos buscaban refugiarse bajo la sotana de Francisco, que vienen de gobernar el país con poder absoluto durante doce años sin aplicar lo que reclaman con urgencia y que se han sometido al designio personal de su fálica jefa, hacen ahora denodados esfuerzos por reconducir la rebelión de las indignadas. Son especialistas en subirse a todos los trenes y en malversar las causas nobles” (…) “El peligroso nacionalismo que surge en el hemisferio norte está también en malas relaciones con el liberalismo político, porque le endilga las indeseadas secuelas de la globalización, proceso humano completamente irreductible donde las tecnologías reemplazan a las ideologías y los antiguos sistemas políticos resbalan por la recesión o se caen directamente a pedazos” (…) “Macri pretende operar un cambio de régimen económico, recostado en el supuesto de que ya no podemos “vivir con lo nuestro”, de que nos fue muy mal siendo uno de los países más cerrados del planeta y de que, por lo tanto, seremos competitivos o no seremos nada” (…) “Es claro que los argentinos precisamos inversiones y mercados que acepten nuestros aportes, y que paralelamente debemos contener y reconvertir a muchos sectores industriales. Es difícil hacerlo con las arcas vacías, viento de frente y procesos crecientes y destructores del trabajo, como la robotización; también con la Estadolatría” (…) “Quienes piensan, en la otra vereda, que un gobierno debe desentenderse de su obligación orientadora para que el mercado decida con libertad absoluta no parecen ver la pulsión suicida que significaría abandonar el timón en medio de una tormenta de niebla y acechanzas, donde se está rediseñando Occidente”.

En su edición del 11 de marzo Página/12 publicó artículos de Edgardo Mocca (“La neutralidad democrática”) y Alfredo Zaiat (“Peleas en el barro”).

Escribió Mocca: “Estas líneas fueron motivadas por la lectura del fragmento publicado el último domingo en este diario, como presentación del libro “Por qué” de José Natanson. Es decir, no hay intención de hablar sobre el libro sino de su presentación” (…) “De lo que habla el texto aquí publicado es de la condición democrática del gobierno de Macri. Y consiste básicamente en cierto esquema comparativo del actual gobierno con los que lo precedieron hasta 1983, con la llamativa y casi total ausencia del gobierno que se fue rodeado de decenas de muertos en diciembre de 2001” (…) “El más famoso de los autores colocados en esta tradición (la definición de la democracia y sus límites) es el estadounidense Robert Dahl, quien ensayó la formulación de una serie de requisitos básicos cuyo cumplimiento permitiría que un gobierno fuera catalogado como democrático. La más visible carencia de la tradición inspirada en esos textos es la dramática separación entre la vida institucional de un determinado país y las condiciones sociales en las que viven sus habitantes” (…) “Natanson se desmarca parcialmente de esa tradición al incluir las “políticas sociales” de los gobiernos como variables para el análisis” (…) “Pero es necesario señalar que para la superación del enfoque formalista no alcanza con evaluar las prestaciones sociales; toda la política económica constituye un pilar central para juzgar la calidad democrática. También los salarios, el nivel y la calidad del empleo, el desarrollo productivo, el nivel de endeudamiento, las relaciones entre producción y especulación, entre muchos otros componentes. La palabra clave es “ideología”: la democracia no implica una determinada orientación “ideológica”, dice el autor. Claro, el problema no es la “ideología” sino sus resultados en la vida de una sociedad concreta” (…) “Para ilustrar la cuestión: el gobierno de De la Rúa alcanzaba a satisfacer todos los requisitos “técnicos” de la democracia. Pero así y todo se hundió en la crisis, en la violencia, en la decadencia, en una verdadera catástrofe” (…) “Pero la descripción contemporánea a los hechos fue absolutamente impotente para diagnosticar la crisis y, lo más importante, para armar la defensa de la comunidad frente a esa grave amenaza” (…) “¿Qué importancia tiene saber si un régimen es democrático o no lo es? Bien, los argentinos supimos en 1983 que lo que muchos llamábamos antes “formalidades democráticas” pueden separar…la vida de la muerte. La impugnación de la condición democrática de un determinado gobierno es un arma de combate contra él; todos recordamos aquellas jornadas de las cacerolas en las que se acusaba al gobierno de Cristina de ser una dictadura, y simultáneamente se reivindicaba en voz baja (o no tanto) a la más brutal de las dictaduras reales que padecimos los argentinos” (…) “La definición del régimen real en el que vivimos hoy en nuestro país no es una cuestión académica, sino una cuestión política. Por lo pronto hoy tenemos presos políticos, jueces apretados por el gobierno que ejercen persecución contra opositores, incursiones ilegales en las conversaciones privadas de una ex jefa de estado, represión violenta que incluye la muerte de manifestantes…y, no en último lugar de importancia, un dominio monopólico-oficialista de la información que, dicho sea de paso, descalificaría al régimen actual como democrático aún frente a los módicos requisitos de la “definición mínima” de una democracia” (…) “Lo que vemos día a día es cómo las fuerzas políticamente dominantes a escala global administran la calificación de democrático o no de un determinado régimen político en función absoluta de sus necesidades geopolíticas” (…) “Lo que el demoliberalismo llama populismo, y ahora antipolítica, son las respuestas populares a un régimen político que se presenta como democrático pero carece de toda práctica de poder del pueblo, que eso es finalmente lo que significa la palabra” (…) “La feroz eficacia de la nueva derecha y la rápida agonía del kirchnerismo, por ejemplo, no son categorías científicas. No son más “científicas” que el campo nacional-popular. Son apuestas intelectuales y políticas. Perfectamente legítimas. Tan legítimas como las que miran lo que está pasando en la Argentina con profunda preocupación por sus consecuencias futuras”.

Escribió Zaiat: “La tasa de inflación sube y los principales funcionarios del gobierno dicen que baja. Las tensiones cambiarias van creciendo y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirma que el dólar no es una variable de crisis en Argentina. El déficit comercial se profundiza por la avalancha de importados y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, apunta que los empresarios son unos llorones. El presidente Mauricio Macri habla del crecimiento invisible orientando su mano derecha hacia abajo cuando hace esa definición en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso” (…) “Macri ordenó a las principales figuras del gabinete a que salgan a los medios a publicitar que la economía está mucho mejor que lo que sostienen analistas y percibe la sociedad” (…) “Es notable que un gobierno que tiene tan aceitado su inmenso aparato de propaganda se perciba a la defensiva en la construcción del sentido acerca de la situación económica” (…) “Esta disputa entre economistas ultraortodoxos, ortodoxos y heterodoxos conservadores en el pasado que hoy son simplemente voluntaristas, es muy interesante. Discuten el nivel de gradualismo, el error de no haber hecho un shock inicial o de no haber informado a la población cuál fue la herencia económica. Aislando los egos de los protagonistas, la pelea no es entre la platea y el campo de juego, sino que se da en el barro de la ortodoxia del ajuste al salario, de la política ofertista, de la apertura comercial, el endeudamiento y la desregulación financiera. No hay diferencias sustanciales de fondo entre ellos” (…) “Es conmovedor observar a economistas oficialistas, anti k furiosos y conservadores los intentos que hacen para no quedar emparentados con una política económica que no puede mostrar ni que la inflación baja ni que los déficits fiscal y externo pueden ser controlados” (…) “La culpa de los resultados desalentadores siempre será asignada a otros factores ajenos a la propia política” (…) “Es el mismo comportamiento que tuvieron con el derrape de la política de Martínez de Hoz en la dictadura militar y luego con el estallido de la convertibilidad de Cavallo en el período que abarcó los gobiernos de Menem y De la Rúa” (…) “Pero la discusión entre gradualismo y shock es falsa, confunde y sirve como distracción mientras se va consolidando una pauta de distribución regresiva del ingreso. En esto coinciden unos y otros al identificar el mismo enemigo: el salario y la organización gremial de trabajadores” (…) “El errático manejo de la política anti inflacionaria muestra la desorientación económica del gobierno” (…) “No hay muchas posibilidades de que el estado de nerviosismo político que atrapó al Gobierno por la caída de la imagen de Macri junto a esa incoherencia conceptual, que se exhibe con la cuestión inflacionaria, no se traslade a una gestión económica con resultados decepcionantes transcurrida más de la mitad del mandato”.

En su edición del 10 de marzo La Nación publicó un artículo de Eduardo Fidanza titulado “Macri, en la dinámica de lo impensado”. Escribió el autor: “Debido a los insultos al Presidente originados en los estadios, el periodismo político se refirió extensamente a las implicancias sociales del fútbol, al que José María Muñoz, el legendario locutor y mistificador del Mundial 78, llamaba “pasión de multitudes”. Desde otra óptica, Dante Panzeri, un incisivo periodista de la época, que no se inclinó ante la barbarie y cuestionó la desnaturalización del deporte, lo designó como “la dinámica de lo impensado” (…) “Quizá sin haberlo conocido, Panzeri apreció el fútbol del mismo modo que Albert Camus” (…) “Esa idealización del juego, también presente en Panzeri, aunque en una versión más agria, remata con otro párrafo menos citado que muestra la coincidencia entre ambos: “Pronto aprendí-escribió el filósofo-que la pelota nunca viene hacia uno por donde uno espera que venga. Eso me ayudó mucho en la vida, sobre todo en las grandes ciudades, donde la gente no suele ser siempre honesta” (…) “Si se extiende la metáfora, podría decirse que en las últimas semanas la política argentina ingresó en lo imprevisto, una dinámica impensada donde el curso de la pelota sorprende a los jugadores distraídos. Camus y Panzeri deben estar disfrutándolo desde el cielo que se ganaron, pero aquí en la tierra lo factura el Presidente, impulsor de una agenda que desconcertó a la política y la sociedad. Las novedades introducidas son básicamente dos. Por un lado, una amplia agenda civil encabezada por el debate sobre la despenalización del aborto; por el otro, el enfrentamiento con sindicalistas y empresarios, corporaciones a las que ocasionalmente los gobiernos ponen entre los sospechosos de atentar contra el interés general” (…) “Acaso lo impensado proviene de la naturaleza innovadora de esta administración, en una época de desprejuicio. Para delicia de sus estrategas, la novedad se asienta en una operación bien posmoderna: desmontar la noción de derecha política, diluyendo sus connotaciones. De ese modo, se busca refutar el silogismo que afirma “Todos los ricos son de derecha; Macri es rico, entonces Macri es de derecha” (…) “Para desmentir el prejuicio, el Presidente se pone en el centro de la escena desplegando un amplio menú progresista: feminismo, sensibilidad social, equilibrio policial, gradualismo económico, derechos civiles, lucha contra las mafias. Y una porción de coraje, de inspiración kennediana: enfrentamiento con las grandes industrias y los laboratorios medicinales, “sectores concentrados” que ni los Kirchner se atrevieron a incomodar” (…) “Más allá de esa movida, el Gobierno afronta problemas indisimulables, críticos. Desarrolla un programa gradual de racionalización del capitalismo sostenido por endeudamiento creciente, mientras afronta una amplia protesta social y sospechas de corrupción de funcionarios clave” (…) “En medio de esas dificultades, ha optado por sorprender” (…) “Como deslizó un lúcido intérprete: el oro ya lo hizo, ahora va por el bronce”.

En su edición del 10 de marzo Página/12 publicó un artículo de Luis Bruschtein titulado “El día de la Geisha”. Escribió el autor: “En el día de la Mujer, Mauricio Macri agradeció “a todas las mujeres que me han hecho feliz” como si se tratara del Día de la Geisha. Desde la marcha, las “geishas” le respondieron con el hit del verano: MMLPQTP” (…) “Las columnas sindicales que concurrieron este jueves a la marcha forman parte esencial de la lucha feminista. Es el corazón de donde surgió la lucha contra el patriarcado como sistema de poder y se amplió a derechos más abarcadores que los laborales, como el derecho a decidir sobre sus cuerpos” (…) “Es paradójico porque muchos de los derechos que reclamaron las mujeres anarquistas y socialistas fueron llevados a la realidad por el peronismo, más precisamente por Evita que, sin definirse como feminista, tenía muy claro el potencial de las mujeres” (…) “Algunas feministas le critican a Evita su devoción pública y permanente por Perón. Seguramente en la intimidad podría ser así. Pero hacerlo tan explícito tenía un sentido político porque se daba cuenta de que la única garantía de avanzar en esas luchas era fortalecer el liderazgo de Perón frente a la presión de la embajada norteamericana, la oligarquía, la Iglesia y los militares” (…) “Desde sectores que reclaman la ortodoxia peronista se ha criticado también a Cristina Kirchner como “socialdemócrata” por enfocarse en políticas de ampliación de derechos, como la ley de matrimonio igualitario, las políticas de género y demás” (…) “Pero el peronismo siempre actuó en temas de ampliación de derechos, como fue la ley del voto femenino, la jubilación y los derechos de la ancianidad y los derechos de la niñez” (…) “El gran triunfo del feminismo ha sido instalar sus reivindicaciones en la agenda nacional. Cuando Macri anunció que liberaría el debate…para la despenalización del aborto, es cierto que estaba tratando de utilizarlo para tapar la crisis económica, pero también es cierto que en ese intento debía utilizar un tema que estuviera instalado en la sociedad. Y ese lugar había sido ganado por el movimiento feminista” (…) “Desde el primer “Ni una menos” hasta ahora se ha mantenido el altísimo índice de femicidios y de violencia de género, en una sociedad que tiende a negar esta realidad de esencia muy machista y se considera civilizada y cosmopolita” (…) “No será un problema que se resuelva con una ley” (…) “La sociedad capitalista tiene 250 años y sin embargo sus valores tienen profundas raíces y no se le ha encontrado la vuelta. La sociedad patriarcal sobre la que se asienta el femicidio, la violencia de género, la discriminación política y laboral de las mujeres, tiene milenios y muchos de sus valores subsisten naturalizados sin ser percibidos por los hombres o introyectados en las mismas mujeres” (…) “Destruir el patriarcado como institución no es terminar con los hombres, sino con el machismo. Y feminizar a la sociedad. Son procesos culturales complejos”.

En su edición del 9 de marzo Página/12 publicó un artículo de Horacio González titulado “La Larga Marcha”. Escribió el autor: “(…) El movimiento feminista tiene mil rostros, tanto históricos como contemporáneos. Toca, en sus extensiones más largas, el modo en que los sistemas de producción más crueles tratan el trabajo femenino; el modo en que se viven las vidas domésticas con sus micro situaciones donde el hábito no cuestionado humilla; el modo en que la lengua ha trabajado milenariamente sobre problemas que ya daba por decididos en su neutralidad, y sin embargo involucraban desigualdades invisibles. Nada de eso contiene facilidades a la vista, pero el debate ya está en todos lados” (…) “El rasgo común de la igualdad laboral tiene una cualidad específica para ser elaborada; la despenalización del aborto, otra; el femicidio, otra; el acoso, otra; los estilos de la lengua que cristalizan formas de poder, otra; el enjuiciamiento de las fórmulas encriptadas que convierten el viejo arte de la seducción en indignos mazacotes de la lengua, otra. El movimiento feminista se presenta pues como un hilo fortísimo y alargado que une las cuentas de los derechos de las mujeres…y llega hasta la revisión de las lógicas sexuales que acompañaron el complejísimo ciclo del mundo moderno, desde el matrimonio burgués puritano hasta la familia ampliada-como entre los antiguos romanos-, pero con exclusión del patriarcalismo” (…) “Justamente este concepto, el de la crítica a la vida patriarcal, es un núcleo esencial del movimiento. Lo que implica una apuesta cultural de extensísimo aliento, pues se encuentra en la altísima escala de una discusión sobre las estructuras más perdurables de la civilización” (…) “El documento que se leyó en la Plaza del Congreso fue sapiente y tuvo en cuenta todos los descubrimientos ya tradicionales del feminismo en cuanto a su lógica de derechos laborales…pero además, como situación de incalculables alcances, la ampliación de derechos a personas que eligieron renovar sustancialmente el derecho sobre nuevas opciones sexuales” (…) “Por otro lado, esta enorme fuerza social tiene deberes adquiridos en relación paralela a su importancia política. Reformular precisamente la idea de poder, ya no dicha como una receta acumulativa incapaz de revisar sus raíces sociales, y encarar las necesarias leyes de despenalización de la interrupción voluntaria de una gestación, esto con todas las dimensiones éticas que quedan implicadas. Se propone con ello un tema fundamental de defensa de la vida” (…) “El asunto del feminismo, el aborto legalizado y gratuito en función de la vida, que no es secreto para nadie que siempre estuvo en su corazón, tiene también envergadura necesaria para discutir esta honda cuestión con todas las creencias que han fundado las religiones mundiales” (…) “El feminismo, es cierto, atraviesa todos los credos políticos. Pero no es un aerostato que flota en multitudinaria soledad por el aire. Pero así lo cree el gobierno y lo cree la televisión corporativa, que cortaba la transmisión cuando se escuchaban cantitos contra Macri, diciendo “queremos escuchar casos concretos, no utilización política” (…) “La marcha está animada por sus consignas específicas. Sin ellas, no sería una marcha feminista con su rebosante singularidad, aunque las identidades políticas de las mujeres hayan estado presentes, como no podía ser de otra manera. Pero por eso mismo, sus “casos concretos” ya no pueden ser solamente materia prima de la televisión oficial, que disuelve así el vigor de lo común, sino que lo colectivo ya forjado, contiene de por sí todas las reivindicaciones en abanico, ramificadas y vueltas a agrupar de modo incesante. En medio del baile, el jolgorio y la preocupación colectiva, todo esto lo hemos visto en la larga marcha. Por su propia gravitación, su politicidad no puede ser sino adversa a los lastimosos ejercicios del gobierno para neutralizarla”.

En su edición del 8 de marzo La Nación publicó artículos de Emilio Cárdenas (“Como los dictadores africanos, Evo morales se aferra al poder”) y Carlos Pagni (“Una disputa que neutraliza el prejuicio de que se gobierna para los ricos”).

Escribió Cárdenas: “Hace apenas dos años, el controvertido presidente boliviano, Evo morales, convocó a un referendo para tratar de dejar de lado el artículo 168 de la Constitución de Bolivia, en virtud del cual en ese país se limita expresamente la posibilidad de reelección presidencial a un solo período, de manera continua. Calculó mal y-ante su sorpresa-lo perdió. El No se impuso con el 51,3% de los votos, pese a la maquinaria oficial que, desde la cima misma del poder, impulsara fuertemente el SI” (…) “Pero a Evo morales le importa realmente poco la voluntad de su pueblo y mucho la posibilidad de permanecer aferrado al poder sin límites temporales de ninguna especie. Acompañado de su poco democrático vicepresidente, el marxista comunal Álvaro García Linera, la eminencia gris de su gobierno. La Cabeza pensante, entonces” (…) “Por eso, el NO de las urnas, a las que concurrieron a botar más de cinco millones doscientos mil bolivianos, no ha detenido las ambiciones de poder de ambos personajes” (…) “¿Por qué podría Evo Morales, de pronto, salirse con la suya? Sencillo, porque el Tribunal Constitucional Plurinacional de su país, ante la presentación de una “acción abstracta” por parte del partido de gobierno: el movimiento al Socialismo le dio sorpresivamente “vía libre” a una nueva candidatura. Lo hizo sobre la base que, de lo contrario, se estarían “violando sus derechos políticos bajo el Pacto de San José de costa Rica” (…) “Concretamente, se invoca el presunto derecho de Evo morales “a la participación política irrestricta”. Protegido teóricamente por el artículo 23 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos. El Pacto de San José de costa Rica tendría para el mencionado alto tribunal boliviano, en la llamada “pirámide jurídica”, una “jerarquía normativamente superior” a la de la Carta Magna boliviana y, por ello, no podría ser contradictorio, ni directa, ni indirectamente” (…) “Con ese argumento, obviamente debatible, por clara que sea, ninguna restricción constitucional de cualquier país que haya sido firmante del Pacto de San José de Costa Rica que no esté expresamente incluida en el referido Pacto tendría validez. Lo que es aberrante, toda vez que pretende transformar a algunas importantes restricciones constitucionales de los países de la región en apenas párrafos de “letra muerta”, sin valor alguno” (…) “Como consecuencia, se ha desatado en el país vecino una ola de marchas cívicas de protesta. No creemos que ellas tengan efecto político mayor alguno, más allá de confirmar que Evo Morales ya no tiene el sustento de la mayoría de sus propios conciudadanos, que alguna vez lo respaldaron”.

Escribió Pagni: “Primero sindicalistas. Después, Iglesia. Ahora, industriales. Que pase el que sigue. El Gobierno ha lanzado una nueva contradicción. Esta vez, con el empresariado. El incendio parece haberse iniciado por casualidad. Francisco Cabrera, el ministro de la Producción, respondió a algunos quejosos hombres de negocios pidiéndoles que inviertan y dejen de llorar. Ese comentario ingresó al canon oficial cuando Mauricio Macri elogió a cabrera en una reunión de gabinete” (…) “La tensión entre Macri y la industria no es novedosa. Es habitual que el Presidente se refiera a ese sector como un obstáculo, más que como un motor, para alcanzar el objetivo central de su programa: impulsar el crecimiento a través de la conversión en un marco de mayor competitividad” (…) “Si la política económica es gradual, la inversión también será gradual. Más allá de estas razones objetivas, el oficialismo aprecia este conflicto por su rentabilidad simbólica. Con una caída de 10 puntos en las encuestas, y en medio de una batalla antiinflacionaria que apuesta a la moderación de los aumentos salariales, confía en que la puja retórica con la UIA neutralice el prejuicio que más lastima al Presidente: “Gobierna para los ricos” (…) “La pretensión oficial de producir un movimiento hacia la izquierda domina todas las iniciativas de estos días. El inventario de reformas progresistas expuesto por Macri ante la Asamblea Legislativa hace una semana y, sobre todo, la habilitación del tratamiento de la despenalización del aborto en el Congreso. Una jugada que aun rivales ideológicos acérrimos del Presidente consideran ventajosa. El gobierno correría un solo riesgo: tentarse con intervenir en la dinámica legislativa” (…) “El corrimiento del Gobierno hacia la izquierda recibió un respaldo, hay que suponer, inesperado. En pleno entredicho con los industriales, el juez Luis Rodríguez, que tanto se había resistido a pedir el desafuero de Julio De Vido, metió preso a Juan Carlos Lascurain. Es el titular de la Cámara de Empresas Metalúrgicas (Adimra) y fue presidente de la UIA. Fue detenido por haber cobrado por una avenida que no se realizó. Era una de los trabajos contratados para esa caja negra llamada Río Turbio” (…) “El plan de Macri para el empresariado también es gradualista. Su instrumento principal es el tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, que el Presidente desea ver firmado cuanto antes. Este acuerdo, que inauguraría un proceso de apertura a lo largo de una década, fue el tema principal de la reunión de Macri con Emmanuel Macron el 26 de enero pasado” (…) “¿Habló también sobre la situación de Gustavo Arribas, señalado por la policía brasileña como receptor, en 2013, de US$850.000 como parte de una operación de lavado de dinero? Las acusaciones contra Arribas, que no ha sido imputado en causa alguna, son una de las mayores mortificaciones del Gobierno” (…) “El caso Arribas inquieta al oficialismo. Es lógico. Una administración que tiene como objetivo combatir al narcotráfico no hace juego con un jefe de inteligencia señalado por traficar dinero negro. Sin embargo, hay un perjuicio menos específico. En el Gobierno se multiplican los funcionarios que deben explicar conductas empresariales del pasado. Lo mismo sucedió con Berlusconi y con Piñera. Ocurre con Pedro Pablo Kuczynski y con Donald Trump. Es el karma de los gobiernos de hombres de negocios. Hacen falta muchos Lascurain para disimularlo. Se gobierne o no para los ricos”.

En su edición del 8 de marzo Página/12 publicó un artículo de Betina Stein titulado “Estado de Derecho”. Escribió la autora: “Una nota de Clarín dejó al descubierto el atropello que significa el desplazamiento de fiscales en la órbita de la Procuración General de la Nación. “Con bajo perfil, el procurador general interino, Eduardo Casal, comenzó a sacar de cargos clave del ministerio público a fiscales claramente alineados con el kirchnerismo y a reemplazarlos por otros de perfil profesional” dice el artículo, como si kirchnerismo y profesionalismo fueran características antagónicas” (…) “El Ministerio Fiscal es un órgano autónomo funcional y financieramente que tiene como función primordial promover la actuación de la Justicia en defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad, velando por la vigencia de la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos…El Procurador General de la Nación es el jefe, y para cumplir con esa función dictamina en las causas que llegan a estudio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Los miembros del ministerio deben ejercer sus funciones con independencia y no sujetar sus acciones a directivas de órganos o poderes ajenos. La ley no exige que no tengan ideología, sino que sean independientes del poder político de turno” (…) “Los magistrados del Ministerio Público sólo pueden ser removidos de sus cargos por un Tribunal de Enjuiciamiento y por las causas previstas en la propia ley, entre las que no se encuentra obviamente, su ideología política. Como ello no se verifica, el procurador interino “los desplaza” hacia otras dependencias” (…) “El gobierno busca tener el camino allanado, no sólo para su política de persecución judicial contra quienes considera sus enemigos políticos, sino también para el uso de los métodos represivos con los que disciplina la protesta social. Y en ese contexto “desplaza” a funcionarios de carrera, defensores del Estado de Derecho so pretexto de buscar “mayor profesionalidad”, cuando en realidad lo que persigue es “mayor afinidad” y sujeción a sus propósitos, independientemente de su legalidad o ilegalidad” (…) “El Estado de Derecho implica un Poder político que se sujeta a las normas jurídicas en vigencia y un Poder Judicial y un Ministerio Público no desideologizado, sino independiente del poder político de turno, como intérprete de esas normas. Si la ideología política de los funcionarios es el parámetro para medir su profesionalidad, el Estado de Derecho está en serio riesgo y, en consecuencia, la sociedad toda está indefensa”.

En su edición del 7 de marzo Página/12 publicó el texto completo del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Su articulado es el siguiente: Artículo 1: En el ejercicio de su derecho humano a la salud, toda mujer tiene derecho a decidir voluntariamente la interrupción de su embarazo durante las primeras catorce semanas del proceso gestacional. Artículo 2: Toda mujer tiene derecho a acceder a la realización de la práctica del aborto en los servicios del sistema de salud, en un plazo máximo de 5 (cinco) días y en las condiciones que determina la presente ley, la ley número 26.529 y concordantes. Artículo 3: “Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo primero, y más allá del plazo establecido…Toda mujer tiene derecho a interrumpir su embarazo en los siguientes casos: 1. Si el embarazo fuera producto de una violación, con el sólo requerimiento y la declaración jurada de la persona ante el profesional de salud interviniente. 2. Si estuviera en riesgo la vida o la salud física, psíquica o social de la mujer, considerada en los términos de salud integral como derecho humano. 3. Si existen malformaciones fetales graves. Artículo 4: Previamente a la realización del aborto en los casos previstos en la presente ley, se requerirá el consentimiento informado de la mujer expresado por escrito. Artículo 5: El sector público de salud, las obras sociales enmarcadas en las leyes 23.660 y 23.661, las entidades de medicina prepaga y todos aquellos agentes que brinden servicios médico-asistenciales independientemente de la figura jurídica que posean, incorporarán como prestaciones médicas básicas obligatorias a brindar a sus afiliadas o beneficiarias, la Cobertura Integral de la interrupción legal del embarazo prevista en los artículos 1 y 3 en todas las formas que la Organización Mundial de la Salud recomienda. Artículo 6: En todos los casos las Autoridades de cada Establecimiento Asistencial deberán garantizar la realización de la interrupción del embarazo en los términos establecidos en la presente ley y con los alcances del art. 40 de la ley 17.132 art. 21 de la ley 26.529 y concordantes. Artículo 7: Las prácticas profesionales establecidas en la presente ley se efectivizarán sin ninguna autorización judicial previa. Artículo 8: Si la IVE debe practicarse a una persona adolescente, entre los 13 y los 16 años de edad, se presume que cuenta con aptitud y madurez suficiente para decidir la práctica y prestar el debido consentimiento. La persona mayor de 16 años, conforme a lo establecido en el artículo 26 in fine del Código Civil y Comercial de la Nación, tiene plena capacidad para ejercer los derechos que otorga la presente ley” (…) “Artículo 9: Si se tratare de una persona con capacidad restringida y la restricción no tuviere relación con el ejercicio de los derechos que otorga la presente ley podrá prestar su consentimiento informado requiriendo si lo deseare la asistencia de su representante legal o a falta o ausencia de este, la de un allegado en los términos art. 59 del Código Civil y Comercial de la Nación…si se tratare de una persona declarada incapaz judicialmente deberá prestar su consentimiento con la asistencia de su representante legal o a falta o ausencia de este, la de un allegado en los términos del art. 59 del Código Civil y Comercial de la Nación”.

En su edición del 7 de marzo La Nación publicó artículos de Morales Solá (“Un reclamo que ya no se puede ignorar”) y Loris Zanatta (“En las elecciones italianas, la ira triunfó sobre la razón”).

Escribió Morales Solá: “La Justicia atraviesa, como lo dijo ayer Ricardo Lorenzetti con otras palabras, un desierto político. La opinión pública no tiene buen concepto de los jueces de ninguna instancia. Y el gobierno de Mauricio Macri no le da argumentos para una confrontación de poderes al estilo de las grandes batallas que libró Cristina Kirchner con jueces y fiscales. La Justicia quedó, así, reducida a sus propias limitaciones y a vivir las consecuencias de sus propios errores. Las causas de la impopularidad de la Justicia son fundamentalmente dos. Una: la insoportable tardanza de los tribunales de Comodoro Py para resolver importantes causas de corrupción de funcionarios nacionales. La otra: la manía de las excarcelaciones de presos con antecedentes de homicidio, violaciones y robos agravados que terminan por reincidir no bien ponen los pies en la calle” (…) “Pero lo cierto es que la insistencia en esos errores en gran parte de los magistrados llevó la mancha de la impopularidad hasta la propia Corte Suprema de Justicia” (…) “La mayoría de las reformas anunciadas ayer por Lorenzetti deberán pasar necesariamente por el Congreso” (…) “Los cambios sustanciales, que todos los jueces del país analizan en estas horas en una especie de seminario, necesitan cambios en el Código Procesal Penal y en el Código Penal. Tales modificaciones requieren la aprobación del Congreso y la firma del Presidente. Uno de los cambios más importantes es el que limita las apelaciones. En la Justicia Federal hay cuatro instancias de apelaciones que pueden extenderse indefinidamente porque cada decisión vuelve a apelarse y debe atravesar otra vez el mismo trámite” (…) “El Congreso aprobó en 2016 una ampliación de la figura del arrepentido para los casos de corrupción. Estableció tantas condiciones y tan pocos beneficios que es preferible para un corrupto ser condenado que arrepentirse. El presidente de la Corte pidió que se regule la figura del arrepentido” (…) “Lo que Lorenzetti no podía decir si no quería quedarse sin público es que también los fiscales deben tener más poder. La audiencia de ayer del presidente de la Corte estaba formada mayoritariamente por jueces. Los jueces, sobre todo los federales, detestan la sola posibilidad de cederles poder a los fiscales” (…) “Lo que muchos jueces hacen mal sin que nadie los obligue es el cajoneo de causas. Hace poco, una investigación del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y de las ONG Será Justicia y Usina de Justicia reveló parte del escándalo que significa que una causa esté demorada durante años o décadas” (…) “La puerta giratoria para los presos comunes es una cuestión de leyes, pero también de la interpretación que los jueces hacen de esas leyes. Con la misma legislación, hay jueces que rechazan muchos pedidos de excarcelaciones y hay otros que se apuran en concederlas” (…) “La autocrítica del presidente de la Corte llega cuando las mediciones de opinión pública marcan números desastrosos para la Justicia. Las reformas que reclamó habrían evitado, quizás, este momento si se hubieran implementado antes. Los jueces no deben decidir de acuerdo con las encuestas, pero tampoco deben ignorar el reclamo social que los interpela”.

Escribió Zanatta: “Italia es tierra de terremotos y esta vez el terremoto fue político. Dejó muchas ruinas y algunas víctimas. Entre las ruinas, algunos sonríen: dicen que son los salvadores de la patria” (…) “Tratar de explicar las elecciones italianas es como meterse en un laberinto. Vamos a intentarlo. Para algunos, la elección fue la habitual: los italianos tuvieron que decidir si quedarse un poco más a la derecha o un poco más a la izquierda. Pero ¿quién era la derecha?, ¿quién la izquierda? En la derecha, Forza Italia y la Liga Norte son los dos pilares de la coalición. Pero la primera tiene un electorado moderado y proeuropeo; la segunda, electores euroescépticos, hostiles a la sociedad abierta, a veces xenófobos e indiferentes a los principios de la democracia liberal. Luego está la izquierda, dominada por el Partido Demócrata, de Renzi. Pero Renzi es una figura que divide el país: una parte lo odia y le imputa a su partido mal gobierno y corrupción; aquellos que lo votan creen en cambio que el partido expresa una clase dirigente preparada que ha gobernado bien, sacando al país de la crisis más grave desde hace un siglo” (…) “Ahora: el punto es que para muchos italianos esto hace que el Partido Demócrata se haya vuelto extraño a la izquierda. Precisamente por eso sufrió una dolorosa ruptura en su interior. Finalmente está el movimiento 5 Estrellas: ahora es por lejos el partido más fuerte. ¿Es de derecha? ¿De izquierda? Ni una cosa ni la otra, dicen sus líderes. Y tienen razón: como todos los movimientos populistas, aspira a ser el todo, no la parte; se considera el partido de los honestos, de la superioridad moral, el único capaz de salvar a Italia de la corrupción, la decadencia y el pecado” (…) “En lugar de la clásica abscisa derecha-izquierda, usemos otra. ¿Cuál? Alguien diría: democracia, no democracia. Pero no sería justo: todos respetan la democracia, no podemos juzgar las intenciones. Otros proponen: a favor o en contra de Europa. Mejor. Que el Partido Demócrata en la izquierda y Forza Italia en la derecha son europeístas, a diferencia de la Liga y 5 Estrellas, está claro” (…) “Forza Italia y el Partido Demócrata se insertan en el álveo tradicional del Occidente democrático y liberal, cada uno a su manera. La Liga y 5 Estrellas, no: juegan el juego de la democracia liberal, pero sueñan con llevarlo quién sabe adónde. La primera admira la Rusia autocrática de Putin, el nacionalismo húngaro; los segundos alaban los populismos latinoamericanos, el pauperismo franciscano, cultivan los instintos antiliberales que abundan en el vientre del país” (…) “Si se lo mira así, es más fácil decir quién ganó y quién perdió: ganaron 5 Estrellas en el sur y la Liga en el norte, perdió Forza Italia y el Partido Demócrata naufragó. No ganó la derecha ni la izquierda: la Italia redentora le ganó a la reformista; las tripas, al cerebro; la ira, a la razón; la pulsión de encerrarse y soñar a la de razonar y abrirse” (…) “Peor que peor, los ganadores no han barrido la cancha, de manera que nadie tiene los votos para formar gobierno. Tendrán que aliarse. ¿Encontrará la derecha los pocos votos que le faltan? El primero en moverse será el Movimiento 5 Estrellas. ¿Permanecerá solo? ¿Se aliará? ¿Con quién? De las dos, una: o se espeja en su pureza y rechaza alianzas, esperando poder un día gobernar solo; o se alía y entonces tendrá que caer en algún lado” (…) “En el lado opuesto, por otra parte, no hay números para una “gran coalición” a la italiana entre los partidos proeuropeos, moderados y liberales: las elecciones los han demolido. Reina el caos” (…) “Dejando hablar a las tripas y descansar al cerebro, es fuerte la tentación de decir: ¡qué gobiernen! Después de años de escuchar clases moralistas y propuestas demagógicas, el deseo es fuerte: veamos cómo saben lidiar con la inmigración, la deuda pública, el terrorismo islámico, el crimen organizado; veamos si para gobernar será suficiente gritar “honestidad, honestidad” y reducir los salarios de los parlamentarios, o si habrá que decir sí o no, agradar a algunos y desagradar a otros, promover inversiones y garantizar ahorros. Pero luego pienso en el futuro y miro hacia atrás: cuando Italia se convierte en un laboratorio político, tiemblo. Mejor la normalidad que la excepcionalidad. Temo, como tantos, el amateurismo de 5 Estrellas y la xenofobia de la Liga, el daño que pueden causar a un país frágil y vulnerable” (…) “Italia no es Venezuela, pero el riesgo es el de erosionar el tejido institucional que hizo posible transformar un país pobre, fascista y derrotado en un lugar próspero, libre y civilizado. Si pudiera elegir, evitaría el experimento”.

En su edición del 6 de marzo Página/12 publicó artículos de Laura Vales (“Los maestros pararon contra el techo salarial”) y Edgardo Mocca (“Justicia Legítima”).

Escribió Vales: “El ajuste sobre los salarios, el cierre de escuelas, el desconocimiento de la paritaria nacional, los recortes en la entrega de las netbooks y la no distribución de libros, la baja de sedes del Plan Fines, la amenaza sobre las jubilaciones. Al temario del paro docente de 48 horas iniciado este lunes, en el comienzo de las clases, podrían agregarse varias líneas más” (…) “El Gobierno no invierte lo que tiene que invertir en educación”, resumió Roberto Baradel durante la jornada de protesta de los maestros” (…) “Como en todos los paros docentes, el grado de adhesión fue estimado en forma totalmente dispar. Para Ctera se cumplió en un 85 por ciento. La gobernación bonaerense, en cambio, aseguró que hicieron huelga sólo 47 de cada cien docentes, es decir que sostuvo que la mayoría fue a trabajar” (…) “Para desalentar la protesta, hay una batería de descuentos puestos en marcha por las autoridades: del día no trabajado, de los ítems por presentismo, de premios como el que pagó el viernes la gobernación bonaerense, de 4500 pesos, a los docentes que no adhirieron a medidas de fuerza durante el año pasado” (…) “Así y todo, en el primer día de conflicto del año, el esfuerzo de Cambiemos estuvo puesto en desacreditar a los gremios: mientras las organizaciones de los maestros reclamaban por más inversión educativa, Mauricio Macri y el ministro Finocchiaro acusaron a Ctera de haber manejado la educación pública durante los últimos años y de haber bajado su calidad” (…) “Más allá de la nueva ofensiva sobre los dirigentes, en 17 de los 24 distritos del país no empezaron las clases. Ya que la medida de fuerza se realizó sin asistencia a las escuelas, los docentes expusieron sus reclamos con una serie de marchas, la principal de ellas en la Ciudad de Buenos Aires, hasta la sede del ministerio de Educación Nacional” (…) “Los docentes responsabilizan a Macri y a Finocchiaro por el conflicto. Básicamente, por la decisión de desconocer la paritaria nacional, prevista por la Ley de Financiamiento Educativo. Ese ámbito de negociación funcionó desde 2008 hasta 2016 como el espacio donde los gremios y las autoridades acordaban un piso salarial para los maestros de todo el país, y establecían los montos de dos fondos nacionales, uno Compensador-para garantizar que las provincias más pobres puedan pagar el piso salarial-y otro de Incentivo Docente-que se reparte de manera igualitaria entre todos los maestros del país, para mejorar sus sueldos-. En 2016, durante el primer año de la gestión de Cambiemos, la paritaria nacional se realizó, fijó un piso salarial, destinó recursos a esos dos fondos y facilitó que los gobernadores estuvieran desahogados para acordar los salarios docentes, provincia por provincia. Pero a partir de 2017, el gobierno nacional desarmó la paritaria nacional. Este año la eliminó por decreto” (…) “El resultado fue que los docentes vieron caer el poder adquisitivo de sus salarios” (…) “Cómo seguirá el conflicto docente depende, en parte, de qué pase en las próximas reuniones paritarias provinciales. Hay gremios locales que tienen votadas medidas que exceden las 48 horas, otros que esperarán recibir mejores propuestas, mientras que en provincias como Jujuy, donde se ofreció un 5 por ciento de aumento, se ha dictado una conciliación obligatoria. Anticipándose a que no se presenten propuestas salariales superadoras, Baradel adelantó que la semana próxima podría definirse la continuidad de las medidas de fuerza. “Si no tenemos novedades, volveremos a convocar y decidirán los docentes”.

Escribió Mocca: “Con motivo de la renuncia de la doctora María Laura Garrigós a su condición de jueza penal, la jauría mediática asociada al gobierno ha lanzado una nueva oleada mentirosa y macartista sobre la naturaleza de Justicia Legítima, organización que la jueza dirigió hasta hace poco tiempo” (…) “Cualquiera que lea de modo desprevenido, por ejemplo, la nota del periodista Julio Blanck en Clarín del primero de marzo último, podría tener la sensación de que el Poder Judicial luce como una institución ejemplar a la que un grupo de jueces está interesado, no se sabe por qué, en desprestigiar. En realidad sí se sabe por qué. El escriba le asigna a JL la función de “instrumento del kirchnerismo”, lo que solamente es posible sobre la base de una plenaria ignorancia de la trayectoria de sus fundadores en la defensa de una concepción crítica del sistema judicial vigente y en una conducta plenamente independiente de los partidos políticos y de los grupos poderosos del país. Pero lo que necesitan el gobierno y la corporación antijurídica que actúa en el poder judicial es identificar a la organización con una experiencia política particular para, a partir de ahí, deducir el fin de su ciclo” (…) “Más allá del juicio negativo que surge de las encuestas, la corporación judicial se ha convertido hoy en la punta de lanza de la persecución política y en un punto de apoyo de las políticas de persecución y proscripción que hoy funcionan en nuestro país. Está claro que se pretende usar la estructura judicial para que juegue como reaseguro de una política de atropellos laborales, de reducción del salario, de restricción de derechos sociales, de encubrimiento de maniobras dudosas y escalas millonarias de funcionarios del más alto nivel y del fin de las políticas de memoria, verdad y justicia que tuvieron lugar durante los doce años anteriores a la asunción de Macri” (…) “La campaña mediática contra Justicia Legítima tiene el carácter del escrache macartista. Encaja perfectamente en el diseño de la política oficial porque pone el acento principal en la defensa de la constitución a la que se tilda de “garantismo” y en el compromiso con los derechos humanos que se pretende tachar como una definición facciosa” (…) “Lejos de haberse cerrado, el ciclo de JL está más vigente que nunca porque la democratización del poder judicial es una necesidad imperiosa de la democracia” (…) “Hoy Argentina le está mostrando al mundo el rostro de la represión salvaje e injustificada, de la persecución política, de los abusos de poder” (…) “El notable mérito de JL es el de batallar desde dentro del Poder Judicial por su transformación democrática” (…) “Justicia Legítima es lo que está faltando en nuestro país. Y por eso el ataque contra esta institución es un hito más del atropello al estado de derecho”.

En su edición del 5 de marzo Página/12 publicó artículos de Eduardo Aliverti (“Más coherente que equivocado”), Mempo Giardinelli (“De fantasías, cantito y censura”) y Atilio Borón (“El legado de Chávez”).

Escribió Aliverti: “Ese mundo argentino de fantasía que Macri trazó en su discurso ante el Congreso continúa produciendo un error conceptual. Se juzga que le habló al país, cuando en verdad se enfocó como si estuviera delante de una asamblea del establishment” (…) “A cualquier presidente, en un marco como el del jueves, le es exigible que se dirija al conjunto de la población. Que asuma su rol de jefe de Estado. Desde ese lugar, está clara la interpretación de que se equivocó de país. Como se satirizó en abundancia, les departió a los ciudadanos suecos, noruegos, finlandeses. La inflación no sólo comienza a controlarse sino que los salarios le ganan, los jubilados ni siquiera merecen un párrafo y hay que mejorar los servicios de Internet. En cuanto al crecimiento, es invisible pero es. Lo dijo así, invisible. Pasa que ustedes todavía no se dan cuenta, fue el metamensaje con infinitamente más de mensaje que de meta” (…) “Como escribió María Moreno en este diario, lo que demostró Macri es alarmante. “Al igual que los tartamudos que no tartamudean cuando cantan, el Presidente habla de corrido cuando miente”. Ahora bien, ¿a quién le miente? La misma María da la respuesta al imprimir que “sería más preciso afirmar que el Presidente no inauguró el 136 período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, sino Macriland: un lugar ficticio (“lo peor ya pasó”) por su detallada felicidad presente o futura, planeada o bien intencionada…O sea, un País de Jauja neoliberal. Macri le habló a ese país. Al de sus hombres de negocios. Analizar el discurso desde esa perspectiva ofrece otro panorama. Podrá haberle mentido al grueso de la sociedad, pero no a la parte de la sociedad que le interesa exclusivamente” (…) “Es cierto también que el contenido discursivo de Macri resulta expresión de su momento de mayor debilidad, que no significa estar débil. Desde el palo le avisan que la pesada herencia ya no sirve. Él mismo pidió que no se hable más de eso, en la reunión ampliada del viernes con todos sus ministros y funcionarios. Y el hit del verano ya queda lejos de ser solamente una manifestación de hinchadas futbolísticas: amenaza con expandirse en direcciones y sitios múltiples” (…) “El Gobierno viene baqueteado desde diciembre. Las manifestaciones contra la reforma previsional con cabeza en lo ocurrido en la noche del 18 de ese mes, gracias a una muchedumbre impresionante de clase media saliendo a las calles en forma espontánea y ninguneada por el dispositivo oficial, fue el antecedente de lo que hoy se revela en MMLPQTP. Desde entonces, sumando al affaire Triaca junto con otros que el aparato mediático puede controlar mejor (Caputo, Arribas), la táctica gubernamental consistió en defensa y ataque simultáneos. Pero ambos son endebles” (…) “En política, de por sí, defenderse implica perder el manejo de la iniciativa. De la agenda publicada. Y el ataque, si aparece como maniobra distractiva demasiado evidente, no deja de transformarse en otro modo de defensa” (…) “No hay fisuras graves en el bloque de poder que conforman el puñado monumental de multinacionales, bancos, agronegocios, medios y un sector clave del Poder Judicial, que es el país al que Macri se dirigió. Pero sí podría estar abriéndose paso un renovado sujeto colectivo, en el que articularían los intentos de unidad opositora y de reagrupamiento sindical con los síntomas de descontento y bronca que expresan sectores de las clases medias. Nada que hubiera podido imaginarse hace cuatro meses. Igual que el hit”.

Escribió Giardinelli: “Aunque ya mucho se dijo, el discurso presidencial de inauguración de sesiones del Congreso Nacional todavía permite reflexiones. Más allá de remanidos sonsonetes…el Presidente no advirtió que al empezar evocando a los 44 submarinistas del ARA San Juan no pidió un minuto de silencio, como tampoco dispuso banderas a media asta hace tres meses y medio, con lo que redondeó la ofensa a 44 familias lastimadas” (…) “En cambio, pronunció frases sorprendentes (por candorosas o aviesas) que describen o delatan, por lo menos, los niveles emocionales e intelectuales del Sr. Macri. Amparado en la impunidad oral de que goza y le resguarda el periodismo oficialista, anunció una ley de “financiamiento productivo”, dijo que “no podemos gastar más de lo que tenemos” e inventó la creación de 270 mil puestos de trabajo, fantasía desmedida por todas las estadísticas que indican desempleo generalizado y cierre de fuentes de trabajo ante el ingreso masivo de exportaciones inútiles y destructivas del aparato productivo nacional. Se pronunció en contra de la legalización del aborto, contribuyendo así a la trampa montada para que se discuta “legalizar”, cuando en realidad la discusión es por “despenalizar”, que no es lo mismo” (…) “El papelón de la jornada, una vez más, estuvo a cargo de la vicepresidenta Michetti, que se luce con innegable originalidad cada vez que abre la boca. Pero lo grave de la jornada fue el aval presidencial, una vez más y con su siempre impostada firmeza, a las políticas represivas. Las cuales resulta inevitable vincular con el hecho de que días antes, a mediados de febrero, designó nuevo jefe de Estado Mayor del ejército al general de brigada Claudio Ernesto Pasqualini, un paracaidista y montañista cordobés de 57 años que no participó de la Guerra de Malvinas, con buen legajo y varias condecoraciones, pero cuyo currículum obliga a encender luces amarillas ya que está casado con la hija del represor Athos Gustavo Renés, un ex oficial del Ejército condenado a cadena perpetua por la matanza de Margarita Belén” (…) “En ese contexto el revanchismo de la derecha más recalcitrante, que ocupa altas posiciones en el gobierno macrista y no deja de crecer, sumado a la política de “mano dura” y las felicitaciones a chocobares y afines, más la notoria remilitarización de la vida cotidiana y la degradación institucional y jurídica de la vida argentina explican también el cantito que se ha dado en llamar “hit del verano” y que espontáneamente ganó estadios, redes sociales y calles para insultar al presidente y a su señora madre” (…) “No es que eso esté bien…pero debe entenderse como una expresión espontánea, un grito de furia por el disgusto que producen las políticas antisociales, antinacionales, corruptas y colonizadas de prácticamente todo el gobierno, pletórico de Panamá Papers y negociados que afectan al pueblo trabajador” (…) “Los que se espantan ante el insulto al Presidente bien harían en advertir lo saludable que es que el pueblo cante su bronca, en lugar de buscar otros cauces. Y entender que ese cantito-puteada, en sus infinitas y divertidas variaciones, demuestra en primer lugar que la deliciosa inventiva popular es algo que el espíritu fascista nunca aprende ni tolera; y que por eso mismo la resistencia popular siempre vence a la censura. La libertad de pensamiento y expresión son absolutos, aquí y dondequiera, y de ahí que imaginación e ingenio desbordan a quienes pretenden reprimir la libre expresión” (…) “Eso es, de hecho, una maravilla de la democracia y expresión sublime de libertad popular. El pueblo se da cuenta de la realidad más allá de lo que mienten, ocultan y disfrazan los medios oficialistas, que a toda hora proponen debates sobre temas tontos que no hacen al fondo de ninguna cuestión” (…) “Lo que hay en los insultos al presidente es una crítica a las políticas públicas, una protesta que no puede ser prohibida y una saludable rebeldía ante los atropellos. Es la muestra estentórea del disgusto de un pueblo estafado. Y un grito de bronca que es, sobre todo-y esto es lo mejor-, incontrolable”.

Escribió Borón: “Hoy, 5 de marzo, se cumplen cinco años de la desaparición física de Hugo Chávez Frías y es justo y necesario aportar una breve reflexión sobre el legado que dejó su presencia en Venezuela y en América Latina y el Caribe. Como antes, en 1959, Fidel con el triunfo de la Revolución Cubana, la irrupción de Chávez en la política de su país rápidamente se internacionalizó y alcanzó una proyección continental” (…) “Chávez recogió las banderas que habían sido izadas por Fidel: su exhortación martiana a luchar por la Segunda y Definitiva independencia de nuestros pueblos y las enclavó en el fértil terreno de la tradición bolivariana. Con Chávez se hizo realidad aquello que retratara el verso de Neruda cuando el Libertador dijera que “despierto cada cien años cuando despierta el pueblo”. Y con la rebelión del 4F Chávez acabó con el letargo del pueblo, rebelión que, “por ahora”, había sido derrotada. Pero Chávez sabía que ese pueblo ya estaba alistándose para librar las grandes batallas a los que había sido convocado por Bolívar, reencarnado en los cuerpos y las almas de millones de venezolanas y venezolanos que se lanzaron a las calles para instalar a Chávez en el Palacio de Miraflores. Y cuando la conspiración del imperialismo y sus peones locales quiso poner fin a ese proceso el 11 de abril del 2002 una inmensa movilización popular hizo saltar por los aires a los lúgubres emisarios del pasado y reinstaló al comandante Chávez en la presidencia” (…) “A nuestro juicio lo fundamental, lo esencial, es que Chávez produjo una revolución en las conciencias, cambió para siempre la cabeza de nuestros pueblos, y esto es un logro más significativo y perdurable que cualquier beneficio económico. Gracias a Chávez, en su país natal y en toda América Latina y el Caribe se hizo carne la idea de que los avances logrados en estos últimos veinte años son irreversibles y que cualquier pretensión de retornar al pasado tropezará con enormes resistencias populares” (…) “Algunos dicen, con evidente mala intención, que el “ciclo progresista” ha concluido. Pero los ventrílocuos del imperialismo en vano tratan de ocultar que la heroica resistencia de los venezolanos ante las brutales agresiones y ataques lanzados por Washington revela, por el contrario, que pese a las enormes dificultades y privaciones de todo tipo a que está sometido el pueblo chavista, éste no tolerará un retorno al pasado, a aquella “moribunda constitución” que Chávez reemplazara con una pieza jurídica ejemplar Y ese pueblo resiste, y lo hace con tanta fuerza que la oposición que pedía elecciones para acabar con el gobierno de Nicolás Maduro ahora ya no quiere competir porque sabe que será arrasado por un tsunami chavista. Su opción ahora es claramente extra institucional o, más claramente, insurreccional”.

En su edición del 4 de marzo Página/12 publicó artículos de José Pablo Feinmann (“Pena de muerte y gatillo fácil”), Raúl Kollmann (“El crecimiento es realmente invisible”) y Claudio Scaletta (“Decrecimiento visible”).

Escribió Feinmann: “El humor político del argentimedio se da entre su oposición a Macri y su adhesión electoral a la fuerza que él representa, el macrismo. Uno la detesta, el otro la apoya. El que la detesta no comprende al que la apoya. Por sus verdaderos intereses-dice-debería rechazarla, no entregarle su voto. ¿Cómo es posible que voten por Macri?, se pregunta. “No advierten que gobernará para los menos y llevará a la escasez a la mayoría” (…) “Se apela a acciones incomprensibles del presidente. Recibió en la Casa Rosada a un policía de gatillo fácil. ¿Eso no debería restarle votos? No, dicen los que ven con descarnamiento y profundidad las medidas sarcásticas y hasta crueles del presidente. El votante-Macri quiere orden. El halago al policía de gatillo fácil le otorga votos al presidente. Si hasta su asesor estrella le pide la pena de muerte. La pena de muerte siempre existió en el país. Entre 1976 y 1983 fue la medida represiva central” (…) “Sorprende que uno que llegó a la Rosada con votos apueste por la violencia institucional” (…) “En algunos casos, esta sorpresa oculta un secreto temor y una admiración más secreta aún. El temor es porque siempre se le teme al poder cuando reconoce y premia a la muerte. “Usted mató. Es un gran policía. No lo castigamos. Lejos de ello, este gobierno lo premia” (…) “Eso despierta temor. La admiración es secreta y sorpresiva. Esta gente mata y recibe más adhesiones. Es querida porque mata. Porque hay argentinos que quieren que otros mueran. El que le pide a Macri la pena de muerte lo hace con la convicción de impulsar una medida propagandística. “Les damos lo que quieren” (…) “No hay que olvidar que el votante-Macri es ese argentino que ante cualquier problema gruñe: “Hay que matarlos a todos”. Hábil conocedor del alma turbia y represiva del argentimedio, el agente propagandístico de Macri susurra: “Pena de muerte”. O se deja trascender que es así para crear temor. Nada funciona mejor para el ciudadano del hay que matarlos a todos que la pena de muerte. El hay que matarlos a todos es la explícita petición de la pena de muerte” (…) “Una máxima de Amnesty International dice: Si matar es malo, ¿por qué el Estado mata? Impecable razonamiento. El sacerdote cumple en la pena de muerte un papel similar al del médico en la tortura. El médico le dice al torturador hasta dónde el torturado puede aguantar, hasta dónde no. El sacerdote le entrega al verdugo un alma arrepentida. Dios ha perdonado al condenado a muerte, ninguna culpa producirá matarlo. El verdugo mata a un alma que ha sido entregada a Dios, limpia. Puede proceder sin culpa. Se trata de la tecnificación del dolor” (…) “Si el gatillo fácil pasara a ser parte de la identidad nacional la justicia se vería ausente de las penas en la Argentina. No se puede premiar el acto irreflexivo de hacer fuego antes que juzgar. Del gatillo fácil del policía se pasará al gatillo del ciudadano armado, que se siente con derecho a matar. Cuando no hay justicia para uno todos estamos en peligro. Cuando hay gatillo fácil para los delincuentes hay gatillo fácil para todos. Se hace fuego y después se averigua. Se hace fuego y después se pregunta. La pregunta que se formula después de disparar suele no tener respuesta. Por eso la justicia radica en preguntar antes. Los muertos nunca responden”.

Escribió Kollmann: “La gran mayoría de los argentinos tiene una visión totalmente contrastante con la expresada por Mauricio Macri en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. Siete de cada diez personas creen que el gobierno maneja mal o muy mal la economía, que la situación del país empeorará en 2018, que también habrá deterioro de las cosas dentro de su propio hogar, que el Ejecutivo maneja mal la inflación y aún peor la pobreza” (…) “Las conclusiones surgen de la amplia encuesta, exclusiva para este diario, que todos los meses realiza el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), la consultora que lidera Roberto Bacman” (…) “Desde la última medición, a principios de febrero, no han cambiado mucho los números respecto de la imagen del presidente: sigue habiendo una mayoría, más del 54 por ciento, que opina mal o muy mal del mandatario y sólo 43 por ciento opina bien o muy bien. Cuando no se pregunta sobre la persona del mandatario sino sobre su gestión presidencial, los datos son aún peores” (…) “Todo parece indicar que la gestión que conduce Mauricio Macri está atravesando una importante crisis en su relación con la opinión pública-señala Bacman-. Las promesas no alcanzan y es más que evidente que los argentinos no se arreglan con voluntarismo futurista: a esta altura de la gestión es más que evidente que el oficialismo debe mejorar la economía, aquí y ahora. Se acabaron los tiempos de promesas, llegó la hora de realidades concretas. El riesgo es que los argentinos concluyan que el porvenir, la esperanza, no es viable. Hay un dato importante en nuestra encuesta: por primera vez, el núcleo duro que apoya a Cambiemos está por debajo del diez por ciento de los encuestados. Llegó a estar muy por encima del veinte por ciento” (…) “Cuando se profundiza en la cuestión económica-precisa el titular del CEOP-los resultados desnudan la marcada insatisfacción existente. Los valores son realmente alarmantes. En primer lugar solo basta señalar que, globalmente, siete de cada diez argentinos señalan su insatisfacción. Tampoco se debe tomar a la ligera la percepción de que los “ingresos no me alcanzan para llegar a fin de mes”. No sólo porque ya surge como una de las principales preocupaciones de manera espontánea, sino que cuando se pregunta con mayor especificidad, las tres cuartas partes de los entrevistados afirman que sus ingresos no les alcanzan, o bien a lo sumo, “apenas llegan a fin de mes”. Tan sólo uno de cada diez argentinos responde que sus ingresos le resultan suficientes. Sobre llovido mojado, las promesas de campaña y hasta el discurso del presidente en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, son puestas en tela de juicio. Ya no alcanza con proyectar hacia un país futuro, sin reconocer las dificultades del presente y proponer un plan concreto para enderezar una economía que, según la amplia mayoría, sigue sin arrancar” (…) “Bacman afirma que “el precio del dólar vuelve a quitarle el sueño a los argentinos”. Y aquí no se trata de la posibilidad de comprarlos y hasta de atesorarlos. Se trata de otra cosa: la gente está convencida que el aumento del dólar se traduce de manera inmediata en alta inflación. Hablan de la inflación que impacta en su vida cotidiana, a la hora de comprar alimentos y artículos de primera necesidad, además de pagar los servicios que en los últimos años han sufrido aumentos desorbitantes” (…) “La cuestión pasa por entender los motivos que influyen en la conformación de estas opiniones, que incluyen una percepción de una economía descontrolada, y que pone en jaque a la gestión de Cambiemos en el conjunto de la opinión pública, incluyendo a una importante porción del segmento de los independientes, que en estos últimos dos años se han constituido en una especie de equilibrio de la balanza electoral. Tampoco resulta extraño que las expectativas de futuro de los argentinos sean cada vez más sombrías. Casi el 60 por ciento habla, en algún nivel, de que empeorará. Y esos son diez puntos más que hace dos meses. Es pesimismo que crece”.

Escribió Scaletta: “Todos los gobiernos construyen su propio relato, no es nuevo que el poder elabore mecanismos de legitimación. Pero se viven momentos extraños, a diferencia de tiempos más normales, por llamarlos de alguna manera, el dato del presente es la disociación creciente entre realidad y discurso” (…) “Luego de diciembre de 2015, para los interesados en el devenir de la cosa pública, las estrategias de control de la subjetividad se volvieron curiosidad de estudio. Se desempolvaron viejos textos de Nietzsche, para quien no había hechos, sino interpretaciones, pero también volvieron a recorrerse las máximas de Joseph Goebbels, o las experiencias de Edward Bernays, el famoso sobrino publicista de Sigmund Freud” (…) “El caso de la Alianza Cambiemos supera los límites imaginados de la negación de la realidad. En esta línea, el tercer discurso de apertura de sesiones legislativas de Mauricio Macri constituyó una verdadera pieza histórica del arte de la negación” (…) “La referencia a las “bases invisibles” que se habrían establecido para el crecimiento de la economía…es un tópico repetido del neoliberalismo tradicional. No sólo porque para el neoliberalismo la bonanza ocurre siempre en el futuro, sino porque en el pasado más reciente ya se usó demasiadas veces, por ejemplo al final del gobierno de Carlos Menem, frente a la persistencia del desempleo, o durante los años de la primera Alianza, cuando cuestiones inasibles como el “blindaje” financiero se presentaban como reaseguros estructurales para la economía” (…) “La realidad es que hasta los magros resultados en materia de crecimiento en 2017 sólo se explican por el auge transitorio de la obra pública, una medida que se hizo coincidir con los tiempos electorales, y el aporte al valor agregado de los intereses que cobró el sector financiero” (…) “Pero una parte del país padece todavía un encantamiento colectivo. La explicación más sencilla del fenómeno consiste en culpar al blindaje mediático. Vale reconocer que los medios masivos sumaron sofisticación y que las redes sociales multiplican los mensajes. Sin embargo, el lenguaje infantil del discurso oficial pierde cotidianamente sus velos, llega a toda la población sin mediaciones. Los hechos son reinterpretados mediáticamente todo el tiempo, pero no están ocultos. Las plazas vacías del macrismo, por ejemplo, son un hecho interpretado. No serían desolación, ni siquiera desaprobación colectiva” (…) “El cambiemita cabal no es arrastrado al espacio público a cambio de prebendas alimentarias. Según cuentan los operadores oficialistas, habita entre las mayorías silenciosas que llenan las urnas cuando hace falta. Son los que van a trabajar todos los días y pagan casi con placer los aumentos en el transporte, las tarifas y los combustibles dolarizados. Aceptan las quitas en las jubilaciones y les gusta pagar al cien por ciento medicamentos que antes eran gratuitos. También se resignan a cobrar un poco menos a fin de mes y a convivir con la incertidumbre de una desocupación creciente. Los cambiemitas silenciosos, claro está, no son como esas 300 o 400 mil personas que el 21F fueron “arriadas” a un acto opositor contra la política económica” (…) “Mucho menos son quienes comenzaron a cantar el hit del verano que amenaza volverse costumbre cuatro estaciones” (…) “Mal que le pese al aparato de medios paraoficialistas, hay ruido de fondo en “el país jardín de infantes”, esa exquisita definición de María Elena Walsh. Como fue pronosticado, el argumento de la pesada herencia tenía fecha de vencimiento. Terminado el intervalo de confianza que los votantes otorgan a todos los gobiernos nuevos llegó el momento de la verdad, el de mostrar los logros propios y no solo las fallas de los antecesores. Pero la verdad llegó con los palos de diciembre a quienes protestaron por las podas a las jubilaciones. Fue cuando una parte de la población descubrió de golpe que el gobierno era todo lo neoliberal que siempre negó. Ya en el tercer año de gestión resulta caricaturesco recordar el presunto “desarrollismo” del hijo más dilecto de la patria contratista” (…) “En sólo dos años la Segunda Alianza se quedó sin banderas. El tránsito hasta diciembre de 2019 amenaza ser un camino de espinas”.

En su edición del 4 de marzo La Nación publicó un artículos de Morales Solá (“Crece la tensión entre Macri y el Papa”) y Jorge Fernández Díaz (“La sorpresa de Macri que cambia el escenario”).

Escribió Morales Solá: “De Mauricio Macri se pueden decir muchas cosas, menos que carece de audacia. En días en que se manifestaba preocupado por las versiones que indican un clima de tensión entre él y el papa Francisco, decidió habilitar el debate sobre el aborto en el Congreso. Ese tema…abroquela en su contra a la Iglesia Católica más que ningún otro asunto, incluidos el matrimonio igualitario y el divorcio” (…) “Fuentes seguras del Vaticano y de la Iglesia argentina aseguraron que aquel clima de tensión entre el Presidente y el Papa se agravó después del anuncio que le abrió las puertas al aborto. La decisión de Macri afecta incluso al Papa dentro de la Iglesia universal, porque podría sugerir que no tiene influencia en su propio país” (…) “La relación no venía bien. El Papa había anunciado ya a través de la Conferencia Episcopal que no visitaría el país durante este año. Ese anuncio conllevaba otra novedad: Francisco no pisará la Argentina durante el primer mandato de Macri. El año próximo habrá elecciones presidenciales y ningún papa viaja a un país en medio de un proceso electoral, mucho menos al país del actual papa” (…) “La pregunta que se hace la política (y los obispos) es qué motivó ese anuncio presidencial que sorprendió como un estrépito en el silencio. Fuentes oficiales señalaron que la primera preocupación la despertó el presidente de la cámara de Diputados, Emilio Monzó, cuando advirtió al Gobierno que no estaba en condiciones de asegurar el control de la sesión especial sobre el aborto pedida por un grupo de mujeres legisladoras de varios partidos. Muchos legisladores, señaló, se inquietaron por la reciente marcha de mujeres en el Congreso que reclamaban una ley sobre el aborto” (…) “Los obispos tienen otra versión. Según esta, fue Durán Barba quien propuso la idea de habilitar el debate sobre el aborto para distraer a la opinión pública” (…) “Las dos versiones no son necesariamente incompatibles. Sea como sea, la versión que le llegó al Papa es que fue un recurso distractivo, una mera herramienta para sacar al Gobierno de incómodas discusiones” (…) “Sobre el resultado del debate en el Congreso, el gobierno dice tres cosas. La primera es que la difusión premeditada de que las principales figuras de la administración son antiabortistas bajará una línea de moderación a los legisladores oficialistas” (…) “Las conclusiones en diputados son imprevisibles porque no hay posiciones doctrinarias sobre el tema ni en Cambiemos ni en el peronismo y sus distintas fracciones” (…) “La segunda afirmación que hace el oficialismo es que el Senado podría ser una cámara más razonable que Diputados. Las sociedades de las provincias son más conservadoras que las de la Capital, y los senadores expresan mejor que los diputados a sus representados” (…) “La tercera aseveración del gobierno es que no existe voluntad de enfrentamiento con el Papa ni con la Iglesia” (…) “La distancia ya existía y se agrandó ahora. Imposible que esa brecha se cierre hasta que, por lo menos, concluya el debate sobre el aborto y se conozcan sus conclusiones” (…) “Pasará mucho tiempo antes de que Francisco y Macri vuelvan a verse”.

Escribió Fernández Díaz: “Macri podría citar a Camus si lo hubiera leído: “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”. Boca Juniors resulta una metáfora exacta de su gobierno, un equipo sin brillos y con errores que aun jugando de manera mediocre sale ganando y por varios puntos, avanza y se consolida, deja sembrados a sus archirivales por el medio de la tabla y despierta las suspicacias de la impotencia: tiene que estar haciendo trampa, esto es una pesadilla” (…) “Novaro piensa que Macri se quedó solo en el ring de la política y que en consecuencia debe ser culpable de todo: “¡contra alguien hay que cantar!”. Dirigentes peronistas y caciques sindicales de alto rango se arrepienten en privado de haber subestimado a la “bestia negra” (…) “Su discurso trajo una sorpresa mayúscula, que acaso plantea un punto de quiebre. Hace catorce años, Kirchner intuyó lúcidamente que se podía hacer política con los derechos humanos, porque esa causa blanca y transversal constituía una larga demanda pendiente que había sido desaprovechada por los políticos de gran porte: sus decisiones simbólicas, parlamentarias y judiciales le otorgaron autoridad moral, fragmentaron a la oposición y le granjearon el respeto de muchísimos críticos e indiferentes. Macri recoge la agenda del “progresismo de género”, que es un fuerte requerimiento social en todo Occidente, y hace suya esa causa caliente con el debate por la despenalización del aborto, el igualitarismo salarial, las licencias por paternidad y otras banderas del nuevo feminismo” (…) “Añade Macri la convicción de alejarse aún más del prejuicio conservador y de profundizar el carácter centrista de Cambiemos; es por eso que confirma un gradualismo torpedeado a izquierda y a derecha, se pronuncia contra el abolicionismo pero afortunadamente también contra la mano dura, y convierte Campo de Mayo…en un simple Parque Nacional, bajando otro cuadro de la galería negra de la historia” (…) “Esta peripecia se inscribe naturalmente en un contexto de aspereza económica y de calentura social: hay gente que sigue mal y pierde la paciencia” (…) “Hacia marzo, con precios nuevos y salarios viejos, y con la irrupción de la dura realidad después de la ensoñación estival, este Gobierno pasa sus peores momentos” (…) “Lo cierto es que Macri ya dejó de caer, y si un inversor extranjero comparara verano contra verano comprobaría que el año pasado el affaire del Correo había deteriorado fuertemente su imagen, Brasil seguía en picada, los precios transparentes habían ahogado el consumo, el sindicalismo se mantenía unido y listo para un paro general, y Cristina era una amenaza. Un año más tarde, existen sospechas de corrupción pero ninguna lesiona de un modo tan directo al jefe del Estado, Brasil se recuperó, el consumo empezó a crecer en diversos segmentos, el gremialismo se atomizó y perdió potencia, y Cristina fue arrasada”.

En su edición del 3 de marzo Página/12 publicó un artículo de Luis Bruschtein titulado “Lobos y buitres”. Escribió el autor: “Lo que importa es el dinero, el resto es conversación”, dice Gordon Gekko antes de pasar a la historia con su frase más famosa: “La codicia, a falta de una palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona. Y ahora parece que es legal” (…) “Wall Street es una película de los ´80. Michael Douglas actúa en el personaje de Gekko, un broker financiero, estrella de la bolsa y de la elite de millonarios a quienes asesora. La película mostraba el mundo desalmado de la especulación y adelantaba la crisis brutal que esos abusos irían a provocar en la economía mundial. En ningún lugar del mundo estos personajes son valorados y mucho menos admirados o utilizados como paradigma social. El martes, el jefe de Gabinete Marcos Peña se deshizo en elogios por el ministro de Finanzas, Luis Caputo, un broker que administró dos fondos de inversión, uno de ellos especializado en bonos de alto riesgo y alto interés, como los de la vieja deuda argentina, un fondo buitre” (…) “Las frases famosas de Gekko parecen describir el paradigma de este gobierno de Cambiemos: “La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de evolución, la codicia es buena, la codicia está bien, la codicia funciona, la codicia se abre camino, aclara y captura la esencia del espíritu evolucionario” (…) “En un diálogo armado en el programa de Fantino, el locutor simuló actuar como interrogador inquisitivo y Marcos Peña aprovechó para demostrar su admiración por el gerenciador de fondos buitre, uno de los principales ejecutores de la política de altísimo endeudamiento del macrismo” (…) “Cuando se habla de ese nivel de las finanzas y se lo promueve como ejemplo no solamente se está planteando un modelo económico de elites, sino que al mismo tiempo se está proponiendo una escala de valores” (…) “Es interesante la forma en que la ficción se entrelaza con la realidad en Argentina, porque en el film, Gekko también es promotor de estas políticas, y al mismo tiempo advierte con gran cinismo sobre sus consecuencias: “Tomamos un dólar, lo llenamos hasta el tope de esteroides y lo llamamos apalancamiento. Yo le llamo Banca Esteroidizada. Muerte apalancada. En otras palabras…endeudarse hasta el cuello. Y odio decirles esto pero es un modelo de negocio de bancarrota. No funciona…es sistémico, es maligno y es global. Como el cáncer” (…) “Paradójicamente en Argentina se eligió un gobierno que exalta valores de los que sufrió dolorosamente como víctima. Valores que provocaron bloqueos en su contra, embargos, vaciamiento de empresas, y la usura, acciones condenadas por las religiones y los códigos éticos del planeta” (…) “Hay un sistema de valores que el gobierno de Cambiemos ha puesto en juego al integrar un gobierno con poderosos empresarios. Es obvia la carga meritocrática que se desprende de esa composición: son ricos porque hicieron mérito para serlo. Los pobres son pobres porque no hicieron esos méritos. Lo cual funciona también al revés: “Si sos rico es porque tenés los méritos para serlo”. Por lo cual, ser rico ya sería un mérito en sí mismo y el pobre, además del demérito, tendría lo que se merece. Y entonces se justifica una sociedad con pocos muy ricos y muchísimos pobres muy pobres, a los que el Estado no tiene obligación de ayudar, porque no tienen méritos para recibir esa ayuda, justamente porque son pobres. El estado tiene que orientarse hacia quienes han hecho méritos para demostrar que el apoyo del Estado no caerá en saco roto, o sea a los ricos” (…) “Con la ayuda de los medios, el macrismo logró despolitizar la percepción del adversario en la sociedad, asimilándolo a un delincuente. Todos los valores asociados a él, como la regulación de la economía, distribución de la renta, solidaridad, integración regional o políticas antimonopólicas fueron equiparados a valores que esconden intenciones corruptas, como si el populismo solamente fuera una excusa para la delincuencia. Lograron incluso que renegaran de esos valores amplios sectores que fueron favorecidos por ellos” (…) “La admiración que el ministro Peña quiso manifestar en público al ministro Caputo en el programa de Fantino expresó la intención de instalar los valores morales y éticos sobre los que se asienta la propuesta de Cambiemos. La idealización de un broker de las finanzas internacionales que gerencia un fondo buitre y que impulsa el endeudamiento del país busca ese objetivo”.

En su edición del 2 de marzo Página/12 publicó artículos de Luis Bruschtein (“Macri o la cancha”) y Alfredo Zaiat (“Crecimiento invisible”).

Escribió Bruschtein: “El ARA San Juan se hundió porque se le ordenó que zarpara sin que reuniera las mínimas condiciones de seguridad, según es posible deducir porque no hay información oficial suficiente” (…) “Abrir su discurso con un homenaje a los tripulantes fallecidos en una tragedia que trató de ocultar ostensiblemente en los medios porque tuvo gran responsabilidad, fue empezar con una falsedad. Si le preocupaba la vida de esos tripulantes, se tendría que haber preocupado antes por el estado del submarino” (…) “El presidente empezó con un homenaje a los tripulantes del ARA San Juan y enseguida dijo que los salarios le habían ganado a la inflación o que había bajado la inflación. Son mentiras tangibles” (…) “Trató de esconder esas afirmaciones detrás de un festejo por el “crecimiento de la economía”, un crecimiento con pies de barro porque se basa en obra pública sostenida por un endeudamiento endiablado, cuando al mismo tiempo se achica la industria que crea empleo y se achican considerablemente el consumo y las exportaciones” (…) “Datos del Indec macrista, recopilados por el economista Mariano Kestelboim, indican que el crecimiento promedio en estos dos años de macrismo, un bajísimo 0,238 por ciento, es bastante menor que el promedio de los años de gobierno de Cristina Kirchner. El mismo economista señala que si el crecimiento seguía con la misma proyección que con el gobierno kirchnerista, la economía hubiera crecido al doble que con Macri. Se les pagó una fortuna a los fondos buitre con la excusa de que habría una lluvia de inversiones. Pero la inversión externa directa fue menor en estos dos primeros años de Macri que en los dos primeros años de la segunda presidencia de Cristina Kirchner. Es decir que efectivamente hubo un cambio: Argentina pagó lo que no debía y encima se redujeron las inversiones” (…) “El cantito es un síntoma de ese malestar sin programa, ni referente, ni propuesta. Pero es un síntoma de malestar” (…) “Macri es consciente de ese malestar y lo demostró al blindar con más de dos mil efectivos las inmediaciones del Congreso para impedir cualquier expresión popular de protesta. Es consciente de ese malestar y de sus motivos, y sin embargo estuvieron ausentes en sus palabras” (…) “Macri exaltó su propia “responsabilidad y amor con que he tomado esta tarea” y ha sido el presidente que se ha tomado más vacaciones en la historia. Y también se jactó de que su gobierno busca aumentar la calidad en la educación cuando baja los salarios a los maestros y cierra escuelas rurales. Acusó a los docentes de preocuparse por la educación “solamente en las paritarias” (…) “El cantito en las canchas surgió más o menos al mismo tiempo que las grandes movilizaciones de diciembre contra la reforma previsional, los anuncios de tarifazos y la movilización en la 9 de julio. Nadie puede alegar casualidad. Más bien hay sincronía. Y es más creíble lo que dicen las canchas que lo que dijo Macri en el Congreso”.

Escribió Zaiat: “Afirmó que la inflación está bajando. El IPC-Provincias (Cifra-CTA) 2017 fue casi un punto superior al de 2015, y el de 2016 fue más elevado por el impacto de la fuerte devaluación inaugural de su gobierno. El aumento de precios al consumidor en enero fue de 1,8 por ciento según el Indec, mientras que las proyecciones de febrero lo ubica en un piso del 2,5 por ciento y hasta los funcionarios dicen que hasta mayo habrá fuertes presiones inflacionarias. El índice de precios mayorista fue de 4,6 por ciento en enero pasado. ¿La inflación está bajando?” (…) “Aseguró que se han ordenado las cuentas fiscales, que no se puede gastar más de lo que se tiene y que hay que ser “serios” con el equilibrio fiscal. El balance fiscal oficial 2017 muestra un déficit equivalente al 3,9 por ciento del PIB. Cuando se incorporan al resultado primario los pagos de intereses de la deuda externa, el déficit financiero asciende al 6,1 por ciento del Producto. El ministerio de Hacienda alteró la metodología en la elaboración de las cuentas públicas para alcanzar esas cifras. Si se limpian esos cambios…el déficit primario habría subido de 4,0 por ciento (2015) a 4,5 por ciento (2017) del PIB, estimó la consultora ortodoxa Economía y Regiones. El déficit financiero se elevaría a 7,1 por ciento del PIB de acuerdo a estimaciones del economista Santiago Mancinelli. ¿Las cuentas fiscales se ordenaron?” (…) “Sentenció que los salarios le ganaron a la inflación. Los salarios reales aumentaron en promedio 2,7 por ciento en 2017 en el caso de los trabajadores del sector privado, en tanto que los del sector público no registraron cambios. Ese leve aumento de los salarios reales no alcanzó a recuperar las pérdidas de 2016, que fueron del 6,0 por ciento. La caída en diciembre de 2017 respecto de igual mes de 2015 fue así de 4,2 por ciento en el sector privado y del 6,3 por ciento en el sector público. ¿Los salarios le ganaron a la inflación?” (…) “Proclamó que la desocupación está bajando, que la meta es cuidar el empleo argentino y que aumentaron los trabajadores registrados en 270 mil. La tasa de desocupación había terminado el 2015 en 6,5 por ciento, subiendo en 2016 a 8,5 por ciento y el último dato de 2017 difundido fue de 8,7 por ciento” (…) “¿La desocupación está bajando?” (…) “Declaró también que la economía está creciendo. Hoy el nivel de la actividad económica está en el mismo lugar que la recibió con una deliberada peor distribución del ingreso. ¿La economía está creciendo?” (…) “En el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso el presidente Mauricio Macri tuvo, al menos, un desliz de sinceridad cuando dijo: “Ese crecimiento invisible sucedió”.

En su edición del 2 de marzo La Nación publicó un artículo de Carlos Pagni titulado “El Presidente, en una carrera contra sí mismo”. Escribió el autor: “Cristina Kirchner ignoraba que, al ausentarse ayer de la Asamblea Legislativa, imprimiría un sello simbólico al mensaje de Mauricio Macri. Ese discurso tuvo un eje tácito, pero central. La vida pública ya no se organizará por la dicotomía kirchnerismo/anitkirchnerismo. Macri no hizo referencias al pasado, más allá de un par de alusiones marginales. Su planteo fue el de alguien que, después de vencer al adversario, comienza a rivalizar contra sí mismo. Sucede con todos los gobiernos. Hay un momento en que dejan de ser comparados con su contrincante para ser definidos por la realización de sus promesas” (…) “La banca vacía de la expresidenta fue una metáfora de ese cambio de época. La carrera contra su propia capacidad encuentra al gobierno en un momento gris. Desde la polémica previsional, la imagen de la gestión cayó alrededor de 10 puntos. Y la expectativa de que en un año el país estará mejor, que era compartida por el 60% de los argentinos, ahora solo convence al 45%” (…) “A este problema coyuntural el oficialismo agrega otro: el gradualismo puede ser virtuoso, pero no sexy. El proyecto de crecer ocho años a una tasa de 2 0 3% tiene esa virtud que Borges apreciaba en el Partido Conservador: es incapaz de suscitar fanatismos” (…) “El Presidente pidió respetar a las fuerzas del orden. Y para los que le recuerdan las deformaciones policiales, expuso un testimonio inapelable: su experiencia como secuestrado de una banda de comisarios” (…) “La mediocridad del gradualismo entorpece a un gobierno que ve en el entusiasmo un insumo esencial de la política. Por eso las palabras de ayer tuvieron el tono de una arenga que, a falta de un presente electrizante, aspira a seducir con el futuro” (…) “En el gobierno confían en serio en una mejoría. De nuevo la tierra prometida es el segundo semestre. Después de junio, calculan, la inflación cederá porque ya no habrá aumentos de tarifas” (…) “El gobierno quiere ser visto como un agente modernizador. Es una de las apuestas habituales de Marcos Peña, inspirador del texto de ayer: “Ser contemporáneos”. Esa pretensión colorea un conjunto de iniciativas elegidas con un criterio: comunicar acciones en las que el Estado modifica la experiencia individual”.

En su edición del 1 de marzo La Nación publicó un artículo de Luis Majul titulado “El Gobierno sacó un conejo de la galera para “aguantar” hasta el Mundial”. Escribió el autor: “Nadie sabe a ciencia cierta si la gran jugada de marketing político del año fue una idea de Jaime Durán Barba; del sociólogo español Roberto Zapata; del jefe de Gabinete, Marcos Peña, o del propio presidente Mauricio Macri. Lo que sí se puede asegurar, a pocos días de su lanzamiento, es que la discusión sobre la posible legalización del aborto está atravesando a todo el sector adulto de la sociedad argentina, casi sin excepciones” (…) “También se puede concluir que el debate está produciendo, por fortuna, nuevas escenas de la vida política que no se recordaban desde que se discutió, hace ya más de veinte años, la ley de divorcio o la aprobación del matrimonio igualitario” (…) “Pero ¿de dónde habrá sacado el gobierno semejante conejo de la galera? Quizás alguien, posiblemente el propio Durán Barba, haya recordado lo bien que le hizo a la imagen de Macri, entonces jefe de gobierno, su decisión de no impedir que se produjera en la ciudad de Buenos Aires la unión civil entre una pareja de homosexuales. Los obsesivos lectores de encuestas sostienen que ese gesto de Macri hizo que amplios sectores del electorado porteño lo dejaran de ver como una especie de ogro de la derecha más rancia y conservadora y comenzaran a aceptarlo como una persona “un poco más normal” y menos distante. Por otra parte, es posible que esa misma decisión haya sido lo que terminó generando el distanciamiento con el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio. Distanciamiento que, dicho sea de paso, todavía perdura” (…) “¿Está buscando el Presidente, con este tipo de gestos, reconquistar a una parte de los argentinos que se vienen desencantando de él y su gobierno? No es una pregunta que se pueda responder por sí o por no con tanta facilidad. Porque con el mismo criterio se podría argumentar que su posición sobre la acción del policía Luis Chocobar, a quien calificó, de manera apresurada, de “héroe”, lo podría alejar de vastos sectores que todavía lo consideraban más o menos “comprensivo y tolerante” (…) “¿Será que al iniciar la segunda mitad de su mandato Macri está gobernando con una impronta parecida a la de la primera etapa de gestión de Néstor Kirchner, que gestionaba a golpe de encuestas diarias y que elegía a sus amigos y a sus enemigos al compás de la opinión ultravolátil del argentino promedio?” (…) “Al mismo tiempo, los analistas clásicos interpretan que el anuncio de impulsar el debate sobre el aborto en el Congreso perseguiría, como principal objetivo, funcionar de cortina de humo para quitar de la agenda pública los aumentos de tarifas, el atraso de los salarios, los inquietantes saltos del precio del dólar y la seguidilla de casos donde altos funcionarios aparecen con problemas de conflictos de intereses, omisión de declaraciones juradas o decisiones personales controvertidas, como mantener sus ahorros e inversiones fuera del país. Podríamos concluir que Macri y sus hombres de confianza aventuran una temporada de mal humor social que podría perdurar hasta junio, cuando empiece el Mundial de Fútbol, que paralizará parte del planeta y especialmente a la Argentina” (…) “Lo que sí está claro es que, más allá de la percepción del “círculo rojo” o el microclima que, según Peña, a veces domina a los “hiperinformados”, el gobierno ha logrado, con la “autorización” del Presidente, debatir la interrupción legal de los embarazos no deseados, recuperar el dominio de la agenda pública. Nada más y nada menos”.

En su edición del 1 de marzo Página/12 publicó un artículo de Martín Granovsky titulado “Bolivia humillada”. Escribió el autor: “Sigue intacto el pacto de sangre entre Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, y el Presidente Mauricio Macri. El Poder Ejecutivo encarnó como una bandera frente a Bolivia algo que en realidad no existía, se quejó ante Bolivia de algo que nunca había negociado seriamente y convirtió a Bolivia en una carga cuando no lo es. Todo porque Morales infló un globo, dio instrucciones al embajador argentino en Bolivia como si fuera su representante nacional y montó un conflicto desde la nada misma. El conflicto sería que los bolivianos no residentes reciben atención médica gratuita en la Argentina y no pasaría lo mismo con los argentinos en Bolivia” (…) “El resultado de dos días de activismo por parte del gobernador que crucificó a Milagro Sala-su primer pacto de sangre con Macri-fue la humillación de Bolivia. El otro Morales, Evo, no lo dirá. No es su estilo. La verdad es que tampoco le conviene decirlo. Pero los hechos son irrefutables. Habría que añadir que Bolivia fue inútilmente humillada. Y que también fue humillada injustamente” (…) “Evo Morales dijo tras la escalada de Gerardo Morales que tenía razón la administración argentina. Anunció que, por eso, será recíproco el sistema de atención sanitario. Así como ahora los bolivianos que se atienden en hospitales públicos argentinos no pagan, habrá un acuerdo para que no paguen los argentinos que se atiendan en hospitales públicos bolivianos” (…) “Macri y Morales podrán adjudicarse una victoria: Evo les dio la razón” (…) “Lo humillante está en el motivo de la victoria: la Argentina no resolvió ningún conflicto verdadero” (…) “Evo le dio la razón a la Argentina porque debió hacerlo, o porque estimó que estaba en su conveniencia pinchar un globo que se inflaba sin límites, pero no porque hubiera un problema real de argentinos desatendidos por los hospitales bolivianos” (…) “En política internacional hay una frase corriente: “paciencia estratégica”. Alude a la actitud que deben tener los socios grandes frente a los socios chicos. Es la paciencia que debió haber tenido, y no tuvo, la Argentina con Uruguay para negociar la reubicación de las pasteras. Es la paciencia que sí tuvieron la Argentina y Brasil con Bolivia” (…) “Como no es un temerario, en la relación con Macri el presidente boliviano optó por el bajo perfil e incluso por la cooperación en cuestiones tecnológicas. Su reacción de ayer es fácil de comprender: más allá de la humillación, para Evo era menos costoso prometer la reciprocidad y evitar la escalada de un asunto que no forma parte del interés concreto” (…) “Como cualquier país chico, Bolivia es un buen observador de lo que pasa en los grandes. Evo gobierna desde enero de 2006. Son 12 años seguidos de observación, de amistades y de cambios. Sabe que Michel Temer nunca le perdonaría que tomase una medida semejante a nacionalizar la filial de Petrobrás usando camiones del Ejército” (…) “También registra Evo que Néstor Kirchner negoció pacientemente el aumento del precio del gas boliviano” (…) “Pelearse con Bolivia o hacerle sentir la vejación de la derrota es una postura donde la Argentina no tiene nada que ganar. En términos diplomáticos disputar sin un interés genuino detrás es irresponsable”.

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