Por Eduardo R. Saguier.-
Buenos Aires, lunes 7 de marzo de 2016
Sra. Jefa de la Oficina Anti-Corrupción
Dra. Laura Alonso
S / D
Eduardo R. Saguier, DNI 4394928, Investigador del CONICET, y afiliado de la Unión Cívica Radical (UCR), vengo por la presente a denunciar eventuales delitos de acción pública a raíz de la confirmación en el gabinete nacional del Ministro de Ciencia y Técnica Dr. Lino Barañao.
A los efectos de iniciar la indagación pertinente solicito a Ud. investigar los siguientes supuestos que deberán ser evacuados por la Oficina correspondiente y eventualmente elevados a la justicia:
¿Si es cierto que el Ministro de CyT Barañao es copropietario del laboratorio BioSidus?
¿Si es cierto que la campaña electoral presidencial del PRO y de CAMBIEMOS estuvo financiada por los intereses de las multinacionales ligadas a la producción y comercialización de pesticidas y agro-tóxicos, y en particular del glifosato, conocidas en el mundo como las “6 Grandes” (Monsanto, BASF, Bayer, Dow Agroscience, Dupont, Syngenta, Atanor, Nidera)?
¿Si es cierto que durante la gestión de Barañao como Secretario de CyT, el CONICET omitió denunciar el fraude cometido con la semilla transgénica descubierta por el Investigador del CONICET Néstor José Carrillo, del Instituto de Biología Molecular de Rosario (IBR), quien patentó su descubrimiento en USA, lo vendió en Londres por una suma irrisoria a una empresa de biotecnología de nacionalidad británica de nombre Plant Biosciences Limited o PBL TECHNOLOGY (Reg. No. 02896390) conocida como intermediaria para financiar proyectos, y más luego fue adquirido en una millonada de euros por la empresa alemana BASF, con gran escándalo en el seno del Directorio del CONICET, que fue encubierto a solicitud del Secretario Barañao, y cuya denuncia se tramitó en 2010 en el Juzgado Federal de la Dra. Servini de Cubría con resultados desconocidos?
¿Si es cierto que el recientemente designado Ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires Lic. Leonardo Sarquis fue anteriormente gerente de Monsanto, y si es cierto que en su rol gerenciador tuvo o no conexiones con el Laboratorio BioSidus, co-propiedad de Barañao, y antecedente de su confirmación como Ministro?
¿Y a propósito del BASF y Monsanto y otros laboratorios, si es cierto que esta financiación de la campaña presidencial está ligada estrechamente con la confirmación del Dr. Lino Barañao como Ministro de Ciencia y Técnica, por parte del actual Presidente Macri?
¿Si es cierto que el Ministro Barañao fue acusado en 2005 ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), y posteriormente en 2009 ante el Juzgado Federal Penal del Dr. Marcelo Martínez de Giorgi por la malversación y fraude en la distribución de U$S 1000 millones de dólares correspondientes a un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), distribuidos por la Agencia Nacional para la Promoción Científico-Tecnológica (ANPCyT) en el período comprendido entre el 2002 y el 2010, y que fueron repartidos endogámicamente a funcionarios de la propia Agencia (medio centenar de Coordinadores y Co-coordinadores), incumpliendo la obligación moral de invertir dichos fondos prioritariamente en la infraestructura científica del país (laboratorios, editoriales, bibliotecas, etc.)?
¿Si es cierto que dicho Juez ordenó en 2010 archivar la denuncia contra la Agencia, y que en la apelación ante la Sala II de la Cámara Federal Penal (Irurzun, Cattani, Farah) se ratificó en 2011 el archivo de la denuncia, la que estuvo fundada en un único testimonio aportado bajo juramento por el Lic. Carlos E. A. Cassanello, Director del FONCYT, y por tanto miembro del mismo organismo penalmente imputado, hecho nuevo del que se tomó conocimiento con posterioridad y que debería provocar la declaración de nulidad insanable, motivo por el cual se impone el desarchivo de la causa?
¿Si es cierto que sobre mi persona, el denunciante, recayeron represalias administrativas ordenadas por el Ministro Barañao, actualmente en sede judicial, ante el Juzgado Contencioso-Administrativo del Dr. Pablo Cayssals?
En el transcurso de estos once años desde que se inició la denuncia ante la Fiscalía, la gran prensa omitió a sabiendas la difusión de la información judicial correspondiente, incurriendo en actos de censura de información pública, susceptibles de ser procesados en sede judicial y que aquí también incorporo a la presente denuncia.
Sin otro particular, le saluda
DNI 4394928
Investigador del CONICET
08/03/2016 a las 2:34 PM
Excelente exposición, doctor. Compartamos también la nota del Dr. Camacho en la CNEA:
Remitente: camacho@cnea.gov.ar
Destinatario: CNEA@cnea.gov.ar
Buenos Aires, 24 de febrero de 2016
UN FRENO A LA HIPOCRESÍA
Leyendo atentamente los mails enviados por algunos compañeros de la CNEA, creo humildemente que seguimos poniendo el carro delante del caballo. En algunos casos, el rasgado de vestiduras por el advenimiento de un nuevo gobierno es conmovedor, todo ello matizado con pronósticos apocalípticos, llamados a la resistencia, procedimientos de contingencia que incluyen en forma preventiva equipos de abogados laboralistas e incluso acusaciones implícitas hacia los votantes del nuevo gobierno. No es esto algo nuevo, hemos sido testigos durante la campaña electoral de planteos por el estilo, pero lo que menos me imaginaba es que se continuaría en campaña una vez superado el balotaje y con la nueva administración en funciones.
En primer lugar, todos nosotros hemos respetado siempre el voto popular, como corresponde, incluso ante un gobierno que nos llamaba «desestabilizadores», «golpistas» o «gorilas» a quienes no pensábamos en forma idéntica. Esto último, hiriente desde lo personal, no deja de ser un hecho anecdótico ante otro tipo de acciones mucho más graves. Basta recordar, por ejemplo, cuando la «patota» al mando del señor Guillermo Moreno, en aquel momento Secretario de Comercio, echó prácticamente a puntapiés del INDEC a numerosos profesionales y técnicos, con la finalidad de falsear las estadísticas; o quizá sea necesario recordar la muerte en circunstancias nunca aclaradas de indios de la comunidad Qom en el norte del país (utilizo deliberadamente el término «indios», pues jamás se me ocurriría hacerlo en sentido peyorativo; me resisto en cambio a utilizar el sinónimo «pueblos originarios», pues creo que se trata de un mero simbolismo, utilizado en muchos casos por funcionarios con pocos escrúpulos, en la falsa creencia que un cambio de nombre es capaz de disimular las malas acciones) o bizarros espectáculos, como el de la Sra. ex Presidente de la Nación bailando en forma grosera durante los festejos del Bicentenario, mientras los desmanes que ocurrían en ese momento en distintos puntos del país dejaban como saldo compatriotas muertos o heridos. Todo muy desagradable y son sólo tres ejemplos, entre infinidad de barbaridades por el estilo o aún peores. No es mi intención poner de manifiesto un muestrario de hechos lamentables, mucho menos justificar con ellos eventuales futuros errores de la actual administración, pero sí bregar porque el cambio votado por la mayoría de la sociedad, en efecto tenga lugar, con críticas cuando se juzgue necesario pero también con respeto y sin demonizaciones interesadas.
En referencia a muchas de las cosas que han ocurrido en los últimos doce años y en particular las nombradas, cuya real dimensión e importancia quedarán sujetas seguramente a la perspectiva del tiempo, siento tristeza por el silencio, tanto de la comunidad científica como de los grandes defensores de los derechos humanos, sólo por nombrar algunos sectores, pues ese silencio fue abrumador; sea por interés, por convencimiento ideológico, por complicidad o por algún otro factor desconocido, fueron escasísimas las voces que se alzaron en disonancia. Tampoco tuve el placer de leer o escuchar a ningún científico o tecnólogo, si no fue así pido disculpas pero sinceramente no lo recuerdo, denostando firmemente la creación de la tragicómica secretaría para direccionar estratégicamente el pensamiento nacional. Peor aún: tal secretaría, cuya sola concepción es un hecho abominable, no quedó circunscripta a una idea desafortunada. Esa secretaría existió y la sociedad debió pagar con sus aportes toda una estructura, encabezada por un «filósofo» encargado de explicarnos cómo debíamos pensar, especialmente a aquéllos que teníamos fuertes críticas hacia la forma en que se estaba implementando el «modelo». Coincidirán conmigo en que resulta difícil encontrar un ejemplo más humillante para la comunidad científico-tecnológica y para la sociedad en su conjunto, que el citado. /…/
Voté el cambio, al igual que millones de argentinos y seguramente lo hicimos todos por el mismo motivo: simplemente por la esperanza que significa un nuevo enfoque y porque consideramos que el camino anterior ya no era viable, y se espera que aquellos que no lo hicieron respeten la voluntad de la mayoría. Está claro también que no comparto aunque por supuesto respeto la opinión de todos los compatriotas que hubieran deseado seguir con el mismo modelo, pero en mi caso, como en el de muchos otros, pensamos que el cambio era lo mejor, de modo que a mí tampoco el balotaje me daba igual y, a la luz del estado catastrófico en el que ha quedado la provincia de Buenos Aires (territorio del otro candidato, el ex gobernador), carente de infraestructura, tomada por la corrupción, la inseguridad y el narcotráfico, agradezco que a millones de argentinos no nos haya dado igual. En efecto, el candidato que perdió el balotaje no sólo fue cómplice de la indeseable aunque no exhaustiva lista anteriormente citada, sino que además tuvo la capacidad de enriquecerla con sus propias carencias personales, como la falta de independencia y la obsecuencia permanente a cualquier precio, sin contar con que jamás fue totalmente aceptado en los ámbitos kirchneristas, a los que supuestamente iba a representar en los comicios. /…/ Algunos científicos creen que la ciencia argentina estaba en peligro, de acuerdo al resultado del balotaje. Es un temor natural ante un cambio, especialmente teniendo en cuenta que en la CNEA supongo estamos todos de acuerdo en la importancia primordial de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, nunca encontré fundamentos reales para tal temor, pues no creo que a esta altura pueda existir un gobierno, cualquiera sea su ideología, capaz de desestimar a la ciencia y creo también que la sociedad argentina ha madurado lo suficiente, si así ocurriera, como para no permitirlo, sin necesidad de tener que infundirle temores, ni por éste ni por ningún otro tema. Por el contrario, mal que nos pese, existen muchas otras variables importantes, además de la ciencia, a la hora de definir un voto en el balotaje y si esas variables no cierran, es lícito pensar que también la ciencia y la tecnología pueden verse perjudicadas en el futuro.
/…/ La mejor manera de defender al Estado no es desde la ideología, sino desde la mejora. Y para que esa mejora sea real, los recursos humanos deben estar motivados, y para que los recursos humanos estén motivados debe existir algo que se llama «igualdad de oportunidades», un concepto que durante los últimos años ha sido dinamitado, destruyendo con ello la motivación y la autoestima de gran parte del personal. Indudablemente, se han implementado políticas que han conducido a una CNEA para unos pocos, donde no existen objetivos para todo el personal, donde los cargos se otorgan «a dedo», donde el despliegue del organigrama institucional ocuparía varias mesas y donde la capacitación real es un privilegio para ciertos elegidos. La carrera laboral es, desde ya, una utopía. En alguna nota me he referido a la Resolución de Presidencia de CNEA Nro. 458/12 como paradigma lógico de todo lo anterior y no como un hecho desgraciado aislado. Por supuesto, creo que esta forma de gestionar debilita a la CNEA y al Estado en general, pero lo cierto es que nadie se hace cargo.
Que ingresen nuevos agentes a la CNEA siempre es un objetivo deseable, ahora: ¿alguien se preocupó seriamente en generar las condiciones para que esos nuevos agentes puedan tener en el futuro una carrera laboral digna y se sientan motivados para trabajar en la organización? Entiendo por carrera laboral digna la que puede llegar a construir cada agente con su propio esfuerzo y en un marco de igualdad de oportunidades, sin necesidad de tener que oficiar de «saltimbanqui» ante cada color político de turno o caerle en gracia a algún poderoso para mendigar una categoría, como sucede hoy en día en nuestra institución, salvo honrosas excepciones. Cada uno tendrá su respuesta; yo creo que no. Esas condiciones no se cumplen ni siquiera para un porcentaje nada desdeñable de los agentes actuales de planta permanente. Estoy convencido de que generar esas condiciones y promover la mejora institucional permanente hubiera sido la mejor defensa para despejar el miedo que tienen algunos de que muchos agentes perdamos hoy nuestro trabajo. /…/
Nos queda la dignidad, por supuesto, que no es poco, pero el precio a pagar es alto: años de sentirse un «paria institucional», años que por otro lado se han perdido por falta de motivación y capacitación adecuada, y por supuesto años de destrucción de la autoestima. En síntesis, años para muchos de nosotros dilapidados e irrecuperables, por el cruel antojo de la «dedocracia» y la mediocridad avaladas, insisto, desde lo más alto de la conducción institucional durante los últimos tiempos. Por supuesto, parece que todo esto también es aceptado en silencio y respetuosamente por la comunidad científica. Un pacto de silencio que sólo se rompe ante la posibilidad de que algún cambio rompa con este sistema prebendario y vergonzoso. Parece que de esto nadie se da cuenta, ni siquiera los sindicatos. Evidentemente, la transparencia del sistema y la mejora de los agentes no son objetivos prioritarios. Quizá es más prioritario el ingreso de más y más personal que, insisto, es deseable en circunstancias normales, pero no nos podemos quedar en eso. El problema es que los nuevos agentes que han ingresado o ingresarán tienen ante sí un futuro dudoso; de continuar por este camino, la mayoría de ellos serán víctimas a sueldo de este sistema perverso, como lo somos hoy muchos de nosotros.
Ahora bien: ¿por qué llegamos a esta situación? Es difícil la respuesta pero en mi humilde creencia creo que podemos visualizar, en principio, tres motivos: 1) el pensamiento y el consiguiente accionar de gran parte de las máximas autoridades de la CNEA; 2) la complicidad de distintos sectores de poder con estas políticas; y 3) nuestro silencio. Pensemos entonces en todo aquello que hemos aceptado como normal en los últimos años (como los hechos que mencioné al principio de la nota, como la «dedocracia», como la obsecuencia como herramienta válida de progreso laboral).
/…/ Aspiro a que la CNEA tenga un gran proyecto, como podría ser el CAREM o el RA-10 y, sin perjuicio de otras líneas de trabajo, concentre a la mayor parte de su personal, directa o indirectamente, detrás de ese proyecto, lo cual nos daría una fuerza y una identidad con la organización muy importantes. Ello llevaría a pensar en organigramas compatibles con el logro de ese gran proyecto, eligiendo a los responsables de dicho organigrama en base a concursos de cargo transparentes, los cuales serían infinitamente más justos que la «dedocracia» actual. Aspiro también a que exista una verdadera carrera laboral y una capacitación inteligente para todo el personal, con la finalidad de que pueda servir mejor a ese gran proyecto, algo que hoy no existe en la CNEA. Pero fundamentalmente, aspiro a que cuando asuman nuevas autoridades, escuchen a todo su personal, no solamente a los que piensan como ellos o a los que hacen de la servilidad o la obsecuencia una falsa virtud y una herramienta de ascenso.
Creo que la CNEA necesita que sus máximas autoridades transformen la mejora institucional y la motivación de su personal en su mayor desvelo, pues supongo que ésa debería ser su verdadera misión. Todo lo demás, ya sea viajar, tener contactos en el exterior, sillones en los directorios de empresas asociadas (que entiendo deben ser gratis, por el honor de representar a la CNEA en esos directorios), las altas categorías y los altos sueltos, es muy lindo, pero debería ser secundario. Lo principal es la CNEA, su futuro y su personal. Ojalá que las próximas autoridades de la CNEA lleven a cabo el cambio y, en ese sentido, confío en que el Dr. Gadano, nuevo Subsecretario de Energía Nuclear, pueda encontrar a las personas adecuadas para ello, pues me cuesta entender que seriamente se hable de cambio y que éste sea timoneado por las mismas autoridades que nos han llevado a esta situación de injusticia institucional. /…/
Mientras las actuales máximas autoridades de la CNEA, salvo honrosas excepciones, continúen firmemente atornilladas a sus cargos, pueden estar seguros de que nada va a cambiar, pues son las mismas que han obedecido “a pies juntillas y con venia” los mandatos del gobierno anterior. Puede que algunos juzguen esta crítica como injusta, cruel o despiadada. Lo cierto es que lejos de serlo, es hecha con respeto y de acuerdo a la realidad; mucho más injusto, cruel y despiadado es avalar un sistema perverso que pulveriza la carrera laboral de muchos agentes, y esto es precisamente lo que se ha apañado en los últimos años. Supongo que todos tenemos en claro que esto no fue ningún error. Las máximas autoridades de la CNEA responsables de estos hechos actuaron con premeditación y sabiendo perfectamente lo que hacían, incluyendo el aval cómplice a medidas y conductas desequilibradas del gobierno encabezado por la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, como las antes mencionadas. Es por ello que me resisto a creer que podamos hablar sinceramente de un cambio comandado por los cultores del “no cambio”. Defender y luchar por una CNEA más justa es también una forma de defender la ciencia y la tecnología.
Finalmente y en relación al tratamiento de los recursos humanos, podrá deducirse en base a reflexiones anteriores por qué me cuesta tanto creerle a la Sra. Presidente de la CNEA cuando vierte los conceptos contenidos en la nota que figura en el enlace [1]http://www.unsam.edu.ar/tss/boero-tenemos-que-convencer-al-gobierno/ [1]
Digo esto con mucho respeto y hasta con dolor, pero me resulta muy difícil creer que ciertamente considere a los recursos humanos como lo más importante que tiene la CNEA, cuando fue ella y sus fieles seguidores, con la «dedocracia» y sus prebendas, quienes contribuyeron a construir la injusta realidad que hoy aqueja a nuestra institución y a pulverizar la motivación y autoestima de gran parte de sus cuadros.
Dudo que los funcionarios del gobierno nacional sean tontos, no hace falta que se les explique que estos proyectos son importantes para el país. Lo que sí resultará difícil de explicarles es cómo la CNEA ha digitado la promoción o el ninguneo de sus recursos humanos en los últimos años, basando muchas veces este proceder en cuestiones arbitrarias, lo cual atenta en última instancia contra esos mismos proyectos que tanto dicen defender o necesitar hacerles entender su importancia a las nuevas autoridades nacionales.
Tal vez la Sra. Presidente de la CNEA o alguno de sus fieles seguidores puedan explicar esta contradicción. Por el futuro de la institución y por respeto al cambio que ha pedido claramente la sociedad, sería altamente deseable. Y por sobre todas las cosas, que el verdadero síntoma de cambio sea de una vez por todas un freno a la hipocresía, pues la CNEA no se merece esto.
Atte:
Ing. Esteban F. Camacho
Matrícula 15.849
camacho@cnea.gov.ar
PD: me he enterado de que en anteriores oportunidades hubo notas que no han sido distribuidas a ciertas dependencias de la CNEA, cuando fue pedido expresamente. En virtud de que las mismas han sido siempre redactadas de manera respetuosa y sin términos ofensivos, supongo que se tratará de un error, razón por la cual pido a quien corresponda que se tomen los recaudos necesarios para asegurar que las notas publicadas por los agentes de la CNEA lleguen a todas las dependencias que los mismos indiquen. En este caso, he solicitado que la presente se distribuya a todos los ámbitos de la institución, sin excepciones.
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Links:
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[1] http://www.unsam.edu.ar/tss/boero-tenemos-que-convencer-al-gobierno/.
14/11/2016 a las 8:04 PM
Dignidad???? Manga de gorilas, ustedes son los q le tiraron a lisandro de la torre, son los planificaron y llevaron a cabo el golpe cívico militar en el 76, son los nos hambrearon en los 90. Son los que favorecen a los ricos y mofan de los pobres. Pero todo se va a acomodar, volveremos!!!!!!
08/03/2016 a las 3:11 PM
Nuevamente gracias, estimado Dr. Saguier. La ciencia argentina, en sus sectores más ricos y promisorios por la capacidad personal de sus agentes, mantiene bolsones tétricos que inutilizan esa capacidad e infligen terrible sufrimiento humano.
Va a ser muy difícil volver a poner todo en pie, una vez que el delincuente de referencia y sus cómplices vayan presos, pero aun más difícil será invulnerabilizar a la sociedad ante las construcciones fabulosas de fama y reluciente genialidad con que esos delincuentes se rodean. En una sociedad de burros, cualquier pollino astuto se hace monarca.
08/03/2016 a las 4:37 PM
Nada menos que propietario del Laboratorio
SIDUS; algo había para que el PRO hiciera
oído sordos cuando el clamor general le
reprochaba la confirmación en su cargo de
este pistolero BARAÑAO, que no obstante
su pasado Kirchnerista (vaya blasón !!) hoy
ya se muestra como un «neoliberal» irredento.
Es de esperar que esta denuncia de Saguier
culmine con un patadón en el orto a este
ventajero panqueque y venal saltimbanqui
laboratorista.
Doctora Alonso, aguardamos esta receta de
usted.:
» Rp.: administrar de una sola vez una caja
íntegra de supositorios SIDUS en el orto del
compañero BARAÑAO».
Publíquese y Archívese. Oficina Anticorreupción.
08/03/2016 a las 7:02 PM
Que manera de escribir falsedades don Saguier. Gracias al INOCUO GLIFOSATO EL mundo se alimenta y Argentina gana divisas. El GLIFOSATO se hidroliza completamente en el suelo derivando en moléculas absolutamente inocuas. No contiene elementos tóxicos y en su composición sólo hay H, P y N todos esenciales en el ciclo vital de la naturaleza. Dejen de desinformar zurdos de mierda, ya bastante daño han hecho en sudamericanos para seguir con vuestros delirios inconducentes, retardataria y muchas veces muy toxicos., zurdotoxicos digamos…
08/03/2016 a las 8:01 PM
¿Quién carajo es el pelotudo este que insulta así a un sabio? O es un idiota que jode porque no sabe el daño que causa a un intelectual preparado para analizar y no para soportar pendejos ofensivos, o un boludo pagado para que el ministro y sus asesinos sigan matando gente con sus políticas públicas y la ciencia argentina siga siendo una cárcel para los investigadores responsables, o un pajero que se fue a marzo en diciembre pasado en química, lo volvieron a aplazar ahora y aun cree que el hidrógeno, el fósforo y el nitrógeno actúan por mágia y no por la estructura que van formando. Suerte que hay miles de articulos en internet que lo desmienten; hay que buscarle el IPSP e ir a cagarlo a trompadas.
08/03/2016 a las 9:26 PM
Si es tan bueno el glifosato porque no entra a Europa??????
Ellos se cuidan y aqui nos aniquilan. Y giles como «erny» le son utiles $$$$
08/03/2016 a las 9:46 PM
Francia, Austria, Alemania, Italia, Bélgica y demas… no están en Europa?. Vea la lista abajo… Y dejense de mentir zurdotoxicos fracasados…
08/03/2016 a las 9:40 PM
Les explico animalito zurdotoxicos, lean, aprendan y dejense de patalear y vean abajo la lista de más de 130 países, Alemania incluida que acepta esta tecnología inocua que alimenta al Mundo. Burros.
Los productos fitosanitarios, del mismo modo que los medicamentos, son productos regulados. Esto significa que están sujetos a un proceso de evaluación y registro previo Análisis de Riesgo. Este proceso contempla aspectos relacionados con la composición del producto, propiedades físicas y químicas, propiedades relacionadas con el uso, recomendaciones de uso, toxicología y eco toxicología y etiquetado.
Los herbicidas son productos químicos de naturaleza y toxicidad diversas. De acuerdo a esto, cada uno tiene sus propias especificaciones, recomendaciones de uso y precauciones. En este contexto, los herbicidas a base de glifosato se encuentran entre los de menor riesgo respecto de sus efectos sobre la salud y el ambiente
Todos los productos fitosanitarios deben pasar por un proceso de revisión para su registro antes de poder ser comercializados y el glifosato no es una excepción. Según la Resolución 350/99 del SENASA, el principio activo glifosato en su uso normal está dentro del grupo de activos de improbable riesgo agudo. El glifosato está clasificado en la Categoría de Menor Riesgo Toxicológico (Clase IV), es decir, productos que normalmente no ofrecen peligro, según el criterio adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FAO.
Además de las evaluaciones y clasificación del ingrediente activo, es importante clarificar que la evaluación de seguridad para aprobar el uso de estos herbicidas, se realiza sobre las formulaciones (es decir, que se estudia la toxicología del producto comercial, tal como se distribuye y se aplica). En base a esta evaluación, se establece el color de la “Banda” para la etiqueta, siendo la banda de color verde la de mejor perfil toxicológico y la roja la que más precauciones requiere, pasando por la azul y la amarilla, en orden creciente de precaución. El glifosato corresponde a productos de banda verde.
Por su baja toxicidad, es un herbicida utilizado con éxito en más de 140 países (1) del mundo desde hace 40 años, y su seguridad ha sido ratificada por organismos internacionales como la EPA (Environmental Protection Agency de los Estados Unidos) y por su inclusión en el Anexo I de la Directiva 91/414/CE (Comunidad Europea)
Los herbicidas a base de glifosato son elementos claves para el sistema de implantación de cultivos sin roturación mecánica del suelo, más conocido como Siembra Directa (SD). De ese modo, el glifosato está ligado al control de la erosión, a una menor compactación del suelo, al aumento de la fertilidad, a la conservación de los recursos hídricos, a la economía en maquinarias y combustibles y, como consecuencia, a la reducción en la emisión de dióxido de carbono.
Se ha demostrado, por medio de diferentes análisis, que el glifosato no presenta efectos nocivos sobre la fauna (mamíferos, aves), micro fauna (artrópodos), ni sobre la salud humana, ni tiene efectos adversos para el ambiente, cuando es empleado correctamente para los fines previstos en su etiqueta. No existen al momento, en Argentina o en el mundo, estudios científicos serios que cuestionen o invaliden ninguno de los múltiples estudios realizados sobre el glifosato, y que avalan sus características y propiedades.
De acuerdo al Informe publicado por la Reunión Conjunta FAO/OMS (Meeting of the FAO Panel of Experts on Pesticide Residues, JMPR) , el glifosato:
– posee baja toxicidad aguda
– no es genotóxico (no provoca daños ni cambios en el material genético)
– no es cancerígeno (no produce cáncer)
– no es teratogénico (no afecta el normal desarrollo embrionario; no provoca malformaciones)
– no es neurotóxico (no afecta el sistema nervioso)
– no tiene efectos sobre la reproducción.
El glifosato ha reemplazado a muchos otros herbicidas, algunos de los cuales son de alta toxicidad e impacto ambiental.
El Consejo Científico Interdisciplinario, creado en el ámbito del CONICET por la Comisión Nacional de Investigación, establecida en enero de 2009, por el Decreto PEN 21, presentó las conclusiones del documento de evaluación de los trabajos científicos nacionales e internacionales referidos a los efectos del glifosato sobre la salud humana y el ambiente, en el cual se expresa que si se aplica responsablemente, el uso del herbicida no presenta riesgos para la salud humana o el medio ambiente.
(1) Países con registro de glifosato: Alemania, Arabia Saudita ,Argelia, Angola, Argentina, Australia, Austria, Bangladesh, Barbados, Bielorrusia, Bélgica, Belize , Benin, Bhutan, Bolivia, Bosnia‐Herzegovina, Botswana, Brasil, Bulgaria, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Canadá, Cabo Verde, Chad, Chile, China, Colombia, Islas Cook , Costa Rica, Croacia, Chipre, República Checa, República Democrática de Congo, Dinamarca, Djibouti, República Dominicana, Ecuador, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, El Salvador, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Etiopia, Fiji, Filipinas, Finlandia, Francia, Gabón, Gambia, , Ghana, Grecia, Guatemala, Guinea, Holanda, Honduras, Islandia, Irán, Irlanda, Islas Salomón, Israel, Italia, Costa de Oro(Cote D’ivoire), Jamaica, Japón, Jordania, Kazakstán, Kenya, Kuwait, Lavita, Líbano, Lesotho, Libia, Lituania, Luxemburgo, Madagascar, Malawi, Malasia, Mali, Malta, Mauritania, Mauritius, México, Moldavia, Marruecos, Namibia, Nepal, Nueva Caledonia, Nueva Zelandia, Nicaragua, Níger, Nigeria, Noruega, Omán, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Polinesia Francesa, Portugal, Puerto Rico, Qatar, República de Corea, Reunion (Francesas), Reino Unido, Rumania, Rusia, Rwanda, Sahara Occidental, Samoa, Senegal, Serbia, Sierra Leone, Somalia, Sud África, Sri Lanka, Sudan, Suecia, Suiza, Siria, Taiwán, Tanzania, Tailandia, Togo, Tonga, Trinidad y Tobago, Túnez, Turquía, Turkmenistán, Uganda, Ucrania, United Kingdom, Uruguay, Uzbekistan, Vanuatu, Venezuela, Vietnam, Yemen, Zambia, Zimbabue.
Links de Interés
• http://www.senasa.gov.ar
• http://www.casafe.org
. http://www.inta.gov.ar
http://www.casafe.org/acercaglifosato.htm
Informe CONICET – Evaluación de la Información Científica vinculada al Glifosato en su Incidencia sobre la salud humana y el ambiente
Comunicado de Prensa – Acerca de la seguridad de los Fitosanitarios
Acerca de la Seguridad del Glifosato
PROSPECTIVA TECNOLÓGICA – Los Organismos Vegetales Genéticamente Modificados (OVGMs) y los alimentos
PROSPECTIVA TECNOLÓGICA – Los Organismos Vegetales Genéticamente Modificados (OVGMs) y el ambiente
PROSPECTIVA TECNOLÓGICA – El Glifosato (el herbicida y sus efectos sobre la salud)
Argentina incorporó la biotecnología de manera temprana y responsable (desgravación de la entrevista realizada por H. Huergo al Ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao.) Video Parte 1 – Video Parte 2
30 online: «Verdades, mentiras y lo que pierde el país sin el glifosato», entrevista. Dr. Guillermo Cal – Director de Casafe
Diez Años de Cultivos Genéticamente Modificados en la Agricultura Argentina. Español – Inglés
08/03/2016 a las 11:11 PM
Argentina incorporó la biotecnología de manera temprana y responsable (desgravación de la entrevista realizada por H. Huergo al Ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao.) Video Parte 1 – Video Parte 2
TODO DICHO…
09/03/2016 a las 9:06 PM
Estimado Eduardo: Yo soy un ciudadano común (aunque profesional) y no conozco en profundidad la tecnología agraria. Pero sí se que somos el país mas desprotegido en ese campo como también en bromatología y otras «yerbas» farmacéuticas (sic). Lo que destaco de usted, es la valentía de exponer las anomalías del campo que usted conoce. Un abrazo desde el centro del país.