Por Enrique Guillermo Avogadro.-
«…una canción de gesta se ha perdido en sórdidas noticias policiales». Jorge Luis Borges.
Cristina Fernández debe estar más que asombrada viendo, desde Calafate, cuán rápido se diluye su influencia sobre un Partido Justicialista, al cual durante casi trece años convirtiera en un caracol (mudo, baboso, arrastrado y cornudo), y que hoy intenta reconstruirse de la mano de Urtubey, de la Sota y Massa. La imaginaria revolución que liderara la noble viuda de un guerrero (de «Chorra», de Discépolo) concluyó con el saqueo y la colonización del Estado, la obsolescencia de la infraestructura nacional, una inflación que bate records mundiales, la caída del desempleo privado, una fractura social inédita y la creciente pobreza estructural; que esa sea la herencia de la década que recibió más viento de cola en los últimos sesenta años, agrava la imputación a los responsables.
Varios hechos demuestran cómo se escapa la arena del poder entre los dedos de esa suma sacerdotisa: la sanción del presupuesto de la Provincia de Buenos Aires, prohibida por ella pero habilitada por los intendentes; la patética transformación de su hijo Máximo (¡ordenó comprar una play-station!) en okupa en la Cámara de Diputados; la escuálida marcha para reclamar por Milagro Sala; la falta de acompañamiento social a la protesta contra los indispensables despidos en la administración pública -¡hasta Alicia Kirchner lo hace!-; la desfachatada negación de Estela Carlotto de su amistad; el apoyo a la reforma electoral y el grave alejamiento político del Senador Pichetto. Pero, en la medida en que aún conserva el apoyo de los gremios de izquierda y de algunas pseudo organizaciones sociales -¿cómo pueden estos idiotas seguir defendiendo un «relato» tan distanciado de la realidad y encabezado por las personas más corruptas de que tengamos memoria?- entrenados para generar violentos conflictos, resultaría estúpido subestimar su capacidad de daño.
La reunión de los mandatarios provinciales (muchos ya le echan «flit» al kirchnerismo y a La Cámpora) con el Ministro del Interior fue significativa, ya que permitió alcanzar acuerdos de gobernabilidad, que repercutirán en el Congreso a partir de marzo. El Presidente y su equipo -que cuentan con el 72% de aprobación- demostraron que pueden ser flexibles y enérgicos a la vez, que están dispuestos a dialogar y a corregir aquellas medidas que lo ameriten; no es poco, después de tantos años en los cuales ni el Parlamento pudo modificar una coma en las órdenes recibidas de los mandamases kirchneristas.
La noticia de la semana fue la quita parcial de subsidios a la energía eléctrica y el consecuente aumento en las facturas a las industrias y a los consumidores de la Ciudad Autónoma y el Conurbano bonaerense. Aquí también, motivada por la criminal inflación que están generando las cadenas de comercialización, en especial de alimentos, se recurrió a un prudente gradualismo; si no se hubiera hecho así, la simple equiparación de los precios con los costos de la energía hubiera multiplicado por quince o veinte el monto a pagar, pero habrá que llegar a ello para que podamos dejar de padecer las recurrentes interrupciones de servicio.
Hace muchos años, en una reunión con expertos, empresarios del sector eléctrico y grandes consumidores, dije a éstos que se estaban suicidando. Al haber aceptado el congelamiento de tarifas impuesto en el peor momento de la crisis de 2001/2002 y mantenido a rajatabla por ambos Kirchner, se beneficiaron con una gigantesca transferencia de recursos a su favor, mediante el subsidio al precio de uno de sus principales insumos; con una frase ajena («la energía más cara es la que no se tiene cuando se necesita»), sugerí a los industriales iniciar conversaciones con sus proveedores de generación, transporte y distribución eléctrica para paliar los efectos de esas medidas sobre la situación financiera de éstos; no fui escuchado, y esos beneficios de corto plazo fueron de tal magnitud que se quedaron sin fondos y, consecuentemente, dejaron de invertir para aumentar la capacidad de los tres sectores, que ya no pudo acompañar el crecimiento. Ahora, le queda a Aranguren la obligación de reconstruir CAMMESA, la entidad que auto-regulaba al sector eléctrico y que fuera modelo mundial.
Dado que las facturas bimestrales por el suministro que recibían los hogares de la región privilegiada eran ridículas en sus montos, los beneficiados derrochaban el fluido, refrigerando e iluminando sus casas como arbolitos de Navidad y calentando el agua de sus piletas de natación aún en verano. Así, este ajuste dispuesto por el Ministro de Energía, justificado tanto desde el punto de vista económico cuanto desde la equidad con el resto de los argentinos, que pagan muchísimo más, también hará disminuir ese consumo irracional, reduciendo los riesgos de cortes de suministro.
La inflación sigue deteriorando nuestra vida cotidiana. Ante la disparada de los precios, que fue curiosamente acompañada por una baja en lo que reciben los productores de alimentos (carne, leche, etc.), surge una pregunta obvia: ¿quiénes son los que están atentando contra el país entero y lucrando tan criminalmente con nuestras necesidades?; estos imbéciles parecen no darse cuenta que ésta -el gobierno de Mauricio Macri- es la última bala y, si fracasa, retornará el populismo que los esclavizó durante trece años. Nadie puede acusarme de estatista o dirigista, pero creo que ha llegado el momento de que el Estado investigue las causas de ese impuesto no legislado (la inflación), Milton Friedman dixit, y utilice los muchos recursos legales -precios sostén, apertura gradual del comercio, etc.- de los que dispone para poner inmediato fin a esta situación ya que, además, se viene encima el tiempo de negociación de las paritarias salariales.
Si el Gobierno no toma el toro del gasto público por las astas, no hará más que repetir una película que ya todos vimos: endeudarnos en el exterior para financiar el déficit; las resoluciones adoptadas por el área de Energía van en la dirección correcta pero, tal vez, será necesaria una aceleración en los tiempos. Por el contrario, debe buscar capitales para las grandes obras públicas que necesitamos: rutas, puertos, comunicaciones, generación eléctrica, etc.; en ningún país éstas son realizadas con el ahorro de los ciudadanos actuales, porque resulta ilógico que una sola generación financie emprendimientos que beneficiarán a muchas en el futuro. Y, obviamente, captar inversiones productivas, pero recordemos que ellas requieren seguridad jurídica, hoy garantizada, y energía suficiente para sus procesos industriales, una materia aún adeudada pero en vías de corrección por las medidas del jueves.
Mañana, con el fin de la feria judicial, los jueces de Comodoro Py empezarán a desperezarse y, seguramente, acelerarán los tiempos en las causas que tanto preocupan a Cristina y Máximo Kirchner y a sus secuaces de toda laya. La Justicia debe entender que es quien tiene el mayor pasivo en la consideración social y, para corregirlo, debe actuar rápido, con seriedad e independencia, para perseguir a tantos ladrones, algunos de ellos con las manos llenas de sangre -como Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi-, y para que, una vez sancionada la ley cuyo proyecto enviará Macri al Congreso así lo permita, recuperar los dineros que faltan de las arcas nacionales.
01/02/2016 a las 9:15 AM
BUENISIMO COMENTARIO: ESPEREMOS QUE LA JUSTICIA EN ARGENTINA DESPIERTE Y HAGA LAS INVESTIGACIONES DE TODAS LAS ACUSACIONES QUE TIENEN LOS INTEGRANTES´DEL GOBIERNO SALIENTE;EMPEZANDO POR LA CORRUPTA EX PRESIDENTE.
COMO ACTUAR CON LOS JUECES;PERITOS Y FISCALES QUE TODAVIA APANAN Y QUIEREN TAPAR LAS CORRUPCIONES KIRCHNERISTAS?
01/02/2016 a las 9:24 AM
Impecable y valiente nota acorde a sus valiosos antecedentes. Felicitaciones
01/02/2016 a las 9:50 AM
Excelente comentario, gracias….
01/02/2016 a las 9:53 AM
Ya el sumo pontífice preocupado por las situaciones judiciales ha invitado a un grupo de jueces Se supone que es para luchar contra el narcotráfico pero viendo que el pretendía que el pueblo votara a Scioli creo que su preocupación pasa mas bien por la protección a su amiga cristi.Ya se saber que él habla contra la corrupción pero se goza recibiendolos
01/02/2016 a las 11:14 AM
La detención de Milagro Sala enturbia la relación entre Macri y Francisco
La detención de Milagro Sala, no le cayó nada bien al Papa. Percibe la detención de la líder jejeña como un ataque a las organizaciones sociales.
PORQUE DETENER A MILAGRO SALA PREANUNCIA LA DETENCIÓN DE CFKiller
01/02/2016 a las 8:44 PM
Gracias a Dios por dejarme convertirme en un católico pre-conciliar, retrógrado, neo-pelagiano, obstinado, idólatra, juzgador, enemigo del mundo, fariseo ultraobservante de rúbricas y genuflexiones, rezador de rosarios a destajo y a granel, lleno de la soberbia de creer que la Verdad sólo se encuentra en la Iglesia Católica.
01/02/2016 a las 6:31 PM
cierto mari que para ser una perfida, no te falta nada.
01/02/2016 a las 6:59 PM
Bueno si trataras de conocer al verdadero bergoglio verías que de pérfida no tengo nada
01/02/2016 a las 12:34 PM
…Y LA JUSTICIA DÓNDE ESTÁ…
Por CATON 01/02/2016
Más allá de la indiscutible excelencia, como es habitual, del articulo del Dr. Avogadro, de quien me declaro seguidor y admirador, creo que es pertinente recordar una anécdota ocurrida en una facultad de derecho de una provincia, de las llamadas periféricas, asegurando la total veracidad de dicha anécdota, los acontecimientos se desarrollaron de la siguiente manera: corría la década de los setenta y en una mesa de examen, es llamado a completarla un prestigioso jurista, en aquel entonces consultor de la Cámara de Casación Penal de la Nación, quien le tomaba examen a un alumno, viendo la escasa preparación del examinado va y le consulta al presidente de la mesa qué opinaba, porque esa era la última materia que le faltaba para recibirse, y ya era la tercera vez que se presentaba, quien le pregunta a su vez cómo estuvo, a lo contesta que de regular, para abajo. La respuesta recibida fue literalmente “..y bueno póngale un cuatro, que aunque sea para juez va a servir ..”, esto lo dejó atónito y sin respuesta, pero como el examinador y el examinado trabajaban en un banco nacional, siguiendo la insólita respuesta optó por aprobarlo, y así la sociedad se ganó un futuro juez que actuaría en cuestiones importantes, afectando la vida y el patrimonio de muchos ciudadanos desprevenidos que ignoraban cómo se preparaban a los jueces.
Esto es una pequeña muestra de la degradación de la justicia desde el seno mismo de las distintas facultades de derecho del país, degradación, que evidentemente no es nueva, solo que se amplió y perfeccionó, a lo largo del tiempo, llegando al paroxismo en los últimos ocho años.
En tanto no se designen jueces de probada trayectoria, máxima honestidad y de coraje sin par, la sociedad seguirá inerme ante la delincuencia, que ha permeado todos los estamentos del aparato burocrático del país.
¿Habrá alguna manera de decretar la intervención del poder judicial para poder organizarlo, y hacer borrón y cuenta nueva en este tan imprescindible poder sin el cual la República como tal es inviable? Cómo efectuar la limpieza y depuración de toda su estructura. Cómo es posible que se haya tenido y se tengan jueces militantes, o integrantes de la SCJN, cuando no sencillamente delincuentes, o sospechados de enriquecimiento ilícito, siendo que su condición sine qua non es ser precisamente modelos de honestidad y de conducta intachable.-
Para esa gran número de jueces y funcionarios judiciales que han mantenido en alto las bandeas de la verdad y la justicia, y sin los cuales la República hubiera perecido ya hace mucho tiempo, vaya el más grande de los respetos y el mayor de los reconocimiento además del profundo agradecimiento de parte de toda la ciudadanía que es consciente de los peligros que afrontó y afronta la República.-
01/02/2016 a las 1:50 PM
La solución del problema de sanear una «justicia», que ha demostrado ser complaciente con el poder de turno, en gran parte adicta al Gobierno, y timorata, cuando no corrupta, no es sencilla. Corremos el riesgo, como dice el viejo refrán, de «tirar el agua de la bañera junto con el niño que estaba adentro» o, en otras palabras, destruir las instituciones en el proceso de repararlas. Aunque no sea suficiente, el procedimiento de nombramiento y remoción que establece la Constitución es lo mejor. Podría complementarse con un «Libro Blanco» publicado por el Gobierno y elaborado por juristas de indiscutible prestigio e independencia, donde se analicen los procedimientos y las actuaciones más discutibles de los señores jueces y fiscales. De tal manera la opinión pública sana del país tendrá una visión correcta de la realidad y presionará para que se adopten las medidas apropiadas, por más duras que sean. Hasta puede esperarse que algunos pocos funcionarios tengan un último resto de vergüenza y renuncien. El Poder Judicial es la última esperanza que una población tiene cuando los otros dos (Ejecutivo y Legislativo) han caído en la corrupción, tal como sucedió en la República Argentina durante el Kichnerato. Es imprescindible sanearlo correctamente y preservarlo. Pero ustedes, señores jueces, sírvanse hacer Justicia de aquí en adelante.
01/02/2016 a las 6:33 PM
Excelente articulo como de costumbre. Somos muchos que estamos a la espera del inicio de la labor tribunalicia.
01/02/2016 a las 10:33 PM
Rios de sangre vienen de calafate. . . Macri no maneja ni un juez de familia. Cfk va por el golpe guerrillero
02/02/2016 a las 1:01 AM
GUILLE Y NORBERTO = SORETES KIRCHNERISTAS AL SERVICIO DE ANIBAUL.