Por Carlos Tórtora.-

Si en la sesión de hoy el Senado no alcanza a aprobar la expulsión del cuerpo o cuando menos la suspensión por dos meses de Edgardo Kueider, es probable que se genere una marcada reacción de repudio hacia los senadores en general. Pero en especial las críticas arreciarían contra el bloque de La Libertad Avanza si éste bloquea una sanción al senador detenido en Paraguay. Aunque lo desmientan verbalmente, los libertarios no pueden replicar la acusación de que tratan de proteger al senador investigado y que todo esto no sería otra cosa que la demostración de que aquél responde a la Casa Rosada.

Con el correr de las horas, ayer disminuían las posibilidades de que se impusiera la postura de UxP y Kueider fuera directamente destituido. Operadores de la Casa Rosada se movieron todo el día para evitar este resultado, porque, de ocurrir, el senador detenido podría vengarse haciendo revelaciones sobre el origen de los dólares que le fueron incautados y podría caer cuando menos un íntimo allegado de Milei.

La extrema tensión se reflejó en la noche del martes en el rostro crispado de Milei cuando pronunció su discurso del primer aniversario de su gobierno.

En la cornisa

Mientras el Senado en su conjunto y los libertarios en particular se exponen a un papelón histórico, Mauricio Macri caminaba anoche por una estrecha cornisa.

Si condenaba a Cristian Ritondo por la revelación de su enriqueciendo ilícito a través de una red de sociedades off shore encabezadas por su esposa Romina Diago, se congraciaba con la opinión pública pero quedaba expuesto a que el diputado denunciado revelara secretos inconfesables del macrismo. En cambio, si apoyaba a Ritondo, se arriesgaba a un deterioro geométrico de su imagen, ya deteriorada. Optó, hasta ahora, por una salida intermedia pero más parecida a la segunda: apoyar a Ritondo pero en silencio. Algunos miembros de su entorno le habrían aconsejado al expresidente que especulara con una posible caída mediática del tema. Todo lo contrario a la realidad, porque estarían a punto de trascender nuevas denuncias que agravan las anteriores. Mañana Macri debería presidir una reunión nacional del PRO con Ritondo a su lado. Sólo la foto bastaría para que ambos aparezcan como cómplices y Milei se regodearía al ver a Macri tan identificado con la corrupción.

Share