Por Italo Pallotti.-
En los comienzos de 2023, cuando el actual Presidente estaba en campaña, y se insinuaba como el futuro conductor del país, escribí una nota donde entre otras cosas preguntaba: ¿qué hará con Baradel, con los piqueteros de la 9 de Julio, con el sindicalismo, con Grabois y otros aprendices de políticos, con el Congreso en minoría, con la inflación (galopante), con sus “colegas” de la casta política, con los miles de “nichos K” que quedarán por doquier, con los múltiples ministerios y los que están adentro; que hará con el país fundido, con los mapuches y socios de aventuras colonizadoras, con las policías y su aparente descontrol, con Vaca Muerta, con Anses, YPF, Pami y el mundillo que se cobija adentro, con los caudillos del manejo discrecional del piqueterismo, quién será su Ministro de Economía(“detalle mínimo”, acotaba), con la inseguridad a niveles de azote nacional y con el narcotráfico; y sobre todo con las relaciones internacionales, desquiciadas por el gobierno de los Fernández?
Para ser sincero, y con una indisimulada carga de escepticismo por entonces, debo reconocer que muchos de los temas formulados en el “interrogatorio”, de una manera u otra fue poniendo en orden una serie de variantes que hacen a esos y otros tantos temas planteados, como muchos que se fueron incorporando, a su agenda diaria. Es una obviedad que tuvo la valentía, por decirlo de alguna manera, de sobreponerse a una feroz campaña de aquellos que no disimularon, y lo siguen haciendo, en poner palos en la rueda para que un proyecto casi fundacional perdiera fuerza. Más aún, que todo explotara por los aires para plantear alguna de esas aventuras alocadas de arrancar de cero; como si eso fuera tan fácil. Y por otro lado, sin escrúpulos, pusieron en práctica algunas prácticas de esa asqueante politiquería que suele ser muy común entre nosotros. Esas ideas, aunque mínimamente revolucionarias, están pateando un tablero del que Argentina hace tiempo no intentaba hacer, por el contrario. Con una matriz algo innovadora, poco convencional, que ha sembrado sorpresa en muchos ambientes. Recién llevamos un año de este, por llamarlo de alguna manera, experimento político. Es de esperar que resulte. Y de ningún modo exponer una defensa a ultranza; porque también es sabido, y lo he manifestado varias veces, por aquellas cosas que no son del agrado de un sector importante de la sociedad.
Dicho esto, es obligado exponer lo que pasa en las provincias y municipalidades del interior. Tantas, como en las antípodas del rumbo expuesto por la Nación. Un festival de impuestos, con márgenes que son de verdad espantosos, alejados de los índices inflacionarios; contrataciones que se suman a las descaradas y múltiples anteriores; gastos por doquier en festivales, peñas y otros divertimentos para el uso de una clase que, con supuestos “derechos”, está usufructuando el sacrificio de esa otra clase que aporta los dineros en impuestos y contribuciones que parecen no tener fin. Ni hablemos de las publicidades escandalosas sobre los actos de gobierno, cuando bien se sabe que no están haciendo otra cosa que cumplir con la tarea que le ha encomendado la ciudadanía. Nada parece indicar, por ahora, que el ejemplo de austeridad, al menos en lo aparente, que baja del gobierno central, lejos están de copiar para alivio de una población al borde de un ataque de nervios; más aún, cuando los argumentos para defender sus políticas públicas lejos están de tener un mínimo de sensatez y consideración para con el sufrido contribuyente. Por todo esto, aquello del título “¿Cuándo arrancan?”
31/01/2025 a las 1:23 PM
DON ITALO, ESTE GOBIERNO YA ARRANCO.
PERO LA VELOCIDAD NO ES LA DESEADA, EL ENTORNO NO ACOMPAÑA Y ENTONCES SE IMPONE LA PACIENCIA.
YA HAY BAJAS EN MUCHOS IMPUESTOS, DESREGULACIONES
Y SOBRE TODO UNA POLITICA INTERNACIONAL CLARA.
UNA AMPLIA MAYORIA EN EL CONGRESO ACELERA LAS DECISIONES, ABRA QUE ESPERAR NOMAS.
31/01/2025 a las 10:54 PM
“¿Cuándo arrancan?”
EL PETISO SOVIÉTICO YA SE ESTÁ ARRANCANDO LOS PELOS.