Por Luis Alejandro Rizzi.-

Diego Cabot escribió en el diario La Nación, el pasado 30 de marzo: “Aerolíneas Argentinas es un caso paradigmático. La empresa disfruta como ninguna de la brecha cambiaria gracias a un beneficio que le mejora la caja. Ya desde épocas de Sergio Massa como ministro de Economía logró que el Banco Central escriba una resolución que les permite liquidar los dólares en el mercado electrónico, paro disfrutar de la ventanilla de los oficiales. A más brecha, más sonrisas blancas en la línea aérea estatal.”

Es obvio que esta excepción es inconstitucional, porque establece un privilegio y una excepción infundada a la obligación de ingresar divisas por el MULC.

Es llamativo el silencio del resto de las líneas aéreas que operan en el país, que no sólo deben operar en el tráfico de divisas por el MULC, sino que además padecieron restricciones para acceder al mismo.

En su momento, por lo menos a nivel periodístico, Flybondi hizo reclamos, para justificar demoras y cancelaciones; creo que incluso llegó a tener una o dos aeronaves paradas por la imposibilidad de girar divisas para pagar el respectivo leasing.

Es obvio que el privilegio que goza Aerolíneas Argentinas distorsiona sus resultados económicos, en su beneficio, y crea la falsa idea de una supuesta mejora de su productividad, cuando el mejor resultado es sólo contable, fruto de una diferencia de cambio -la llamada “brecha”- que aprovecha en su beneficio.

Es obvio que, si se le priva de ese beneficio o se liberara el MULC, ese supuesto beneficio al que hace referencia con total irresponsabilidad su presidente, y repite el gobierno a lo loro, desaparecería y los números rojos continuarían brillando, mostrando la opacidad de la gestión.

Como vemos, el acuerdo del gobierno con el FMI podría ser fatal para los resultados de ARG, ya que una mayor liberación del mercado impactaría de lleno en sus resultados y, lo más grave, en su viabilidad.

Es obvio que el Banco Central tendría que aclarar esta anomalía, y en su caso ponerle fin, pero quedará pendiente la consecuencia del perjuicio que este privilegio le pudo haber ocasionado a la competencia.

De algún modo, ese privilegio cambiario fue el modo en que se encontró para subsidiar a Aerolíneas Argentinas.

La designación de Diego Colunga en el directorio, además de ser cuestionable su ética por realizar actividades en competencia, sería responsabilidad de “Kputo”, cuyos tentáculos se estarían esparciendo por casi toda la administración pública.

¿Quién pone el dinero en la quiebra de Avian? es otro de los acertijos del medio del transporte aéreo.

Por último, alguna mano está analizando el origen y trazabilidad de los fondos que se van ingresando en el expediente judicial, para levantar y pagar los pasivos.

Los depósitos judiciales provienen de GLOBAL ACCES S.A., pero no se informa quién aporta los fondos, si son los accionistas o terceros.

Es llamativo que ni el síndico ni la fiscal con competencia, la ARCA, ni el Banco Central, ni el Banco Ciudad, ni el propio Juez hayan recabado informes al respecto.

Otro tema que llama la atención es el modo desprolijo en que se fue depositando dinero. Lo usual es que el fallido negocie por lo menos con el 75/85% de los acreedores con mayores créditos y, una vez logrado el acuerdo, se comience a pagar.

Otra rareza: la propia AVIAN pidió su quiebra y más o menos al mes, pidió su levantamiento.

¿Qué pasó en ese lapso? ¿Alguien no cumplió con algún compromiso y luego se arrepintió?

¿Hangares Buenos Aires qué rol juega? ¿Hay alguna relación entre los accionistas? Dice que habría algunos nombres comunes que se sucedieron en ambas sociedades, y AA (aeropuertos) dio carta de pago.

En este caso son los misterios de “las fuerzas ocultas”, como podría ocurrir en el caso de la energía eléctrica, como vimos ayer.

“Luis”, me decía un viejo compañero de bares que siempre vivió bien y nunca tuvo trabajo conocido, “además del capitalismo de amigos, está el de las fuerzas celestiales que son también materiales. ¿Te acordás aquello de “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es sólo plata y no amores” y los dólares al fin de cuenta son también amores?”

Hasta las quiebras tienen su lado romántico…

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