Por Carlos Tórtora.-

Para hoy se espera la firma del Decreto por el cual Jorge Macri adelantaría las elecciones locales posiblemente a julio próximo, con lo cual la presentación de listas se cerraría en mayo. En otras palabras, que la ciudad entraría dentro de pocas semanas en un clima de ebullición electoral. El PRO abre así el paraguas para evitar que el pac-man de La Libertad Avanza termine por absorberlo. De confirmarse este panorama, los porteños votarían en julio y nuevamente en agosto, cuando habrá PASO si es que Javier Milei no consigue eliminarlas mediante una ley del Congreso.

La importancia del tema es estratégica. El adelantamiento porteño haría por un lado que Javier Milei y Mauricio Macri deban definir a la brevedad si firman una alianza o no. El presidente ya adelantó que él sólo aceptará una alianza en todo el país. Si el PRO se presenta entonces solo en la Ciudad entonces tampoco habría alianza con los libertarios en Buenos Aires.

La batalla bonaerense

Muy probablemente, el adelantamiento porteño tendría también el efecto de acelerar las definiciones en Buenos Aires. Por ejemplo, sería un elemento de presión para que Axel Kicillof defina de una vez si desdoblará las elecciones locales.

De hacerlo, lo que no es muy probable, el gobernador pondría en un serio apuro a La Libertad Avanza, que cuenta con escasos candidatos de peso para los cargos electivos provinciales.

Como mencionamos antes, el adelantamiento en Capital podría tensar bastante las ya difíciles relaciones entre macristas y libertarios en Buenos Aires. Si en definitiva no hay alianza, sin los votos del macrismo, Milei tendría menos chance de ganarle a una lista de diputados encabezada por Cristina Kirchner. Pero esto sería relativo, porque el desdoblamiento bonaerense sería una señal fuerte en el sentido de que Kicillof avanza hacia presentar listas de candidatos por fuera del PJ de Máximo Kirchner. Esto implicaría la partición de los votos peronistas y una derrota considerable para la expresidenta.

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