Por Guillermo Sandler.-
En el Newsletter de RC & Asociados de ayer, se publicó un artículo del Lic. Javier Milei: “Inflación: el arte de discutir lo indiscutible” que comparto plenamente. Pero quisiera agregar algunos conceptos. La inflación -diría yo- no es un fenómeno monetario, sino es el termómetro que le dice al paciente o al médico: “usted está enfermo y haga las cosas que le correspondan o le indique el médico para recuperar su salud.”
La estabilidad monetaria es como el metro lineal que usan los arquitectos, ingenieros o cualquier ser racional y la moneda es el metro monetario. Lo que pasa es que a todos aquellos que les gusta la inflación (aunque lo nieguen) es que con ella se tiene la ilusión que se vive bien y que cuando el dinero vuelve a ser estable mide la escasez de las mercancías y servicios, quedando mucha gente fuera de la posibilidad de adquirir ciertos bienes, originando una sensación de injusticia.
Los economistas deberían conocer más microeconomía (ciencia del comportamiento humano) y no hablar tanto de técnicas macroeconómicas. La inflación denota desarticulación de los mercados. En Argentina, el número uno es el gasto público que no puede ser financiado mediante el actual régimen tributario caótico y esquilmador, que no alcanza para su financiación.
En la medida que los economistas argentinos no asuman que las 10 crisis institucionales del país (2057/2015) se han debido a que no se encaró con seriedad académica la problemática pública, que atribuyo con seguridad a la poca o nula formación profesional en finanzas públicas de los colegas. Vaya a manera de ejemplo: el actual Ministerio de Economía se llama de Hacienda y Finanzas Públicas como si Hacienda y Finanzas Públicas no fuese exactamente el mismo concepto en comprensión y extensión de la rama de la economía moderna.
Que no se ofendan los colegas, yo pondría un aviso en el diario La Nación: “se necesitan economistas fiscales”.
23/02/2016 a las 12:04 PM
CHE PRESIDENTE
EN EL PAIS HAY 2.000 ZURDOS VAGOS INUTILES HARAGANAS
QUE HACE 30 AÑOS NOS VIENEN CAGANDO LA VIDA
PONETE FIRME
Y PONELE LIMITES
HAY 40 MILLONES DE ARGENTINOS
QUE TENEMOS LAS BOLAS LLENAS
CARAJO
23/02/2016 a las 12:22 PM
El autor pide economistas argentinos racionales , pero eso es un imposible . No se debe olvidar , que en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA , dicta clases Axel Kicillof ( más conocido por vení chiquito ) , y ya está todo dicho . Los alumnos deben egresar con una ignorancia de excelencia .
Espero , en algún momento las autoridades de la educación universitaria , corrijan este disparate , lo solicita , ó mejor dicho lo exige , el Pueblo de la Nación Argentina .
23/02/2016 a las 12:34 PM
Veamos el tema de la «problemática pública»
1) El Estado (nacional, provincial y municipal) tiene, por lo menos, el doble de trabajadores de los que necesita. En eso se gasta el 75% de los ingresos del Estado. Si redujera a la mitad el personal sus cuentas se nivelarían y habría superavit.
2) El Estado (nacional, provincial y municipal) gasta, por lo menos, CUATRO VECES MAS de lo que sería necesario para compras y contrataciones. En ello se va el restante 25% de lo que recauda.
El gato ya lo conocemos. El tema es quien le pone el cascabel al gato
23/02/2016 a las 4:34 PM
La inflación es el modo que usan los gobiernos ineptos y corruptos cuando no tienen otro modo de financiar lo que gastan demás o roban. Cuando ya no hay cajas que saquear o no les dan más préstamos, emiten dinero sin respaldo. Lo demás es bla bla. Sí no hay billetes sobrantes en plaza podés poner un precio disparatado que nadie lo va a pagar
23/02/2016 a las 5:11 PM
Prof. GUILLERMO SANDLER.
Excelente su prédica sobre la racionalidad en materia económica.
Usted habla con la seriedad y profundidad de los buenos economistas alemanes y austríacos, no de los histriónicos latinoamericanos y los empiristas sajones.
En Argentina, la gente se maneja con ilusiones irracionales y deseos fantasiosos. No tenemos conciencia de los límites que impone la realidad.
Un ejemplo de esta ignorancia está en una frase suya que seguramente pasará desapercibida: «Los economistas deberían conocer más microeconomía (ciencia del comportamiento humano) y no hablar tanto de técnicas macroeconómicas».
Creo que ni siquiera Alfonso Prat-gay comprende que los graves problemas macroeconómicos sólo se pueden comprender y solucionar en la microeconomía. Pero es inútil, no toman ninguna medida microeconómica es decir que favorezca el comportamiento humano, como usted dice.
Adelante con su prédica, hay muchos que silenciosamente lo comprenden y le siguen.
PAULINO
23/02/2016 a las 9:20 PM
SI EL GASTO PUBLICO ES INSOSTENIBLE , Y EN CADA FEUDO UN GOBERNADOR AUMENTA LA CANTIDAD DE EMPLEADOS LO MISMO UN INTENDENTE, SI VIENEN TODOS LOS MARGINALES LATINOAMERICANOS , Y RECIBEN ,JUBILACIONES, ASISTENCIA HOSPITALARIA, FACULTAD, Y POST GRADOS GRATIS, PLANES, CUAL SERÌA LA FORMA DE ARREGLAR ESTO.
24/02/2016 a las 8:02 AM
CANTARO (quizás mejor sería CÁTARO)
La única forma de arreglar el gasto público insostenible es…….
la rebelión fiscal.
Que la gente honesta, la que trabaja de sol a sol, la que
cumple con las leyes y la que levanta el país con su esfuerzo
tendría que dejar de pagar todos los impuestos hasta que
el gobierno reduzca el gasto público y reforme el sistema
impositivo.
No hay otra.
Somos nosotros, no los burócratas enquistados en el gobierno
quienes vamos a arreglar las cosas.
25/02/2016 a las 10:31 PM
Esta es mi propuesta para controlar la inflación
https://oraxio.wordpress.com/2014/11/17/posdata-moneda-precios-y-fondos-buitres/