Por Carlos Tórtora.-

La versión tomó cuerpo en los últimos días en medios peronistas: Cristina Kirchner se habría reunido con Roberto Lavagna en presencia de Eduardo Duhalde. Las fuentes señalan que la conversación fue no sólo amable sino bastante diplomática, teniendo en cuenta que las relaciones entre los primeros dos vienen de un largo período de enfriamiento. Cristina seguiría sin perdonarle a Lavagna su alejamiento del Ministerio de Economía tras denunciar la cartelización de la obra pública cuando Néstor era presidente. En la charla, ella habría dicho que no está en absoluto decidida a ser candidata y que no va a apurarse en definirlo. Más directo, Lavagna habría asegurado que, en el caso de llegar a presidente él, de ningún modo impulsaría que la justicia lleve adelante los procesos por corrupción contra ella. Esto aunque -aclaró- tampoco presionaría a los jueces a favor de la ex presidente.

Ambos habrían coincidido en la conveniencia de que el peronismo llegue unido a las urnas mediante un acuerdo de unidad o bien una primaria con dos listas.

Vale todo

Horas después de la cumbre, Lavagna se mostró públicamente en contra del diálogo con CFK, mientras profundizaba sus buenas relaciones con radicales y socialistas. Horas atrás, Federico Storani deslizó que la UCR podría romper Cambiemos para apoyar a Lavagna. Aunque esto sea poco probable, lo cierto es que los radicales ya no vacilan en utilizar la interna peronista para presionar a sus aliados del PRO. Volviendo al peronismo, tanto Sergio Massa como Juan Manuel Urtubey mantendrían sus candidaturas presidenciales con la especulación de que, si Cristina es candidata, Lavagna no aceptaría competir y daría un paso al costado.

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