Por Luis Razzolini.-
La “sensación” de inseguridad posiblemente sea una de las mayores preocupaciones que tiene actualmente nuestra sociedad, y la que deja secuelas y traumas para los que la sufren.
En estos últimos días hubo algunos casos que fueron ampliamente difundidos por los medios, uno de ellos se trató de un médico que fue asaltado y golpeado por él ladrón en frente a su domicilio para robarle el auto, la víctima reaccionó utilizando un arma con la que ultimó al delincuente.
Cabe aclarar que el forajido también esgrimía un arma, que después se determinó que no estaba en condiciones de disparar. Como que alguien en esas circunstancias le pudiera preguntar a quien lo apunta, ¿Esa arma funciona?
Inmediatamente los familiares del fallecido salieron a amenazar al médico y a sus familiares considerándolos culpables de lo acontecido, me pregunto ¿Fue el médico a la casa del ladrón a matarlo? ¿Fue el médico el que quiso despojar de un bien al occiso? El médico fue la victima que eligió el ladrón y a quien le generó esta situación, creo, no deseada por nadie, de vivir con las amenazas y quizás de tener que vender su casa para ir a otro lugar.
Esta circunstancia, de que terminara muerto el ladrón y no la víctima del robo, fue el detonante para que todos los “especialistas,” en los distintos canales de televisión, emitieran su opinión condenando el hecho. Por supuesto nadie recordó que hubo 117 muertes en ocasiones de robo en lo que va de este año, donde la víctima es quien lo sufre, muchas de estas muertes se dan sin que exista resistencia por parte de la persona asaltada, es decir que el delincuente mata por matar, también pudimos ver la saña y el grado de perversidad de los bandidos cuando asaltan a los abuelos, a quienes desfiguran a golpes o los torturan quemándolos con una plancha, o aplicándoles descargas eléctricas para que confiesen donde tienen más plata.
También es común ver cuando se comete un asesinato, que el malhechor tiene un frondoso prontuario, y que en muchas ocasiones debería estar cumpliendo alguna condena y está libre en las calles reincidiendo en el delito, idéntica situación con los violadores, cuando recuperan la libertad vuelven a violar.
Creo que la mayoría consideremos en que el delito se incrementó con el aumento del consumo de drogas, y que también la ferocidad de los malhechores con el desprecio por la vida ajena, quizás por encontrarse en la mayoría de los casos bajo el efecto de esas sustancias.
Pero creo que hay otro elemento clave en esta temática, relacionado con el deterioro que sufrió la justicia durante estos doce años del kirchnerismo, donde para ser juez, fiscal, o camarista, se privilegiaba la militancia sobre la capacidad, la obsecuencia a la independencia, el encubrimiento al deseo que triunfe la verdad. El mamarracho del movimiento llamado Justicia legítima, que involucraba a muchos funcionarios judiciales nombrados en su mayoría por el entonces matrimonio gobernante y por el cual el Ejecutivo buscó copar la justicia para conseguir impunidad para quien lo ejercía y para todo el elenco de gobierno, hoy la mayoría de ellos enfrentando juicios por acciones ilícitas cometidas en el ejercicio de sus funciones.
Ninguna de las denuncias alertando sobre los posibles delitos cometidos por estos funcionarios partió de algún miembro de ese movimiento de justicia legítima, lo que los convierte a sus adherentes en portadores de un estigma, casi podría decirse de encubridores.
También tuvimos a estos personajes en el más alto tribunal, la Corte Suprema de Justicia Kirchnerista, en el que sobresalía por su independencia como mosca en la leche el Dr. Fayt y en sentido contrario podemos citar al Dr. Zaffaroni impulsor de de la doctrina del garantismo, donde el delincuente es la víctima y no el victimario, claro cómo no va pensar así, si tiene por marido a un ex convicto a quien defendió e hizo estudiar de abogado.
Mientras la justicia sea la puerta giratoria por donde el delincuente no bien entra, también sale, y la acción policial se transforma en un esfuerzo estéril, como quien pretende llenar de agua un balde que tiene roto su fondo, seguiremos sufriendo esta ola de violencia y el ciudadano decente vivirá con el estrés de no saber en qué momento le toca a él.
Para el colmo ahora hay que pagarles sueldos a estos forajidos cuando van a prisión, y nadie dice lo que cada preso le cuesta al Estado para mantenerlo, darle la comida, pagarle el gas, la luz, pagarles el sueldo a quienes los custodian, dinero que sale del bolsillo de los ciudadanos honestos a quienes ellos roban y matan.
Por lo menos así lo veo yo.
20/09/2016 a las 2:54 PM
El principal responsable de la inseguridad es la mafia kirchnerista y sus socios de la droga
20/09/2016 a las 6:46 PM
En vez de pagarles hay que hacer como en URUGUAY COBRALES LA MANTENCION. EMBARGARLOS , COBRAR LOS HONORARIOS DE LOS DEFENSORES A LOS DELINCUENTES REINCIDENTES.
21/09/2016 a las 12:50 PM
El mayor responsable de la delincuencia y decadencia argentina es el peronismo.
20/09/2016 a las 4:40 PM
Todo está fuera de rosca,si bien hay culpables dentro del poder judicial,los son también el periodismo que habla de desarme pero de los ciudadanos comunes,que con ayuda del ahora anmac,no se van a poder ni comprar una gomera,lo cual se va a acrecentar un mercado negro,ya que nadie o la mayoría se va a defender con un arma de donde sea,si atacan a su familia y el descontrol se va a incrementar,no importa lo que los políticos cipayos digan ,siempre están en contramano de la realidad y si le agregamos que el desastre de presidente que tenemos va a traer sirios de dudosa procedencia y más gente de los países limítrofes no se en que termina, si ni siquiera defiende al pueblo de lasgrandes corporaciones internacionales y me refiero defender las PYMES ,ni hablar de defender la soberanía si a MALVINAS les dice fakland.
20/09/2016 a las 5:10 PM
Últimamente creo que el vatayón militante está a toda marcha para imponernos el terror
20/09/2016 a las 6:07 PM
Cuando en Colombia casi exterminaron
a los narcos, se había vaticinado que el
próximo destino de esos «buenos mucha-
chos» sería el extremo sur del continente.
En ese entonces Argentina estaba en
vísperas de elecciones, y nadie ignora
que es un evento que demanda mucha
«mosca» para que el politicaje se mueva.
Eso y ponerles «alfombra roja» a los narcos
fue todo uno.
El «bienamado Kirchnerismo» logró impo-
nerse y ahora tenemos «merca» hasta en
los chupetines de los «botijas». Hubo una
obvia devolución de favores.
Nuestro futuro «Premio Nobel del Suavegón»,
Carloncho Menem (alias Cornichelli) había
propuesto en su momento la pena de muerte
para los narcos. La sociedad quiso comerle el
hígado y todo terminó en agua de borrajas.
Reflotemos esa vieja propuesta, que es de
absoluta imprescindibilidad. Mono que se
detecte con un «raviolito» en los bolsillos,
mono que debe ser boleteado ipso-pucho.
Así de simple. Y sería de rigor tener siem-
pre a mano algunos «plomitos» demás
para «homenajear» a los bogas que asuman
su defensa. Ahí está sinó como botón de
muestra el caso del boludito ese «Misangre»,
al que estamos alimentando con nuestros
impuestos y dilapidando sueldos de treinta
«botones» que a diario lo custodian.
Publíquese y archívese.
PATI, PATI, MUCHO PATI !!!! . . . única manera
de que volvamos a ser un país habitable.
21/09/2016 a las 12:27 PM
¡¡DE ACUERDO!!
20/09/2016 a las 7:31 PM
EL BOCHA CONCUERDO, PERO LUEGO SALDRAN LOS AVIVADOS DE SIEMPRE Y LA ACTUAL CLAC DEL PERIODISMO, A HABLAR DE LO QUE ES POLITICAMENTE CORRECTO Y ASI SEGUIMOS.
LAMENTABLEMENTE ES DIFICIL AFIRMAR QUE ES MEJOR UN CHORRO.ASESINO MUERTO QUE UN INOCENTE. PERO EL INOCENTE NO JODE, MIENTRAS QUE EL CHORRO ASESINO CONTINUARA CON SU CARRERA.
ES CIERTO QUE EL ANTERIOR GOBIERNO TIENE LA MAYOR CULPA DE LA SITUACION EN LA QUE ESTAMOS POR HABER PERMITIDO EL AVANCE DE LOS NARCOS POR CONVENIENCIA ECONOMICA. PERO ESTOS INFRADOTADOS ACTUALES, SON CULPABLES POR INCOMPETENCIA E INOPERANCIA.
20/09/2016 a las 8:28 PM
En líneas generales coincido con el Sr. Razzolini,en un tópico tengo una diferencia de concepto: para mí Zaffaroni no es garantista (ojalá lo hubiese sido!) es abolicionista a ultranza y la cáfila que lo sigue es igual.
21/09/2016 a las 11:37 AM
Disculpen, pero no estoy de acuerdo y de donde vengo no me lo van a discutir. Cuando entremos esa espiral de violencia, ganan los más fuertes y quienes tienen mejor respaldo. Esto viene de lejos no solo de los KK. Menem cuando propuso la pena de muerte, sabía que era inviable, no era tonto, sabía adonde iba al igual que la secta que maneja el país desde hace 70 años. El Bocha lo describió perfectamente «algunos plomitos demás» y ahí comenzamos por el que nos gusta la mujer y lo sacamos del medio; el que tiene algunas pertenencias de valor «le tiramos algunos panfletos» etc. etc. etc. NO SIRVE. Los que tenemos que cambiar somos nosotros; los políticos, jueces, maestos, policias, hasta el barrendero, nacieron en esta sociedad, violenta de boca pero en los hechos siguen votando a los mismos que los esclavizan «si el ciudadano no se ilustra» ¿se acuerdan? San Martín también lo alertó cuando dijo que ibamos a elegir al primer aventurero. Hasta hoy seguimos tropezando con la misma piedra. El problema narco es complejo, al argentino medio (esto es el de cualquiera de las tres capas de la sociedad Alta, Media y Baja), tienen en sus genes la misma concepción en cuanta problemática acontece en la sociedad; estos es, seguridad, en educación, en salud, en todo hay que aplicar «mano dura» ¿se acuerdan de Ruckauf? salió disparando de la provincia. No es tan sencillo meter bala, cuando desde enfrente te responden y sin obligaciones ni compromisos, sin responsabilidad alguna para con la sociedad. Debemos buscar de forma inteligente los medios para deshacernos de esta casta perversa que nos gobierna desde hace décadas y buscar gente HONESTA Y CAPAZ QUE LA HAY PERO NO LES ES FACIL LLEGAR (no es Carrió ni Stolbizer, ni Massa, ni ningúno de los peronistas ni radiclaes conocidos). Cuando nos atrevamos a cambiar el Preámbulo solamante de la C. N. y fundar la Segunda República, (la primera linea nomás), comenzaremos a exigir los cambios a cualquier dirigente y el mismo se va a cuidar de adueñarse de la Res Pública. Aclaro la primera linea: donde dice «Nos Los Representantes» debe decir: «NOS EL PUEBLO» así esta en la C. N. de EE.UU. y no les ha ido tan mal. Alla un ciudadano levanta la voz y el funcionario se calla y debe contestar. Acuerdense de Bush ante la negativa de contestar una pregunta de un periodista, el siguiente tomo la posta, le repregunto y lo cominó a responder y lo tuvo que hacer humildemente y disculparse. Pero claro, no son los preguntontos de acá. El tema es complejo para arreglarlo con balas, ya se trato y el que dice PATI, PATI, que lo saque de la cárcel si lo quiere, miren donde terminó. Si no se piensa bien, estos vuelven siempre y te perseguiran hasta abajo de la cama hasta la tercera o cuarta generación. Ejemplos sobran. Los nombres de los que asolaron el país con muertes, bombas, secuetros, son heroes nacionales con puestos, sueldos e indemnizaciones suculentas. La neurona atenta.
22/09/2016 a las 9:02 AM
Patricio, me gustaría que fueras más especifico en señalar en que no estás de acuerdo con la nota
21/09/2016 a las 4:32 PM
LA CULPA LA TIENE EL PUEBLO POR TENER UN EJECUTIVO UN LEGISLATIVO Y UN JUDICIAL QUE FUERON PARTE Y ENCUBRIDORES DE LAS MAFIAS===QUE SE BAYAN TODOSSSSSSSSSSSSS
21/09/2016 a las 5:00 PM
http://k46.kn3.net/taringa/2/7/3/4/3/5/96/irrelhevante/6BE.jpg
21/09/2016 a las 5:14 PM
los jueces fabrican nuestra inseguridad y lo hacen sistemáticamente ocultos en las sombras de la ley.
21/09/2016 a las 9:49 PM
Es muy difícil decir hoy quién es el principal responsable de la inseguridad. Antes uno de los pilares del sistema era la obediencia de las fuerzas de seguridad, policiales y de inteligencia a las órdenes judiciales, obediencia que era correspondida por los jueces a través de la confianza que se depositaba en los jefes de esas fuerzas. Confianza que no era porque sí. Los jueces sabían a quién darle confianza y a quién no. Además, los jueces eran SEÑORES JUECES, de carrera, con experiencia sobrada en la cuestión y por lo general mayores a los 50 años.
Todo eso fue destruído por la ley 21267 que dispuso que a partir de las 13 horas del 24 de marzo de 1976 las fuerzas de seguridad, policiales, de inteligencia y penitenciarias quedaban sometidas al control operacional de las fuerzas armadas.
Los militares les enseñaron así a los vigilantes a no darles pelota a los jueces, y estos se resignaron a la situación. Esa herencia cultural dura hasta hoy. Los jueces renunciaron a hacerse obedecer, a la fuerza si es necesario, y ese es uno de los pilares básicos del desorden y de la inseguridad reinante.
La corrupción de los políticos, llevó a la corrupción policial. Todos sabemos, es casi público y notorio, que la cadena de sobres que arranca en las comisarías termina en los ministerios, o en las gobernaciones. En realidad los dueños del negocio son los políticos, y la policía gerencia y garantiza que se cumplan las reglas, por lo menos las del hampa.
Esa es la razón por la cual se busca en forma permanente destruir moralmente a la Policía, privándola hasta de sus propios edificios como ocurrió en Santa Fe. Fui Profesor de la Escuela de Oficiales de esa Provincia entre 1987 y 2003 y conozco desde adentro cómo se fue socavando la disciplina con el pretexto de la democratización.
La Democracia Política exige que las fuerzan del orden no sean deliberativas. Los jueces necesitan, hablando en general, no comisarios que piensen sino comisarios que obedezcan.
El otro problema es el desorden legislativo. Es necesario un código penal nuevo, actualizado, pero orgánico y hecho por gente que sepa del tema y que en lo posible no siga las estrafalarias ideas del garantismo, propiciado por un Juez de carrera que pasó de servir durante el gobierno militar a paladín de las garantías durante el último gobierno desde la propia Corte de la Nación. Esa ideología, falsa y disolvente, lleva a la destrucción del sistema de valores sobre los que se asienta la República.
La actualización del procedimiento penal debe ser posterior a la reforma penal y estar en función de ella como corresponde.
Luego, sería aconsejable terminar con las reformas y dejar que el País se encauce. La verdadera razón por la que nadie invierte en la Argentina es que debe ser el único País que después de casi 150 años se permite dictar un código civil y comercial totalmente nuevo.
Alguien cree que así van a venir las empresas. A qué? si todavía no está clara la jurisprudencia sobre el tema que es lo que interesa.
Todo esto, ha contribuído a que la Argentina haya sido destruída, cultural, ideológica, moral e institucionalmente.
El desorden y la inseguridad es la consecuencia de todo eso junto.
22/09/2016 a las 3:45 AM
Sr. Jorge A. Funes CORRECTO. Pero el cambio de los códigos no lo pueden hacer los políticos ni los abogados. Los códigos se hacen con faltas de ortografía y se corrigen cuando se pasan en limpio, lo mismo va para la C. N. hay que cambiar el primer renglon del Preámbulo, donde dice: «Nos los Representantes», debe decir: «NOS EL PUEBLO». y se acaba la joda. Cuatro iluminados toman el poder dentro de los partidos políticos y desde ahí catapultan a los hijos y parientes a los cargos. Desgraciadamente en la C. N. de 1994, se incorporó la figura de los partídos políticos, los que son los únicos «consagrados» a la elección de los cargos partidarios. Por lo que de querer hacer alguna reforma, sólo ellos y nadie más que ellos, pueden determinar quien integra las listas para tal fin ¿a que no adivinan quienes van en primera fila? Las caras conocidas de siempre que pupulan diariamente por T.V. dando cátedra de administración y gestión. Cristina vuelve en 2017 como Senadora y a cantarle al Papa en Roma. Todo queda en familia.Así somos y así nos va. Pero no me toquen el fin de semana largo.
22/09/2016 a las 6:06 PM
Los primeros culpables son los politicos, que no presentan un proyecto de ley que proteja a las víctimas y castigue a los victimarios, nunca lo harán porque ninguno quiere inaugurar una cárcel. Por otra parte, el pueblo esta anestesiado, porque protesta, pide pena de muerte y después vota a los responsables de la inseguridad. Además somos un país de deshonestos, desde el momento en que un comerciante se establece en un lugar y lo primero que hace es ir a ofrecer mercadería o dinero al comisario de la zona para que lo deje estacionar, a el y a sus proveedores y cuando te paran por una infracción de tránsito, si no te coimean, le dicen al policía, de que forma se puede arreglar. Nunca tendremos un país en serio y solo algún corto período de buenaventura, aprovechado por los políticois ladrones para incrementar desmedida e ilegalmente sus patrimonios
25/12/2016 a las 10:33 AM
que pagina d mierda!!! y ni hablar de lo fscistas que escriben aca tanto los editores como los comentaristas….una verdadera cueva de serpientes venenosas