Campeones mundiales del salto con garrocha…
Por Juan Manuel Otero.-
CÓMO CAMBIAN LAS COSAS LOS AÑOS.
Lección que por fin aprendí
Como cambian las cosas los años
Angustia de saber muerta ya
La ilusión y la fe
Perdón si me ves lagrimear
Los recuerdos me han hecho mal…
“Como dos extraños”, tango. Pedro Laurenz y José María Contursi.
No entiendo, y me asquean, los vaivenes y volteretas de los políticos y así como sus espeluznantes piruetas para cambiar de opinión sin dar mínimos fundamentos y pasar de un lado al otro de la escena sin ponerse colorados defendiendo hoy entusiastamente lo mismo que ayer vituperaban con ahínco.
Hace poco tiempo -un par de años- hemos visto por televisión a la inefable Dra. Cristina Kirchner rechazar la propuesta de una ley de flexibilización laboral que pretendía imponer la doble indemnización por despidos, así como la suspensión de los mismos. Con argumentos lógicos y prudentes aseguraba que atentarían contra las inversiones y la creación de nuevos empleos y recordaba su fracaso en 2002. Igual temperamento adoptaba el Dr. Héctor Recalde, compartiendo la inquietud y el rechazo de su jefa.
Y hoy resulta que este último es el abanderado de la promoción de sancionar dicha ley contando con el apoyo de toda la bancada que ayer la repudiaba. Y más llamativo resulta comprobar que quienes en aquellos momentos guardaban absoluto silencio aprobando el rechazo -tal vez ocupados en otros menesteres más importantes- hoy vociferan amenazando con parar el país si el Presidente intentara vetarla.
Me refiero a los Moyano, padre e hijo, autores de tales desatinos verborrágicos. Quienes se supone representan y defienden a los trabajadores, braman intentando imponer una ley que, de inmediato, acabaría con la creación de nuevos empleos.
Entonces como mínimo me gustaría enterarme de cuáles son los motivos por los cuales ayer pensaban de una forma y hoy lo hacen por la opuesta. ¿En base a qué fundamentos efectuaron el cambio?
Y no sólo me refiero al Dr. Recalde y los Moyanos, también me gustaría conocer los motivos que ocasionaron el cambio de pensamiento en los legisladores de ayer y de hoy, que son los mismos por supuesto… o casi.
Considero que se trata de un legítimo derecho de todos los ciudadanos.
Me resulta extraño que haya gente que aún se haga estas preguntas y estos planteos. La respuesta a los mismos es una sola palabra: peronismo. Ahora bien, si quiere el autor de la nota abundar sobre los «por qué», eso ya es otra cosa. En ese aspecto se podría hablar de una sociedad de imbéciles, una sociedad de corruptos (pero que quieren aparentar no serlo), una sociedad inmadura que le tiene miedo al progreso, una sociedad hipócrita (yo no lo/la voté…) Una sociedad que quiere un «cambio» pero que llora cuando dejan de regalarle la energía eléctrica. Una sociedad que valoriza más la «viveza criolla» que los méritos personales. En fin, es larga la lista. Muy larga. No por nada tenemos el país que tenemos. El mundo nos mira, observa las cosas que pasan en este país (y en nuestros países vecinos, por qué no decirlo), y luego nosotros nos quejamos de que nos llamen despectivamente «sudacas». Hay que madurar. Alguna vez hay que dejar atrás la adolescencia.
Si, SR. Poca gente quiere admitirlo. Somos tal cual Ud. nos describe. No sabe lo que lucho para no aprovecharme de ciertas dádivas.
Estimado. Comparto con su posición. Es el peronismo que lo hace desde el lejano 1943 en adelante. Ahora bien: cabe preguntarse si el autor de la nota, Juan Manuel Otero, peca de ingenuidad o de juventud. A los 10 años, quién suscribe ya veía y escuchaba azorado los ditirambos de un Gral. exiliado en Puerta de Hierro, Madrid, y así sucesivamente para vez las groseras y dramáticas escenas del año 1973/73 para terminar con el helicóptero de Isabelita. Y luego, una vez que el peronismo hizo mucho para derrocar a Alfonsín, ver como el menemismo destrozó al país como lo hizo(sin hablar de corrupciones varias), fogoneó la caída del debil De La Rúa para unisrse todo en el gran festival de dineros de todo el pueblo pobre que ellos empobrecieron más aún a cambio de convertirse en millonarios todos sus dirigentes políticos y sindicalistas.
Que ahora el autor se sorprenda y se despache sobre la actutud de los impresentables de la foto que encabeza este artículo, insisto, creo que peca de ingenuidad.
Basta leer algunos libros sobre el peronismo – de autores peronistas y no -para entender su Génesis y su ADN.
Sr. Leonardo, ojalá pecase de juventud, lejos de ello, tal vez pueda ser a veces ingenuo, como Ud. dice. Por ejemplo, lo voté ilusionado e ingenuamente a Macri… pero respecto de estas actitudes de nuestros políticos y sindicalistas, aclaro que no me sorpreden, lo que pido es que alguna vez justifiquen el PORQUÉ de cada salto de una orilla a la otra.
Y finalmente le digo que, al igual que ud. y otros foristas, comprendo que esta traición a sus propios principios es propia de los peronistas cuado gobierna alguien de distinto signo. Prefieren voltearlo de cualquier manera antes de que haga un buen gobierno. no les coviene. El país y el resto de los argetinos les importa tres carajos….
A mi, no me asombra nada, se estudia un poco de historia y vemos que siempre es igual.Y ojo…a no olvidarse de los factores exógenos.
Igualmente, la cosas sería CAMBIAR LA HISTORIA.
Son unicamente los intereses de que le vaya mal al Sr. Presidente Macri
para poder administrar la torta en forma corrupta ,que es lo unico que saben hacer.
El Sr. Moyano empezo a trabajar en Transportes Olivos ,en la recoleccion de basura,pero nunca trabajo .Se dedicaba a hablar y trabajo de delegado ,pero productivo no hizo nada.Ah me olvidava,también es estanciero.Entre otras compro la estancia de los Nahon en Henderson.
Carlos. Una palabra más y es redundar.
Las criticas de los comentarios son concluyentes.No ha mas que comentar.
Excelentes la nota y los comentarios. Cabría agregar que esto ya ni es peronismo sino la borra que quedó del peronismo, las heces del mismo.
Esta familia tóxica funciona en Argentina. En EEUU, hace rato estarían fuera del mercado, Son la octava fortuna de Latinoamérica