Por Hernán Andrés Kruse.-
El 1 de julio pasado se cumplieron 42 años del fallecimiento del hombre que cambió para siempre a la Argentina. Ese día, pero de 1974, Juan Domingo Perón dejaba un país envuelto en llamas, bombas y sangre derramada. Hablar de Perón es hablar del dirigente político que hizo de la concepción maniquea de la política un culto. Con él eran imposibles los grises: o se lo amaba o se lo odiaba con igual intensidad. Dueño de una sólida formación política, no creía realmente en las instituciones de la democracia liberal. Por el contrario, sentía fascinación por el contacto directo con las masas apelmazadas en la Plaza de Mayo, dispuestas a escucharlo hasta el frenesí. Emblema del liderazgo carismático, Perón era partidario de un ejercicio concentrado y personalizado del poder. Él era el “Jefe” y nadie podía discutirlo, desobedecerlo. Entre el “Jefe” y las masas no había instituciones intermedias, como lo estipula la Constitución de 1853. El peronismo implicó, entonces, un vínculo directo entre Perón y los descamisados, un verticalismo absoluto y una comunidad organizada manejada a piacere por el “Jefe”. Perón enarboló la concepción movimientista con lo cual situó al peronismo por encima de los partidos políticos tradicionales. El peronismo no aspiraba a representar una parte de la sociedad sino a la sociedad en su conjunto. Por eso fue un movimiento capaz de incorporar a sectores de ultraderecha y ultraizquierda. Todos eran bienvenidos si aceptaban de manera incondicional una única y excluyente condición: obediencia ciega al “Jefe”. Sus seguidores llegaron a adorarlo como si fuera una suerte de semidiós. Para ellos Perón era un ser superior al común de los mortales, capaz de solucionar todos y cada uno de los problemas que aquejaban a la sociedad. De esa forma Perón pasó a ser una suerte de mago todopoderoso cuya bendición exigía una previa y total sumisión. Su pensamiento político está condensado en su libro “Conducción política”. Ahí habla de algo fundamental: quien representa al peronismo en elecciones está obligado a vencer. Perón no concebía la derrota. El peronismo siempre tiene que salir victorioso porque es superior a sus adversarios, meros partidos políticos. ¡Cómo un movimiento va a perder contra un partido político! Inadmisible. Dentro de semejante cosmovisión la desobediencia al “Jefe” era un crimen imperdonable. La autoridad de Perón no podía ni debía discutirse. Sus órdenes tenían que cumplirse sin chistar. Quien lo desobedecía debía ser severamente reprendido. En la vereda de enfrente estaban los “contras”, los enemigos del pueblo peronista, de los descamisados. Eran los “antipatria”, los “gorilas”, los “oligarcas”. Perón fue muy poco condescendiente con este sector de la sociedad, muy numerosa por cierto. Porque así como Perón llenaba la histórica plaza, también lo hizo Lonardi cuando asumió en septiembre de 1955.
Perón fue uno de los dirigentes más calculadores, fríos y maquiavélicos de nuestra historia. Aprovechó la oportunidad histórica que le brindó el gobierno de facto surgido el 4 de junio de 1943 para llegar a la presidencia tres años más tarde. Consciente de que la clase trabajadora había sido ignorada por el régimen conservador y en cierta medida también por el radicalismo, Perón ejecutó una jugada magistral: hizo de los trabajadores y las Fuerzas Armadas el eje del peronismo, la columna vertebral de la comunidad organizada. El 17 de octubre de 1945 se dio cuenta de su verdadero carisma, de su capacidad para hipnotizar a las masas. Ese día nació el peronismo. Ese día la Argentina cambió para siempre. La sociedad estaba partida en dos sectores antagónicos. La elección presidencial de febrero de 1946 lo puso dramáticamente en evidencia. Perón y su comunidad organizada desafiaron al establishment y a la Unión Democrática, una coalición de todos los partidos tradicionales dispuesta a impedir el triunfo peronista. Pese a que la diferencia de votos fue escasa, Perón ganó y el 4 de junio de ese año asumió como presidente de la nación. El peronismo estaba en el poder. La clase trabajadora había llegado al paraíso. El gobierno peronista se asentaba sobre tres ideas medulares: la soberanía política, la independencia económica y la tercera posición. El mundo occidental no vio con buenos ojos el arribo de Perón a la presidencia. En aquel entonces Europa era el centro de la atención mundial por una guerra planetaria que terminó por involucrar a los propios Estados Unidos luego del sorpresivo ataque nipón contra una base militar norteamericana. Occidente situaba a Perón en el bando enemigo, lo consideraba un simpatizante del eje Roma-Berlín-Tokio. Recién con Carlos Menem en la presidencia Occidente pasó a mirar con buenos ojos al peronismo. Sin embargo, Perón hacía flamear las banderas de la tercera posición, una postura equidistante tanto de Estados Unidos como de la Unión Soviética. Dentro del país Perón procuró industrializar el país y otorgar al estado un rol central en la economía. Políticamente puso en práctica su concepción movimientista, con lo cual no hizo más que profundizar la grieta, la antinomia entre peronismo y antiperonismo. Las universidades nacionales fueron intervenidas obligando a un buen número de docentes que no eran peronistas a abandonar sus cátedras. En el Congreso la hegemonía peronista se hizo sentir con fuerza obligando a los legisladores de la oposición a conformarse con posturas testimoniales. En ese entonces el radicalismo pasó a ser el emblema del antiperonismo parlamentario, destacándose las figuras de Arturo Frondizi y Ricardo Balbín. Perón tampoco tuvo contemplaciones con la prensa opositora, a tal punto que el tradicional matutino “La Prensa” fue confiscado por orden suya. En aquella época el “Jefe” puso en práctica una dura política represiva contra los “contras” que se tradujo en detenciones arbitrarias y exilios forzados.
Sin embargo, la clase trabajadora amaba a Perón, lo idolatraba. Por primera vez sintió que era protagonista de un punto de inflexión histórica. Con Perón los obreros se sintieron importantes, dejaron de ser invisibles. La oposición antiperonista jamás comprendió esto. El factor emocional es esencial a la hora de desentrañar la naturaleza del peronismo. El apoyo incondicional del movimiento obrero a Perón puede ser considerado la quintaesencia del peronismo. Basta con ver algunos documentos fílmicos de la época donde se observa a la multitud escuchando con devoción al líder, elevándolo a la categoría de un Mesías. Con semejante base de sustentación Perón intentó lo que pretenden todos los líderes de su clase: eternizarse en el poder. Esa fue la razón fundamental de la reforma constitucional de 1949: garantizar al Mesías la reelección presidencial. En 1951 Perón fue plebiscitado asestándole a la oposición un golpe furibundo. Fue el momento de máximo esplendor político del líder. Cuando reasume todo el poder estaba en sus manos. Fue entonces cuando se profundizó la antinomia peronismo-antiperonismo. Para colmo, la situación económica comenzó a declinar mientras Estados Unidos y Europa continuaban acusándolo de “pro nazi”. El período 1952/55 fue sumamente complicado porque la política represiva de Perón se incrementó, lo que no hizo más que legitimar acciones militares del antiperonismo (el cobarde bombardeo a Plaza de Mayo, por ejemplo) que pudieron desencadenar una guerra civil. 1955 fue probablemente uno de los años más álgidos de la Argentina contemporánea. Al bombardeo de junio de 1955 Perón respondió con ataques contra la Iglesia, la UCR, el socialismo y la prensa opositora. El 31 de agosto pronunció quizá el discurso más violento jamás pronunciado por presidente alguno (por cada uno de los nuestros caerán cinco de los de ellos). Los días de Perón estaban contados.
El 16 de septiembre de 1955 se produjo su derrocamiento. Una semana después asumía el general Lonardi quien flameó la bandera de la conciliación nacional-“ni vencedores ni vencidos”-. Aramburu y Rojas no pensaban lo mismo. Para ellos había vencedores y vencidos. En noviembre despidieron a Lonardi por considerarlo demasiado “suave” con Perón y el peronismo. Fue el comienzo del jacobinismo antiperonista. El objetivo era claro y contundente: había que desperonizar a como diera lugar a la Argentina. Nunca más el país debía experimentar un régimen como el peronista. En junio de 1956 se produjo una rebelión peronista encabezada por el general Juan José Valle que fue duramente sofocada. Mientras tanto, el peronismo era borrado de la escena y se retornaba a la Constitución de 1853. En febrero de 1958 Arturo Frondizi ganó las elecciones presidenciales. Para el jacobinismo antiperonista fue un duro golpe porque Frondizi había dejado de ser el gorila que había sido durante la época de Perón. Ahora don Arturo se mostraba mucho más contemporizador con el movimiento y su líder en el exilio. Como pretendió quedar bien con todo el mundo (con el peronismo y con el gorilismo castrense) fue eyectado del poder a comienzos de 1962. Desde Madrid Perón descorchó la primera de las múltiples botellas de champagne que bebería durante sus 18 años de exilio. En su plan de retorno a la presidencia la desestabilización política ejercía un rol gravitante. Qué mejor entonces que siete años después de su derrocamiento se produjera un nuevo golpe de Estado. La etapa frondicista fue estable si se la compara con lo que sucedió de 1962 en adelante. Es como si la clase dirigente-política, empresarial, sindical, eclesiástica y militar-se hubiera puesto de acuerdo para garantizar el retorno de Perón. Luego del interregno de José María Guido asumió como presidente Arturo Illia. Pese a su democratismo y honestidad acrisolada, el médico de Cruz del Eje fue eyectado del poder en junio de 1966 por unas Fuerzas Armadas que lo acusaban de ser un presidente débil e irresoluto. Asumió el cargo de presidente el general Juan Carlos Onganía, un católico conservador y nacionalista que pretendió instaurar un régimen burocrático-autoritario. Que las Fuerzas Armadas estuvieran nuevamente en la Casa Rosada no hacía más que favorecer los planes de Perón. En efecto, lo que ansiaba el general era que la desestabilización política fuera cada vez más profunda porque, como decía Mao, “había que profundizar las contradicciones”. En este sentido Onganía y Levingston jugaron-sin quererlo, obviamente- para el “Jefe”. Quien llegó a la conclusión de que la presencia de los militares en el poder no hacía más que endiosar a Perón fue Lanusse, quien decidió que había llegado la hora de convocar a elecciones presidenciales. Pero cometió un error táctico de envergadura: no permitió que Perón fuera el candidato peronista. Con esa jugada no hizo más que alimentar el sueño de los peronistas de ver al “Jefe” en la Argentina y en la Rosada. El peronismo llegó al poder en marzo de 1973. El peronismo no votó a Cámpora sino a Perón. Si en lugar de Cámpora hubiera sido candidato el diariero de la esquina, ese diariero hubiera ganado las elecciones presidenciales. Ese “pequeño detalle” fue pasado por alto por los montoneros, astutamente manipulados por Perón desde Madrid. En julio Perón despidió a Cámpora y en septiembre fue elegido nuevamente presidente con el 62% de los votos. Ese aluvión electoral señaló el fracaso del jacobinismo antiperonista como proyecto político. Lamentablemente, la lucha interna del peronismo, alimentada por el propio Perón, hizo del país un gigantesco campo de batalla. Perón no pudo (o no quiso) detener el derramamiento de sangre. Al morir el 1 de julio de 1974 había una guerra civil no declarada en el país.
Con la muerte de Perón desapareció el peronismo histórico. Después aparecieron el menemismo, el duhaldismo y el kirchnerismo, derivaciones del peronismo verdadero. Pero tanto Menem, Duhalde y, en menor medida, Néstor y Cristina Kirchner, siempre se refirieron a Perón (y, obviamente, a Evita). Pero el peronismo de Perón desapareció con Perón, desapareció con el dirigente político que, para bien o para mal, señaló un antes y un después en nuestra historia.
08/07/2016 a las 1:37 PM
Que lamentable para Argentina y Argentinos que existía se Perón
08/07/2016 a las 7:20 PM
70 años de una asociación ilícita ideada para la inmoralidad y el saqueo. Para pertenecer a esta banda se necesita ser delincuente (los que se la llevan toda) o pelotudo (los reclutados para aplaudir a quienes se la llevan toda).
08/07/2016 a las 7:20 PM
Los mejor que hizo Perón fue morirse y lo mejor que le hicieron después fue cortarle las manos por ladrón post morten.
08/07/2016 a las 7:20 PM
Había una vez un país llamado Argentina que era la sexta potencia mundial, la segunda de América y la primera de su región, pero un día, en 1946 asumió Perón, ese mismo militar que participó del golpe del 30.
08/07/2016 a las 1:38 PM
lamentable para Argentina y Argentinos que existíese Perón.
08/07/2016 a las 1:49 PM
Por anteriores manifestaciones suyas, de evidente apoyo al régimen delincuencial que nos gobernara estos últimos doce años, me había formulado la promesa de no leerlo nunca jamás.
Esta vez, me atrajo irresistiblemente el título de su escrito y, débil como lo es la carne, me lo zampé de un trago.
Con los ojos grandes como el dos de oros, volví a leerlo y confieso que, salvo algún ínfimo comentario con el que no concuerdo y habiendo vivido todo lo que usted menciona sentado en las primeras filas de la sala, es lo mas coherente, real y auténtico que usted publica desde el escaso tiempo en que ha hecho su aparición en estas páginas.
Nadie duda de lo singular y especial que fue Perón en nuestra historia de los últimos setenta y pico de años.
Muchas cosas buenas, pero tracaladas de cosas malas han pasado por su aparición en la vida política argentina.
Sobre todo haber fomentado y lisonjeado a la pretendida «juventud maravillosa», aun sabiendo que lo que menos les importaba era su regreso.
No desearía que lo tomara usted ni como lisonja gratuita ni como expresión de desvalor, pero por fin ha escrito usted algo que vale la pena leer y lo mas cerca de la verdad posible.
08/07/2016 a las 1:56 PM
¡POCHO EL GRANDE!
http://lasegundatirania.blogspot.com/2009/12/los-grandes-crimenes-del-peronismo.html
08/07/2016 a las 2:01 PM
VA SIN VASELINA
“El día que se lancen a colgar, yo estaré del lado de los que cuelgan”. (2-8-46)
“Entregaré unos metros de piola a cada descamisado y veremos quién cuelga a quién”. (13-8-46)
“A mí me van a matar peleando”. (13-8-46)
“Con un fusil o con un cuchillo, a matar al que se encuentre”. (24-6-47).
“Esa paz tengo que imponerla yo por la fuerza”. (23-8-47).
“Levantaremos horcas en todo el país para colgar a los opositores”. (8-9-47).
“Vamos a salir a la calle de una sola vez para que no vuelvan nunca más ni los hijos de ellos”. (8-6-51).
“Distribuiremos alambre de enfardar para colgar a nuestros enemigos”. (31-8-51).
“Para el caso de un atentado al presidente de la Nación… hay que contestar con miles de atentados”. (Plan Político Año 1952).
“Objetivo: Lista de dirigentes opositores; lista de instituciones reconocidas como desafectas al gobierno; lista de opositores o de casas comerciales dirigidas o ligadas a los opositores; lista de representaciones cuyos gobiernos realizan campañas opositoras al nuestro. Personal: Serán empleados grupos previamente instruidos y seleccionados de las organizaciones dependientes de la CGT y del Partido Peronista Masculino. Misión: Atentados personales; voladuras; incendios”. (En el mismo documento).
“Se lo deja cesante y se lo exonera… por la simple causa de ser un hombre que no comparte las ideas del gobierno; eso es suficiente” (3ª. Conferencia de Gobernadores, pág. 177).
“Vamos a tener que volver a la época de andar con alambre de fardo en el bolsillo”. (16-4-53, horas antes del incendio de la Casa del Pueblo, la Casa Radical, la sede del Partido Demócrata Nacional y el Jockey Club).
“Leña… leña… Eso de la leña que ustedes aconsejan, ¿por qué no empiezan ustedes a darla?” (El mismo día).
“Hay que buscar a esos agentes y donde se encuentren colgarlos de un árbol”. (El mismo día).
“Compañeros: cuando haya que quemar, voy a salir yo a la cabeza de ustedes a quemar. Pero entonces, si eso fuera necesario, la historia recordaría la más grande hoguera que haya encendido la humanidad hasta nuestros días. Los que creen que nos cansaremos se equivocan. Nosotros tenemos cuerda para 100 años”. (7-5-53).
“A unos se los conduce con la persuasión y el ejemplo; a otros con la policía”. (15-5-53).
“Aquel que en cualquier lugar intente alterar el orden contra las autoridades… puede ser muerto por cualquier argentino. Esta conducta que ha de seguir todo peronista no solamente va dirigida contra los que ejecutan, sino también contra los que conspiren o inciten”. (31-8-55).
“Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos”. (31-8-55).
“Que sepan que esta lucha que iniciamos no ha de terminar hasta que no los hayamos aniquilado y aplastado”. (31-8-55).
“Nuestra nación necesita paz y tranquilidad… y eso lo hemos de conseguir persuadiendo, y si no a palos”. (31-8-55)
“Veremos si con esta demostración nuestros adversarios y nuestros enemigos comprenden. Si no lo hacen, ¡pobres de ellos!. (31-8-55).
“Yo pido al pueblo que sea él también un custodio del orden. Si cree que lo puede hacer, que tome las medidas más violentas contra los alteradores del orden”. (31-8-55).
“¡Al enemigo, ni justicia!”. (Memorando reservado “para el doctor Subiza”. De su puño y letra, con triple subrayado). (Esta misma frase la vuelve a repetir desde el exterior en junio de 1972, y se difundió por televisión a todo el país los días 21 y 22-6-72).
“¡Ah… si yo hubiese previsto lo que iba a pasar… entonces sí: hubiera fusilado al medio millón, o a un millón, si era necesario. Tal vez ahora eso se produzca”. (9-5-70).
“Si yo tuviera 50 años menos, no sería incomprensible que anduviera ahora, colocando bombas o tomando la justicia por mi propia mano”.
08/07/2016 a las 2:40 PM
KRUSE: EXCELENTE ARTICULO.-
CASI COMO TIMBRE DE BÓVEDA
O PIJA DE BURRO ANCIANO (larga e inservible)
USTED ES MUY COHERENTE ….
¡¡¡¡ SIEMPRE ESCRIBE BOLUDECES !!!!!
08/07/2016 a las 3:15 PM
me alegra Jacinto que le haya gustado mi artículo.
Supongo que usted es descendiente del abogado, militar y jurisconsulto Feliciano Augusto Chiclana (1761-1826).
08/07/2016 a las 5:03 PM
«El hombre que perjudicó para siempre a la Argentina», verdadero nombre de este suelto.El tiempo dirá.
08/07/2016 a las 5:06 PM
Vivi toda esa epoca y el relato es muy fidedigno. A mis 74 años debo admitir que Argentina pudo ser otro pais inmensamente mejor si no hubiera existido este dictador fascista admirador de Mussolini y protector de numerosos nazis que recalaron en el pais.Manejo a su antojo y cuando lo derrocaron justicieramente porque su regimen no daba para mas, comenzo a interferir en la politica argentina donde estuviera refugiado, ya sea, Venezuela, Panama, Santo Domingo o Madrid. Ycuando veo la pobreza estructural de nuestra gente de clase baja me digo que fue gracias al pensamiento peronista de antes y de ahora: dar sin pedir nada a cambio. Ningun esfuerzo, ni siquiera que estudien para capacitarse para el futuro. Hay generaciones perdidas y arruinadas de por vida. Padeceran la pobreza toda su vida y sus descendientes languideceran tambien. Pobre pais.
08/07/2016 a las 5:31 PM
!!! PERON FUE Y ES A LA ARGENTINA…, COMO FUE GANDHI PARA LA INDIA…!!! Y SERA JUSTICIA…!!!
08/07/2016 a las 6:39 PM
NO PUEDO CREERLO DON LALO TENER LA MENTE TAN LAVADA. A LA REPUBLIQUETA NO LE VA MAL PORQUE SÍ, LE VA MAL POR EL HOMBRE MASA QUE SE CONVIERTE EN MAYORÍA. MIRE LO QUE HA DEJADO LOS PERONCHISTAS DESPUÉS DE 25 AÑOS DE DESGOBERNAR EL PAÍS. UNA REPÚBLICA BANANERA PERIFÉRICA, DEPENDIENTE, MARGINAL Y DECADENTE.
08/07/2016 a las 5:56 PM
Tan gran estadista fué que nos dejó a Isabelita de presidente, la triple A, montoneros, Menem, y la frutilla del postre Los Kirchner…
08/07/2016 a las 6:35 PM
El diablo en persona! que arruino la posiblidad que Argentina sea una potencia mundial y todos sus habitantes vivan muy bien!
08/07/2016 a las 6:38 PM
Es la maldiciòn que los perseguirà eternamente .
Posiblemente el grado de podredumbre de estos delincuentes que en doce años , no deiaron nada por destruir , corromper , contaminar …los haga por fin ver la realidad.
Solo los que vivimos esos años malditos , podemos dar fe ,sobre lo que ocurriò realmente .
Los màs jovenes se quedan con el relato y el fundamentalismo de sus antepasados , a los cuales en cierto modo los entiendo , pues , como dice la nota . Que Dios los proteja …el turro supo muy bien como debìa actuar ….se copiò de Mussolini hasta en los gestos.
Veo , aquì , en Italia los films de aquella època …la propaganda , las arengas ,los discursos del Duce ,etc …es imposible que no te venga en mente este cretino,
El màs grave error fuè ..que no terminara como Mussolini,,,,,
Ahora ya es tarde, el càncer està devorando hasta los simientos de la sociedad, Ya no existen màs los valores , todo es vulgaridad, grosero, mediocre ,lo ùnico que cuenta es el poder , y el dinero,
que Dios los proteja , y Panchito reze mucho por uds , pero ….lo dudo
08/07/2016 a las 7:54 PM
Al igual que Alemania e Italia, donde gran parte del pueblo se obnubiló con Hitler y Mussolini, también lo hicieron acá en la Argentina con Perón
La diferencia fue, que Europa quedó desvastada por la guerra y mucha gente comprendió que se había equivocado, a pesar de que todavía existen algunos, que petenden reinvindicar el nazismo defenestrado.
Aquí, no conseguimos igual resultado, dado que no tuvimos una guerra y si pudimos disfrutar de las consecuencias ecónomicas, que nos generó grandes ganacias, por las prestaciones que se hicieron a Europa, como consecuencia de la hambruna, que se generó por la consecuencia de la guerra.
Lamentablemente aca se malgasto el dinero logrado y se endiosó a un dictador como fue Perón, que nos dejó un país intelectualmente equivocado, cuyas consecuencias fueron los gobiernos peronistas posteriores y el último gobierno Kk, que nos gobernó los últimos 12 años,dejandonos en la ruina total y al cual solo lo podrá salvar un plan Marshal, aplicado con mucha inteligencia y firmeza.
Quizás necesitariamos que resuciten, San Martín, Belgrano, Sarmiento y otros proceres más, para engrandecer a nuestra patria, porque con los politicis que tenemos, realmente dan ganas de llorar.
08/07/2016 a las 7:55 PM
Al igual que Alemania e Italia, donde gran parte del pueblo se obnubiló con Hitler y Mussolini, también lo hicieron acá en la Argentina con Perón
La diferencia fue, que Europa quedó desvastada por la guerra y mucha gente comprendió que se había equivocado, a pesar de que todavía existen algunos, que petenden reinvindicar el nazismo defenestrado.
Aquí, no conseguimos igual resultado, dado que no tuvimos una guerra y si pudimos disfrutar de las consecuencias ecónomicas, que nos generó grandes ganacias, por las prestaciones que se hicieron a Europa, como consecuencia de la hambruna, que se generó por la consecuencia de la guerra.
Lamentablemente aca se malgasto el dinero logrado y se endiosó a un dictador como fue Perón, que nos dejó un país intelectualmente equivocado, cuyas consecuencias fueron los gobiernos peronistas posteriores y el último gobierno Kk, que nos gobernó los últimos 12 años,dejandonos en la ruina total y al cual solo lo podrá salvar un plan Marshal, aplicado con mucha inteligencia y firmeza.
Quizás necesitariamos que resuciten, San Martín, Belgrano, Sarmiento y otros proceres más, para engrandecer a nuestra patria, porque con los politicos que tenemos, realmente dan ganas de llorar.
08/07/2016 a las 8:33 PM
Con mucha ínfula han reaparecido los democráticos cipayos de turno, olímpícamente ignorando que practicaron la democracia dirigida mediante la imposición de la asesina ley 4161/56 durante 18 años y sirviendo cuales serviles lacayos la impronta órden a la distancia recibida. ……Así se expresaba este cerdo pirata… «…no permitan que Argentina se convierta en potencia porque arrastrará a toda la America Latina» …Winston Churchill…Yalta 1945
.
…CELEBREN CIPAYOS VERNÁCULOS CELEBREN…!!!… Necesitaron los «servicios» de los traidores de adentro para poder lograr su cometido… con el consentimiento de TODOS los venedepatrias y traidores de turno…sin distinción de «camiseta» y con la mafia KK incluída….
.ES NOTABLE LA COINCIDENCIA PERO NADIE, tanto políticos de toda laya como los medios masivos de difusión, JAMÁS hacen mención de esta flagrante TRAICIÓN a la PATRIA perpetrado por el degenerado TRAIDOR de Anillaco junto a su por entonces mtro.de R.E. …que les dejo para que se ilustren…MIENTRAS TANTO de la entrega de 200Has. en Neuquén a los chinos… igualmente SILENCIO DE ESTADO…medios de difusión incluídos.
.
http://www.mov-condor.com.ar/documentos/Tratado.htm
.
MÁS información POR SI LES INTERESA el ILUSTRARSE…
http://www.mov-condor.com.ar/documentos.htm
………………………………………….
09/07/2016 a las 12:24 AM
Para operativo Virgen de Luján; estás recontra equivocado camarada !!!
Lo de Menen es tal cual así, sin duda: el más grande cipayo hijo de puta de la historia (cabeza a cabeza con Urquiza)
Pero Perón fue la calamidad nacional hasta estos días !!!
Cuando era joven (y provengo de una familia muy peronista y comprometida en la revolución del 56) me parecía «el caudillo» nacional por excelencia…
Luego, estudié historia profundamente….y desperté a la realidad.
Es cierto: el peronismo es sólo emotivo y declamativo pero aplicado en la práctica es la dictadura de la ignorancia y la vagancia.
Eramos una potencia en ciernes en los 40. Los 300 millones de dólares ahorrados en el Banco Central (una fortuna para la época) se dilapidaron en…¿en qué?
Nombrame algo que haya quedado, trascendente…
Preguntate cómo hizo para vivir sin problemas durante 18 años en otros países…
No, camarada !!! ninguna tiranía es sana ni puede defenderse!
Y mirá su «descendencia política» : MENEM, LOS KIRCHNER !!!
No te engañes. el peronismo es una banda de delincuentes vestidos de nacionalistas!!!
Por tu nick, seguramente combatimos juntos…pero documentate y estudiá bien la historia argentina.
Y lo antedicho no niega ni disminuye la tremenda hijoputez de quienes lo combatieron, pero EL no fue lo que la gente cree…
Muchos camaradas murieron por la guerrilla que él alentó, bancó y promovió con el único fin de…volver al poder !!!
Dejó al país partido al medio…hasta hoy.
09/07/2016 a las 6:02 AM
Este video es sintético, claro y contundente. Ideal para despejar trastornos y desenjaular pensamientos cenagosos.
https://www.youtube.com/watch?v=Fe56rU35Kfw
09/07/2016 a las 10:07 AM
Sr.Kruse, como explique alguna vez, sus artículos no me gustan, y prefiero ver los comentarios de los foristas, que me parecen mas jugosos aun aquellos que abusan de los improperios, sin embargo a raíz de varios comentarios sobre este articulo en particular, volví a titulo y me resigne a leerlo con el pre-concepto de estar perdiendo el tiempo.Debo reconocer que me equivoque y mis felicitaciones….perfecta descripción de los acontecido en el país….casi una lección de historia perfecta.
Saludos
09/07/2016 a las 10:46 AM
http://k06.kn3.net/CE299B7A1.jpg
09/07/2016 a las 11:11 AM
Además de muchos males, Perón nos deja como herencia permanente, el regalo de la inflación, que no se conocía en nuestro país hasta su llegada. Con él comienza el desarrollo tumoroso del sistema financiero en perjuicio del sistema productivo. Los pasillos del Bco. Central atiborrados de oro no fueron más que el instrumento de un asistencialismo estéril en lugar de ser esa riqueza el verdadero motor de un desarrollo para el que las condiciones tanto internas como internacionales eran ideales. En definitiva, el mismo desperdicio de oportunidades que hemos vuelto a ver en los últimos heredeeosque dicen llamarse peronistas… Como si eso fuera todo un halago. Los resultados a la vista.
09/07/2016 a las 7:28 PM
ESTAS EQUIVOCADO NO CAMBIO A LA ARGENTINA PARA SIEMPRE, NO EXISTE EL PERONISMO ETERNO NI SUS SUBPRODUCTOS, EL DÍA QUE SE MURIO, MURIO TAMBIEN EL PERONISMO, LO QUE QUEDO FUE UN GRUPO DE INUTILES SAQUEADORES, QUE SE ESCONDÍAN ATRAS DEL SELLO DE GOMA DEL PERONISMO.