Por Carlos Pissolito.-
Para empezar, podemos afirmar que hoy es casi un lugar común escuchar que el uso de drogas a nivel individual constituye un acto de suprema libertad. Es más, no son pocos los que avanzan un paso más y sostienen que es el Estado quien se tiene que hacer cargo de garantizar ese particular derecho. Especialmente, en lo atinente a la distribución y a la calidad de las sustancias utilizadas.
De paso, agregan, ello conformaría la mejor política posible para acabar con el negocio criminal del narcotráfico. Pues, razonan, la guerra contra las drogas ha fracasado y su legalizarse hará que su comercio ilícito desaparezca.
Como vemos hay dos temas uno individual, el relacionado con el uso individual de drogas; y otro, colectivo vinculado al rol del Estado ante este hecho. Vayamos por partes.
Para seguir, siempre hemos sostenido, desde estas líneas, que tanto la historia como la literatura explican mucho mejor un tema como el de las drogas que cualquier “metodología” científica.
Si empezamos por el uso de drogas a nivel individual tenemos, por ejemplo, a una obra literaria clásica. “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, publicada en 1932. Una novela en la que nos anticipa como los individuos y, hasta una sociedad, pueden ser manipulada a través del consumo de drogas como parte de un sistema inmutable de castas.
Si bien, cuando Huxley escribió su obra como parte de un futuro lejano. Tiempo después se rectificó. Lo que lo llevó a afirmar en 1958, que: “En 1931, cuando escribí “Un Mundo Feliz”, estaba convencido de que se disponía todavía de muchísimo tiempo. La sociedad completamente organizada, el sistema científico de castas, la abolición del libre albedrío por el condicionamiento metódico, la servidumbre hecha aceptable mediante dosis regulares de bienestar químicamente inducido y las ortodoxias inculcadas en cursos nocturnos de enseñanza durante el sueño eran cosas que se veían venir, desde luego, pero no en mi tiempo, ni siquiera en el tiempo de mis nietos”.
Hoy somos los nietos de Huxley y vemos sus profecías en vías de pleno cumplimiento. Ya que, muy bien, se pueden distinguir en el negocio del narcotráfico dos circuitos bien diferenciados. El primero, de alta gama destinado a las clases altas y conformado por drogas de buena calidad. Lo que, aparentemente, les permite a sus consumidores una mayor creatividad, un mejor rendimiento laboral y, en consecuencia, vivir en un estado de permanente y controlada felicidad.
Por el contrario, un segundo circuito destinado a las capas bajas de la sociedad compuesto por drogas de pésima calidad y que rápidamente arruinan la salud de quienes la consumen.
Como vemos y podemos deducir del más elemental sentido común, la finalidad del consumo de drogas está muy lejos de favorecer a nuestras libertades individuales. Todo lo contrario, su uso masivo nos hace otra cosa que no sea contribuir a la dependencia física y psicológica de quienes las usan. En primer lugar de la sustancia y en segundo lugar de quienes la comercializan o ejercen su control.
Llegado a este punto, nos podríamos preguntar a quiénes les puede llegar a interesar, no ya tener individuos más controlables; sino poblaciones enteras más manejables. Es tiempo de dejar las predicciones de la literatura para pasar a las lecciones de la historia.
Podemos, comenzar, por ejemplo, con las denominadas Guerras Indias libradas por los EEUU para extender sus fronteras, a partir de fines del siglo XIX y que, en general, se resolvieron mediante la conquista y la asimilación de los pueblos nativos.
Seguramente que durante este proceso, que según se calcula supuso la muerte de unos 370.000 indígenas, a la par de unos 20.000 colonos norteamericanos; se usaron muchas tácticas y procedimientos por parte de ambos bandos, tanto duros como blandos.
En relación al tema que nos ocupa, nos interesa, particularmente los segundos como, por ejemplo, la entrega de alcohol a los indios para incrementar su mansedumbre y su dependencia de los proveedores del Estado instalados en las reservaciones indias.
Un hecho que en la práctica se vio potenciado por el desconocimiento que tenían las tribus indígenas de la América del Norte del uso del alcohol. Ellas, a diferencias de varias etnias sudamericanas, desconocían casi por completo el uso de las bebidas espirituosas. Ergo, no tenían asimilados mecanismos para su uso y su control.
Lo que, lógicamente, tuvo consecuencia nefastas para la salud de esas poblaciones. Tan duraderas que hoy en día, el 11,7% de los indios nativos norteamericanos mueren por enfermedades relacionadas con el consumo de alcohol. Una cifra que supera en 3,5 veces a la estadística del resto de población.
Si como vemos las drogas, en este caso el alcohol, fue usado para el control de poblaciones internas; también se las empleó como un arma geopolítica para dominar a una cultura ancestral como la china.
En el sentido citado, las denominadas Guerras del Opio, que ocurrieron en el siglo XIX, nos sirven de magnífico ejemplo. Pues, fueron dos conflictos bélicos impulsados por los imperios británico y el francés para asegurar sus intereses comerciales vinculados con el contrabando de opio desde la India hacia China y al que las autoridades chinas se oponían.
Para terminar, no es nuestra intención seguir con esta dramática historia, baste para cerrarla, citar las palabras de Lin Hse Tsu, un funcionario chino, quien en una carta a la Reina Victoria, le dice lo siguiente:
«Pero existe una categoría de extranjeros malhechores que fabrican opio y lo traen a nuestro país para venderlo, incitando a los necios a destruirse a sí mismos, simplemente con el fin de sacar provecho. (…) ahora el vicio se ha extendido por todas partes y el veneno va penetrando cada vez más profundamente (…) Por este motivo, hemos decidido castigar con penas muy severas a los mercaderes y a los fumadores de opio, con el fin de poner término definitivamente a la propagación de este vicio.(…) Todo opio que se descubre en China se echa en aceite hirviendo y se destruye. En lo sucesivo, todo barco extranjero que llegue con opio a bordo será incendiado (…)
Creo que las contundentes palabras de esta funcionario chino nos ahorran de cualquier comentario al respecto.
21/04/2016 a las 4:48 PM
Muy buen artículo que conjuga literatura + historia. Le agrego algo de la segunda:
«Las estrategias que siempre utilizaron los Estados para dominar están relacionadas con la provocación, en este caso específico, Inglaterra necesitaba para su comercio un punto de abastecimiento y Hong Kong las reunía… (el opio fue el reto). El contrato de arrendamiento fue fijado para que expirara en la medianoche del 30 de junio de 1997, y a diferencias de Malvinas, Gran Bretaña se apresuró a cumplir con China.»
Cordiales,
21/04/2016 a las 5:16 PM
EXCELENTE.. y como conclusión estimo de que si se pudiera, habría que imitiar en este aspecto a la China, donde aquel de ser sorprendido transportando merca prohibida, y de cualquier tipo, sin muchas vueltas PRESO, donde la JUSTICIA termina con una rápida sentencia a muerte la que se ejecuta sin mucho protocolo con con un balazo en la nuca… hace unos pocos años esa suerte le tocó sufrir precisamente a un ciudadano británico… SI AQUÍ EN NUESTRO «colonizado» PAÍS, HUBIERA UNA CLARA LEY DE «GUERRA AL NARCOTRÁFICO», QUE CLARAMENTE ESPECIFICARA DE QUE AQUEL SORPRENDIDO infraganti CON MERCA PARA SER COMERCIALIZADA LE CORRESPONDE automáticamente -SIN DERECHO a abogado DEFENSOR alguno- VA DIRECTAMENTE A LA CÁRCEL CON 10 AÑOS DE PRISIÓN POR CADA kg.de MERCA TRANSPORTADA, QUEDANDO AUTOMÁTICAMENTE DETENIDO Y TOTALMENTE INCOMUNICADO CON EL MUNDO EXTERIOR INCLUYENDO LA PROHIBICIÓN DE LA POSECIÓN DE TELÉFONOS CELULARES INCLUÍDOS, CREO QUE LA IBAN A PENSAR DOS VECES ANTES DE COMETER ESTOS ILÍCITOS… Y ESTO ASÍ, PODRÍA LLEGAR HASTA LOS MISMOS… CONOCIDOS COMO LOS «cocineros» del fatídico paco…. ¿NO LES PARECE?…
………LA LEY CON SANGRE ENTRA…….
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21/04/2016 a las 6:22 PM
Le falto incluir a los empresarios y los representantes del gobierno que facilitan dicho comercio.
21/04/2016 a las 7:15 PM
coincido en TODO con ambos, pero, como el tema de las drogas, ami parecer entra en la categoria de GENOCIDIO DEL PUEBLO, como padre y abuelo esimo que se han quedado CORTOS, minimo RECLUSION PERPETUA O MEJOR PENA DE MUERTE, para el implicado, para el FINANCISTA QUE LAVA EL DINERO, PARA EL JUEZ QUE SE HACE EL BOLUDO O TRANSA, NI HABLAR PARA LOS POLTICOS QUE NO HACEN LO QUE CORRESPONDE, UN ABRAZO. basta de tibiezas Y chamuyo con este tema compatriotas
21/04/2016 a las 6:39 PM
Buenisimo articulo.
Desde ya que la ùnica «soluciòn» al avance del narcotràfico (como cualquier otra actividad delictiva que lesiona tan profundamente el tejido social) o por lo menos el punto de partida, sin duda el mejor punto imaginable de llegada, es una lucha despiadada y sin cuartel.
Tristemente, con el boludo degenerado y corrupto a motor que hay de presidente en Argentina, y su corte de hijos de puta new-age, eso no va a pasar. Igual que los ùltimos 40 años o peor.
21/04/2016 a las 10:27 PM
Jajajaj, el ultimo párrafo, excelente .
22/04/2016 a las 1:15 AM
Si en el primero me empantanè pero creo que se entiende. Gracias.
22/04/2016 a las 9:55 AM
Lectores,
A los que les interesó este artículo, les puede gustar escuchar este audio relacionado con el tema cultura de la droga del coronel en una radio de Mendoza.
http://minutoseguro.blogspot.com.ar/2016/04/programa-nro-34.html
Saludos,
SQ
22/04/2016 a las 10:56 AM
DEJEMONOS DE PELOTUDEAR Y FILOSOFAR DE LA DROGA, LA DROGA NO SE DEBATE, SE COMBATE.
22/04/2016 a las 4:50 PM
jaja!
Tan primarias son tus ideas que hasta te salió en verso:
LA DROGA NO SE DEBATE
SE COMBATE,
Buen estribillo.
Jaja!
22/04/2016 a las 5:08 PM
Desde el menemismo, pasando por el duhaldismo y, mucho más aún, el nefasto kirchnerismo, la VENTA Y CONSUMO DE DROGAS se fue expandiendo y convirtiendo a este país en EL PARAÍSO DE LOS NARCOTRAFICANTES. El consumo que, hasta fines del siglo pasado, era solo accesible a las clases altas y un tabú social, muy alegremente (para ellos, por supuesto) pasó a integrar NECESIDADES COMPULSIVAS de sectores medianos y bajos de la sociedad («paco»). Si este cambio de gobierno fracasa en su lucha contra el FLAGELO, SERÁ UN FRACASO DE TODOS, convertidos en esclavos de la degradación.
LA MÚSICA NO MATA. Escuché música toda mi vida y a los 78 estoy vivo y relativamente sano. Pero hay GÉNEROS MUSICALES DE FONDO EUFORIZANTE. Se cultivan desde la EUFORIA DESCABELLADA Y LA FALTA DE CONTENCIÓN ABSOLUTA QUE REDONDEA FORMAS DE ALIENACIÓN. Para ello, generalización inducida, «hacen falta» ESTIMULANTES O ALUCINÓGENOS. IMPORTAMOS VICIO Y DESFIGURACIÓN CULTURAL. Hasta el idioma se ha desnaturalizado.-
Nada sustituye la RESPONSABILIDAD DEL ESTADO (comunidad organizada mediante el cumplimiento de LEYES ESTRICTAS), en su misión de salvaguardar de males a sus ciudadanos.¿O terminaremos aceptando una SOCIEDAD DE ZOMBIES?
22/04/2016 a las 9:19 PM
Excelente y muy necesario artículo, muchas gracias.
23/04/2016 a las 10:33 AM
En algún momento, tardío, vamos a llegar a la solución, que no es otra que el enfrentamiento directo y abierto con el narcotráfico, como lo fue el timido y tardío enfrentamiento abierto con la guerrilla marxista de los setenta. Es la solución de sentido común, limpieza al momento y donde se encuentren de los traficantes. El marxismo y la droga te proveen de la sensación de llevarte al «Reino de la Utopia y la felicidad», con los resultados reales a la vista.
23/04/2016 a las 10:53 AM
El tema, es que como siempre, vamos empezar una guerra tarde y mal preparados. Y eso, ya sabemos, se lo paga muy caro en el campo de batalla…
23/04/2016 a las 1:30 PM
Me avisan que mi nota en el Informador Público sobre narcotráfico está siendo hakeada. Se la puede leer acá:
http://espacioestrategico.blogspot.com.ar/2016/04/drogas-narcotrafico-y-libertad.html …