Por Oscar Edgardo García.-

Javier Milei produjo una inaceptable situación escandalosa al promocionar con la publicación de un tweet un proyecto de fondo de pequeñas empresas y startups a través de la criptomoneda $LIBRA, cuya cotización se incrementó de manera extraordinaria y de igual modo fue su estrepitosa caída, generando rápida y simultáneamente pobres y ricos al cambiar automáticamente el dinero del bolsillo de unos al de los otros.

Posteriormente el Presidente de la Nación intentó desvincularse del proyecto manifestando que «no estaba interiorizado».

En virtud de su investidura, su descargo es paupérrimo y, a la vez, es muy preocupante, porque permite presuponer la concreción de situaciones similares en el futuro.

Este nuevo hecho que involucra a Javier Milei, sumándose a sus habituales manifestaciones públicas realizadas de manera inoportuna y desatinada, pone en evidencia que algunas de sus acciones contienen un cierto grado de desequilibrio presidencial circunstancia que debería evitar para lograr una gestión exitosa.

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