El viaje de Cristina Fernández de Kirchner a Rusia trajo consigo la novedad de la construcción de una nueva central atómica en nuestro país. Se trata de una usina que funcionará con tecnología rusa, una decisión que reflotó los temores por los estándares de seguridad que usan los diseñadores de Chernobyl, la central que provocó el peor desastre nuclear de la historia.

EV-415-Foto 01

También, el anuncio provocó cuestionamientos por el cambio de roles de la Argentina en el mercado atómico, que en pocos años pasó de promocionarse como constructora y exportadoras de usinas atómicas a compradora de proyectos en el extranjero.

Pese a los rumores negativos, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) no está inactiva y sigue adelante con inversiones para mejorar su infraestructura. De acuerdo a documentos a los que accedió (Eliminando Variables), una de las más recientes es la contratación directa por trámite simplificado, de bajo monto, que lleva el número 41/2015, y cuyo expediente es el 142-662015.

Esta contratación consiste en la compra de “dos piletas de lona” destinadas simplemente a “lavar”, según puede observarse en la carátula del pliego de bases y condiciones particulares del organismo estatal que asesora al Poder Ejecutivo respecto a la energía atómica en el país.

En la descripción de las especificaciones técnicas, se aclara aún más el objeto de la adquisición: “Pileta de natación desarmable. Tela plástica recubierta en PVC. Caños de chapa galvanizada. Esquinas de PVC. Material 100% antioxidante. Accesorios plásticos de alto impacto, resistentes y de larga duración. Dimensiones: Largo: 200 cm. Ancho: 140 cm. Profundidad: 40 cm. Capacidad: 1400L”.

EV-415-Foto 02

Los autores de este blog realizaron una simple búsqueda en la web “Mercado Libre”, y encontraron que las especificaciones técnicas corresponden a piletas de natación desarmables de la marca “Piletín”, con un costo de venta al público de $ 1.580 cada una, por lo que el costo total de esta inversión para la CNEA será de $ 3.160. En el pliego no se encontraron rastros de alguna razón para explicar porqué la CNEA, que recibe inicialmente $ 3.000.000.000 anuales de presupuesto, y tiene una caja chica lo suficientemente grande, tuvo que revelar la adquisición de este material estratégico para sus investigaciones.

El tema nuclear es complejo y son pocos los especialistas capaces de comprender el fascinante mundo de la energía atómica. El uso que se les dará a las “Piletín” es un misterio. Quizás se usen para enfriar a los científicos que trabajan en el lugar y que no hayan aceptado de buen modo que el trabajo de décadas de desarrollo de la CNEA sea puesto en un lugar secundario para dar lugar a la nueva central rusa.

Fuente: JMS e IMO | (Eliminando Variables)

Share