Por Hernán Martínez.-

Mientras todos los colectivos, escolares, particulares, contratados, de línea, sin VTV, sin patente, sin permisos, sin cubiertas, sin seguro para las personas transportadas, y demás, puedan seguir entrando en CABA, ocupar todas las aceras, plazas, avenidas como grandes playas de estacionamiento, seguiremos teniendo idiotas útiles que los llenen, gerentes que los manejen, y calles cortadas.

Es hora de que estos vehículos NO deberían poder circular, y menos ingresar a CABA para dar lugar a todos los desmanes que harto conocemos.

Aunque cueste, debería haber controles, secuestros de vehículos mal estacionados, multas de tránsito, inhabilitaciones y todo lo que obra dentro de la Ley, para que cumplan como cualquier mortal todos los requerimientos.

Ni hablar de la emisión de facturas por su contratación, a nombre de quién y banco donde se deposita ese ingreso.

¿Por qué ellos están eximidos de cumplir lo que a todos nos exigen? Este principio de desigualdad y permisividad hace que se crean superiores cuando no lo son. Basta con un solo operativo para que dejen de aceptar este tipo de contrataciones y sientan que no pueden exponer sus herramientas de trabajo a una manifestación plagada de irregularidades.

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