Por Otto Schmucler.-

Ya fue más que suficiente con la burda pretensión del presidente de querer desentenderse del fracaso en la votación de la ley de FICHA LIMPIA para que usted ahora, con “cara de nada” argumente que no tiene el teléfono de Rovira, el presidente, para hacernos creer que LLA pecó de inocente al ser engañado en el Senado de la Nación.

Argumente cualquier otra cosa (algo que sea más creíble que la palabra del propio gobernador, que a sus legisladores les confió que efectivamente existió un acuerdo con la Casa Rosada para que les ordenara votar en contra a sus 2 senadores).

Demasiado defraudados nos sentimos quienes confiamos en “gente nueva, que no venía de la política” y les dimos el voto en un ballotage servido en bandeja (era “cualquiera, antes que el Neo- pan-peron-kirchnerismo”.

BOLU2-NO, así debería llamarse la nueva fuerza que emerja de este nuevo fracaso.

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