Por Carlos Tórtora.-

Anoche seguía en duda la sesión que se convocaría este jueves en el Senado para tratar la media sanción faltante para la suspensión de las PASO. Las dudas en la Casa Rosada son razonables: en el actual clima político, la sesión se convertiría con seguridad en la caja de resonancia nacional y también internacional de las acusaciones contra Javier Milei y su entorno por el Criptogate. El previsible vuelco de los senadores contra el gobierno reflejaría también que muchos gobiernos provinciales estarían distanciándose de la Casa Rosada tan rápido como se acercaron. Claro que también podría ocurrir que no se llegue al quórum o que la mayoría vote en contra de suspender las PASO.

Pero si se suspendiera la sesión, La Libertad Avanza perdería tal vez la última oportunidad de suspender las PASO, porque la semana que viene finalizarán las extraordinarias e intentar colocar el tema en la agenda de las sesiones ordinarias llevaría posiblemente las cosas para fines de marzo o abril, demasiado tarde para innovar ya en el calendario electoral.

En definitiva, cualquiera de las opciones tendría un alto costo para el gobierno. Si no se pueden suspender, las primarias tendrán lugar en agosto y para ese entonces el gobierno no llegaría al 1% de inflación previsto sí para octubre. Pero además, el PRO podría plantear competir con LLA en las primarias y los radicales canalizar su crisis a través de las mismas. Y el PJ, en lugar de fracturarse entre Cristina y Axel Kicillof, podría encontrar en las PASO una salida.

Todo cambiaría

De no suspenderse las PASO, esto podría producir un efecto dominó en el escenario electoral. Por ejemplo, perdería fuerza la postura de desdoblar las elecciones bonaerenses, que hoy está casi asumida por Axel Kicillof. Los seguidores de éste podrían en cambio optar por darle batalla en las PASO de UxP a La Cámpora.

En la Ciudad también habría efectos. Jorge Macri tal vez no consiga entonces los 40 votos necesarios para suspender las PASO porteñas y entonces éstas se celebrarían en mayo. De ser así, el plazo para la presentación de alianzas en la Ciudad vencería dentro de dos semanas, toda una carrera.

De algún modo, entonces, la no suspensión perjudicaría los intereses del PRO como de la Libertad Avanza, por lo que éstos apostarían a una rápida sanción de la suspensión en el Senado.

Claro que también podría ocurrir que no se llegue al quorum o que la mayoría vote en contra de suspender las PASO.

Share