Por Alfredo Nobre Leite.-
Señor director:
Con respecto a la información de que la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner recibirá el próximo 11 del actual el doctorado honoris causa en conferencia de la Universidad Nacional de Río Negro, debo aclarar que ella no es abogada, y que en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata, llegó apena a «procuradora», aunque en el libro rubricado de esa Facultad aparezca su nombre y apellido sobrescriptos en una de las páginas del libro rubricado de dicha Facultad, borroneado con liquida paper y sobrescripto «Cristina.
Elizabeth Fernández» (según la investigación del periodista Alfredo Sáenz), que con Néstor Kirchner, estudiaban abogacía en dicha Facultad, que como presuntos «montoneros» de cuarta, marcaban a los estudiantes, cuyos padres eran pudientes, a quienes los «montoneros» secuestraban para cobrarles «rescate».
Producido el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, levantaron sus bártulos, y regresaron a Río Gallegos, donde Néstor Kirchner abrió una financiera, y con la colaboración de Lázaro Báez, cajero del Banco de la Provincia de Santa Cruz, les proveía listados de los titulares de viviendas compradas, bajo la circular 1050 de indexación de Martínez Hoz, y adeudaban más de tres cuotas impagas, Néstor los visitaba y les compraba sus viviendas a precio vil, siendo la base de la fortuna de Néstor y Cristina Kirchner, que Máximo K se llena la boca con la fortuna mal habida de sus padres (estimada en US$80.000 millones),que debe regresar a las arcas del Estado por ser nuestros impuestos.
Y con respecto a presunta «abogada exitosa», Cristina no está registrada en ningún Colegio de Abogados, léase en la ciudad de Buenos Aires, o en las provincias de Buenos Aires y de Santa Cruz.
Con cordiales saludos.
10/03/2023 a las 9:15 AM
Señor Alfredo Nobre Leite en lineas generales comparto sus dichos pero debo decirle que para recibir el título de Doctor Honoris Causa no es requisito indispensable poseer un título de grado académico.
Estela Barnes de Carlotto es doctora honoris causa; María Isabel Chicha Chorobik de Mariani también fue doctora al igual que Adelina Dematti de Alaye.
Luiz Inácio Lula da Silva, un obrero metalúrgico y sindicalista semianalfabeto también es doctor honoris causa.
Evo Morales, otro analfabeto, también es doctor honoris causa.
Robert Oppenheimer (conocido como el padre la bomba atómica) también era doctor honoris causa y así podemos continuar citando ejemplos grotescos pero las cosas son así nos guste o no.
Milagro Sala, otra analfabeta, fue distinguida por la Universidad de Quilmes con un título honorífico comparable al Doctorado Honoris Causa por su «trabajo social y lucha por la inclusión» (TELAM 12-09-2015 ) https://www.telam.com.ar/notas/201509/119798-milagro-sala-fue-distinguida-por-universidad-de-quilmes-por-trabajo-social-y-lucha-por-la-inclusion.html
y, además, fue nombrada «Profesora Honoraria» por la Universidad de Lanús.
¡Cosas Verede!
Por lo tanto, aunque resulte más desagradable que pisar caca fresca en patas debemos aceptar que vamos a tener una nueva doctora honoris causa, ello para no ser menos que el porcicultor y bodeguero devenido en Ministro de Salud de nuestro singular y cándido presidento de todes los argentines.
Por último la señora Cristina Fernandez ya fue distinguida con el título de doctora honoris causa por la Universidad de La Plata -entre otras-, así que va ser multi doctora.
Hasta en China la distinguieron con el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía de ese país.
Como reza el dicho popular «non calentarum largum vivirum»
10/03/2023 a las 5:39 PM
No siento que esto sea importante ya.
El tema se transformo en la discusion sobre el sexo de los angeles.
10/03/2023 a las 6:13 PM
Bien todo; pero todo lo descripto forma parte del verdadero cambalachismo al que hay convertido las instituciones de este país. Da todo lo mismo. Una calamidad tras otra. Un atentado a la inteligencia del pueblo pensante, una vez más. Lo trágico que, a los personajes de marras, no se les mueva un pelo; todo lo contrario se burlan con un desparpajo fenomenal. En fin…así estamos…
10/03/2023 a las 8:25 PM
Efectivamente todo es de un surrealismo montañés.
A veces pienso qué diría Favaloro que también fue distinguido con el título de Doctor Honoris Causa y otras trato de imaginarme de Discépolo rumiando Cambalache versión II y me sacude la nostalgia.
Tuve la suerte de conocer y vivir en una Argentina diferente de la que ya no queda nada de nada. En ese país me formé, me desarrollé, viví mis mejores años y voy a morir en el país actual. Si el número 41 está relacionado con tu año de nacimiento sabés a que me refiero si en cambio indica tu edad las cosas se complican.
Yo nací en el 43 así que en pocos meses cumpliré mis últimos 80 si el cáncer no me liquida antes y se -sin dudas- que en la batalla que inicié hace más de 5 años hay un ganador y ese ganador no soy yo.
De todos modos estoy satisfecho con mi pasado porque no me defraudé ni me engañé y eso -aunque no parezca- es lo mejor que podemos llevarnos y dejarles a los que nos continuarán en el camino de la vida.
12/03/2023 a las 4:41 PM
Pepe; cuanto lamento lo suyo: Haré votos para que lo asista todo lo mejor; de corazón lo deseo y pido a Dios. En cuanto a la edad, sí cumpliré en Septiembre, mis 82. Desde mi actividad, estoy dando vida a 15 empleados, todos en blanco, dejando mis 11 horas diarios a sostener, a pura voluntad, coraje y paciencia lo que la vida me permitió hacer en 65 años de puro trabajo; en una guerra despiadada a la que no llevaron 80 años de gobiernos desquiciados(con alguna ínfima excepción). No encuentro otro modo, salvo en el trabajo y eneste pequeño mundo de las letras tratar de algún modo dejar alguna pequeña semillita para los que vienen detrás. No le encuentro otra vuelta. No obstante pienso que algúndía será «ese día» y toda esta inmundicia sea sepultada bajo el juicio de la historia. Ësa que un día deberemos escribir los que perdemos y no siempre los que ganan. En esto, nuestros políticos tienen el sello de una complicidad absurda y aberante que no tiene límites. El interés por el «lugarcito» en la lista es su proverbial atractivo; lo demás al cesto de las promesas incumplidas. Fuerza, Pepe, que los buitres no nos coman los ojos que nos permiten ver, al menos, la luz de la esperanza; aunque ésta sea solo una utopía o un lejano premio para los que nos sucedan en la vida.
13/03/2023 a las 8:44 AM
Gracias por tus palabras Argento, te cuento que la leucemia linfocítica crónica es un tipo de leucemia que afecta principalmente a las personas mayores y es de avance lento. No tiene cura pero sí existen tratamientos clínicos para evitar el avance de la enfermedad o que afecte otros órganos. Nada más.
En mi caso no tuve síntomas severos salvo uno al que no le dí pelota que fue la aparición de un sarpullido en las manos y antebrazos. Eso fue en el verano 18/19 y pensé que podía deberse a la picadura de algún bicho o una reacción alérgica por haber tocado alguna planta del jardín.
Estaba equivocado, el médico clínico me derivó al dermatólogo y el diagnóstico fue petequias por lo que indicó derivación a un hematólogo.
De la consulta con el hematólogo y de los análisis de sangre surgió claramente que se trataba de cáncer.
Me indicaron 6 sesiones de quimio cada 21 días de las cuales llegué a hacer 4 debido a la pandemia y ahora realmente no tengo buena predisposición para retomar el asunto.
En cuanto al país pienso que el daño es tan grade que ya no tiene arreglo y que si se produce algún cambio positivo en el futuro las personas de nuestra edad no vamos a verlo. Al respecto la columna del Dr. Avogadro pinta un panorama negro que no hace más que ratificar mi pensamiento.
Fuerza no me falta porque siempre fui terco como una mula, lo que me falta es tiempo.