Por Carlos Tórtora.-

Dos factores están paralizando literalmente la política argentina. Uno es la aprobación del acuerdo con Argentina por parte del directorio del FMI, que se reuniría este viernes. Con desacuerdos internos importantes como los que vienen trascendiendo, la conducción del organismo también podría oficializar el monto del primer desembolso, que según la Casa Rosada podría alcanzar los US$ 12.000 millones. El otro factor es cómo influirá la guerra comercial que ha desatado Donald Trump en la economía argentina. Se trata de un tema complejo y es prematuro sacar conclusiones.

Ambos factores hacen que la dirigencia política espere definiciones antes de actuar. Claramente no es lo mismo tener enfrente a un gobierno estabilizado que a uno al borde de la extinción. Tal vez el ejemplo más importante de esta indefinición sea el ambiguo Mauricio Macri. Se pasó los últimos 15 días tomando distancia de Milei y llegó a reclamar a voz de cuello la devaluación, para terminar diciendo que el PRO y LLA podrían ser aliados en Buenos Aires.

Implícitamente, hay en estos momentos una pulseada entre Milei y Macri y ambos aspiran a liderar el bloque antiperonista, asustados ante la posibilidad de que el PJ triunfe en mayo en la Ciudad para luego ganar en octubre en Buenos Aires.

Con pronóstico incierto

En realidad, nadie puede asegurar que la aprobación del acuerdo por el FMI frene por completo la corrida cambiaria en marcha, aunque es de suponer que la disminuiría. Pero existe un deterioro general del gobierno acentuado por el final de la gestión de Manuel García Mansilla en la Corte Suprema de Justicia y la creciente rebeldía del Congreso.

La pérdida de presencia y centralidad del presidente es de por sí alarmante. Con una crisis que algunos señalan como depresiva, Milei no se estaría reponiendo del reciente papelón en Mar-a-Lago, cuando no pudo sacarse la foto con Donald Trump. Pasó de ser una estrella naciente de la derecha internacional a quedar marginado en Europa y EEUU por el escándalo del Criptogate. Un descenso demasiado grande en pocas semanas.

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