Por Carlos Tórtora.-

Embretado en una dura pelea voto a voto con Jorge Macri, Martín Lousteau salió a plantearle al electorado de izquierda una propuesta innovadora. Se trata de convocar para el 13 de agosto al electorado kirchnerista a que opte por una variante del voto útil y apoye que Lousteau triunfe sobre Macri. En realidad, el economista radical, de haber segunda vuelta, debería enfrentarse justamente con Leandro Santoro y Unión por la Patria. La convocatoria de Lousteau a terminar con 16 años de hegemonía del Pro en la ciudad está rodeada de aspectos curiosos porque es el propio Horacio Rodríguez Larreta, baluarte del Pro, el que le abre los espacios de la ciudad. Es cierto que la dirigencia del kirchnerismo porteño puede esperar con buenas posibilidades que Lousteau le abra el juego si llega a jefe de gobierno. Otra cosa es convencer a los cuadros peronistas de que es conveniente votar a un radical y eminente gorila como es Lousteau.

Los otros casos

Este juego del voto táctico en la elección porteña puede ser la primera de una serie de situaciones similares. Por ejemplo, si Patricia Bullrich pierde las PASO con Larreta, muchos de sus seguidores emigrarían hacia Javier Milei, dándole así más posibilidades a éste de llegar al ballotage. Este voto táctico, si realmente es masivo, podría cambiar el escenario de la política nacional dejando fuera de carrera al peronismo. ¿Querrá Bullrich que esto suceda o más bien se trata de un proceso que está más allá de su voluntad?

Hay además un tercer caso posible de voto táctico y es el de Milei para apoyar a JxC si a esta le toca dirimir la segunda vuelta con Unión por la Patria. En este caso parece obvio que el tema vendría acompañado de una compleja negociación entre el líder libertario y la cúpula de JxC, que es ampliamente refractaria a Milei. Obviamente, el voto liberal iría naturalmente con facilidad a JxC si Bullrich es la candidata de la oposición pero eludiría votar a Larreta.

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