Por Mario Meneghini.-
En vísperas del feriado dedicado a conmemorar a las víctimas del proceso iniciado el 24 de marzo de 1976 -según lo dispuesto por Ley 25.633 que fija el Día nacional de la memoria por la verdad y la justicia-, creemos oportuno analizar lo ocurrido entonces, procurando que se reflexione con mayor objetividad sobre un hecho histórico de nuestro pasado.
Teniendo en cuenta las marchas que se realizarán el próximo domingo, en las que participarán varias entidades en homenaje a los desaparecidos (Página 12, 21-3-24), no deben confundirse las motivaciones, y superponer esta fecha con la del 10 de diciembre de 1983, en que, por ley 26.323, se recuerda el día de la Restauración de la Democracia.
Antes del comienzo del Proceso de Reorganización Nacional, y por mandato de un gobierno constitucional, las fuerzas armadas recibieron la orden de enfrentar a la subversión. Que, en dicha misión, se hayan cometido errores y abusos, no suprime la necesidad del Estado de restaurar el orden público, y la obligación de acatar la orden por parte de los militares.
Conviene, entonces, comenzar por dimensionar el saldo de bajas producidas en el conflicto mencionado, que de ningún modo ascendió a la mítica cifra de 30.000 desaparecidos. Citemos algunos datos (1):
• La actual Vicepresidente manifestó: “en el Parque de la Memoria hay 8.751 nombres; ¿dónde están los demás?”
• En el Nunca Más, documento oficial, se fijan las denuncias en 8.961.
• En el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado, en la Secretaría de Derechos Humanos, figuran 7.018 desaparecidos y 1.613 asesinados; total: 8.631, entre 1966 y 1983.
• Graciela Fernández Meijide, una de las redactoras del Nunca Más declara: “¿Me van decir que hay 22.000 familias que no han denunciado la desaparición de un miembro?”
Metodología utilizada
En el prólogo del Nunca Más, se citan las palabras de despedida del Jefe de la Delegación Argentina, ante la Junta Interamericana de Defensa, General Santiago Omar Riveros, 24-1-1980: “Hicimos la guerra con la doctrina en la mano, con las órdenes escritas de los Comandos Superiores”. (2)
En la Revista Militar, el General Genaro Díaz Bessone, afirma que: “Cuando el Ejército fue empeñado en la guerra revolucionaria, estaba preparado para ello, aun cuando la teoría contenida en los reglamentos debió ser corregida por la experiencia derivada de los combates” (3) El mismo oficial, acota en un libro, que estaban vigentes desde 1968, reglamentos militares redactados para este tipo de guerra, agregando que: “Desde fines de la década de los años 50 el Ejército Argentino se venía preparando para la Guerra Revolucionaria”; dicha preparación tuvo “como base un cuerpo doctrinario constituido por numerosos reglamentos militares”. (4)
Verdadero fundamento: la escuela francesa
Consideramos que el antecedente en que se basaron las Fuerzas Armadas argentinas para la guerra antisubversiva fue la llamada escuela francesa. El General Reynaldo Bignone, último presidente de facto, reconoció que fue el General Carlos Rosas el gestor de que el Ejército tuviera una asesoría francesa, y que la forma de oponerse a la guerra revolucionaria fue adoptada del modelo francés, que se volcó en los reglamentos que se aplicaron en dicha guerra.
La experiencia militar que adquirieron los franceses en Indochina, dio lugar a la nueva teoría contrarevolucionaria. En efecto, descubrieron que las tácticas y armamentos utilizados en la Segunda Guerra Mundial no era apropiada para la guerra moderna, donde no hay un frente y el enemigo está oculto entre la población. El enemigo es interno lo que obliga a controlar a toda la población. La inteligencia adquiere mayor importancia, la inteligencia implica el interrogatorio, y en el interrogatorio, a veces, se debe aplicar la tortura.
Después de la derrota de Dien Bien Fu, las tropas francesas se ven obligadas a retirarse de Indochina, pero los métodos que experimentaron en ese lugar, los aplicaron luego en Argelia, y los transmitieron a los norteamericanos, quienes, a su vez, los aplicaron en Vietnam. En la nueva guerra de Argelia, el Estado Mayor del Ejército francés adhirió a la doctrina de la guerra revolucionaria, encomendada al General Jacques Massu, de quien Trinquier fue asesor. Además, comenzaron a enseñarse dichas técnicas en un Centro de Entrenamiento en Guerra Subversiva, creado por el ministro de Defensa, Jacques Chaban-Delmas. La difusión de esas experiencias se realizó desde la Escuela de Guerra de Francia, de donde egresó en 1957 el entonces Coronel Carlos Rosas, que asumió como Subdirector de la Escuela Superior de Guerra de la Argentina.
En 1959 suscriben un convenio los ejércitos de Francia y la Argentina, que comienza a cumplirse en febrero de 1960, con la instalación en Buenos Aires de una misión militar francesa, integrada por tres oficiales veteranos de Argelia. Uno de ellos, el Teniente Coronel Henri Grand d’ Esnon, pronuncia una conferencia en la Escuela de Guerra, el 26-5-1960, en la que describe la guerra subversiva. Cabe destacar que, en esa época, el Ejército argentino destinaba al mejor graduado de la Escuela de Guerra a realizar un curso de perfeccionamiento en París, incluyendo un mes de práctica en Argelia. Uno de los oficiales fue el entonces Teniente Coronel Alcides López Aufranc, quien dirigió en 1961 el primer Curso Interamericano de Guerra Contrarrevolucionaria, al que asistieron oficiales de catorce países.
En 1963 la influencia francesa se atenúa, pero en 1974 se reactiva la misión, quedando a cargo desde el 15-4-74, del Coronel Robert Servant, ex combatiente de Indochina y Argelia, quien se instala en el piso 12, donde funciona el Estado Mayor del Ejército cuyo jefe era el General Jorge Rafael Videla. Al año siguiente, comienza el combate a los grupos subversivos en la Provincia de Tucumán.
Evaluación de la metodología utilizada
Sobre la metodología empleada en la guerra antisubversiva argentina, caben dos tipos de consideraciones, referidas al resultado de la misma y a la caracterización ética. Previo a ello, debemos partir de definir lo ocurrido en la década de 1970 en la Argentina como una guerra, y no una acción represiva. En efecto, el Reglamento RV-136-1 “Terminología castrense de uso en las Fuerzas Terrestres”, que estaba vigente en la época estudiada, define a la represión militar en un sentido acotado a una zona de emergencia. (5)
Por el contrario, el Decreto Nº 2772/75, en su Art. 1º, establece que: “Las Fuerzas Armadas bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación, que será ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a los efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país.”
El mismo Reglamento citado, define lo que se entiende por subversión: “Comprende las acciones de los grupos de insurrección clandestina destinados a reducir el potencial militar, económico, sicológico o político del enemigo mediante actividades destinadas a agitar a la población contra un gobierno establecido o contra una fuerza de ocupación.”
La Cámara que juzgó y condenó a los integrantes de las Juntas Militares, afirmó que había existido una guerra. Asimismo, el prólogo del informe oficial de la CONADEP -Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas-, comienza con la frase: “Durante la década del 70 la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda, fenómeno que ha ocurrido en muchos otros países”. (6)
8.1. Las Fuerzas Armadas cumplieron la misión encomendada: aniquilaron el accionar de los grupos subversivos; es decir, lograron un éxito militar. Pero el método elegido para la guerra convirtió a los terroristas en víctimas. Así lo reconoce el General Harguindeguy, ministro del Interior del Proceso: “ganamos la guerra pero perdimos la paz”. Lo ocurrido queda bien reflejado en una frase de Jacobo Timerman: “La guerrilla…no pudo competir. Y sin embargo, no fue derrotada en el terreno ideológico, moral, porque sigue esgrimiendo la irracionalidad de la represión, el abuso de poder, la ilegalidad de los métodos. Y ésa es su carta de triunfo… (7)
Ni siguiera puede argumentarse que debieron utilizarse procedimientos especiales, propios de la situación de guerra, puesto que se eludió deliberadamente el encuadramiento del oponente como combatiente. Así queda de manifiesto en el RC-8-3: “El activista, el perturbador del orden, etc., no será considerado prisionero de guerra, y, por tal motivo, no tendrá derecho al tratamiento estipulado en las convenciones internacionales (pag. 93)”.
En el documental “Escuadrones de la muerte. Escuela Francesa”, realizado por la periodista Marie-Monique Robin, el General Díaz Bessone admitió los procedimientos clandestinos, y consideró que en la guerra contrarrevolucionaria los desaparecidos y las ejecuciones extralegales son daños colaterales. (8)
La metodología empleada fue adoptada de la escuela francesa, cometiendo el error de seguir recetas que, en realidad, ya habían fracasado en Argelia y en Vietnam, países donde terminó triunfando políticamente el enemigo subversivo. Se desconoció que la estrategia de una guerra interna excede el plano militar, y debe apuntar al objetivo político de lograr la paz y asegurar la convivencia entre los ciudadanos.
Especialmente en el caso de una guerra revolucionaria, “lo importante no es tanto la derrota del enemigo como la restauración de la confianza de la población”, para lo cual deben evitarse “los excesos de violencia o reacciones incontroladas en la represión, que sólo sirven para impedir o dilatar la reconciliación y la concordia.” (9) Estas reflexiones pertenecen a un libro publicado en 1970 por el Círculo Militar, y lamentablemente no fueron tenidas en cuenta.
El hecho de que se haya procedido siguiendo directivas gubernamentales, y aplicando reglamentos que configuraban un derecho positivo, no altera la cuestión de fondo: la ley si es injusta, no parece que sea ley (San Agustín). “La justicia que no resiste la publicidad no es justicia, y entonces no limpia la ofensa al bien común, sino que lo ensucia con demostraciones de falta de autoridad, de responsabilidad, de razones y de coraje cívico”. “No conocemos un solo argumento válido, ni moral ni estratégicamente, para justificar ejecuciones clandestinas”. (10)
No puede negarse que la violencia que enlutó al país, fue iniciada por grupos guerrilleros que, desde el 24-3-1976, asesinaron a 711 personas, y por lo tanto el Estado tenía la obligación de actuar contra dichos grupos con el máximo rigor. Por eso debe distinguirse entre la lucha contra la guerrilla, que estuvo legalmente ordenada y moralmente justificada, de los métodos empleados en esa lucha.
Las autoridades estatales aceptaron el argumento perverso de que en una guerra antisubversiva el fin justifica los medios, no pudiendo evitarse acciones que en tiempos normales constituyen delitos. Así lo expresa, con toda claridad, el General Díaz Bessone: “Si ante la agresión decimos que el fin no justifica los medios, preparémonos para ser santos o esclavos, pero no gastemos dinero en prepararnos para la guerra, y aceptemos que nos borren de entre las naciones libres de la tierra.” (11)
La doctrina clásica de la guerra, por el contrario, enseña que en la misma es posible ser eficaz y santo. Los principios contenidos en la escuela hispánica, que tuvo su mayor exponente en el P. Francisco de Vitoria, son aplicables a la realidad contemporánea. También la Iglesia Católica se ha pronunciado sobre la moralidad de los actos en este tipo de conflictos, señalando que el secuestro, la tortura y el homicidio, son siempre ilícitos, aunque la causa que se defiende sea justa (12). “Si dichos crímenes son realizados por la autoridad encargada de tutelar el bien común, envilecen a quienes los practican, independientemente de las razones aducidas”. (13)
Conclusión
En momentos de honda crisis en nuestra Patria, es necesario esclarecer cuestiones, como la que hemos tratado en este artículo, para poder evaluar con objetividad, no adoptar decisiones injustas, teñidas de venganza, y tampoco reiterar errores cometidos, avalando metodologías inaceptables.
1) BBC News Mundo, Argentina, 7-12-2023.
2) CONADEP. “Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas: Nunca Más”; Buenos Aires, Eudeba, 1997, pg. 8.
3) Díaz Bessone, Ramón Genaro. “Guerra o represión”; Revista Militar, Nº 721, enero/julio 1989, pg. 35.
4) Díaz Bessone, Ramón Genaro. “Guerra revolucionaria en la Argentina (1959-1978)”; Buenos Aires, Círculo Militar, 1988, pgs. 237 y 243.
5) “Represión militar: es la acción violenta que ejecutan fuerzas militares en una zona de emergencia para anular cualquier tipo de conmoción interior importante, originada por la acción de grupos de cierta magnitud, organizados y armados de manera tal que supere la capacidad policial y/o pongan en peligro a la seguridad local.”
6) CONADEP, op. cit., pg. 7.
7) Timerman, Jacobo. “Preso sin nombre, celda sin número”; Buenos Aires, El Cid Editor, 2da. edic., 1982, pg. 51.
8) “¿Cómo puede sacar información (a un detenido) si usted no lo aprieta, si usted no tortura?”. “¿Usted cree que hubiéramos podido fusilar 7000? Al fusilar tres nomás, mire el lío que el Papa le armó a Franco con tres. Se nos viene el mundo encima. Usted no puede fusilar 7000 personas”. (http://200.61.159.98/diario/el pais/1-24901.html)
9) Crawley, Eduardo. “Subversión y seguridad: la cuestión de la guerra de guerrillas en el contexto argentino”; Buenos Aires, Círculo Militar, 1970, pgs. 107 y 110.
10) Castro Castillo, Marcial. “Fuerzas Armadas, ética y represión”; Buenos Aires, Nuevo Orden, 1979, pgs. 140/142.
11) Díaz Bessone…Guerra revolucionaria…, op. cit., pg. 17.
12) Conferencia Episcopal Argentina, 16-3-1972.
13) III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. “Documento de Puebla”, 1979, p. 531.
22/03/2024 a las 7:27 PM
Veo que los libros «Por Amor al Odio» y «Los Traidores» ambos de Carlos Manuel Acuña; «El Vietnam Argentino», «La Guerra Civil Argentina» ambos de Nicolás Márquez; «Guerra Contra El Terrorismo En Argentina» de Sebastián Miranda; «La Guerrilla En Sus Libros» de Enrique Diaz Araujo. En fin, hay para entretenerse y conocer «La Otra Parte de la Verdad» de Nicolás Márquez y Agustín Laje. Como dije al principio, no son motivo de ser citados en la nota, existen y estan bien documentados.
22/03/2024 a las 9:15 PM
El imformador Púbico
«Una web de la con… de su madre»
22/03/2024 a las 9:46 PM
Ciertamente «las Fuerzas Armadas cumplieron la misión encomendada: aniquilaron el accionar de los grupos subversivos; es decir, lograron un éxito militar.
En una guerra como la que vivimos es sumamente dificultoso establecer límites para actuar contra un enemigo dispuesto a todo.
Uno de los generales sobresalientes del siglo pasado fue George Patton; una de sus mejores frases fue: “Es una tontería y un error llorar a los hombres que han muerto. En su lugar, deberíamos agradecer a Dios que ellos hayan vivido.”
Nuestro país estuvo en guerra, agradezcamos que las Fuerzas Armadas actuaron.
https://www.youtube.com/watch?v=yhpr2sIAevE
22/03/2024 a las 9:58 PM
Videla sobre la subversión – Parte 1
https://www.youtube.com/watch?v=_kRlioMt-pw
22/03/2024 a las 10:00 PM
Videla sobre la subversión – Parte 2
https://www.youtube.com/watch?v=J-siNKqPdxU
22/03/2024 a las 10:02 PM
Videla sobre los desaparecidos
https://www.youtube.com/watch?v=lNyGTbTHcMU
22/03/2024 a las 10:08 PM
No tiene entidad, no está ni muerto ni vivo. Es una incógnita……Todavía los están buscando
https://www.youtube.com/watch?v=Py3iqVA7rr8
22/03/2024 a las 11:40 PM
Sr. MENEGHINI, MUY BUENO SU ARTICULO.
PERO RECUERDO, QUE LUEGO DE DISUELTO EL FUERO ANTISUBVERSIBO, Y EL ASESINATO DEL JUEZ QUIROGA, VARIOS DE LOS INTEGRANTES DE ESE TRIBUNAL SUFRIERON ATENTADOS, SUS FAMILIAS E HIJOS ERAN AMENAZADOS.
EN CORDOBA Y SANTA FE , TAMBIEN HUBO ASESINATOS Y ATENTADOS CONTRA FUNCIONARIOS JUDICIALES Y SECRETARIOS.
LA JUSTICIA ESTABA ATERRORIZADA.
ESTO ERA PARTE DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA, AL IGUAL QUE CREAR EL CAOS EN LAS EMPRESAS, TODO FIGURABA EN LOS MANUALES DEL TERRORISMO GUERRILLERO.
YA HABIAN SIDO ASESINADOS CIENTOS DE MIEMBROS DE LAS FFAA, DE SEGURIDAD Y POLICIALES.
LOS TERRORISTAS ERAN DETENIDOS Y LA JUSTICIA NO CONDENABA, POR MIEDO.
LA GUERRA CONTRA LA DELINCUENCIA SUBVERSIVA, ES MUCHISIMA MAS COMPLEJA QUE LA GUERRA CONVENCIONAL.
EL ESTADO, TENIA OBLIGACION CONSTITUCIONAL DE DEFENDER A LA POBLACION.
UNA VEZ PASADO EL PELIGRO DE LA TOMA DEL PODER POR EL ENEMIGO CASTROGUEVARISTA, ES MUY FACIL OPINAR.
23/03/2024 a las 11:52 AM
El cuento 30.000 Desaparecidos ($$$) a confesión de parte…
Al ser consultado por el panel sobre la cifra de los 30 mil desaparecidos que dejó la dictadura, Luis LABRAÑA (Montoneros) indicó que “las Madres de Plaza de Mayo llegaron a Amsterdam”, a una supuesta reunión con integrantes de organismos de derechos humanos, “con una lista de 4 mil y pico de casos de personas desaparecidas y necesitaban dinero para solventar gastos y tener una casa propia”.
“Querían presentar un genocidio y los holandeses -Ámsterdam es una ciudad judía-, les decían que ellos habían tenido 6 millones de muertos y que no podían llevar ese planteo del genocidio”, continuó.Según su versión, Labraña sostuvo que allí comenzó un debate: “Los holandeses dieron un plazo y en ese período lo que hicimos fue inventar cifras, que no existían en ese momento porque eran alrededor de 4.800”. “La inventamos; nos juntamos y decidimos ver cómo podíamos levantar la cifra”, agregó.“La mentira en política es lo normal como en la guerra, la mentira era necesaria para conseguir ese dinero para las madres de los desaparecidos. Nos parecía justa la causa”, enfatizó su argumento. LABRAÑA se adjudicó haber inventado el histórico número: “Dijimos varios, uno fue 15 mil, otro 30 mil y otros disparates. Se aprobó 30 mil y quedó.
Fui yo el que dijo la cifra. Fui yo la persona que dijo 30 mil desparecidos y no son; oficialmente hay ocho mil personas desaparecidas”. Tras esa afirmación, LABRAÑA aseguró que “Todas las Madres aceptaron inventar la cifra”.Considerando su versión, “hay 22 mil personas que no existen”. “Es una estafa porque cobraron, queremos saber el nombre de cada personas desparecida que no figura en la lista y cobró”, protestó el ex Montonero. “Si los desparecidos son 8 mil y hay 30 mil, eso quiere decir que hay 22 mil personas mas que los gobiernos los hicieron desaparecer pero…COBRARON (U$D. 200.000) ”, concluyó.-
23/03/2024 a las 1:56 PM
LA REVOLUCION CUBANA DATA DEL AÑO 1959, A PARTIR DE LOS AÑOS 1960, NUESTRA PATRIA, FUE AGREDIDA POR EL CASTROGUEVARISMO, PRIMERO EN FORMA IDEOLOGICA.
LUEGO, PASARON A LAS ARMAS, YA EN EPOCAS DE ILLIA, SE SUCEDIERON VARIOS FOCOS DE LA GUERRILLA TERRORISTA, INTEGRADA POR ARGENTINOS, CUBANOS, BOLIVIANOS Y OTROS.
SE ENCNTRARON ARSENALES EN PLENO CENTRO DE CAPITAL Y DOCUMENTACION AL RESPECTO.
ERA LOGICO QUE EL BRAZO ARMADO DE LA PATRIA, FUERA ESTUDIANDO LAS HIPOTESIS DE CONFLICTO.
DE TODAS FORMAS LA POLITICA Y LA JUSTICIA INTERPRETARON PESIMAMENTE LAS LEYES NACIONALES Y EL DERECHO Y LOS TRATADOS INTERNACIONALES.
Y CONDENARON SIN PRUEBAS FEHACIENTES.
FUERON CONDENADOS JAIME SMART, Y VARIOS CIVILES, CURAS COMO VON WHERNICH, JUECES Y CIVILES A PRISION PERPETUA Y POR LESA, QUE YO SEPA NO TORTUTARON A NADIE, NI SE QUEDARON CON BEBES
23/03/2024 a las 6:04 PM
Si no estoy mal informado, no existe ninguna guerra urbana, ganada por un ejercito regular en contra de una banda organizada de guerrilleros, mas aun, apoyada desde el exterior.
La logica usada en el combate a la subversion, fue invertir la «ecuacion del terror», es decir, «infundir terror al terrorista».
Ese es el motivo de las barbaridades que cometio el ejercito con familiares y amigos de los terroristas.
Tambien las desapariciones obedecen al mismo fin.
No justifico el robo de bebes, ni las violaciones, ni el robo de bienes. Eso se le descontrolo a Videla, no a Massera, quien nunca estuvo a la altura moral del primero.
Asi se hizo y asi se pudo ganar esta guerra.
Argentina junto con Chile y Uruguay, los tres unicos casos. Ellos, emplearon metodos parecidos a los que se usaron aqui.
Tampoco debe dejarse de lado que, en esa epoca gobernaba en USA, Carter, un hombre de la centro izquierda americana.
Quien a pesar de asesorar a la junta a traves de Kissinger, de «barrer bajo la alfombra», jamas hubiera tolerado «publicamente», los metodos aberrantes empleados.
23/03/2024 a las 9:21 PM
No podés decir que se utilizaron métodos aberrantes, pensalo otra vez porque no se si sabés que uno de los planes más macabros de los montos era envenenar los piletones de OSN donde se purifica el agua que se distribuye para consumo en la Capital.
Esta vez la pifiaste mal Ironics, informate bien a no ser que pienses que una confesión se obtiene tomando té con masitas secas.
Veo que sólo hacés mención de lo que el zurdaje se ocupó de difundir como «el holocausto argentino» para hacerse de sumas millonarias, presentándose como «héroes» mal interpretados.
No existen tales héroes.
Realmente es inaceptable tu comentario, leí otros que hacían suponer que sos un tipo equilibrado pero con este derrapaste mal.
23/03/2024 a las 10:37 PM
LAS FUERZAS ARMADAS Y DE SEGURIDAD, TENÍAN ORDENES DE ENTREGAR LOS BEBES A LOS JUZGADOS, ORGANISMOS Y HOSPITALES DE LAS ZONAS.
LOS COMBATIENTES TERRORISTAS DE LA GUERRILLA, NO TENÍAN DOCUMENTOS, O TENÍAN DOCUMENTOS FALSOS, ALGUNOS HASTA TENIAN SUS HUELLAS DIGITALES BORRADAS.
SE CONOCEN DOS O TRES CASOS DE MIEMBROS DE LAS FUERZAS LEGALES QUE SE APROPIARON DE BEBES .
ES FALSO QUE HUBO UN PLAN SISTEMATICO DE APROPIACION, EL PROBLEMA ES QUE NO SABIAN QUIENES ERAN LOS FAMILIARES DE LOS TERRORISTAS, MUERTOS EN COMBATES O ALLANAMIENTOS.
LOS MANUALES CUBANOS DE GUERRILLA URBANA Y RURAL, DICEN QUE
SIEMPRE EL COMBATIENTE, DEBE DECIR QUE FUE SOMETIDO A APREMIOS ILEGALES O VIOLACIONES.
IRRESPONSABLEMENTE EL GUERRILLERO, COMPROMETIA A SUS AMISTADES Y/0 FAMILIARES,AL NO AVISARLES DE SU SITUACION.
ES HISTORIA, NO RELATO
24/03/2024 a las 1:35 AM
Brutal:
Yo no estoy en contra del ejercito, ni de la represion, mucho menos a favor de la guerrilla, solo explico lo que paso y doy mi opinion al respecto.
Una accion aberrante, no justifica a otra, son aberrantes las dos. Ni envenenar piletones de agua, ni tirar gente viva al agua son acciones dignas de seres humanos.
Robar bebes, violar detenidas, quedarse con los bienes de un detenido, no es digno de un ejercito que se dice San Martiniano.
Espero que ahora haya entendido, que quise decir en mi envio.
Jara:
Cuantos casos se conocen de bebes entregados oficialmente a sus familiares ?
El robo de bebe sistematico o no, fue una realidad.
Las violaciones a las detenidas fue otra realidad.
Quedarse con los bienes de algunos detenidos, fue otra realidad.
Tirar gente adormecida al agua, fue otra realidad.
Que pasa con tus limites ?
Ya dije que no estoy en contra de la represion e incluso
de la tortura para evitar males mayores, pero no se puede negar ciertas cosas.
Ademas explique los fundamentos que posibilitaron el triunfo del ejercito sobre los guerrilleros, (invertir la ecuacion del terror) y los comparto, no habia otra.
Tampoco estoy de acuerdo con el juicio a las juntas y del modo que se llevo a cabo.
Lo dije muchas veces, se juzga a todos por igual o a ninguno. Parece que solo se juzgo a una parte, la otra goberno el pais durante muchos años y asi nos va.
No se que no se entiende de mi postura, creo haber sido claro.
PD:
Yo vote a Milei, es mas durante meses enviamos mensajes en favor de su campaña. Creo en su filosofia politica.
Eso quiere decir que voy a justificar todo lo que haga, el dia que saque una ley prohibiendo el aborto, voy a salir a putearlo ?
24/03/2024 a las 7:21 AM
No me gusta entrar en polémicas.
Durante los setenta perdí a mi primo que era militar y a dos amigos que eran miembros de la Policía Federal.
El velorio de mi primo se hizo en la casa de su madre a cajón cerrado hasta media hora antes que retiraran el ataúd para llevarlo al cementerio.
El cuerpo acribillado despedía un olor a podrido indescriptible que se incrementó al retirar la tapa del cajón a punto tal que se produjo un desbande de gente descompuesta que abruptamente dejó de parlotear.
¿Macabro? ¿Salvaje?
No, se tomó esa decisión para que todos vieran el horror de cerca y dejaran de hablar de pelotudeces como pasa en los casamientos o las fiestas de fin de año.
Hasta sus pares huyeron despavoridos, no sé si por la impresión o pensando en su futuro cercano.
Varios nos quedamos ahí mirándolo y oliendo. Todavía hoy puedo sentir aquél olor.
Ecos de los setenta
La parte que no te cuentan del 24 de marzo de 1976
24.03.2024 LA PRENSA
La ignorancia, o miedo, a decir la verdad por parte de periodistas y políticos, es representativo de la decadencia moral en que está sumida la sociedad argentina desde la recuperación de la democracia en 1983.
En un tema tan trillado como el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, no hay lugar para la ingenuidad. Información sobre el hecho hay para hacer dulce.
Por ejemplo, es absolutamente falso que la represión a los subversivos comenzó ese día. La trampa justamente consiste en asociar al gobierno militar con los crímenes de lesa humanidad y al gobierno peronista con la ausencia de represión.
Fue Juan Perón el que creó la Triple A y también el que, públicamente, dijo que los iba a exterminar. Fue Perón el que le dio carta blanca y puso al frente de la Policía Federal al (jefe de la represión del gobierno militar de Lanusse) comisario Alberto Villar. Fue su viuda y presidente, la que ordenó a las Fuerzas Armadas “aniquilar” la subversión.
El 24 de marzo de 1976, hubo un cambio de gobierno, no de la política represiva.
El golpe de Estado es una interrupción en la vida institucional y debe ser condenado. Ahora bien, si a los militares les cargan el estigma de «genocidas”, justo es que también se lo endilguen a los peronistas.
Desde el Estado, el peronismo asesinó a un gobernador y a un vicegobernador, Miguel Ragone y Atilio López, respectivamente. También, secuestró y desapareció el 17 de junio de 1975 a Alejandro Almeida (integrante de la banda terrorista ERP-22 de Agosto). Sin embargo, su madre, Tati Almeida, no denuncia al partido político que mató a su hijo, sino al gobierno que tomó el poder nueve meses después.
En los medios se repite hasta el cansancio que fue la dictadura más sangrienta de nuestra historia, pero se omite impúdicamente decir que fue precedida por la democracia más sangrienta de nuestra historia.
Tampoco se dice que los que abrieron las puertas del infierno son aquellos a los que, en las escuelas y en los medios de comunicación, se los presenta como perseguidos por defender la democracia.
Con contadas excepciones, todo el arco político, la prensa, la Iglesia, los sindicatos, los empresarios y la ciudadanía en general apoyó el golpe de Estado. Ello, por supuesto, no lo justifica; mas dice mucho de ese momento histórico.
Por cierto, un detalle no menor es que el “genocida” Antonio Bussi ganó, en 1995, las elecciones a gobernador en Tucumán. Increíblemente, ese pueblo, al que “aterrorizó” como gobernador de facto, lo votó masivamente.
El doctor Raúl Alfonsín, hombre honrado y demócrata cabal, no es el “padre de la democracia». Ni él, ni la CGT, ni los justicialistas expulsaron a los militares del poder. Estos últimos lo entregaron mansamente a los políticos.
Si, esos “genocidas inhumanos, siervos del imperialismo», sin que medie presión alguna, apagaron la luz, entregaron las llaves y se fueron.
Si hubieran querido, se habrían quedado la misma cantidad de tiempo que los “angelitos” Fidel Castro, Joseph Stalin, o Mao Tsé Tung (entre los tres se cargaron a 100 millones de “enemigos del pueblo»).
El 24 de marzo se recuerda como el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Así nos va…
24/03/2024 a las 1:08 PM
El supuesto Robo de Bebes (Robo es con fuerza en las cosas y violencia en las personas. Sus progenitores estaban muertos) quedó DESCARTADO DE PLANO EN LA CAUSA 13/84 – JUICIO A LOS COMANDANTES EN JEFE. Esta en los fundamentos de la Sentencia, donde además, dice bien clarito «Hubo una Guerra y el Estado se defendió». Los Comandantes en Jefe fueron condenados por…»EXCESO EN LA LEGÍTIMA DEFENSA» y no por Lesa ni Genocidio que no existían en los Códigos. Figuras incorporadas definitivamente en el año 2007. Y el misto Tratado de Roma PROHÍBE su aplicación RETROACTIVA.
24/03/2024 a las 12:18 PM
Brutal:
Estas desviando el eje de la discusion.
Lamento lo de tu primo. Un primo mio murio escrachado por represor, conozco desde adentro mucho de lo que paso.
Comparto que la represion empezo con la Triple A.
Pero yo dije otra cosa y vos parece que no queres entender, lamento pero no se como explicarme mejor.
24/03/2024 a las 1:58 PM
No desvío el tema, lo que pasa es que yo veo las cosas desde el punto de vista general a lo que le sumo lo que a mí me tocó vivir de rebote.
No creas que no entiendo porque hay cosas que comparto con vos y otras que no.
Cada uno tiene su posición tomada con respecto a los setenta y antes, la mía es inflexible en lo que al terrorismo subversivo se refiere.
Así como vos tenes tus charlas con los muchachos del café yo tengo las mías con amigos civiles y militares retirados que dejaron de ser muchachos hace varias décadas.
También conozco a varios que actualmente están presos por delitos no cometidos.
De esas charlas que te comenté invariablemente surge una pregunta incómoda.
¿Qué hubieses hecho vos?
Mi respuesta fue es y será siempre la misma: Primero hacer realidad lo de los 30 mil «desaparecidos» y luego borrar del mapa a doscientos mil o trescientos mil más, lo que se traduce en exterminarlos a «todos».
La oportunidad existió, pero no se aprovechó el momento. El resultado está a la vista.
No necesito explicaciones, con lo vivido me alcanza y sobra.
25/03/2024 a las 12:49 PM
Estoy de acuerdo en que, si los desaparecidos hubieran sido realmente 30.000, hoy el kirchnerismo no hubiera existido.
Y nuestro pais estaria en mucho mejor condicion a la actual.
No estoy en contra de la represion (una vez mas te lo digo), solo cuestiono, tres o cuatro puntos que no debieron haber sucedido, porque mancha la condicion moral del ejercito.
Hasta he explicado el motivo de la represion a familiares y amigos, cuando hable de infundir terror al terrorista.
He conocido, por conversaciones de la epoca, cosas que otros nunca se enteraron. Conozco bien el problema, pero
la bronca es una cosa y el limite es otra.
No te olvides que el ejercito es una fuerza profesional y hasta en la guerra hay codigos.
Aunque esta fue una guerra diferente (urbana), se combatio con exito de la unica forma posible, solo que se pudo haber evitado algunas cosas. Nada mas. Ok.
25/03/2024 a las 9:54 PM
Ironics, como te dije hay cosas que comparto con vos y otras que no pero veo que conversado podemos ponernos de acuerdo en varios puntos.
Los «desaparecidos» no fueron treinta mil ni por asomo lo que falló tal vez es el método, aunque por diversas circunstancias (Curia y Vaticano de por medio) era impracticable hacer las cosas mejor, de un modo más ordenado y transparente que no dejara lugar a dudas o especulaciones.
Cuando dije exterminarlos a todos quise decir que soy partidario de los juicios sumarísimos sin vueltas; lectura de cargos y al paredón con la posterior entrega de los restos a los familiares pero -siempre hay un pero- en muchos casos (por motivos que todos conocemos) era imposible una identificación positiva de los terroristas así que todo lo hecho estuvo de algún modo condicionado al momento y a las circunstancias.
Si me preguntás sobre la tortura el asunto se complica porque existen delitos que la justifican y
delitos que no la justifican, pero como decía Cipriano Lombilla el arte de la tortura es no matar sino obtener la información lo antes posible para evitar males mayores.
Es un tema muy complejo, mal visto y objetado pero fue «algo» que ambos bandos consideraron necesario.
Por último,en la guerra no hay códigos, matás o morís; que algunos hayan aplicado ciertos códigos con el enemigo no deja de ser una postura personal aunque en general siempre -en nuestras guerras internas y en otras de mayor envergadura- se aplicó el famoso apotegma peronista «al enemigo ni justicia» Sobran pruebas.