Por Carlos Tórtora.-

El triunfo de La Libertad Avanza en el Chaco de la mano del gobernador radical Leandro Zdero, sumado a la victoria en la Capital de Salta, fueron más que suficientes como para despertar la euforia en las filas libertarias. Un triunfo o un segundo puesto este domingo en Capital podrían disparar los indicadores de optimismo. Pero el retorno a la creencia de que Javier Milei puede ganar las elecciones de octubre tiene costos importantes.

Uno de ellos se está agudizando a toda velocidad : la interna entre Karina Milei y Santiago Caputo por el control de la estrategia electoral. Caputo reivindicó el triunfo en Salta para las Fuerzas del Cielo, criticando el rol de La Libertad Avanza en esa provincia. La devolución de gentilezas no se hizo esperar. En el acto de cierre de campaña de Manuel Adorni que tuvo lugar en Recoleta, militantes de LLA abuchearon el ingreso de la columna de las Fuerzas del Cielo.

Todo indica que Caputo va por más y que a partir de la semana que viene atacaría en el distrito clave; Buenos Aires. Sobre el mismo plantearía que el armado partidario de Karina y Sebastián Pareja estaría haciendo agua.

Razones no le faltan: todos los días se acumulan denuncias por corrupción contra la conducción bonaerense de LLA y la mayor parte se concentran en la gestión del PAMI. En las oficinas de Caputo le comentan también a las visitas que el armado de Karina no soportará el peso de la elección provincial de septiembre próximo y proyectan a Daniel Romo como el sustituto de Pareja.

El misterio de Milei

Si algo defiende el presidente es la figura de su hermana. Por eso cada vez llama más la atención que permita que su súper asesor compita con la trama partidaria tejida por Karina.

¿Intuye Milei que con Karina no alcanza y por eso lo deja correr a Caputo? Esto sería más creíble que pensar que no puede evitar el choque entre ambos.

Si nos remitimos a lo que hicieron tradicionalmente las grandes figuras políticas, el presidente está instalando dos alas de su ortodoxia que son competitivas entre sí.

Así es que las diferencias crecen entre los dos laderos. Ambos son reacios a la alianza con el PRO, pero Caputo es más flexible y por ejemplo está cada vez más cerca de Cristian Ritondo. Karina, por el contrario, seguiría pujando por un triunfo de LLA prácticamente sin cargar con aliados.

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