Una tristeza infinita

Por Luis Américo Illuminati.-

Proemio

En el muro de Facebook (Meta) de Mary Black, aparece la fotografía de un perro con la leyenda ¡PERDIDO! y el texto siguiente: «Encontramos a este perro hoy (17/12) en la Iglesia Nuestra Señora del Cielo. Pilar, Ruta Panamericana Km. 46».

El perro, cuyo nombre se desconoce, su mirada casi humana y el letrero acompañado, me hicieron surgir la siguiente reflexión.

Con sólo mirar a este animal, el hombre encuentra en él la tristeza con forma de perro, una figura tan frágil y tan melancólica, que uno imagina que así tal vez haya sido la mirada de Cristo cuando Poncio Pilatos lo presentaba flagelado frente a la plebe que gritaba: «Soltad a Barrabás y a este, crucifícale». Así como el hombre es el mejor y más fiel amigo del hombre, imaginad entonces el Amor Infinito de Cristo por los hombres, por lo cual vino al mundo para salvarlos. Divino rescate. Y a un precio muy alto, pagado con su propia sangre.

Falta muy poco para la Navidad y, como todos los fines de año, los preparativos habituales de estas fiestas tradicionales, la noche anterior habrá arbolitos navideños iluminados y pesebres con el Niño Dios recién nacido, sus padres José y María, varios pastorcitos, un buey, un burro y algunas ovejas a su alrededor. Pero, a decir verdad, esta Navidad no será igual que las otras. Hay temor generalizado y peligro, no solamente de cataclismos climáticos sino otros de origen gremial, de pura esencia reaccionaria y destituyente en contra del flamante gobierno de Javier Milei, amparados sus seudo dirigentes (todos chauvinistas mercenarios) en una supuesta «licencia» de protesta concedida por la C.N., que ellos interpretan como un permiso para ensayar una especie de toma de la Bastilla como en Francia, como un ensayo de la Revolución Francesa. Son todos unos orates de película, sociópatas. Han hecho amenazas y promesas de todo tipo de desmanes, como cortes de calles, derramamiento de sangre, golpes de estado, botellazos, pedradas y barricadas si hacen falta. Como dije el 19 de noviembre, día que se impuso abrumadoramente Milei sobre Massa: «el peronismo no se banca la derrota» (https://www.informadorpublico.com/opinion/sociopatas-k-no-se-bancan-la-derrota), saben que tienen que rendir cuentas. Ahora están afuera y lo único que les queda por hacer para no ir de cabeza a la cárcel, es ponerse en pie de guerra. Prometen una ardua lucha, conspiran y atizan el fuego igual que los fariseos contra Cristo, en analogía con el pueblo soberano que desplazó con su voto al kirchnerismo, los mencionados verdugos quieren hacerle pasar una flagelación y un vía crucis similar al que pasó Jesús. El cristo flagelado es el pueblo argentino, apaleado y humillado, equiparable a un perro perdido o abandonado por su dueño. Una corona de espinas y una caña como cetro cual el Cristo atado a la columna.

¿Qué más daño le pueden hacer al ultrajado, burlado y flagelado pueblo argentino estos pérfidos personajes -los Belliboni, los Grabois, los Pérsicos y toda la camándula de energúmenos patoteros y extorsionadores del kirchnerismo, bestia frankensteiniana en avanzado estado de descomposición social, moral y psicológica. Han mal gobernado el país durante 20 años, hundiendo la República, bastardeando las instituciones, aboliendo los más sagrados valores históricos y religiosos que forjaron los cimientos de la Patria, han sembrado la discordia, dividido y desunido más que nunca a los argentinos. Han robado impunemente y sin límites hasta cansarse. Han convertido a una parte de la sociedad en piaras que pisotean en estampida los derechos ajenos, una masa de individuos alienados que recuerdan las hordas de Atila y Gengis Kan y a los turcos que asaltaron el último bastión del Imperio romano (Constantinopla).

Joaquín Morales Solá ha confirmado recientemente lo que yo había dicho en mi nota «Para la Asunción del 10 de diciembre» (ver apartados «El Ojo del Huracán» y «Con beneficio de inventario»), a cuyos términos me remito: https://www.informadorpublico.com/opinion/para-la-asuncion-del-10-de-diciembre donde alertaba sobre los planes siniestros del kirchnerismo de voltear a Milei del gobierno, con participación de agentes activistas y agitadores venezolanos y cubanos, tal como hicieron en Chile al asumir Gabriel Boric.