Por Hernán Andrés Kruse.-
7. “Barbarie ésta (el neoliberalismo) que, con diversas iniciativas reaccionarias y antipopulares, vuelve a desplegar entre nosotros la derecha macrista. En apenas seis meses hemos sido testigos, no de una supuesta alternancia democrática, sino de una política de tierra arrasada que ha buscado revertir políticas sociales, económicas, culturales, de derechos humanos e institucionales hasta el punto de sentir una gran parte de la ciudadanía que nos han “cambiado” el país convirtiéndolo en una tierra de promisión para los “ricos” de acá y de afuera, mientras avanza el daño sobre los más débiles, habilitando una nueva y feroz regresión social. Por eso, presentan los actos de gobierno no como una democracia igualitaria, sino que los actos supuestamente igualitarios son tomados de un guión que emerge de una sofística “escuela de sabiduría empresarial”, donde conceptos como “meritocracia” y otros semejantes, recubren todo y parecen reemplazar los derechos a la igualdad con un sistema de puntajes puesto por los mayorales y capataces de las unidades de producción ya docilitadas y encuadradas en disciplinas siempre ajenas a la autonomía de los sujetos”. Carta Abierta critica con dureza la filosofía empresarial que hace de base ideológica a Cambiemos. Desde que asumió Macri hubo un profundo cambio en el país, un cambio ideológico de impredecibles consecuencias. Ahora bien, nadie puede hacerse el distraído porque ya se sabía lo que sucedería si Macri ganaba el balotaje. Por sus antecedentes dirigenciales e ideológicos Macri está haciendo lo que se suponía haría si llegaba a la presidencia. A nadie puede sorprender, por ende, las decisiones de política económica tomadas por Cambiemos, decisiones que responden a su objetivo de privilegiar a los poderosos y esmerilar a los débiles. Porque lo que pretende el presidente de la nación es terminar con la clase media para hacer de la Argentina un país con solo dos clases sociales: los ricos y los pobres. Lo que resulta inentendible es que importantes sectores populares lo hayan votado en la segunda vuelta, lo que denota una falta absoluta de memoria histórica y una propensión enfermiza a la manipulación. Durante la campaña electoral hubo una excelente campaña de acción psicológica comandada por Durán Barba tendiente a inocular en millones de argentinos un odio a la ex presidente de tal magnitud que hizo de ellos zombies que entraban al cuarto oscuro para votar a Macri. Por supuesto que en la vereda de enfrente se cometieron gruesos errores tácticos que ayudaron al éxito de esa campaña. Porque si el FPV en su conjunto hubiera apoyado a Scioli y si la situación económica hubiera sido relativamente aceptable, otro hubiera sido el resultado de la segunda vuelta.
8. “Lanzamos esta Carta luego de un período de silencio” (…) “acompañando, como tantos otros, las movilizaciones populares… que a lo largo y ancho del país-en clubes de barrio, en plazas, en centros culturales y políticos-siguen manifestando su vocación de defensa de los intereses populares, de resguardo de la memoria y de generación de lo más difícil de todo: la organización y las estrategias para avanzar en la consolidación de un proyecto emancipador con vocación de poder”. Carta Abierta recuerda especialmente la despedida que la multitud reunida en la histórica plaza le brindó a Cristina, configurando un hecho social inédito en la historia argentina. Porque jamás un presidente a punto de abandonar el poder fue recipiendario de semejante muestra de afecto y apoyo popular. Otra manifestación importante fue la convocada por La Cámpora para acompañar a la ex presidente en su citación a Comodoro Py. Ni qué hablar de la marcha del 24 de marzo donde se mezclaron el recuerdo de los años de plomo y las críticas a Macri. Desde que asumió, al presidente parece perseguirlo una peligrosa obsesión: aniquilar al kirchnerismo. La cálida y multitudinaria recepción brindada anoche a Cristina por sus seguidores en Aeroparque pone en evidencia que el kirchnerismo está vivito y coleando, pese a todos los denodados esfuerzos del establishment por “deskirchnerizar” al país.
9. “Se evidencia en el macrismo, en cambio, ese insolente déficit de historicidad, que creen sustituible por un falso pluralismo, balbucean que existen personas, no conjuntos humanos; que hay individuos, no asociaciones públicas. Que la democracia no es más que la sumatoria de individuos egoístas convertidos en ciudadanos-consumidores en el interior de un país que ha olvidado lo común, lo compartido, lo solidario para dejar que los intereses mercantiles y la pura lógica del sálvese quien pueda vuelva a determinar el carácter de nuestra sociedad”. Para el presidente de la nación la sociedad no existe como sistema social. Sólo existen individuos aislados y egoístas que compiten salvajemente por sobrevivir. No concibe el concepto de “nación” como un conjunto de personas organizadas en familias y grupos sociales de mayor envergadura, que enarbolan ideales y tradiciones defendidas por sus ancestros. Una vez la ex primera ministra de Gran Bretaña, Margaret Thatcher, sentenció que “la sociedad había dejado de existir”. He aquí la expresión más acabada del ultraliberalismo. Si únicamente existen los individuos aislados entonces los más débiles no están en condiciones de competir con los más fuertes. ¿Qué chances tiene, por ejemplo, un trabajador aislado, sin un gremio que lo proteja, de luchar por un salario digno? Ninguna. Pero si lo hace como miembro de un gremio, la cosa cambia. En este caso el empleador no impone sus condiciones a un trabajador indefenso sino que se ve obligado a negociar con el representante gremial. Ello explica por qué el ultraliberalismo aborrece el sindicalismo. Lo hace porque impide que el empleador explote impune y miserablemente al trabajador en caso de carecer de protección sindical. El ideal de Macri y del establishment es muy claro: trabajadores aislados, carentes del escudo protector de su sindicato, obligados, por ende, a aceptar las condiciones de trabajo impuestas por el empleador. “Que el trabajador trabaje de sol a sol sólo con la comida garantizada, nada más”. He aquí el objetivo de máxima del capitalismo salvaje.
10. “Sus actos (los del macrismo) son traslúcidos, hay un poder único, que en este caso representa muy bien la expresión a veces rápidamente empleada sobre un “poder concentrado”. En esa condensación, intentan sumergir a la clase trabajadora, que en los tiempos a venir se debatirá entre algunas de sus conducciones gremiales lamentablemente subsumidas en esa concentración económica, y las tradiciones de lucha antiguas, modernas y recientes, que hacen a la clase trabajadora, independientemente del modo en que hoy ha sido estamentalizada, una protagonista central de futuros reagrupamientos y llamados multisectoriales”. Este argumento se complementa con el anterior. La clase trabajadora seguramente será una protagonista central en el futuro inmediato y mediato del país, fundamentalmente porque es una de las víctimas principales del modelo económico de Cambiemos. Lamentablemente, los líderes sindicales dejan mucho que desear. Se trata de un problema que lejos está de ser nuevo. Hace décadas que los líderes sindicales han dejado de representar a sus bases para formar parte de la “elite empresarial” que es dueña del país. Ahí están los ejemplos de Luis Barrionuevo, Gerónimo Venegas, Hugo Moyano, Antonio Caló y tantos otros que han utilizado al movimiento obrero en beneficio personal. Hasta que no surja un émulo de Agustín Tosco los trabajadores estarán condenados a la explotación y la miseria.
11. “Todo en el macrismo huele a impostura, salvo cuando algunos de sus principales exponentes, por extraños mecanismos que denuncian una falta de autocontrol, afirman que “era inconcebible que un empleado medio pudiese comprar un plasma o aspirar a viajar al exterior” o, con mayor contundencia y cinismo todavía, “que los pobres deberían saber que seguirán siendo pobres con todas las limitaciones que eso supone”. Una mezcla de viejo y apolillado clasismo con brutal sinceramiento (para emplear el concepto que los define, una suerte de cinismo patronal) que pone en evidencia el núcleo de su visión del mundo”. Cuando asumió Macri se pensó que se trataba de un retorno al menemismo. En realidad se trató de un retorno a la época de la Generación del Ochenta, época donde la oligarquía creía estar tocada por una varita mágica para gobernar el país. Sus miembros creían sinceramente que por un designio de la naturaleza ellos habían nacido para ejercer el mando y el resto de la sociedad para obedecer sin chistar. Creían de verdad que los pobres debían permanecer en este estado de por vida y que el poder debía estar en manos de una élite nacida para dominar. Lo de Javier González Fraga fue una suerte de sincericidio político. El ex funcionario dijo lo que dijo convencido plenamente de que se trata de una verdad revelada. Cree en una estratificación social rígida, al mejor estilo feudal. Aún no llegó a decirlo, pero no sería extraño que en algún momento proclame la necesidad de instaurar el voto calificado. Estamos siendo gobernados por una élite que se cree continuadora de la Generación del Ochenta, que edificó un país próspero y pujante… pero sólo para ella, claro.
12. “Es cierto que todo momento histórico es un momento crítico y reclama no atemorizarse por las incertezas reinantes. Pero el caso del gobierno de Macri asombra por su implacable deseo de hacer totalmente reversible el inmediato pasado, no solo en el plano de los hechos, que siempre pueden revertirse, sino en el plano de la memoria, donde con un pensamiento propio de la razón cínica, tratan lo antes acontecido y sus símbolos, como una multitud de ruinas despreciables”. Pues ese es el objetivo del orden conservador: hacer desaparecer al kirchnerismo presentándolo como una patología corrupta y pecaminosa para que nunca más un gobierno de esa índole se instale en la Rosada.
13. “No habrá democracia si no se van abriendo las posibilidades de entrelazar la libertad con la igualdad, las expectativas personales con el abrazo solidario, las decisiones gubernamentales con la participación popular. Y si el edificio democrático no condiciona las pulsiones inmediatistas e irreflexivas de las lógicas capitalistas, la derecha neoliberal, una vez más, intentará borrar del diccionario y de nuestra habla cotidiana palabras y gestos esenciales, de aquellos que marcaron, desde el fondo de nuestra historia, las mejores y más virtuosas iniciativas para insuflar a la democracia de vitalidad, desafío y participación activa del soberano en la construcción de un país que, como durante los años del kirchnerismo, aspiró a ampliar la equidad, la libertad, la justicia y los derechos”. Es fundamental congeniar la libertad con la igualdad: la igualdad sin libertad conduce inevitablemente al colectivismo totalitario; la libertad sin igualdad posibilita un sistema político y económico ferozmente desigual, en el que reina un implacable darwinismo social. Hoy el gobierno de Cambiemos está tratando de instaurar un régimen desigual, elitista y corrupto. Para ello necesita que la sociedad deje de valorar términos tales como “igualdad” e “inclusión social”. Necesita efectuar un gigantesco lavado de cerebro y para ello cuenta con los poderosos medios de comunicación privados. Mauricio Macri se ha propuesto deskirchnerizar a la Argentina y para ello no ha dudado en aplicar sin miramientos cirugía sin anestesia.
04/07/2016 a las 12:06 PM
KRAUSE: ESTE ARTICULO ES COMO LA PORONGA DE BURRO VIEJO,
¡¡¡¡¡ MUY LARGA Y AL PEDO !!!!
04/07/2016 a las 1:20 PM
TUTTO BENE, coincido contigo en absolutamente todo, pero ni me gasto en leer y menos comentar a este pelmazo, fracasado y resentido.
Pero le aclaro que este plomo NO ES KRAUSE NI TIENE NADA QUE VER CON EL ING. OTTO KRAUSE, fundador de la primera escuela técnica en Argentina y como Director de Enseñanza Industrial de la Nación, fundó varias escuelas industriales en el interior de la Pcia. de Buenos Aires y creo que también en Rosario, Santa Fe.
Este plomo es KRUSE, de origen aleman o judio. No tiene escudo de Armas, ni se sabe lo que significa. Es decir, KRUSE ES «NADIE». Por favor, no contesten, comenten ni respondan a un Don Nadie.
04/07/2016 a las 3:01 PM
Ojo.
Los KK son chorros, pero no boludos.
Mas alla de todo lo que se robaron (y que vayan presos todos los que tengan que ir presos) , algunos conceptos de la Carta calan hondo en el entramado sociocultural, de la Argentina y del partido gobernante. Los que se fueron ya no volveran, pero algunos aspectos de la Argentina que usaron a su favor, como la creciente desigualdad, siguen vigentes, y son el germen de una nueva era que despuntara en en algun momento no muy lejano.
Para decirlo en pocas palabras, en algun momento el pendulo volvera al centro, que es donde tiene que estar para que se desrrolle un pais como este, fuertemente imbuido de la doctrina social de la iglesia (googlear); porque, guste o no, esto no es EEUU, ni lo va a ser por mucho tiempo. Por eso, hay que crecer entendiendo donde estamos y que es lo que estamos manejando, o sea, un pais con mas de un tercio de pobres tecnicos, y otro 15 o 20 % de aspirantes a la clase media de verdad, que no terminan de llegar.
Cuando y con quien no se sabe, pero seguramente no faltara mucho para que los que escriben indignados por este tipo se den cuenta de que en realidad votaron (como yo, pero a sabiendas y mas que nada en contra de KK), un gobierno oligarquico, que trabaja para un estamento al que nunca llegaran; si no les importa es otra cosa. Hay un par de tipos piolas en este gobierno, que entienden de lo que hablo, caso Frigerioi y … me cuesta encontrar asi de golpe alguno mas, pero debe haber.
Por eso, no esta mal que el IP lo publique. es parte de una realidad mucho mas compleja que el shopping. Si igual para oficialismo tenemos La Nacion (confieso que lo recibo todos los dias pero ya casi no lo leo, es el famoso «diario de Yirigoyen», con Joaquin a la cabeza, Fernandez Diaz angustiado porque tiene que hacer un oficialismo en el que no cree, y Pagni , que es un buen analista pero parece que ya el vil metal ha hecho lo suyo ahi tambien)
Esto es el juego democratico. el año proximo se vera realmente en donde estamos parados.
04/07/2016 a las 12:28 PM
En primer lugar: el gobierno de Cambiemos no es liberal ni «neoliberal». Y los que hablan de «neoliberalismo», que quisiera saber qué significa, son unos neoimbéciles e ignorantes.
Kruse, lo suyo siempre fue lastimoso, pero reproducir el engendro de estos neopelotudos de Sobre Cerrado ya es el colmo.
04/07/2016 a las 12:28 PM
Bueno luego de leer un poco de su extenso y malicioso comentario sobre las actuaciones de la supuesta «derecha neoliberal», para traerlo a la realidad nada mejor que el articulo publicado en el sur del país, de la misma provincia de lugar en el mundo de la ex-presidente, cuyo titulo lo dice todo.
La otra farsa que proponen los farsantes
04/07 – 10:00 – Cuando todos estamos de vuelta, algunos regresan al punto de partida. Lamentablemente para ellos, son los menos. Los grandes farsantes de una década que fue ganada por unos pocos, pero con muchos millones, nos proponen otra farsa. Y algunos compran, los menos; como son menos los que hoy reciben a la ex presidenta o como los escasos 50 que la despidieron de “su lugar en el mundo”. Ya no existen, se han extinguido en su propia hoguera. El kirchnerismo/cristinismo, intenta reproducirse desde las larvas, no solo tal vez porque esa sea su condición natural, sino porque no han quedado nada más que farsantes y delincuentes, entre quienes buscan un desesperado protagonismo que nadie les da. (Por Rubén Lasagno)
Hace mucho tiempo dejé de mirar y mucho menos escuchar lo que decía de la boca para afuera Cristina Fernández, en sus impostados discursos llenos de hipocresía, mentiras y promiscuidad moral, cuando estaba en el poder, por lo tanto, no iba a ser anoche que decidiera perder mi tiempo en escuchar a las larvas en el canal de la devaluada dirigente K y el testaferro/chorro de Cristóbal López, para sumarme a una nueva farsa de los farsantes. De ninguna manera.
Pero algunos de los medios que por años se encargaron de quejarse por la ilegítima utilización de las interminables cadenas de la ex presidenta, hoy replican su despreciable discurso telefónico, cargado de mentiras pueriles y argumentos baratos, como si se tratara de un oráculo esperado por alguien, después de tantos meses de sano mutismo con el que nos agasajó la reina batata, a partir de que la carroza se le transformó en zapallo.
Y las larvas bien pagas de C5N, llámese Navarro o Víctor Hugo, tendieron su lengua de alfombra para besar los pies de la larva mayor, que ni siquiera tuvo la decencia de entrar al estudio de uno de sus socios y testaferros, que debería estar preso por robarle al país más de 10 mil millones de pesos, con la complicidad de quien tiene derecho de autor por el desastre ocurrido y pretende reingresar a la atmósfera política, escondiendo la cabeza como la tortuga porque ni siquiera le da la cara para encarar un micrófono y mucho menos, ante un periodista de verdad y en un canal de verdad. Hizo lo mismo que hace Lázaro Báez, quien habla desde la cárcel, pretendiendo que alguien le crea. Donde tienen que hablar es frente al juez, pero ahí callan y presentan un escrito.
Están desesperados porque, además de diezmados y desorientados, ven como un acto cruento para su futuro, la imposibilidad de volver algún día a desplegar la ignominia con la que inundaron la política, destrozando las instituciones y robándose la plata de los argentinos. Y la mayor responsable, ideóloga, beneficiaria y cajera obligada de esos dineros, escapándole a la honorabilidad (al menos una vez) de estar en su casa, cuando lleguen con la orden de allanamiento, decidió inventar este armado grotesco, burdo y demasiado ordinario, para hacer la gran Houdini, una vez más, como es costumbre en su actuar cobarde y escapista de las responsabilidades como cuando, con el difunto, se recluían en El Calafate para no tomar contacto con los muertos de Cromagñon, de las inundaciones o de la tragedia de 11, entre otros tantos sucesos, ocasionados por los ladrones que pusieron como funcionarios, para hacer caja en vez de cuidar a la sociedad.
Y ahora nos enteramos que Bonadío la citó para el miércoles por la causa “Dolar futuro”. Esto demuestra dos cosas: que aún le quedan contactos en Comodoro Py que la alertaron de la cita y que fue a Buenos Aires para no verse obligada a viajar por citación del juez y ante la posibilidad de ser allanada. Una parodia más de la reina de las parodias.
Y vuelvo a insistir en lo que siempre digo: es verdad que la justicia la está persiguiendo, con lo cual le voy a dar la razón a la viuda de Kirchner. Y espero con todas mis ansias, que la alcance y vaya presa.
Cristina Fernández no es una “perseguida política”, es una política perseguida por sus deleznables actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, administración fraudulenta y por la magnitud de lo que se han robado con su desgobierno, de acuerdo a los cálculos difundidos en PPT, que estaría alrededor de los 15 mil millones de dólares, tendría que estar acusada, junto a todos el séquito de ladrones que los acompañaron a ella y su marido en 12 años, por traición a la patria.
Las otras larva babosas del descarte K como Fernando Esteche, Luis D´Elía, Gabriel Mariotto, Andrés Larroque, Carlos Kunkel, Amado Budou, Agustín Rossi, Diana Conti y muchísimos más, no tienen empacho para disparar amenazas de golpismo y deseos de ver caído al gobierno nacional, porque eso es lo que son; no tienen más para dar ni para ofrecer, excepto su propio veneno, que la abstinencia de poder, les está llenando las arterias.
La ex presidenta llegando a Buenos Aires en medio de los cánticos de un grupúsculo insignificante de ex planes sociales aportados por los pocos intendentes que se mantienen atado al kirchnerismo con alfileres, fue una caricatura del otrora poder omnipresente del kirchnerismo que no supo sobrevivir a su propia inercia descontrolada y mafiosa.
Son resabios del clientelismo y el ultraenrostrado “54%”, aquel enarbolado por cualquier cuatro de copas, el cual, ante las críticas a al reina madre, te mandaban a armar un partido y ganarle en las elecciones. Bien, hubo alguien que siguió la receta; armó un partido y les ganó. Hoy, las larvas antidemocráticas se consumen en su propia salsa y pretenden soñar con la inmortalidad que les prometió la reina caída, pensando que si voltean al gobierno, un sueño tan calenturiento como sus “ideologías” bananeras, tendrán posibilidad de volver al poder; pero se olvidan del pueblo que los detesta y los reprueba. Hoy, todos ellos están bajo la lupa de jueces, algunos ex amigos de la entonces “justicia propia”, que los radiografían para saber cuánto se robaron en la década perdida.
No saben que la mayoría del pueblo los desprecia. No, no lo saben porque las larvas no lo pueden saber. Su vida cerrada y obtusa no les permite pensar, como no les permite entender que han perdido y que nos encargaremos de señalarlos cuando aparezcan mimetizados de buenos tipos, de arrepentidos o “decepcionados”. Los Bossio, los Gioja, los Closs, los Sabbatella, De Pedro, Ditullio, Cabandié, Ottavis, Parrilli, Depetris, Fernádez y muchos más, deben permanecer en el recuerdo de todos nosotros, para que no traten de reinventarse; hay que tenerlos presentes, para eyectarlos de la política, eludiendo el voto de cualquier lista donde estos impresentables estén.
Así y solo así, la Argentina irá cambiando e iremos dejando atrás a las larvas que nos han robado la esperanza (además de la plata) y hoy pugnan por volver, deseándole a la democracia lo que ellos son como personas: lo peor. (Agencia OPI Santa Cruz)
04/07/2016 a las 1:06 PM
Que espanto !! Leer tantas estupideces, adiós Informador público
04/07/2016 a las 9:48 PM
Kruse : La KK es darmie en cualquier lugar del planeta y además produjo el saqueo del milenio a nuestro Estado y deberían terminar Presos y Confiscados para que los nietos de todos nos puedan vivir en un país más desarrollado y justo como alguna vez fué o estuvo cerca de serlo. El populismo demagógico produce pobres por doquier pues los necesita para seguir robando sin rendir cuentas a nadie y además son funcionales y baratos a la hora de comprarles el voto por dos mangos. Gracias a Dios y a los votos por ahora se acabó la KK.