Aberraciones del Honorable Senado de la Nación
Por Malú Kikuchi.-
El senado, también llamado Cámara Alta, está constituido por 72 miembros, 3 por cada provincia, a las que representan ante los ciudadanos. La palabra senador, que viene del latín, “senator”, que a su vez deriva de “anciano”, en su origen, hombre sabio, necesitaba en la Roma antigua, hacer una carrera de honores para alcanzar el título de senador.
El senado era el lugar donde se dirimían los problemas de Roma, se legislaba, y mientras fue república, el gobierno era manejado por el senado. En Argentina forma parte del poder legislativo con la Cámara de Diputados, y en representación de sus provincias, los senadores legislan, a favor de las personas.
Es lo que se supone deben hacer. Ganan un buen sueldo, pagado por los ciudadanos, unos $ 60.000, que pueden llegar a $ 80.000 sumando viáticos terrestres y aéreos por desarraigo (a más de 100 km del congreso); gastos de representación, unos $ 10.000, secretarios, asesores, teléfonos, autos y etc. Sueldo mínimo de un argentino $ 4.716.
El presidente del senado es el vicepresidente de la nación, o sea Amado Boudou (procesado por la justicia), y los 72 senadores se reparten 36 comisiones, 27 unicamerales y 9 bicamerales, que comparten con diputados. Hay comisiones importantísimas, y otras no tanto que deberían fusionarse entre sí.
Este es un año electoral, el congreso no se reúne demasiado y parece que trabaja menos. El senado tuvo que reunirse para aprobar el pliego del nuevo jefe del ejército, Teniente General Ricardo Luis Cundom. Era el 29/7 y se aprobó, con la abstención de la UCR. Misión cumplida, los senadores se querían ir. En eso clima relajado y cordial, la senadora CC* Magdalena Odarda, de Río Negro, metió de refilón su proyecto de ley.
No estaba en el orden del día, pero todos estaban cansados y el proyecto no era de los que despiertan arduas y largas discusiones. Decidieron tratarlo. ¿En qué consistía? Simple: “sancionar con penas de 3 meses a 4 años y multa de $ 4.000 hasta $ 80.000 a quienes por cualquier título organicen, promuevan, faciliten o realicen una carrera de perros sin importar la raza”. Buena iniciativa, hay que proteger la vida de las especies.
Rápidamente Rubén Giustiniani, PS* Santa Fe (única provincia que tiene prohibido por ley las carreras de galgos) apoyó la moción, con emoción y se le sumó Pedro Guastavino, FPV Entre Ríos, que se conmovió ante el sufrimiento de los pobres animales, exigidos, entrenados de mala manera, saturados de químicos para que rindan más, y otra serie de verdades.
Convencidos los senadores y apresurados por irse, estuvieron de acuerdo en dar media sanción al proyecto y enviarlo a diputados. Pero antes de empezar la votación, el senador Mario Cimadevilla, UCR Chubut, decidió recordarles a los legisladores el artículo 81 del Código Penal que dice: “Se impone reclusión de 3 a 6 años, o prisión de 1 a 12 años, a quien matare a otro, encontrándose en un estado de emoción violenta y que las circunstancias hicieran excusable. O a quien con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjera la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte”.
Cimadevilla, el único atento y por lo visto conocedor del Código Penal, advirtió que se sancionaba con penas más duras a quien organizara una carrera de perros, que a un homicidio bajo emoción violenta o preterintencional. Con la abstención de la UCR, se le dio media sanción a la ley. Admitiendo que los perros, grandes amigos de los humanos, son importantísimos, el descalabro en cuanto al Código Penal, lo es más.
Los senadores encantados con su accionar legislativo, se fueron por los pasillos comentando que sería bueno trabajar en un proyecto de ley que protegiera a los caballos. ¿Pensarán acabar con las carreras de caballos? En Argentina K todo es posible.
Es un año electoral, los defectos y virtudes de los gobiernos se comentan más que de costumbre. Y no hay que ser Erasmo para saber que Argentina está siendo invadida por narcotraficantes, que la droga la venden y la consumen chicos de 9 y 10 años. Que la inflación nos come el salario y de a poco, la vida. Que el instrumento oficial para medir precios, miente con descaro, el INDEC ya es un chiste triste y sin gracia.
Se sabe que la inseguridad es de terror, que la pobreza, que no mida el estado, “para no estigmatizar”, está cerca del 30%. Se sabe de la desocupación y de las quebradas economías regionales; y del cepo al dólar que hace que Argentina ostente 5 cotizaciones distintas del mismo y el desfasaje entre el oficial y el blue, da vértigo. Eso se sabe.
Se sabe que la educación pública está en caída libre, sobre 15 países latinoamericanos ocupamos el 9° lugar (test de la UNESCO, ahora), y el ministro de educación dice que estamos mejorando. O está demente o se postula para un programa cómico. Y los hospitales dan lástima. Todo esto se sabe, y más.
Lo sabe el ciudadano de a pie que lo sufre todos los días, ¿es posible que los senadores lo ignoren y no traten estos temas? ¿Viven en el mismo país donde los presos cobran un sueldo por estar presos, tener casa, comida, salud y educación (si la requieren) y ganan un 80% más que un jubilado con la mínima? Porque en el país cotidiano, el de la gente común, prohibir las careras de perros está bien, pero hay prioridades más importantes. Para esas prioridades, no hay leyes.
Nadie discute que terminar con las carreras de perros, las riñas de gallos, los circos con animales y todo aquello que los lastime en alguna forma, debe ser prohibido. Todas las especies deben ser protegidas de la nuestra, la más depredadora que se conoce, la que mata y lastima por placer o dinero, sin recordar que también somos una especie.
Pero puestos a proteger animales, quizás debido a la soberbia humana, que se cree por encima de las otras especies, ¿saben los senadores que la especie humana tiene niños hambrientos y otros que ya nacen desnutridos, todos ellos en situación de riesgo? Quizás, sólo quizás, pudiera ser que algún día, “estos detalles sobre la especie humana” pasen a preocupar y ocupar al Honorable Senado de la Nación Argentina y de sus muy dignos ocupantes.
* CC, Coalición Cívica.
* PS, Partido Socialista.
demarquía urgente
Mmmmmm…. No estoy tan seguro, querida Malú. En Argenletrina me parece que vale más proteger a los animales que a su maldito pueblo, sean crías, hembras o machos y de cualquier raza. Aquellos son menos dañinos.
La culpa no es el pueblo sino del NIDO DE RATAS QUE ESTÁ EN EL CONGRESO…cipayage que responde a los planes maléficos sionistas de destrucción de las familias, las patrias y la religión.
Si picardía cruz está resentido será porque no reza…
A VECES LAS COMPARACIONES NO SON TAN ODIOSAS :
– Persona trastabillando con aliento a alcohol , alguien que se excedio en la diversion de una fiesta.
– Kirschnerista trastabillando con aliento a alcohol : borracho , – y con tetra -.
– Persona en la cola del Cajero Automatico , alguien realizando una operacion bancaria rapida.
– Kirschnerista en la cola del Cajero Automatico : …vago cobrando algun Plan Social.
– Persona gritando consignas en una manifestacion politica , partidario exaltado por sus ideas.
– Kirschnerista gritando consignas en una manifestacion politica: fanatico ganandose el choripan.
– Persona en una Drogueria con guardapolvo blanco , en medio de cajas de medicamentos , empleado o Bioquimico.
– Kirschnerista en una Drogueria , con guardapolvo blanco en medio de cajas de medicamentos : transando Efedrina.
– Persona tripulando una avioneta , piloto aficionado o fumigador.
– Kirschnerista tripulando de una avioneta : narco.
– Persona amarrando una embarcacion en el Puerto , navegante o deportista nautico.
– Kirchnerista amarrando una embarcacion en el Puerto : contrabandista de mercaderia ilegal.
– Persona entrando a una casa vacia , Arquitecto en remodelacion de obra.
– Kirschnerista entrando a una casa vacia : usurpando una propiedad privada.
– Joven corriendo por la calle , ante una emergencia o buscando una ambulancia.
– Kirschnerista corriendo por la calle : acaba de robarse una cartera.
– Joven aspirando cocaina en una esquina , enfermo adictivo.
– Kirschnerista aspirando cocaina en una esquina ; drogadicto de mierda.
– Persona en un Estadio de Futbol , insultando y agrediendo , simpatizante apasionado.
– Kirschnerista en un Estadio de Futbol , insultando y agrediendo : barra brava de hinchadas unidas.
– Hombre con sombrero de ala ancha , cadenas y pulseras de oro , de aspecto latino , turista extravagante.
– kirschnerista con sombrero de ala ancha , cadenas y pulseras de oro , de aspecto latino : narco.
– Persona llevando a una niña de la mano , un padre paseando a su hija.
– kirschnerista llevando a una niña de la mano : tratante de menores.
– Persona mimando a un niño , padre cariñoso.
– kirschnerista mimando a un niño : pedofilo
– Cadaver de un muerto por ahorcamiento , victima de un homicidio o suicidio.
– Cadaver de un kirschnerista muerto por ahorcamiento : desviado sexual que se paso de rosca.
– Mujer riendo alegre y danzando en Angola con nativas , una turista snob en un lugar exotico.
-Mujer kirschnerista danzando con nativas Angoleñas ; Presidente payasa de la Argentina haciendo el ridiculo…
-Persona haciendo las valijas , se prepara para irse de vacaciones.
-Kirchnerista haciendo las valijas , prepara su fuga del Pais.
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¡¡¡ ES LO QUE HAY !!!
¡¡¡ FORMAN PARTE DEL PRODUCTO BRUTO INTERNO !!!
¡¡¡ LOS POLITICOS ANIMALES YA ESTAN PROTEGIDOS POR LOS FUEROS !!!
Malú, realmente es asi. Pero los mantenidos
, y atornillados a sus sillas, viven en otro mundo.
Si alguien publicara los proyectos de Ley que presentan algunos Senadores Nacionales, el dia del que se yo, la villa del no se que, el dia del asado, el dia del pajarito tricolor etc etc
Los unicos proyectos «importantes» son los que envia el PEN, a los que como decia NK no se les puede mover una coma. Y los senadores los aprueban por mayoria automatica.
Para colmo esto lo agravó R.Alfonsin con el 3er senador. Y para peor se agregan mas puestos politicos con el Parlasur, que una vez elegidos ganarán usd 7.000 mensuales mas viaticos, y recien entraran en funciones en el 2020.- Vale agregar que tendran fueros como los diputados.
Esa es la argentina que nos lego la «democracia» radical-peronista
LAMENTABLEMENTE ES LO QUE HAY.
Hay un proyecto, de una señora que no recuerdo el nombre que propone dividir el Pais en 5 regiones, es decir habria que abandonar todas las legislaturas provinciales. Y en la Nacional un Parlamento juntando ambas camaras, tipo Inglaterra.
Ademas en las provincias, los intendentes solo podrian repetir una vez en su vida el cargo, y los consejales serian solo 3 uno por cada partido mayoritario. Pero seria tan dificil tener 10.000 politicos menos viviendo del Estado, que lo llaman «mision imposible «
ALFONSIN SOLDADO DEL ERP OJO QUE ERA UN COMUNISTA PRO TERRORISTA LO ADVIRTIO BALBIN
LA METODOLOGIA DEL TERROR CONTRA LA JUSTICIA NO ES UN INVENTO DEL SIGLO XXI EN LA ARGENTINA , EN LA DECADA DEL 70 EL INFILTRADO COMUNISTA ALFOSIN , ACTUO EN CONSECUENCIA , PRIMERO COMO DEFENSOR DEL ERP Y LUEGO JUZGANDO A LOS MILITARES EN EL 83 , SALVADO POR SU COMPAÑERO DE LICEO EL GRAL HARGUINDEGUY.EN LA DECADA DEL TERROR SUBVERSIVO LA JUSTICIA QUE INTENTABA ACTUAR ERA DESTRUIDA
ALFONSIN SOLDADO DEL ERP
OJO QUE ERA UN COMUNISTA PRO TERRORISTA LO ADVIRTIO BALBIN
Por disposición del presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, Gustavo Bruzzone, se retiró del frente del edificio de ese tribunal la placa que recordaba al juez Jorge Vicente Quiroga, vilmente asesinado por activistas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) el 28 de abril de 1974. Quiroga había actuado en la Cámara Federal en lo Penal en el juzgamiento de casos de terrorismo en todo el ámbito de la Nación. La decisión del juez Bruzzone respondió al pedido de un dirigente sindical, probablemente impulsado por estamentos oficiales empeñados en su visión sesgada y unilateral de la violencia de los años setenta. Debe recordarse que la Cámara Federal en lo Penal, creada en mayo de 1971, había tratado los delitos cometidos por los grupos terroristas, en el marco de la ley y del debido proceso. A partir de su creación tuvo una intensa actividad en correspondencia con la profusa acción de los grupos subversivos. Antes de su desmantelamiento había dictado más de dos mil condenas y encarcelamientos. El 25 de mayo de 1973, inmediatamente luego de la asunción de Héctor Cámpora como presidente de la Nación, fue dictada una ley de amnistía votada por la totalidad de los legisladores con sólo dos excepciones. Así se dispuso la liberación de todos los terroristas encarcelados y, al mismo tiempo, la Cámara Federal fue suprimida. La disparatada hipótesis de que a esos grupos sólo los animaba la defensa de la democracia en tiempos de gobiernos de facto quedó rápidamente refutada, cuando retomaron las armas contra el propio gobierno constitucional de signo peronista.La escalada de sangre y fuego marcó una época de violencia que dejó heridas que aún no han cicatrizado.Hoy puede afirmarse que aquella amnistía y el desmantelamiento de la Cámara Federal fueron determinantes del camino sangriento con que continuó el accionar guerrillero y que también influyeron, como un antecedente frustrante, en la elección de los métodos ilegales para reprimir el terrorismo cuando desbordó las fuerzas del orden y la capacidad del Poder Judicial. La clase política no ha reconocido aún debidamente su responsabilidad en aquellas decisiones, particularmente en la destrucción del instrumento judicial al que pertenecía el juez Quiroga. Los medios oficiales de aquella época y buena parte de la oposición política descalificaron la actuación de la Cámara Federal en lo Penal, no obstante que ésta había sido un brazo eficiente y equilibrado de la Justicia. Con una clara intención denigrante, se la denominó «El Camarón» y luego de su supresión se dejó a sus integrantes expuestos, sin protección, a la venganza de quienes habían sido juzgados y luego liberados. Se sucedieron así los atentados y varios de aquellos hombres que habían actuado con responsabilidad y valentía se vieron obligados a salir del país. El doctor Quiroga no quiso hacerlo y pagó con su vida. La placa que lo recordaba constituía un mínimo homenaje a su contribución a la Justicia. Su remoción, que motivó un acto de desagravio llevado a cabo días atrás, no puede encontrar ninguna justificación más que la perduración del odio y del espíritu de venganza de quienes fueron responsables de tanta sangre y hoy se encuentran encaramados en el poder..
APODERADO DEL ERP Y ABOGADO DEFENSOR DE MARIO ROBERTO SANTUCHO.
24 de marzo de 2014 a la(s) 21:34
APODERADO DEL ERP Y ABOGADO DEFENSOR DE MARIO ROBERTO SANTUCHO.Raúl Alfonsín y Mario Santucho. Historias que pocos conocen !!!La presente tiene el sustento de la publicación del señor Julo Mendoza del 25/10/2013. Y la fuente encuentra base en el material provisto por el señor Arturo Larrabure hijo del Coronel Argentino del Valle Larrabure una de las víctimas asesinadas por el ERP.PUBLICAR LA VERDAD, NO DEBE OFENDER!!!, A MENOS QUE QUIENES LA LEAN SE SIENTAN COMPLICES CULPABLES DE UN DELITO, POR HABER SIDO INDULGENTES CON QUIEN LO COMETIO !!!…Raúl Ricardo Alfonsín fue apoderado del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) y abogado defensor de Mario Roberto Santucho. Quien era Jefe de Una Organización armada ilegal culpable entre otras del asesinato de 1.355 personas, muchas inocentes e hirió a otras 2.735, entre ellas del presidente de Fiat el industrial italiano Oberdan Sallustro. El Dr. Oberdan Sallustro había sido condecorado por el Papa Pablo VI, y en 1972 era el Presidente de Fíat Argentina.Sallustro fue secuestrado el 21 de marzo de ese año, y posteriormente asesinado el día 10 de abril a las 12.30, en un centro clandestino de secuestros ubicado en la calle Castañares N° 5413, del barrio de Mataderos. Encerrado en una llamada “cárcel del pueblo” sita en el barrio de Flores de la Ciudad de Buenos Aires, al ser descubiertos ese día 10 de abril de 1972 fue asesinado a causa de un intenso tiroteo acaecido entre miembros del ERP y las fuerzas del orden. Su secuestro y asesinato tuvo gran impacto en la opinión pública. El ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) distribuyó volantes anunciando «la ejecución» de Oberdan Sallustro, con el slogan «justicia popular en acción». El terrorismo comenzaba a hacer sentir su fuerza. Impulsados desde el extranjero, y basados en la teoría del «vacío de poder», esperaban paralizar las instituciones de la Nación para asumir ellos el Gobierno, en un movimiento subersivo celular terrorista que estaba mezclado entre la ciudadanía. En 1972, Raúl Ricardo Alfonsín fue defensor del terrorista subversivo Mario Roberto Santucho, autor del secuestro y asesinato del presidente de Fiat Argentina. Así figura en el expediente de la causa por el asesinato del industrial italiano a manos del ERP, bajo la conducción del nombrado terrorista. En su alegato Alfonsín dijo expresa y textualmente: «…los subversivos no son delincuentes, sino combatientes, integrantes de un ejército revolucionario del pueblo alzado en armas, en rebelión abierta, en operaciones». Se debe tener un concepto muy particular de los derechos democráticos como para ser elegido y gobernar un país obligado a dispensar igual trato ante la ley como lo indica la Constitución Nacional y caer en la lamentable discriminación de juzgar a unos por sus excesos y defender a otros por sus crímenes. Este hecho pone al desnudo la fantasía de todo cuanto erróneamente se le atribuye.¿Cómo se puede defender la autoría de la muerte de tantas víctimas inocentes? Ello explica porqué juzgó a los militares y no hizo lo mismo con los guerrilleros terroristas.
http://elquijotesiglo21.blogspot.com.ar/2015/03/alfonsin-soldado-del-erp-ojo-que-era-un.html
El villano Strassera – Por Nicolás Márquez
Nota de portada
El villano Strassera
Toda la semana pasada, los diarios y medios del sistema se cansaron de homenajear y cantar loas al recientemente fallecido Fiscal Julio César Strassera (1933-2015), personaje canonizado y ensalzado por el hegemónico progresismo comunicacional con motivo de su infatigable “compromiso con los Derechos Humanos”, en aras de su conocida participación como Fiscal del paródico juicio decretado por Raúl Alfonsín para condenar a la Junta de Comandantes del Proceso de Reorganización Nacional.
PRESIONE «MAS INFORMACION» A SU IZQUIERDA PARA LEER ARTICULO
Consideramos hoy necesario hacer un poquito de historia a los efectos de conocer el verdadero rostro del citado Strassera, a quien no vacilamos desde estas páginas en calificar lisa y llanamente como verdadero villano.
Un poco de historia
A efectos de comenzar a construir La Mentira Oficial y preparar un sainete vengativo con juicios a los militares que gobernaron el país desde marzo de 1976 hasta diciembre de 1983, el 15 de diciembre de 1983 -a tan solo horas de asumir- el ex abogado del terrorista Mario Santucho y flamante Presidente de la Nación Raúl Alfonsín emitió el Decreto 187/83 con el que se creó la CO.NA.DE.P (Comisión Nacional para la Desaparición de Personas), cuya finalidad sería investigar los hechos sucedidos durante la guerra civil disputada entre terroristas subversivos y las Fuerzas Armadas de la Nación.
La Comisión estaba integrada por diez personas designadas en el Decreto y otras seis nombradas por el Congreso Nacional. Por el carácter y función que este organismo debía desempeñar, era de esperar que la misma fuera integrada por personalidades notables, neutrales, de espíritu humanista y desprovista de ideologismos. Sin embargo, la CO.NA.DE.P fue presidida por Ernesto Sábato, quien había estado afiliado al Partido Comunista (partido que en ejercicio del poder asesinó a más de cien millones de personas en solo siete décadas en todo el mundo). Vale decir: en una guerra en la que de un lado estaban las FFAA. y del otro el comunismo armado, el presidente de esta comisión “imparcial” había estado enrolado en las filas ideológicas del segundo bando.
Si bien es cierto que Sábato fue un izquierdista de fuste, también sabemos que como militante nunca ha tenido muchos escrúpulos, pues durante el gobierno cívico-militar, disfrutó de un distendido almuerzo con el entonces Presidente de la República Jorge Rafael Videla, en mayo de 1.976. Al salir del afable banquete, la prensa le preguntó a Sábato cual era su impresión sobre Videla y contestó: “El Gral. Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del Presidente. Hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos… hubo un altísimo grado de comprensión y respeto mutuo, y en ningún momento incurrimos en el pecado de caer en banalidades; cada uno de nosotros vertió sin vacilaciones su concepción personal de los temas abordados”[1].
Dos años después, en 1.978, Sábato ratificó su opinión procesista declarando a la revista alemana GEO: “La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos. Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un estado de derecho…los extremistas de izquierda habían llevado a cabo los más infames secuestros y los crímenes monstruosos más repugnantes” y haciendo un balance de la gestión en curso de Videla, remató: “Sin duda alguna, en los últimos meses, muchas cosas han mejorado en nuestro país; las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control. La democracia tiene que aprender su lección de la historia y debe saber que con los viejos métodos liberales heredados de tiempos menos problemáticos, no se pueden dominar los delirios del presente”
Todos sabemos quiénes son los primeros en huir cuando el barco se hunde. Sábato, tras haber almorzado y elogiado a Videla, respaldado el Mundial ‘78, y apoyado la guerra de Malvinas en 1.982, luego del llamado a elecciones efectuado por el Presidente Reynaldo Bignone previsto para octubre de 1.983, el 27 de mayo (cinco meses antes de las elecciones) se despegaba del gobierno y con admirable facilidad para el “zigzag” afirmaba: “Toda dictadura implica la violación de esos derechos sagrados. Cualquiera sean los fines invocados, no hay persecuciones benéficas y persecuciones perversas: todas las persecuciones son innobles. No queda más camino que el de la democracia”[2].
En su rol de Presidente de la Conadep alfonsinista, Sábato se vio acompañado por personajes también de nula imparcialidad, como la dirigente Graciela Fernández Meijide, comprometida ideológicamente con la izquierda y familiarmente con la guerrilla, puesto que tuvo la desgracia de perder un hijo durante la guerra desatada por su vástago en calidad de montonero. Cuenta el guerrillero Miguel Angel Lico (uno de los pocos que conservan lealtad y reivindicación a su Jefe Mario Firmenich), que él conoció perfectamente bien a Pablo Fernández Meijide cuando militaban en la U.E.S, y agrega “Fue uno de los mejores cuadros que Montoneros tuvo en este país. Te hablo de tipos que tenían mi edad y parecía que tenían 30 años por su formación y capacidad. Pablo era montonero, aunque la señora Fernández Meijide reniega permanentemente del origen de su hijo. Lo peor que puede hacer un padre es anular su memoria”[3].
Otra integrante de la Conadep fue la conductora televisiva Magdalena Ruiz Guiñazú (progresista-caviar proveniente de una familia “paqueta” cuyo padre fue un reconocido Canciller conservador de la llamada “década infame”). En este punto, cabe mencionar la notable capacidad de adaptación de Magdalena a las diferentes coyunturas, puesto que trabajó en carácter de periodista en canales estatales durante todo el Proceso (que hoy tanto abomina), sin cuestionar una sola coma a las presuntas “violaciones a los derechos humanos” de las que luego presumió preocuparse. Asimismo, cabe destacar que no tuvo en ese lapso un rol menor, sino que fue nada más y nada menos que Vice Gerente del Depto. de Noticias de Canal 11. Fue recién en julio de 1.980 (más de cuatro años de gestión de Videla) cuando Magdalena Ruiz Guiñazú, junto a otra exponente de la prensa complaciente de entonces, Mónica Cahen D’anvers (quien durante los años del “exterminio a los jóvenes idealistas” conducía en canal 13 el ciclo “Mónica Presenta”, el noticiero de mayor índice de audiencia del país)[4] se reunieron con el General Arguindeguy, a la sazón Ministro del Interior, para hacerle reclamos (no por el supuesto “genocidio”), sino “por la censura que deben soportar los programas de radio y televisión”[5]. ¿Y en qué consistía la “censura”?: pues durante el lapso en el que los “Derechos Humanos” eran presuntamente conculcados, a Magdalena parecían importarle poco, ya que si bien trabajó ganando jugosos honorarios durante el gobierno de facto, la tardía abanderada de los derechos humanos se encargó de dar a conocer su rol de “víctima del genocidio” afirmando que durante aquellos años “poco a poco fueron sacándome las notas importantes o políticas y dejándome solo la lotería o los accidentes”[6]. En efecto, tal como lo confiesa Magdalena, parece que su problema con el Proceso obedecía a una mera cuestión vedettística al opacarse su protagonismo y cartel en la pantalla televisiva.
Como si estos exponentes no bastasen como para desprestigiar (tanto por ideologismo como por hipocresía manifiesta) al staff de la Conadep, se mencionó también a un extranjero, el Rabino Marshall Meyer de EE.UU. (quien asombrosamente fuera condecorado por el gobierno de Alfonsín con la “Orden del Libertador”) a pesar de que con anterioridad había sido expulsado de su comunidad religiosa entre otros cargos, por corrupción de menores. En efecto, Marshall Meyer fue enjuiciado por el periódico La Voz Judía –Nº 21, noviembre de 1.983- siendo “desautorizado moral y públicamente a ejercer el ministerio rabínico por su conducta amoral”: el 15 de octubre de 1.971 en causa Nº 26.176 instruida en el Juzgado en lo Correccional letra I de la Capital Federal, se dicta Sentencia (posteriormente confirmada por la Excma. Cámara del mismo Fuero el 11 de agosto de 1.972) donde en su parte resolutiva el Magistrado expresa: “Aunque cueste creerlo – por su investidura, su cultura públicamente reconocida, su labor religiosa y educacional- el rabino M. Meyer ha sido eje de este lamentable proceso. Con su obrar ha mancillado los honores de su cargo religioso. Llegó a tal punto que hizo conmover la escala de valores de algún joven […] Este proceso se debe a que M. Meyer había promovido la corrupción de menores de edad, ya sea proponiendo requerimientos sexuales, especialmente durante un campamento juvenil realizado en enero y febrero de 1969 en Río Ceballos (Córdoba)”[7].
Además de los sórdidos personajes antedichos, la Comisión fue integrada por: “Gregorio Klimovsky, un marxista epistemólogo de profesión (…) Hilario Fernández Long, ex rector de la UBA, que tenía un hijo desaparecido (lo que también constituía un condicionamiento a su parcialidad); los juristas Ricardo Colombres, propuesto por el presidente de la Corte Genaro Carrió y Enrique Rabossi, miembro del grupo de filósofos que asesoraban a Alfonsín. La componían también el pastor protestante Enrique Gattinoni, del Movimiento Ecuménico por los Derechos del Hombre y el Obispo de Neuquén Jaime de Nevares (pro marxista)”[8] este último, además, había trabado confidente amistad con el sacerdote criminal Puigjané, malviviente que participó en calidad de terrorista del MTP (Movimiento Todos por la Patria) en el atentado al cuartel de la Tablada en 1989.
Vale aclarar que no todos los miembros de la CO.NA.DE.P eran personajes desconfiables, pues también la integró el eximio médico-cirujano Dr. René Favaloro, hombre íntegro y desideologizado, quien a poco de andar no vaciló en renunciar alegando que la Comisión padecía “falta de ética y de objetividad”.
El trabajo de la CO.NA.DE.P, se plasmó con la edición del best seller (pagado por los contribuyentes) titulado “Nunca Más”, con el que se explicó la versión oficial de los hechos ocurridos durante la guerra civil que iniciaron los terroristas. Desde entonces, el libro de marras (más nombrado que efectivamente leído), es abrazado a modo de dogma infalible y el slogan “Nunca Más” es insistentemente repetido en cuanto acto o arenga televisiva se refiera al tema.
Uno de los propósitos que se intentaron plasmar en el texto del libro en cuestión, fue precisamente el de exculpar (además de los crímenes terroristas de Montoneros y del ERP) a la dirigencia política por los asesinatos de la AAA y por las casi mil desapariciones acaecidas antes del cambio de mando en 1.976. Para tal fin, el libro incurre en minimizaciones o justificaciones absurdas tales como afirmar que los episodios anteriores al “golpe” formaron parte “de un ensayo llevado adelante en el Operativo Independencia en Tucumán”, o que eran “algunos antecedentes previos al golpe de estado del 24 de marzo de 1976” o una mera “Prueba piloto”, tales los insólitos conceptos afirmados por los asalariados de Alfonsín para proteger a la partidocracia de sus respectivas responsabilidades.
El Juicio alfonsinista
¿Cuál fue el objetivo del trabajo CO.NA.DE.P? Todo indica que obrar de antesala de un fallo condenatorio a los jefes de las FF.AA en el pendiente juicio que ya estaba decretado y virtualmente sentenciado en forma inconstitucional por el Poder Ejecutivo Nacional.
En efecto, dos días antes de dictar el Decreto que ordenó crearla, Alfonsín emitió otro (el 158/83) que puso en marcha ante la Justicia Civil el proceso (cuando debió aplicarse la Justicia Militar) contra la Junta de Comandantes por los hechos ocurridos durante la guerra revolucionaria. Pese a que el Nunca Más, jurídicamente no prueba absolutamente nada, fue la base sobre la que se fundamentó la parodia del juicio que terminaría con la condena (decretada virtualmente por el P.E.N) de cinco ex comandantes de las FFAA.
El ya citado Decreto 158/83, en flagrante violación a los más elementales principios jurídicos de Occidente, no dispone que se investigue la presunta comisión de delitos, sino que directamente supone su existencia, asumiendo Alfonsín facultades judiciales inadmisibles.
En efecto, el Decreto dice taxativamente en sus considerandos “Que la Junta Militar usurpó el gobierno de la Nación el 24 de marzo de 1976”. A esta afirmación le faltó agregar que la “usurpación” se efectuó conjuntamente con la U.C.R a la cabeza (que durante el gobierno de Videla comandó 310 intendencias), el resto de los partidos y el respaldo de todos los sectores sociales. Seguidamente, el Decreto agrega que “los mandos orgánicos de las fuerzas armadas que se encontraban en funciones a esa fecha concibieron e instrumentaron un plan de operaciones contra la actividad subversiva y terrorista, basado en métodos y procedimientos manifiestamente ilegales”. Si fue legal o no, es materia que debe definir la Justicia y no Alfonsín en su Decreto inconstitucional. Además cabe preguntarse si antes del citado 24 de marzo se respetó la legalidad. Si no es así: ¿por qué los delitos cometidos con anterioridad han sido exculpados?. Luego, el Decreto incurre en la malicia de no decir que quienes “concibieron e instrumentaron un plan de operaciones contra la actividad subversiva y terrorista” no fueron las FF.AA. sino el régimen peronista (consentido por la U.C.R) entre 1.974 y 1.975.
Siguiendo con esta flagrante afrenta a la verdad histórica y a la Constitución Nacional, Alfonsín (siempre usurpando facultades judiciales) decretó que “entre los años 1976 y 1979 aproximadamente, miles de personas fueron privadas ilegalmente de su libertad, torturadas y muertas“. Cabe agregar que además de entrometerse en sentencias que sólo puede dictaminar la Justicia, como vemos, Alfonsín prosigue (a través del Decreto) la mentira diciendo que dicha acción nace en marzo 1.976, a efectos de salvar el pellejo a sus colegas de la partidocracia.
Pero el cúmulo de irregularidades no cesaba allí y entre los dislates más famosos, el Decreto determinó “Que para el enjuiciamiento de esos delitos es aconsejable adoptar el procedimiento de juicio sumario en tiempo de paz”, lo cual es una felonía, puesto que en todo caso, la legislación aplicable es la prevista para tiempos de guerra, ya que incluso al mismo Tribunal creado por Alfonsín no le quedó más remedio que sentenciar: “cabe determinar que sí hubo una guerra”; de modo que la legislación en tiempos de paz es ilegal e inaplicable al caso de marras. Esta disquisición resulta clave, puesto que en lugar de juzgar los hechos a la luz de los procedimientos y formas previstos para tiempos de guerra (es decir, bajo la contemplación de los códigos de Justicia Militar) se aplicó la normativa destinada a regir en tiempos de paz (la Justicia Civil) y a modo de ejemplo, tengamos en cuenta que el hecho de ¨tomar un prisionero de guerra¨ (perfectamente consentido en la Justicia Militar) es tipificado en la Civil como “privación ilegítima de la libertad”.
Seguidamente, se incurrió en otro atentado inconstitucional al aplicar leyes ex post facto (después del hecho del proceso) ya que el Decreto reza: “se prevé enviar inmediatamente al Congreso un proyecto de ley agregando al procedimiento militar un recurso de apelación amplio ante la justicia civil” y tal como se desprende del mismo, se ordenó expresamente qué es lo que debía disciplinadamente legislar el Congreso posteriormente. Siendo que los Poderes son Independientes, el Ejecutivo no puede decretar ni dictaminar, ni siquiera insinuar qué es lo que se debe o no hacer en el Parlamento. Obviamente, el obediente Congreso legisló de inmediato y sancionó las leyes 23.040 y 23.049, lo que una vez más pone de manifiesto el espíritu de teatralización en cierne, conformada por arreglos previos entre los poderes que conformaron un verdadero contubernio habilidosamente disfrazado de “ceremonia cívica”. Estas leyes, en evidente afrenta a la Constitución Nacional, se aplicaron “ex post facto”, violando el artículo 18 de nuestra Carta Magna, que reza: “Ningún habitante puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”
Luego de los considerandos de contenido ilegal que acabamos de ver, pasemos a recordar que Alfonsín inconstitucionalmente decretó: “Art.1: Sométase a juicio sumario ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas a los integrantes de la Junta Militar que usurpó el gobierno de la Nación el 24 de marzo de 1976 y a los integrantes de las dos juntas militares subsiguientes”. El Presidente jamás puede decretar que se someta a juicio a ningún ciudadano, pues ello es facultad exclusiva del Poder Judicial; así el artículo vuelve a poner de manifiesto la intromisión del Poder Ejecutivo, no sólo en asuntos del Poder Judicial, sino también del Legislativo al que seguidamente le ordenara en el Art.3: “La sentencia del tribunal militar será apelable ante la Cámara Federal en los términos de las modificaciones al Código de Justicia Militar una vez sancionadas por el H. Congreso de la Nación el proyecto remitido en el día de la fecha.”¿Y cómo sabe Alfonsín si el Legislativo lo va aprobar o no? ¿No es acaso el Legislativo un poder separado e independiente del Ejecutivo? Todo estaba inconstitucionalmente planeado y calculado.
Cabe destacar que esta acción política dirigida al revanchismo violentando y desatendiendo la mismísima Constitución Nacional no se constituyó en un mero descuido leguleyo, sino que obedecía a una calculada estrategia ilegal inspirada por Alfonsín y su principal asesor en la materia, el pensador gramsciano Carlos Salvador Nino, quien sostenía antijurídicamente que “Alguna forma de justicia retroactiva por violaciones masivas a los derechos humanos brinda un sustento más sólido a los valores democráticos”[9]. Lo que equivale a decir que a efectos de brindar sustento a la sacrosanta Democracia, a la vigencia de los Derechos Humanos y a los principios constitucionales, había justamente que violar y desatender por completo dichos derechos.
Strassera y compañía
Siguiendo con el kilométrico rosario de atropellos legales, Alfonsín armó –inconstitucionalmente- una Cámara Federal de Apelaciones ad hoc conformada por amigos, que juzgó y condenó a los ex Comandantes. Esta cofradía tuvo el carácter de una “comisión especial” (prohibida por el artículo 18 de la Constitución Nacional), que sacó a los imputados de los jueces naturales en una insólita maniobra pseudo-jurídica. El ya citado Nino (personaje clave en esta farsa), a modo de justificación ante la alevosía en cuanto al trato de amistad y familiaridad existente entre el gobierno y la “comisión especial” que teatralizaba de Tribunal independiente, afirmó: “los jueces en los tribunales claves eran amigos cercanos de la administración” pero se disculpa alegando que de todos modos “los dos tribunales (La Corte y la Cámara Federal) mantuvieron un alto grado de independencia”[10] ¿Qué significa “alto grado de independencia”?. Se es independiente o no se es independiente. El caso es que los miembros de esta comisión especial inconstitucional, lejos de ser independientes, constituían una runfla infame de asalariados subordinados del régimen que, luego del “juicio”, obtuvieron diversos premios y recompensas por parte del gobierno central (tal como luego lo veremos). Como caricaturesca nota de color de la farsa en cuestión, vale aclarar que los siete miembros del Tribunal habían sido funcionarios judiciales del Proceso de Reorganización Nacional sin que jamás obraran de oficio ante la eventualidad de alguna presunta violación a los Derechos Humanos.
En cuanto al Fiscal del juicio, el encargado de ocupar ese papel fue el hoy homenajeado Dr. Julio Strassera, quien entusiastamente colaboró histriónicamente con la mentada “comisión especial” que “juzgaba” a los Comandantes, a pesar de que este mismísimo tránsfuga había sido nombrado por el Presidente Jorge Rafael Videla como Fiscal Federal el 23 de abril de 1.976 a cargo de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nº 3 con asiento en la ciudad de Buenos Aires[11]. Técnicamente, son los fiscales y no los jueces los que reciben las denuncias y luego las elevan a juicio, pero no se conoce que Strassera haya efectuado denuncias por desapariciones o violaciones a los DD.HH. durante el gobierno de facto. Es más, para advertir la flexible moral del mencionado personaje, cabe destacar que cuando obraba de Fiscal durante el “genocidio”, llevó adelante dictámenes judiciales avalando a la Junta de Gobierno Provisional, reafirmando y reconociendo expresamente el rango de legitimidad constitucional de la misma, y rechazando pedidos de habeas corpus de detenidos, tal como se puede advertir por ejemplo en el caso del ex Gobernador de Santa Cruz Jorge Cepernic, en la causa ¨Cepernic Jorge C/ Estado Nacional¨, en la que Strassera dictaminó que debido al “carácter constitucional de las Actas Institucionales[…] necesariamente ha de coincidirse en que la privación de la libertad impuesta al beneficiario de este recurso encuentra su legitimidad en la misma Constitución Nacional –indudablemente reformada por el Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional y el Acta” y que esta última “constituye una norma de idéntica jerarquía que la contenida en el art.23 de aquella, en cuanto faculta al Poder Ejecutivo Nacional para arrestar personas a su exclusiva disposición, en tanto las circunstancias excepcionales por las que atraviesa el país así lo aconsejen”. Como Strassera sostenía que el Estatuto del Proceso de Reorganización era equiparable a la Constitución Nacional misma, agregaba que “impugnar la Resolución n° 2 de la Junta Militar resulta inadmisible, pues ello equivale a afirmar que la Constitución es inconstitucional”. En cuanto a la detención de Cepernic, Strassera la avala totalmente y agrega que “encontrándose Jorge Cepernic legítimamente detenido, opino que corresponde tanto el rechazo de la presente acción de habeas corpus, como la excesiva petición a que me he referido en el párrafo precedente”[12]
Como frutilla del postre de la parodia descripta, vale agregar que varios de los títeres que participaron del culebrón jurídico (o antijurídico) en cuestión, fueron premiados por el gobierno de Alfonsín, y así Strassera fue compensado y galardonado con una cómoda estada como Embajador especial en Europa. En cuanto a los jueces del Tribunal: D´Alesio fue nombrado procurador general del tesoro, Gil Lavedra Subsecretario del Interior, Ledesma abogado del Banco Central, y Arslanián beneficiado por el Banco Hipotecario Nacional[13].
Para no ser injustos, no podemos dejar de mencionar al adjunto de Julio Strassera, el Dr. Luis Moreno Ocampo, por entonces joven abogado, al que tras ganar fama televisiva, se le abrieron las puertas al mundo de la farándula y posteriormente pudo darse el gusto de conducir por TV un programa que competía a la hora de la tarde con los “magazines” chimenteros. El programa conducido por Moreno Ocampo, en rigor de verdad era un abominable “talk show” llamado “Forum” en el cual el “jurisconsulto” parodiaba de juez o amigable componedor, y dirimía contiendas de lo más desopilantes (tal el caso de dos travestis que al “divorciarse” se disputaban la tenencia de un loro, o el conflicto suscitado por unos ciudadanos que se hallaban profusamente molestos y agraviados porque sus vecinos colindantes emanaban por las noches sonoras flatulencias que impedían el buen dormir). Seguidamente, Moreno Ocampo pega un nuevo salto, y muta de la “TV Basura” a “Fiscal del Universo”, desempeñándose como tal en la Corte Internacional de Justicia. Cabe aclarar que también colaboraron con la fiscalía en el “juicio” capiteaneada por Strassera, el Dr. Aníbal Ibarra, ex Secretario General de la Federación Juvenil Comunista y futuro Jefe de Gobierno (postulado primero en carácter de “delarruista” y reelecto después en carácter de “kirchnerista”), devenido en 2.006 en muerto político al ser destituido mediante Juicio Político por ser considerado además de un inútil, el principal responsable político por la llamada “Tragedia de Cromagnon” (donde murieron 192 jóvenes).
¿Y quién fue el abogado defensor de Ibarra durante el Juicio Político que lo destronó?, el inefable Julio Strassera. Dios los cría y el Diablo los amontona.
Fragmento extraído del libro La Mentira oficial, de Nicolás Márquez. ¿cómo conseguirlo?
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[1] Citado en In Memoriam- T III
[2] 27, de mayo 1983, diario La Nación – Guillermo Rojas 30.000 Desaparecidos, Mito, Dogma o Realidad – pág 296.
[3] Citado en Viviana Gorbato. Montoneros Soldados de Perón. Soldados de Duhalde? – Página 79.
[4] Vigo Leguizamón -Amar al enemigo, pág 324
[5] Citado en Responsabilidad Compartida-García Montaño 240
[6] Responsabilidad Compartida -García Montaño 241
[7] Citado en Los Increíbles Radicales-M. H. Laprida, 249
[8] Guillermo Rojas 30.000 Desaparecidos, Mito, Dogma o Realidad? 331
[9] Guillermo Rojas – 30.000 desaparecidos, mito dogma o realidad. 323 – Juicio al Mal Absoluto
[10] Guillermo Rojas. 30.000 Desparecidos Mito Dogma o Realidead, 327
[11] “Strassera” – Dr. Ricardo Curuchet –Revista Cabildo 2006
[12] Despacho n° 39.986 – Fiscalía 19 de marzo de 1979.- Julio C. Strassera Fiscal Federal) (Dictamen Dr. Julio. Strassera en el Habeas Corpus a favor de Jorge Cepernic – Juzgado Federal N° 2 Secretaria N° 5 de la Capital Federal/ Autos “Cepernic Jorge C/ Eestado Nacional” – Juzgado Constencioso Aadministrativo Federal N° 1, Secretaría N° 1
[13] La Prensa, 2/3/1989 Gabriel Tabeada – Citado en Los Increibles Radicales – M.H. Laprida, 116
Junto con mi beso de siempre en la frente !
BS
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