Por Hugo Modesto Izurdiaga.-

«Quien no vive para servir, no sirve para vivir» (Madre Teresa de Calcuta).

Los maestros y una protesta gremial, que deja en evidencia que sólo fue un paro político. Luego de finalizada las vacaciones de invierno, el sindicato kirchnerista, Ademys, que agrupa a los docentes de la ciudad de Buenos Aires, realizó el paro número 12, en lo que va del 2023. Una medida de fuerza que llevaron a cabo, al no recibir el bono extraordinario de 60 mil pesos, que el Gobierno porteño otorga a los que nunca faltaron, durante los primeros seis meses del año. El premio a la asistencia es ofrecido por los empleadores como motivación. «Quien no cumple con sus obligaciones… no tiene derecho al pataleo».

¿Los derechos de los niños quien los defiende? Estuvieron 2 años sin escuela debido a la pandemia. Los chicos no se quejan, no protestan, no marchan, no reclaman, no tiene voto. El mencionado gremio debería dejar de pensar únicamente en sus propios intereses personales y preocuparse por brindar una buena enseñanza. Desistir de hacer paros y ser más empático con los demás, será la más clara demostración, de que se preocupan y aman a sus alumnos.

«El principio de la educación es predicar con el ejemplo”(Jacques Turgot).

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