Por Carlos Tórtora.-

Pocos proyectos de ley tienen una historia tan oscura como el de Ficha Limpia, que anoche fue derrotado en el Senado por un voto.

Basta con recordar que en noviembre pasado, el tratamiento del proyecto se cayó en Diputados, debido a la ausencia de un grupo de legisladores libertarios. Para tratar de disimular el acuerdo, Javier Milei se comunicó entonces con Silvia Lospennato, autora del proyecto, para prometerle que apoyaría su sanción.

Aquella situación se parece en lo básico a lo ocurrido ayer. Milei declaró que quería la sanción de la ley, pero los senadores libertarios marcharon a la sesión sumamente contrariados, porque sancionar la ley era darle una gran victoria a Lospennato, la rival de Manuel Adorni en la campaña electoral porteña.

Anoche, los senadores del Frente Renovador de Misiones, Carlos Arce y Sonia Rojas, se le dieron vuelta al gobierno y produjeron el rechazo del proyecto. Las preguntas vienen solas: ¿jugo por detrás la Casa Rosada para evitar una ley que podría proscribir a Cristina Kirchner? ¿Influyó para esto la necesidad de no regalarle un gran triunfo al PRO y Lospennato? El trasfondo no parece quedar claro, pero son poco creíbles las afirmaciones del senador jujeño Ezequiel Atauche en el sentido de que el gobierno fue «traicionado».

Un escenario incierto

Las sospechas seguramente van a crecer junto con la idea de que Milei seguiría creyendo que su gran negocio es que La Libertad Avanza le gane la elección de octubre a Cristina Kirchner como candidata a diputada nacional por Buenos Aires. Pero si ella esquiva la cuestión y se presenta para legisladora provincial en septiembre, habría entonces otro escenario. En este caso, la debilidad de LLA sería manifiesta, ya que carece de candidatos importantes para una elección provincial.

La realidad es una sola y muestra que, sospechosamente, ayer el gobierno perdió una votación que tenía ganada y que el kirchnerismo se anotó un triunfo impensado.

Por su parte, Cristina, sin participar directamente, se anotó un inesperado triunfo y el PRO, motor de la Ficha Limpia, quedó desubicado.

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