Por Sergio Antonio Graziano.-

Nuestras rutas están destruidas, sin mantenimiento y los pozos semejan cráteres asesinos.

Cientos de accidentes, algunos fatales, ocurren todos los días y en temporada de vacaciones o feriados largos mucha gente se mata.

Se promociona el turismo en el país pero el riesgo de salir a la ruta es tremendo.

La corporación política ha abandonado a las rutas argentinas, que son transitadas por enormes camiones que cruzan desde Brasil a Chile a través de nuestro país sin pagar peajes y constituyéndose en un peligro mortal para los vehículos familiares y las camionetas de trabajo. Transitan a velocidades peligrosas y en días de lluvia el agua que se deposita en los huellones donde el asfalto ha cedido por el peso de los camiones es violentamente desplazada por estos y lanzada como vendavales de agua sobre los vehículos que vienen en sentido contrario, cegando la visión de los conductores, muchos de ellos padres y madres de familia sin experiencia en este manejo extremo y la violencia del impacto de esos vendavales de agua muchas veces desplaza a los vehículos mandándolos hacia la banquina o hacia los camiones debido a lo irregular del terreno, que desestabiliza a los automóviles.

Los lomos elevados en el medio de la ruta y los pozos asesinos de paredes profundas y cortadas a pique destruyen tren delantero, carter de motor y radiadores de esos vehículos familiares.

Hay que frenar la velocidad de los camiones y hacer que paguen peaje asi como poner en funcionamiento los trenes de carga del país para que el transporte se haga por tren y mucho menos por camiones.

Realmente esto es homicidio de familias argentinas y de países vecinos perpetrado por los políticos argentinos y sus funcionarios inútiles.

Hay rutas que tienen tantos pozos que los pedazos de asfalto superviviente seria preferible que no existieran. Los funcionarios de Vialidad Nacional y provinciales podrian tapar estos pozos con asfalto frio pero pasan décadas sin que se haga nada.

Macri no hizo nada.

ON DAY ONE Macri tendría que haber dado la orden al Director de Vialidad Nacional de tapar los pozos y hablar con todos los gobernadores para que se hiciera lo mismo en rutas provinciales.

Milei tiene la gran oportunidad de transformar este país.

Empiece tapando los pozos, Milei.

Luego siga con la construcción de autopistas por peaje convocando empresas japonesas y europeas. Les podría pagar con gas de Vaca Muerta que esos países necesitan y pueden llevar en barcos.

Cuando se construyan las rutas vigile que se realice la adecuada compactación del terreno antes de la carpeta asfáltica para que no se formen los huellones y lomos centrales por el peso de los camiones. ¡Ahí está la corrupción!

Milei, haga también rutas y arreglos con cuadrillas de presos. Alójelos en parques de container-viviendas.

Establezca cuatro secciones de mantenimiento de rutas con presos en el país.

Ponga los motochorros a hacer canales y forestaciones.

Págueles un sueldo que vaya a una caja de ahorro que pueden usar las familias de los presos.

Milei, empieza la verdadera revolución libertaria y productiva.

Milei, ¡la única solución!

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