Por Carlos Tortora.-

Con su fallo de ayer dejando firme en la causa Vialidad la condena de 6 años de prisión y la inhabilitación perpetua a Cristina Kirchner para ejercer cargos públicos, la Corte Suprema de Justicia acaba de realizar la mayor intervención de la justicia en la política nacional a través de toda la historia. Es muy probable que la expresidenta lleve ahora la discusion a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y que la posibilidad de que ésta dicte un fallo adverso al de ayer forme parte del nuevo escenario. La realidad es que Cristina presidió un gobierno salpicado por numerosos escándalos de corrupción, en algunos casos con condenas judiciales y en otros todavía no. Pero no es menos real que el trámite judicial de la causa Vialidad, que derivó en la sentencia del Tribunal Oral que la condenó en diciembre del 2022, está plagado de irregularidades procesales que desvirtúan la sentencia condenatoria. Las irregularidades afectaron a la imparcialidad de los magistrados intervinientes, el principio de culpabilidad y, entre otras cosas, la atribución de responsabilidades no fue transparente. En síntesis, la Corte, con este fallo, hizo su mayor apuesta politica: sacar a Cristina de la carrera presidencial para el 2027. El fallo es también un triunfo importante de Héctor Magneto, Paolo Roca y la mayor parte del establishment, que quiere a Cristina fuera de la carrera presidencial.

La ofensiva judicial tiene todavía más etapas porque el 5 de diciembre del 2024 la Corte Suprema dispuso que la causa del Memorándum con Irán, cuya principal imputada es ella, vaya a juicio oral. Y en este caso, por estar en juego los intereses de un estado terrorista, el juicio tendría una gran repercusión internacional.

Volviendo a la onda expansiva provocada por el nuevo fallo, desde Israel Javier Milei festejó con parquedad la sentencia y no es para menos. Toda la estrategia electoral del gobierno giraba hasta ayer en torno a la polarización de La Libertad Avanza con Cristina, partiendo de la premisa de que ésta caería en las urnas, por el fuerte rechazo a su figura en los sectores medios. Obsesionado por confrontar con Cristina y su mala imagen, el presidente tiene que enfrentarse ahora a una realidad más compleja. Podría crecer la figura de Axel Kicillof como presidenciable y que en septiembre y octubre próximos se empiece a dirimir un duelo entre el presidente y el gobernador. Kicillof no despierta las mismas pasiones a favor que Cristina pero tampoco sufre el enorme rechazo que la afecta a ella.

Un peronismo menos lastrado por los fantasmas del pasado sería potencialmente más peligroso en las urnas. Aparte, ahora la dirigencia peronista sabrá explotar electoralmente la proscripción de su jefa, dándole a la campaña un tono más fuerte.

En este punto se abre un gran problema para Milei: que ya no le resulte tan fácil absorber a todo el antiperonismo al no ser Cristina candidata. Sin ir mas lejos, ayer Elisa Carrió lanzó su candidatura a diputada nacional por Buenos Aires. La absorción del PRO por LLA también puede complicarse y el fallo puede tener el efecto de darle oxígeno indirectamente a Mauricio Macri, que hasta ahora aparece acorralado. La UCR bonaerense está impulsando Ahora, una coalición en la que circulan Facundo Manes y Emilio Monzó entre otras figuras.Y los intendentes del PRO bonaerenses están que trinan porque Karina Milei no les reconoce ni el derecho a las candidaturas en sus propios distritos. En Capital, Jorge Macri está moviendo los hilos para postular en octubre a María Eugenia Vidal como senadora nacional, enfrentando tal vez a Patricia Bullrich.

En síntesis, sin Cristina en la competencia electoral, una parte importante de la centro derecha puede separarse de los libertarios y rechazar la extorsión presidencial de pretender absorber todo el antiperonismo con la excusa de ganarle a ella.

Un mensaje profundo

Pero el fallo de la Corte también conlleva un mensaje denso para la meteórica carrera de Milei para concentrar poder a costa del deterioro del sistema republicano. Ahora ya no es una fantasía pensar que el caso $LIBRA, con el transcurso del tiempo, termine convirtiéndose en otra causa de Vialidad. El círculo rojo, como advirtió claramente Carlos Rodríguez días atrás, empieza a tomar conciencia de que Milei no está en condiciones de encontrar una salida económica exitosa y que el modelo de Luis Caputo hace agua aceleradamente.

En Perú, la ola anticorrupción llevó a que 6 expresidentes constitucionales sean juzgados por corrupción. La condena a Cristina es entonces también una seria advertencia a Milei, que se enfrenta a un escenario con dos variables cada vez más marcadas: debe conseguir que su política económica produzca resultados favorables a corto plazo o enfrentarse al riesgo de un juicio político, como resultado de una situación social explosiva y de un Congreso rebelado.

Transición peronista

Para el justicialismo, la proscripción de Cristina y su prisión seguramente domiciliaria serán probablemente excelentes banderas electorales. Pero la decisión de la Corte empuja en la misma dirección que toda la realidad. El ciclo político de ella se está agotando y los dos polos de poder del peronismo, los gobernadores y los intendentes del conurbano, están tanteando un futuro sin ella en la conducción. De algún modo, la victimización que le permite este fallo sería uno de los últimos recursos de Cristina para intentar frenar a un peronismo que quiere renovarse.

Share