Por Luis Américo Illuminati.-

El tren fantasma K habilitó un expreso de última hora: vergonzosas dádivas que son «pan de hoy y hambre de mañana». Nunca más cierto el aforismo. No es Bono de U2 sino Sergio Massa que anunció un nuevo IFE 2023. El ministro-candidato -Papá Noel extemporáneo- Sergio Massa, confirmó un nuevo IFE 2023 para trabajadores formales e informales. Éstos serán los únicos beneficiarios del nuevo refuerzo de $94.000 anunciado este martes por el falso Santa Claus y la directora de la Anses, Fernanda Raverta, alias «Madre Teresa de Calcuta». Es el colmo de la inmoralidad, la Gran Piñata K. Para comprar voluntades, el gobierno -en irreversible picada- no encuentra otro recurso más ruin que la entrega dadivosa de bonos y bonitos extraídos de la saqueada billetera del Estado bribón, con miras a las elecciones de octubre y el ballotage.

La campaña de Papá Noel Massa se asemeja al comportamiento del marido infiel que, denunciado por una de sus amantes (embarazada) por malos tratos, pretende que la esposa, a la que se ha cansado de golpearla, le ayude a esconder sus bienes. Regalos navideños dudosos antes de la Navidad que «hasta el santo desconfía». En el colmo de la inmoralidad y la desvergüenza, dijo el candidato: «Nos quedó un sector que no estaba alcanzado, los trabajadores informales». «Los que hacen changas, que no están dentro del monotributo. Hemos tomado la decisión de reforzar sus ingresos con dos canastas básicas que representan $ 47.000 para un adulto para los meses de octubre y noviembre». Esto incluye a más de 3.000.000 de beneficiarios. La suma podrá tramitarse desde este miércoles desde el sistema de ANSES. ¿Señor Massa, ¿por qué no tomaron antes estas medidas? ¿Por qué recién ahora las disponen? Si Ud. (o Cretina) cree que con estas dádivas conseguirá los votos que le hacen falta, sepa que la gente, aunque sea pobre, no come vidrio. Si los consigue, ¡pobre gente!, la sorpresa que se llevarán, almas ilusas, ¿quién se puede enojar con ellas que son las víctimas que sufren inconscientemente el Síndrome de Estocolmo? No hay peor esclavo que aquel que se conforma con seguir recibiendo dádivas, limosnas y juguetes rabiosos, repugnantes bagatelas que regala el rico y perverso Don Creso plasmado en el Estado-Leviatán K, bestia frankensteiniana que tiene el síndrome de Creso, enfermedad de la casta política y sindical relacionada con el ilimitado dispendio y derroche de dinero y el obsequio de propinas y coimas con afán siniestro o patológico de poder.

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