Por Carlos Tortora.-

Javier Milei y Cristina Kirchner ya resolvieron que las compulsas electorales de este año mostrarán la polarización entre ambos y que ya no hay lugar para terceros, sean el PRO o la UCR. Pero la realidad parece rebelarse contra esta polarización prefabricada.

Conducida por un allegado a Martín Lousteau, Pablo Nicoletti, la UCR platense acaba de lanzar Ahora, un espacio en el que confluyen la Coalición Cívica, el GEN y los que siguen a Horacio Rodríguez Larreta, Emilio Monzó y Facundo Manes. Se trata de un armado que pretende irradiarse a toda la provincia alejándose de cualquier arreglo con La Libertad Avanza. En esta confluencia no faltan los contactos con los dos intendentes peronistas que no responden a Axel Kicillof ni a Cristina Kirchner: Julio Zamora (Tigre) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).

Simultáneamente, el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, y su hermano Manuel, dos ex aliados del PRO, ya están recorriendo Buenos Aires con su partido Hechos, que se propone presentarse a elecciones sin LLA, el PJ ni el PRO.

A todo esto, en el interior del PJ también aflora la despolarización. El intendente de Avellaneda, el ex cristinista y ahora hombre de Kicillof, Jorge Ferraresi, ya aseguró que, al ser candidata Cristina, él se presentará por fuera del PJ con una lista corta de concejales por fuera del PJ.

Pero los aires de despolarización también llegaron al Congreso. Anteayer la oposición logró un importante triunfo al imponer el aumento de los haberes previsionales y el aumento del bono a los jubilados. Pero lo importante es que los diputados de varios gobernadores peronistas aliados del gobierno votaron contra el gobierno.

Se trata de Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Saenz (Salta), que son sólo algunos de los que están hartos del destrato que les prodiga la Casa Rosada y de la reducción de los recursos coparticipables. Esta incipiente rebelión del interior elige bien el momento, o sea cuando el calendario electoral lo hace más débil al gobierno.

Sólo el comienzo

En síntesis, la reacción despolarizadora contra el pacto Milei-Cristina empieza a hacerse sentir y puede ser importante en septiembre en Buenos Aires y más aún en octubre. La decisión de los libertarios y el kirchnerismo de dejar a la sociedad sin otras opciones es una estrategia demasiado grosera y más aún tratándose de un año donde no se elige presidente sino legisladores.

Día a día se multiplican entonces las señales de habrá alternativas para salir de la trampa montada.

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