Por Juan José de Guzmán.-
Cada intervención en los medios del Dr. Cichero merece ser leída y analizada en profundidad. Porque es un argentino de ley, porque es un profesional de vocación, que en su dilatada y premiada carrera nos ha transmitido sus inquietudes, temores y valentía para explicar y/o denunciar lo que a muchos otros profesionales, con menos lauros y compromisos adquiridos ante la sociedad se les ha convertido en tabú, expresar objeciones a las conductas delictivas que en su actividad encontraron y muchos callaron.
Valiente, sin pelos en la lengua, en una de sus últimas Cartas a los diarios hubo expresado que le agobiaba el entorno transero, traidor y obsecuente de muchísimos políticos y políticas. Criticó muy duramente al “vacunatorio VIP” donde se vacunaron personas jóvenes que no estaban dentro de la población de riesgo pero por su militancia o cercanía con el poder “se adelantaron en la cola” al decir del propio Presidente.
Una personalidad frontal, como la de su admirado Favaloro de quien heredó su vocación de servicio, empatía hacia el prójimo y una conducta intachable.
En su carta de respuesta a otra aparecida el domingo, en donde un profesional de la salud, Gonzalo Mesones, explicaba por qué había decidido dejar la pediatría; “hoy no vale la pena, no para mí”.
En ella resalta que la medicina no es para cualquiera, para ejercerla se necesita temple y pasión y eso no se hereda.
Vaya mi homenaje en vida y admiración hacia alguien que será, sin dudas, un pilar de la quimera que todos perseguimos y que cristalizaremos con el sacrificio y aporte de todos los que ansiamos una argentina pujante, como la que soñaron nuestros mayores.
09/11/2022 a las 6:54 PM
Ejercer la medicina hoy y en Argentina es, Sr. de Guzmán, un despropósito porque quienes la abrazaron siempre lo fue por vocación y amor al prójimo, no obtante tener un resarcimiento económico que le permitiera vivir y crecer con decoro y sin sobresaltos. Eso se diluyó y desapareció hace muchísimos años… los/as médicos/as actuales son los linyeras de los primeros años del siglo XX a quienes les haría falta un gobernante como el Sr. Crotto para ser denominados los crotogalénicos.
09/11/2022 a las 8:13 PM
Noto desde que soy chico que peronia siempre trata de salvarse buscando ejemplares. Es como escusarse diciendo: «si, todo el curso reprobo, pero el traga saco un 10».
Es que nunca me gusto el comentario de Tato Bores cuando hablaba de los malos jueces diciendo que no habia que despreciar a la justicia porque habia buena gente tambien.
Pero como institucion la justicia era y sigue siendo un antro.
Un honesto en la mafia no cambia que la institucion es criminal.
Luego al ejemplar se le pide salve la situacion el solo y se le tira toda la responsabilidad que debiera de ser de un grupo. Le pasa a Messi en cada mundial.
Por eso no me gusta el culto al heroe que se hace aqui.
He aprendido a desconfiar de todo lo que se piensa en peronia y se acepta por bueno.
10/11/2022 a las 11:26 PM
¿Un honesto en la mafia? jajaja.
Seguro que no hace carrera…
En las mafias, todas, se aspira a «cagar» al jefe.