Por Carlos Tortora.-

Ayer Axel Kicillof, mientras afirmaba que el fallo de la Corte Suprema contra Cristina cambiará el escenario político, llegó al punto de deslizar cierta duda sobre si se mantendría el calendario electoral vigente. Convocados por un decreto, los comicios del próximo 7 de septiembre para elegir legisladores bonaerenses podrían cambiarse de fecha por otro decreto. Por ejemplo, unificando la elección provincial con la nacional del 26 de octubre.

Ya sin Cristina candidata, ella, Kicillof y Sergio Massa podrían llegar a la conclusión de que al PJ le sería más fácil ganar en octubre si sus intendentes del conurbano se ven obligados a movilizar para entonces sus aparatos para asegurarse la mayoría en sus consejos deliberantes. De ser así, Kicillof estaría reconociendo que Cristina tenía razón cuando criticó el desdoblamiento. Pero ahora el gobernador no tendría tanto temor a la presión de ella para digitar las candidaturas nacionales. La realidad es que, aun cuando sigue siendo la presidenta del PJ, estando ella inhabilitada y con prisión domiciliaria, pasaría a quedar mucho más dependiente que antes del apoyo de Kicillof y Massa. El nuevo escenario post fallo de la Corte también podría generar condiciones para que Massa encabece la lista para diputados nacionales, pasando a confrontar con José Luis Espert.

La marcha atrás con el desdoblamiento no sería del todo lamentada por Javier Milei, porque LLA tiene serios problemas para encabezar las listas para septiembre con candidatos que tengan un alto perfil. El gobierno hizo medir a trolls como el gordo Dan e Iñaki Gutiérrez y los resultados fueron patéticos.

Milei soñaría con violencia

El violento ataque perpetuado anteayer a la noche por grupos kirchneristas contra las instalaciones de TN habría entusiasmado al círculo presidencial. Si el kirchnerismo cometiera el grave error de llevar adelante un plan de hechos de violencia como protesta contra el fallo de la Corte, estaría creando un escenario preelectoral ideal para el gobierno. Milei y Patricia Bullrich podrían entonces denunciar que las hordas de Cristina instalan la violencia, promoviendo el miedo de la clase media y su adhesión al voto antiperonista. Pero todo indica que lo de TN fue un hecho aislado y que el peronismo prepara una escalada de protestas pacíficas.

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