Por Carlos Tórtora.-

El tembladeral de corrupción que sacude a la gestión de Javier Milei y que puede extenderse al plano económico introdujo en el plano político serias dudas acerca de si La Libertad Avanza está en condiciones de ganar las elecciones legislativas de octubre. Para muchos dirigentes, si el Criptogate converge en las próximas semanas con una devaluación forzada y un rebrote inflacionario, el panorama electoral libertario podría complicarse seriamente.

Por esto no extraña que dos ex aliados, el PRO y la UCR, vuelvan a sentarse para fijar una estrategia conjunta en Buenos Aires.

La cita será en La Plata el próximo 10 y el anfitrión sería el ex intendente local Julio Garro. Cristian Ritondo por el PRO y Maximiliano Abad por la UCR son los organizadores. Ambos -sobre todo el primero- son cercanos a Milei, por lo cual se supone que esta operación indirectamente apunta a un acuerdo con el presidente pero sin pasar por el control de Karina y Sebastián Pareja.

Alrededor de Mauricio Macri hay quienes plantean que la alianza con los libertarios puede ser un ancla y que sólo convendría si el reparto de candidaturas es por partes iguales, algo que a Milei ni en sueños se le ocurriría. Como parte de este incipiente movimiento de despegue del gobierno, tanto Guillermo Montenegro como Néstor Grindetti no concretaron como se anunciaba sus pases a la Libertad Avanza. De hecho, el antes acelerado proceso de pases del partido amarillo a LLA ahora parece congelado.

Una oportunidad única

Los efectos del Criptogate también se hacen sentir en el mundo peronista. Luego de la suspensión de las PASO por el Congreso, Axel Kicillof quedó en condiciones legales de desafiar a Cristina Kirchner y desdoblar las elecciones bonaerenses. Pero el gobernador no arremetió y abrió un nuevo impasse de diálogo. Ambos verían que, si Milei se derrumba en los próximos meses, un PJ unido que gane en Buenos Aires estaría mucho más cerca de la Casa Rosada para el 2027.

Es más, si el voto castigo contra Milei se hiciera sentir en octubre, podría dispararse el juicio político y entonces el 2027 se anticiparía al 2026.

En este orden de cosas, días atrás un gobernador peronista hasta ahora incondicional de Milei, el tucumano Osvaldo Jaldo, se pronunció frontalmente contra la idea del presidente de intervenir Buenos Aires.

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