Señor Alberto Fernández
Por Hugo Modesto Izurdiaga.-
Señor Alberto Fernández:
Los argentinos necesitan de usted, a fin de comenzar a cambiar el destino de nuestro país y ponerlo de pie. (Aún le queda un año de gestión presidencial). Pero lamentablemente usted se equivoca al decidir decretar un «innecesario feriado nacional» ocasionándole a la república un perjuicio irreparable… ¡Un día menos de trabajo! En consecuencia, la medida afecta directamente a nuestra economía con más recesión. El pretender ser complaciente y quedar bien con la gente (al dictar el 20 de diciembre, día no laborable) no parece ser algo conveniente. Su decreto no beneficia al país, en realidad lo perjudica. Según el estudio de un informe privado, la Argentina perdió aproximadamente 500 millones de dólares al dejar (este martes) de producir.
Sr. Presidente: Deje de pensar en «llevar agua para su molino». Priorice en primer lugar las necesidades básicas de los ciudadanos. El mezclar la política con el juego de la pelota, no es precisamente lo apropiado. Párrafo aparte, merece la pena destacar los miles de ciudadanos que se vieron directamente afectados, al no poder concurrir a citas impostergables como ser: exámenes de alumnos, turnos con médicos, trámites personales, gente que trabaja de changas.
Don Alberto: En la vida siempre se está a tiempo de reflexionar y cambiar de actitud, para no tomar decisiones apresuradas y desacertadas.
La pretencion de democracia tiene estos componentes de farsa que me disgustan.
Me refiero al estilo en el que esta escrita la nota.
Hablar de un delincuente como si fuera un presidente. El fingir que estamos en un regimen de caballeros donde el bien comun es el interes buscado por todos. El tono de «consejo» a lo que es critica y con desprecio. O bien el hacer de cuenta que se esta dirigiendo a alguien que no leera esta publicacion.
No es bueno vivir simulando. Creo que peronia esta muy afecta en su psicologia por estas simulaciones constantes.
Este lugar esta regido por bandidos. Debieramos hacer algo al respecto de eso.
No suplicarles se porten mejor.
Javier. OK.