Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

Los jubilados hemos sido estafados en nuestros haberes desde siempre. Por el actual gobierno, y también por los anteriores. Es por ello que, de manera pacífica, exigimos ser escuchados a través del diálogo y no de la violencia. Por lo cual, y para que no surja ningún inconveniente, pretendemos marchar solos. “Nos negamos a que se incorporen a nuestras marchas, manifestantes que sólo pretenden llevar agua a su molino”. Que algo les quede bien en claro a los hinchas de fútbol: “no aceptamos que se unan a nuestra noble causa”. En nada nos benefician, al fomentar el caos, provocando todo tipo de disturbios y agrediendo a las fuerzas de seguridad. Con su actitud, lo único que logran es desvirtuar nuestro justo reclamo. Los jubilados no queremos causar conflictos. El orden público es indispensable para una normal convivencia y no debería ser alterado por individuos de dudosa moral.

La pregunta del millón: ¿Dónde estaban estos señores que, durante los gobiernos de Cristina Fernández, no reclamaban?

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