Por Hernán Andrés Kruse.-
ÉPOCAS Y PUNTOS DE VISTA
“Para poder integrar los puntos de vista de la Exhortación y las épocas de los Caracteres hay que tener en cuenta en primer lugar la observación hecha más arriba respecto de que diversas edades pueden darse en el mismo tiempo cronológico. A partir de ahí resulta comprensible que esa dimensión moral encerrada en las edades se pueda combinar con los puntos de vista éticos posibles propios de los individuos. Sólo cuando esos puntos de vista son dominantes en un período podemos hablar de épocas. Y así ocurre, como veremos, en gran medida con las dos primeras épocas e igualmente con las dos últimas y con los respectivos puntos de vista, si bien respecto de las épocas IV y V y del cuarto y quinto punto de vista con algunas matizaciones, que tienen que ver con el hecho de que estemos ante proyecciones futuras no susceptibles de comprobación empírica.
La correspondencia entre el tercer punto de vista y la tercera época es aparentemente más difícil, pues el criterio de la dominancia del punto de vista debe ser descartado a la hora de determinar la tercera época, que Fichte denomina como de la pecaminosidad acabada, siendo así que el tercer punto de vista aparece caracterizado como el de la moral verdadera. Para poder integrar este último será necesario combinar el juego entre el tiempo cronológico y el tiempo moral con la idea misma de síntesis quíntuple y el papel asignado en ella tanto al tercer punto de vista como a la tercera época. Respecto de las dos primeras épocas, aquella en la que domina el instinto ciego y aquella otra en la que domina una ley moral mediante la coacción, ambas tienen la característica de pertenecer al pasado y como tales son susceptibles de una comprobación empírica propia del historiador.
Ya hemos señalado que Fichte considera la filosofía de la historia como una ciencia a priori, en la que: «el servirse de la historia es solo ilustrativo y se limita a presentar en la vida viviente lo que también sin la historia se entiende […] Ni siquiera piensa en demostrar históricamente que la Humanidad tiene que hacer ese camino, sino que ya lo ha probado filosóficamente y se limita a añadir, como ilustración, en qué ocasión se revela eso mismo en la historia». De hecho, ese es el modo de proceder de Fichte con respecto a las dos primeras épocas. Pero desde ellas resulta posible establecer una coincidencia con los puntos de vista de la Exhortación siempre que alguno de esos puntos de vista tuviera un carácter dominante, que sería lo que permitiría señalar una condición epocal.
En efecto, el primero de esos puntos de vista se caracteriza por la preeminencia de lo sensible, es decir, por el hecho de que habiendo conciencia, esta tiene a lo sensible por lo único verdadero. Esa preeminencia parece confirmada en la descripción que nos da de la primera época a la que define como aquella en la que «el instinto racional domina ciegamente sin tener conciencia de sí». En la segunda, en cambio, lo que domina es una ley vacía y abstracta, que como tal contiene lo racional, pero se expresa como ley y por tanto acompañada de un elemento coactivo. También aquí parece posible encontrar una correspondencia con ese segundo punto de vista en el que domina una ley mediante la coacción. Podemos comprobar, pues, una fuerte correlación entre las épocas y puntos de vista, correlación que además puede ser avalada con realidades históricas empíricamente corroboradas por la historia.
Las cosas no resultan tan sencillas respecto de las dos últimas épocas, precisamente porque estas se proyectan hacia el futuro y no son susceptibles de comprobación empírica. En la medida en que son principios explicativos a partir de la idea del plan del universo, dependiente de la dimensión moral de la aproximación fichteana de la historia, no pueden tener una correlación histórica en sentido estricto. Como principios postulados y deducidos son un desiderátum implícito en el concepto a priori de ese plan y a la vez condiciones de posibilidad trascendental de la comprensión de la vida de la especie como dirigida a la plenitud moral, una consideración que afecta a toda la filosofía de Fichte desde sus primeros escritos.
Recordemos que la cuarta y quinta épocas se caracterizaban por lo que Fichte llama la ciencia, es decir, el reconocimiento del dominio de la razón, y por el arte, es decir, la capacidad de realizar ese reconocimiento y vivir conforme a él. La deducción de ambas la expresa Fichte de la siguiente manera: «mediante la liberación frente al instinto racional se hace posible la ciencia de la razón y conforme a esa ciencia deben realizarse todas las relaciones de la especie […], más es claro que para esa tarea no basta el conocimiento de la ciencia, en una palabra, es necesario el arte». Un problema adicional se da además si tenemos en cuenta que el cuarto y quinto punto de vista de la Exhortación son respectivamente la religión y la ciencia, siendo así que la religión como tal no tiene una correspondencia en las épocas señaladas por Fichte, si bien aparece ampliamente considerada, en forma de cristianismo, en distintos momentos de los Caracteres.
La solución a estas dificultades exige en primer lugar considerar que ambas épocas constituyen principios teóricos desplegados a priori y a partir del plan del universo y como tales capaces de deducir trascendentalmente ese ideal moral aplicado a la temporalidad de la especie proyectada hacia el futuro, a fin de llegar a lo que denomina «la pura imagen de la razón». A partir de ahí es necesario hacerse cargo del hecho de que el arte racional, tal como aparece definido en la quinta época, no se corresponde con ninguna de las visiones de la Exhortación. Ahora bien, en el proceso de deducción de las épocas el papel del arte racional no es propiamente el centro definitorio de la época, o más bien, no determina un contenido de la época, que es lo que a nosotros nos interesa al establecer la correlación entre puntos de vista y épocas.
En efecto, en su definición de esa época nos dice Fichte que es aquella «en la que la humanidad se edifica a sí misma, con mano segura e infalible, hasta ser la imagen exacta de la razón». El papel de ese arte racional sirve para denominar la época, pero no tanto por el contenido, cuanto por el modo de realizarlo. La mención del arte en esa época posee una dimensión instrumental, dirigida a edificar y realizar el contenido sustantivo que comparte con la cuarta época o época de la ciencia. Pero la ciencia es el contenido común a ambas y como tal es lo único equiparable con la perspectiva adoptada en la Exhortación. No cabría algo así como un punto de vista de la realización de esa edificación. Los puntos de vista de la Exhortación, en la medida en que afectan a individuos y no al conjunto de la humanidad, no requieren de ese proceso mediador del arte. Lo determinante desde el punto de vista moral de la quinta época es esa imagen de la razón y lo que la separa de la cuarta consiste en que lo que en esta última es unánimemente reconocido y ya dominante, en la quinta es realizado a través del arte, que la define como época en su condición de mediador necesario para esa realización. Este último aspecto a su vez nos permite conciliar el silencio en torno a la religión como época, porque a su vez el contenido a realizar en la quinta época mediante el arte es común a lo pensado en la religión y a la ciencia, es decir al cuarto y al quinto punto de vista.
En la Exhortación la diferencia entre ambas no es de contenido, pues en ambos el contenido, como acabamos de ver en las épocas cuarta y quinta, es el mismo: es la imagen de la razón, lo uno idéntico o Dios. Lo que diferencia ambos puntos de vista es el modo de acceder a eso allí pensado y en ese sentido es de nuevo instrumental. Refiriéndose a las dos nos dice Fichte: «Y para ella (la ciencia) se hace genético lo que para la religión era sólo un factum absoluto. La religión, sin ciencia, es una mera fe imperturbable. La ciencia supera toda fe y la convierte en contemplación». Pero ese aspecto, desde el punto de vista de la temporalidad, una vez proyectado hacia el futuro y atendiendo a la humanidad desde el punto de vista moral del plan del universo, remite a un objeto común que es esa imagen de la razón. Lo que separa los puntos de vista no es esa posibilidad de proyectar el contenido compartido hacia al futuro, sino sólo la forma en que se accede de modo individual tal como es articulado en la síntesis quíntuple de la Exhortación. Con ello hemos obtenido una correspondencia entre los puntos de vista y las épocas que se sitúan respectivamente en los extremos de la síntesis quíntuple en las dos obras.
Pero para completar el cuadro nos falta indagar la correspondencia, si es que se da, entre la posición intermedia de cada una de las síntesis, a saber, entre la tercera época, que es el presente, lo que llama la edad contemporánea, y el tercer punto de vista, que es el de la moralidad superior y verdadera. Y aquí las cosas parecen complicarse, pues a primera vista no parece posible hacer coincidir una época que define como de la pecaminosidad acabada y un punto de vista que se caracteriza como «la moralidad verdadera y superior», lo cual no puede en principio parecer más antitético. Para considerar esa aparente contraposición es preciso tener en cuenta que en ambos casos estamos en el miembro intermedio de la síntesis. O expresado de otra manera, nos encontramos con el lugar que ocupa habitualmente la posición central, el cual es explicado a partir de los elementos extremos, que a su vez se presentan mediante un juego de contraposiciones.
En efecto, en la medida en que la síntesis fichteana no abandona su condición transcendental, el lugar central de la misma se corresponde siempre con aquello que se ha de explicar o deducir en términos trascendentales, mientras que los demás miembros, en este caso épocas, constituyen más bien condiciones de posibilidad en ese sentido trascendental del término. La estructura común de la síntesis quíntuple se articula siempre en torno a cinco elementos, en las que los miembros extremos se contraponen, de manera que I y II son opuestos a IV y V, situándose en el centro el miembro intermedio III. Para ello es necesario que I y II y IV y V se relacionen mutuamente, dando lugar de este modo a III. El elemento III de la síntesis, es en el caso de los Caracteres, el presente desde la perspectiva moral, es decir, proyectado hacia la posibilidad de que la humanidad progrese moralmente, un tema que por lo demás ha estado presente ya en la época de Jena, en particular de forma explícita en la Doctrina del sabio del 1794. Y en lo que a la filosofía de la historia se refiere, ese hecho a explicar lo ha explicitado Fichte en el título de la obra y en el sentido de la misma: una descripción del presente entendido como época contemporánea. Ese lugar comparte con las dos primeras épocas su condición de ser contrastable empíricamente y con las dos últimas ser el lugar desde el que se proyecta moralmente hacia el futuro.
Analicemos cada una de esas dimensiones. Fichte ofrece, a partir de la definición inicial que ya conocemos, distintas descripciones de la época presente. Una de ellas hace referencia a lo que llama la liberación del imperio de la autoridad que había dominado en la segunda. En esta última la razón estaba ya implícita en forma de ley y de coacción y es su liberación de esa coacción la primera descripción esencial que nos ofrece del presente. ¿Cómo interpretar esa liberación? Hay un sentido en el que Fichte parece contradecirse, puesto que esa liberación no puede suponer en ningún caso que la razón, por lo demás presente incluso en la primera época, aunque sin conciencia de ella, haya desaparecido de pronto, más teniendo en cuenta que esa época, su presente, es la que ha visto nacer la Doctrina de la Ciencia que él mismo está exponiendo ante su auditorio, en este caso en forma popular y en la que se contiene ya un vislumbre de la libertad en su sentido pleno a realizar en el futuro de la humanidad.
En otra de las descripciones que nos da de esa tercera época, Fichte la llama de la Ilustración. Esa breve alusión puede darnos una pista para salir del problema si acudimos al clásico texto de Kant respecto de la pregunta acerca de qué es Ilustración. Recordemos que allí Kant había establecido la distinción entre una época Ilustrada y una época de Ilustración, siendo la diferencia entre ambas un aspecto que de algún modo hemos encontrado en la proyección futura que nos ofrece Fichte hacia las dos últimas épocas, a saber, la realización o no de la misma. Ese esquema, que Fichte no desconoce, nos permitiría entender que el presente al que se refiere como época de la pecaminosidad acabada y de la indiferencia hacia la verdad de la razón sea compatible con el conocimiento moral de un principio superior al de la ley y la coacción, un dato que por otra parte debería resultar incontestable para Fichte, teniendo en cuenta que ese es el sentido de su obra.
Si asumimos esa interpretación, entonces resulta fácil entender que el tercer punto de vista pueda considerarse como adecuado a la tercera época. De hecho, sería la época que lo habría hecho posible. Y así parecen corroborarlo las breves alusiones que de ese punto de vista nos da en la Exhortación, donde afirma que Platón se habría acercado a él, es decir, no lo habría alcanzado, aunque sí se habría acercado, y sobre todo que Jacobi lo habría rozado. Sin embargo, en contraste con lo que ocurría en las otras dos épocas previas, ese punto de vista alcanzado no sería el dominante y frente a él domina, nos dice Fichte, la indiferencia hacia la verdad. Pero la indiferencia no es ignorancia. Antes, al contrario, la indiferencia se da allí donde algo es conocido pero desatendido. Fichte nos da una explicación de esa indiferencia y una razón que resulta muy esclarecedora cuando de lo que se trata, como es el caso, es de proyectar las actitudes éticas posibles, que son las recogidas en la Exhortación, hacia la humanidad proyectada en el tiempo, como es el caso de su filosofía de la historia.
Esa explicación tiene que ver con el principio que aparece una y otra vez en distintas formulaciones a lo largo de su descripción del presente. Lo que domina no es el punto de vista de la especie, de la humanidad, sino el egoísmo, el instinto de conservación, de la habilidad técnica y del bienestar. Es en ese medio donde emerge sin embargo un punto de vista que «crea dentro de lo presente». La correspondencia entre el presente y el tercer punto de vista se da precisamente en la posibilidad de pensar un tránsito hacia la cuarta y quinta época y es el sentido mismo de la Doctrina de la Ciencia. Es aquí donde expresa su juego la última pieza de esa totalidad orgánica aludida en el prólogo de la Exhortación donde menciona la reedición de El destino del sabio junto a los Caracteres y la doctrina de la religión. El rol asignado al sabio es el de establecer la mediación entre el punto de vista individual, que sabemos que es el dominante en la tercera época, y el punto de vista de la Humanidad, que es la nota característica de las épocas cuarta y quinta. La tarea asignada al sabio es la de trasladar a la humanidad en su conjunto ese punto de vista, algo que ya había afirmado Fichte en las lecciones del 1794 y que es la clave igualmente de las lecciones sobre la esencia del sabio pronunciadas en Erlangen en 1805 y publicadas en Berlín en 1806 y de las que nos dice que son en realidad un reedición de aquellas de 1794”.
(*) Vicente Serrano (Universidad Austral de Chile): “Ética y Filosofía de la historia en Fichte” (Pensamiento-2019).
06/06/2025 a las 12:12 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
En su ocaso, Cristina Kirchner aún encandila
Claudio Jacquelin
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
6/6/025
El anuncio de la candidatura de Cristina Kirchner aceleró la discusión sobre los armados electorales en todas las fuerzas políticas, y nacionalizó los comicios bonaerenses. Como si se tratara de un hecho inexorable. El diseño de estrategias sobre la mesa de arena están a la orden día, pero tienen un grave problema: se trata de arenas movedizas.
Si bien el peronismo bonaerense fue el primer impactado, en el resto de los espacios, incluido el oficialismo, también precipitó debates, tanto para el cierre de listas provincial (el 19 de julio) como para el de la elección nacional (el 17 de agosto). Dos fechas que obligan a una definición indisociable.
La primera consecuencia es una tregua en la guerra del perokirchnerismo hacia un probable armisticio. Una expresión de deseos que precipita rumores, como el de la supuesta reunión del mediodía de este jueves entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, que las partes negaron. El encuentro finalmente se concretó al caer la noche.
“Para Cristina el objetivo es no seguir dilatando y lograr la unidad. Por eso nadie más salió a hablar”, dijo uno de los más cercanos colaboradores de la expresidenta. “Están los secretarios coordinado agendas”, afirmaban en La Plata.
Tantos prolegómenos hablan del deterioro del vínculo entre quienes en otra época solo había una relación de liderazgo y subordinación, así como de las urgencias y la necesidad de no pisar en falso. Los urge el acuerdo para afrontar la más desafiante de las disputas político-electorales. La probabilidad de una derrota final es demasiado alta.
Pero no solo lo político electoral motoriza un afán de unidad, que incluye también al massismo. Los funestos pronósticos judiciales que se ciernen sobre la expresidenta son el mayor motorizador del anuncio y las últimas decisiones de Cristina Kirchner. También, de la admisión de verse obligados a cerrar filas que pesa sobre Kicillof y los que han desafiado el liderazgo de “la jefa”.
La perspectiva de que la expresidenta deje de ser una opción electoral para ser solo una referencia del pasado es demasiado relevante para cualquier planificación. Pero la mayoría de la política aún solo incluye parcialmente en sus análisis la variable de un fuera de juego definitivo. La larga sobrevida política de Cristina Kirchner los obliga a la cautela, aun cuando todo indicaría que su suerte está echada.
Las versiones que se atribuyen a la Corte Suprema y la certeza que emana de jueces federales dan por hecho que la condena quedará firme antes de la fecha límite para la inscripción de las candidaturas, lo que la dejaría desprovista de la inmunidad de arresto y de derechos políticos, como elegir, ser elegida y ejercer cargos públicos.
“La Corte va a hacer lo que corresponde en el tiempo que corresponda y evitará que se produzca una mayor complicación para la vida pública”, afirma una alta fuente de los Tribunales. Eso implica que pretende dar certeza al proceso electoral y evitar que una condena a posteriori tenga un mayor costo social.
La instalación por parte de Cristina Kirchner y los suyos de la idea de una proscripción parece preocupar menos a los jueces supremos que la acusación que pudiera pesarles de haber abierto un atajo hacia la impunidad. En casos de tal repercusión en la balanza de la Justicia se pesan muchas cosas. No solo las pruebas acumuladas o la legalidad del proceso, que son fundamentales. La oportunidad también es una variable insoslayable. Y hoy, en este caso, aún más determinante.
El poder de la palabra proscripción asoma devaluado, no solo por abuso que han hecho la propia expresidenta y sus fieles, sino por la escasa reverberación que tiene fuera del perokirchnerismo. A pesar de los cuestionamientos que hay sobre el Poder Judicial. Otros están peor.
En los estudios cualitativos de opinión pública el nombre de Cristina se conjuga hoy más en pasado que en futuro, aún cuando en las encuestas cuantitativas aparezca como la principal figura de la oposición. A ningún experto escapa que esa preeminencia responde más a la ausencia, incapacidad o defección de otros actores políticos que a las adhesiones que ella conserve. Sus ratios de imagen negativa (rondan el 70%) muestran su acotado potencial político-electoral, así como el vacío de liderazgos opositores.
Al margen de la eventual confirmación de la condena judicial, la sociedad mayoritariamente tiene sobre Cristina Kirchner un contundente veredicto ético en su contra. Los muchos casos de corrupción ocurridos durante sus gobiernos, probados en sede judicial, han dado verosimilitud a por las acusaciones. Tanto como los demostrados beneficios económicos obtenidos por la familia Kirchner merced a los negocios con el Estado durante el apogeo kirchnerista hechos por un exempleado bancario devenido en empresario (Lázaro Báez) y un mediano empresario convertido en magnate (Cristóbal López).
Al margen de otros hechos más difíciles de probar y comprobar, los inexplicables alquileres de inmuebles y el pago por servicios no utilizados a la familia presidencial por sumas millonarias de parte de Báez y López, a los que les sobran las propiedades sin usar, terminaron de sustentar la condena ética y la sospecha criminal.
Los arrestos autoritarios y, muy especialmente, el regreso de la inflación y el estancamiento económico en su último mandato cristalizaron el rechazo de más de la mitad de los argentinos.
También eso pesa hoy. Y no sería ajeno al ánimo de los máximos magistrados el intento de juicio político contra ellos que impulsó el último gobierno kirchnerista. Una herida profunda que sigue abierta, dicen quienes frecuentan a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Un sentimiento compartido, a pesar de las irreconciliables diferencias que hay entre este último y los otros dos jueces.
La alta probabilidad de que Cristina Kirchner quede fuera de carrera antes de inscribir su candidatura no impide que sus adversarios discutan candidatos y estrategias para enfrentarla en las urnas.
En el universo libertario, las diferencias que existen entre el espacio que responde a Karina Milei y el de Santiago Caputo volvieron a salir a luz en torno a quién sería el mejor postulante para enfrentar a la expresidenta. Territoriales karinistas versus influencers caputistas es ya un clásico, que adquirió más actualidad desde el lunes pasado.
Esa discusión, al mismo tiempo, activó diálogos y encendió alarmas en los macristas rendidos al mileísmo. También en el círculo de la neolibertaria Patricia Bullrich.
Por un lado, reforzó la convicción del oficialismo de que si la derrota macrista en las elecciones porteñas los privó de cualquier derecho, la candidatura cristinista les da el argumento para compartir lo menos posible su capital. La polarización con el kirchnerismo y la indigencia del resto de las fuerzas políticas es el sueño dorado del mileísmo.
“Es la oportunidad de que Cristina reciba la condena más inapelable: una definitiva derrota electoral. Más que nunca es ‘contra Cristina o con Cristina’. Solo nosotros podemos vencerla y los que no se sumen serán condenados por la mayoría que no quiere más kirchnerismo”, dicen en la Casa Rosada.
La ausencia de avance concreto en los diálogos que el oficialismo ha mantenido con los enviados macristas refuerza los temores del lado amarillo. Para peor, son muchos los macristas críticos que tienen dudas sobre los colores de la camiseta que defienden los enviados de Macri, Cristian Ritondo y Diego Santilli.
En realidad, las dudas solo pesan sobre el jefe del bloque de Diputados de Pro, que en la sesión de esta semana en la Cámara baja se inmoló ante los jubilados, médicos del Garrahan y personas con discapacidades en defensa del Gobierno. Las pruebas de fidelidad son más valoradas cuanto más alto es el costo social a pagar. El Gobierno libertario no comparte las ganancias y busca socializar las pérdidas.
Respecto de Santilli solo hay certezas sobre su reconversión libertaria, aunque en las últimas horas sopesa con inquietud las versiones que lo relegan en la boleta libertaria. Todavía está ingiriendo antiácidos después de ver la foto de Karina Milei con José Luis Espert, a quien el Presidente quiere al frente de la lista nacional bonaerense.
Debajo de la primera línea, la preocupación avanza entre los intendentes macristas que temen que las conversaciones desiguales les sean perjudiciales y les intrusen las listas a concejales con libertarios que podrían volverse opositores.
Son varios los jefes comunales con territorios blindados, por imagen y gestión, que evalúan volverse vecinalistas. La nacionalización de la elección bonaerense puede tener efectos impensados.
La incertidumbre también gana terreno en el radicalismo bonaerense. Las autoridades partidarias, los legisladores provinciales y la veintena de intendentes empiezan a revisar los planes. Advierten que será una misión casi imposible preservar las once bancas que renuevan en la Legislatura. Y se encuentran ante una encrucijada.
“La rendición de Macri nos complicó todo. Habíamos hablado de negociar en conjunto. Así mostrábamos la capacidad de daño que podríamos tener si no arreglábamos e íbamos por afuera. Pero Mauricio se entregó y ahora es todo más difícil. Ir solos es casi suicida, pero ir a los pies del mileísmo no nos asegura nada”, admite un alto dirigente del comité provincial de la UCR. Cristina los complica aún más. Quedar como funcionales a ella o a Kicillof podría ser igual de letal.
Tanto los radicales como los macristas críticos ven más complicada la toma decisiones por la falta de claridad de las señales que reciben del escenario económico-social. La recuperación en las encuestas de la imagen de Milei y de su gobierno, vinculada con la nueva caída de la inflación y la salida no traumática del cepo al dólar, contrastan con otras percepciones más difusas.
En ese plano advierten señales de fatiga o malestar en algunos sectores sociales, relacionados con la heterogeneidad en la evolución del consumo, la incertidumbre sobre el empleo y la intolerancia a la crítica del Presidente y los suyos.
Nadie sabe cómo evolucionarán esos factores de aquí a septiembre u octubre. Todos temen tomar decisiones mirando una foto que pueda quedar vieja. La reciente conjunción de reclamos de sectores que tocan la sensibilidad social o la distancia que están tomando varios gobernadores que hasta ahora habían prestado al Gobierno los votos de sus legisladores son mirados con atención por aliados y opositores.
También toman nota de la preocupación y el rechazo que despierta aquí y en el exterior el recrudecimiento de los ataques a los periodistas y a todo contradictor.
Ayer dieron una magistral demostración de la necesidad de poner freno a esa deriva intolerante Joaquín Morales Solá, en su condición de presidente de la Academia de Periodismo, y Jorge Fernández Díaz, como se informa por separado. Fue ante un auditorio de la Biblioteca Nacional desbordado.
El tiempo juega un rol clave. Hay demasiadas variables que podrían despejarse cuando ya sea tarde.
Ahí, el oficialismo libertario parece contar con algunas ventajas posicionales. Por méritos propios y defectos ajenos. Pero tampoco tiene ningún territorio asegurado.
06/06/2025 a las 12:32 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
“La casta” duda de prestarle el colchón a Milei
Daniel Bilotta
Fuente: La Nación
(*) Notiar.com.ar
6/6/025
Javier Milei parece haber encontrado el límite para explotar al máximo el resultado positivo del 18 de mayo en la ciudad de Buenos Aires. El único dentro de los cinco comicios de los que participó este año La Libertad Avanza y con la peculiar característica de ser una elección local. Por primera vez después de ese acto, la abstención parcial de Pro y de la UCR facilitó que la mayoritaria oposición kirchnerista sancionara en el Congreso un reajuste salarial a los jubilados. Un escenario que podría repetirse en el Senado si el oficialismo fracasara en diluirlo como ya lo hizo en Diputados.
El Presidente adelantó que lo vetará para preservar el superávit fiscal. El momento es delicado. Demora en surtir efecto la estrategia oficial para que los dólares que los argentinos ahorran ingresen en el sistema financiero y completen el círculo virtuoso que imagina el oficialismo: mantener bajas la cotización de esa moneda y la inflación. Urgencias que chocan contra el recuerdo traumático de la crisis bancaria de 2001. En apariencia, un resquemor sin superar por quienes Milei denomina despectivamente “la casta”. Pero con los que pretende aliarse para enfrentar con cierta paridad al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.
Esa polarización amenaza con dinamitar la conducción de Cristian Ritondo en Pro y la de Maximiliano Abad en la UCR. Sus intendentes ponen serios reparos al acuerdo que negocian con Karina Milei por medio de Sebastián Pareja. Especialmente porque no les garantiza el control de la lista de candidatos a concejales. Entre ellos reina la desconfianza por la fama que se ganaron los Milei y, en particular, Pareja: incumplir los tratos que celebran. Por eso nadie quiere darles su “colchón”.
La humilde rebelión de abstenerse que Ritondo toleró de María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato, y Abad de Karina Banfi, es parte del intento de sofocar el clima sedicioso que se cierne sobre ellos. Pero la magnitud de la crisis habría obligado a Ritondo a desistir de las delicatessen dulces que abundarían en la Legislatura. Probablemente una exageración del mensaje que Cristian Gribaudo le transmitió a Teresa García. No prestaría el auxilio comprometido para que el Senado bonaerense apruebe la reelección indefinida de los legisladores.
García preside el bloque de Unión por la Patria (UP) y Gribaudo, el de Pro por la alianza entre su jefe, Daniel Angelici, y Ritondo. De forma sugestiva, lo mismo hizo la bancada radical que conduce Agustín Máspoli. La sesión del martes fracasó por la falta de un senador para lograr quorum. El mismo motivo que la semana anterior. La diferencia es que García no había subordinado en el primer intento a los tres delegados que Axel Kicillof tiene en su bloque. Pero predispuestos a votar esta semana.
Con los 21 propios más el aporte de Sergio Vargas y Carlos Kikuchi, la ausencia del nombre que aportaría la oposición despertó suspicacias. Kicillof corteja a todas las versiones del radicalismo con una eventual ruptura con Cristina. El llamado telefónico de la expresidenta al gobernador pretendió desmentir que la falta de diálogo entre ellos sea su responsabilidad. Su candidatura a diputada por la tercera sección electoral está condicionada a lo que resuelva la Corte con la causa Vialidad.
¿Fernando Espinoza y Julio Pereyra revisarían su posición ante un fallo que confirme su condena? El intendente de La Matanza y el dirigente de Florencio Varela le advirtieron al gobernador que tomaron distancia de quienes les exigen una ruptura con Cristina. Lo hicieron con un argumento simple y efectivo. Ellos no lo harán en su distrito. Pereyra le confió a un intendente de la primera sección que su imagen positiva supera los 50 puntos en Florencio Varela.
El obispo de San Justo, Daniel García, reunió el lunes pasado en la sede de su episcopado a la oposición peronista a Espinoza. Facundo Tignanelli, Patricia Cubría, Fernando Asencio y el sindicalista Pablo Bosch analizan encarnar una opción electoral a la lista de Espinoza. Más conocido como “el padre Tano”, el sacerdote Nicolás Angelotti también fue parte del encuentro. Tignanelli es el jefe de los diputados de UP en la Legislatura e, igual que García, depende de la ley que no se votó para ser reelegido.
Ninguno de los asistentes confirmó si allí se analizó la supuesta acusación que pesa sobre Espinoza: retener de forma indebida fondos oficiales destinados al Obispado de San Justo. Tal vez uno de los habituales problemas de la administración de Espinoza con el clearing de sus cuentas. Las diferencias para interpretar la información no fueron saldadas por la comunicación entre Cristina y Kicillof. El entorno de la expresidenta asegura que no encuentra razones para que gane el peronismo.
Una victoria en la tercera sección podría ser una excepción a la derrota en las otras siete en septiembre. Pero insuficiente para evitar una catástrofe en las del 26 de octubre en el resto del país. En La Plata están seguros de que el llamado es el reconocimiento de que Kicillof resultó fortalecido por el acto del Movimiento Derecho al Futuro que encabezó el sábado.
Encabezados por Guillermo Britos, quienes aspiran a converger en una tercera opción electoral aceptan que el volumen que pueda adquirir esa posibilidad depende de la eventual fractura entre Cristina y Kicillof y de cómo procesen su crisis Pro y la UCR. Dos variables fuera de su control. Britos gobierna en Chivilcoy. El municipio que concentra el mayor número de electores después de Junín en la cuarta sección: el centro del conflicto entre Pareja y los intendentes de Pro, escépticos con la mediación de Ritondo.
Después de Junín, Chivilcoy concentra el mayor número de electores en la cuarta sección, que elige siete senadores. La tercera parte de los 23 que renueva esa cámara este año. Pablo Petrecca es el intendente de Junín, vicepresidente segundo de Pro y tiene como aliada a la intendenta de Nueve de Julio, María José Gentile. Sumados a Chivilcoy, representan casi la mitad de los 500.000 electores de esa región.
A Pareja lo tienta enfrentar a esos intendentes por las cuatro vacantes que la Corte debe cubrir el próximo año. Podrían ser más si Pareja accediera al supuesto pedido de Sergio Torres, uno de sus tres miembros activos: que acelere la jubilación de los otros dos, Hilda Kogan y Daniel Soria. Torres es un viejo conocido de Ritondo. Vidal lo propuso para la Corte en su gobierno por recomendación de Ritondo. Como juez federal, Torres acercó información infructuosa para dar con los fugados del penal de General Alvear en diciembre de 2016.
Torres suele votar en notable sintonía con los jueces del Tribunal de Casación Penal convocados a cubrir las cuatro vacantes cuando el máximo tribunal no falla por unanimidad. Algunos insisten en la notable influencia que ejercería Sergio Massa en el Tribunal de Casación Penal e, incluso, sobre Torres. Ritondo es un estrecho amigo de Massa. Igual que Pareja. ¿Habrán conversado Massa y Daniel Scioli sobre la Corte?
Hay quienes aseguran que dos personas parecidas a ellos se vieron el lunes en un complejo recreativo próximo a Villa La Ñata. Sebastián Galmarini, cuñado de Massa, criticó en X la reelección indefinida de los legisladores. Aspira a ser candidato a senador por la primera sección. Tal vez “la casta” tenga razón en desconfiar. Abad tiene previsto reunirse con Britos este fin de semana.
06/06/2025 a las 2:45 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Cristina Kirchner defiende una fortaleza cada vez más chiquita
Marcos Novaro
Fuente: TN
(*) Notiar.com.ar
6/6/025
La decisión de la expresidenta de competir por la tercera sección electoral es una muestra de debilidad antes que de fortaleza.
Asume en persona una batalla muy menor, distrital, porque no tiene otro candidato que mida más, y a nadie en quien confiar para que cuide los votos que “le pertenecen”, sin pretender escriturarlos a su nombre.
LA ÚLTIMA TRINCHERA
Y lo hace en la tercera sección, porque sabe que es la última trinchera que su sector va a poder defender, ante las dificultades para retener el favor de la mayoría de los bonaerenses que imponen la mejora de la situación económica, lo sucedido en CABA y el entendimiento entre LLA y el Pro.
Claro que si se hubiera producido la crisis del programa de estabilización mileista, que los economistas que la señora escucha vienen anunciando desde hace meses, en vez de esta convergencia entre libertarios y macristas, y si Kicillof no la estuviera desafiando con su “derecho al futuro” en la interna del PJ, tal vez hubiera tenido muchas más opciones a la mano. Podría haber puesto a alguien más a competir por las diputaciones bonaerenses, y esperado a octubre para jugar su carta personal.
Pero como van las cosas, tanto adentro como afuera de su partido, no le quedó otra. Como ella misma dice, “sin septiembre no va a haber octubre”, si no se consigue un resultado medianamente digno en la elección bonaerense, el peronismo se fragmentará mucho más de lo que ya lo ha está haciendo, y su liderazgo en el partido se reducirá a una mera formalidad. Y sospecha, además, que lo único que pueda garantizar a esta altura sea no perder en el núcleo más duro del voto peronista, La Matanza y aledaños, porque retener el resto de las secciones se ha vuelto una quimera.
Por tanto, si pone su marca personal a la elección de la tercera sección, y los astros la acompañan, puede que ese domingo de septiembre los medios amigos titulen que allí ganó ella, y en el resto del distrito perdió Kicillof.
Con lo que descargará la responsabilidad por los flacos resultados en otros, disciplinará a quienes se le han venido sublevando, y se asegurará seguir reinando un tiempo más en el disminuido espacio peronista, como tuerta en el país de los ciegos. ¡Que bajo ha caído, no?!, con lo poco que se conforma, lo estrecha de miras que se ha vuelto.
Debe intuir, también, que su apuesta no es del todo incompatible con la del Presidente: también para Milei que el liderazgo kichnerista sobreviva, reducido a la tercera sección y poco más, no sería una mala noticia. Bastante mejor que el escenario incierto que redundaría en caso de una dispersión total del partido y el electorado peronistas. Porque de esto podría resultar cualquier cosa, tal vez una reemergencia de la avenida del medio, una nueva convergencia de actores de centro. En cambio la continuidad de Cristina ya se sabe lo que ofrece: la oposición más funcional e impotente que el gobierno nacional sería capaz de imaginar.
Por eso es que nadie en el oficialismo pretende jubilar a Cristina. Sí a Macri, y también a Kicillof.
06/06/2025 a las 3:27 PM
Este envío es joda. Ni Kruse sabe el sentido de lo que escribe y ni se lee.
No entiendo como el IP permite ésta publicación.
Capaz que es un erudito total y todos los entienden, pero me parece a mi, que se la entiende mejor a Juliana Santiallán u Ofelia Fernández o la Zaracho
06/06/2025 a las 3:33 PM
LA ARGENTINA POLÍTICA: ENFOQUES
Polémica por el Plan de Inteligencia Nacional: la SIDE en el ojo de la tormenta y un dolor de cabeza para Milei
Mariano Obarrio
Fuente: IProfesional
(*) Notiar.com.ar
6/6/025
Tras la escandalosa revelación de los planes oficiales de espiar a periodistas y opositores, el gobierno de Javier Milei entró en ebullición y la SIDE quedó en el centro de las miradas: en estas horas, aseguran en la Casa Rosada que Santiago Caputo obligará a Sergio Neiffert, jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado, a comparecer ante la Comisión Bicameral del Congreso y que Diego Kravetz podría salir eyectado de la Secretaría.
LA SIDE, EN LA MIRA DEL CONGRESO
«Neiffert no será removido, pero no se sabe nada de Kravetz», aseguraron a iProfesional fuentes cercanas al Triángulo de Hierro que conforman Milei, Karina Milei y Santiago Caputo.
Está confirmado que el senador Martín Lousteau convocó para el jueves a la Comisión Bicameral de Monitoreo de los Organismos de Inteligencia y en esa reunión se definirá si lo citan a declarar a Sergio Neiffert para que explique el controvertido Plan de Inteligencia Nacional (PIN) que habilita el espionaje ilegal sobre periodistas y opositores.
EL CANDIDATO DE MILEI PARA PELEAR CON CRISTINA KIRCHNER
Según pudo saber iProfesional, en tanto, la irrupción de Cristina Kirchner como candidata a legisladora provincial por la tercera sección electoral para las elecciones provinciales del 7 de septiembre aceleró los atribulados planes de La Libertad Avanza para designar a un contrincante en esa región y el Triángulo de Hierro baraja el nombre de Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización de la Cancillería. También se mencionó al diputado Diego Santilli, del PRO, y al tuitero Daniel Parisini, alias «Gordo Dan», que lidera las milicias digitales de Las Fuerzas del Cielo. «Hay que poner al Gordo Dan a enfrentar a Cristina», señaló un dirigente de LLA aunque el preferido de Caputo es Nahuel Sotelo.
«Si bien no tienen mucho que ver todos estos conflictos, todos se le sumaron a Santiago Caputo por estas horas», señalaron a iProfesional fuentes de la Casa Rosada. Sotelo no es una figura conocida en la provincia, pero es de Quilmes y podría adquirir protagonismo con el apoyo de Milei y una buena campaña en las redes sociales y los medios libertarios.
Esto es así porque el diputado José Luis Espert será preservado para ser el candidato a diputado nacional de los libertarios en las elecciones del 26 de octubre y porque LLA no tiene figuras relevantes o de renombre para las elecciones provinciales del 7 de septiembre.
En esos planes de armado bonaerense están los operadores Sebastián Pareja y Eduardo «Lule» Menem, pero ante la urgencia de la irrupción de Cristina Kirchner, este martes en el canal C5N tomaron las riendas Karina Milei y Santiago Caputo, que conforman con Milei el «Triángulo de Hierro».
Sin embargo, puertas adentro de la Casa Rosada, las Fuerzas del Cielo son un infierno y arden las llamas.
EL «PLAN COLCHÓN» NO ARRANCA Y LA OPOSICIÓN PRESIONA
Si bien hacia afuera los libertarios intentan mostrar una imagen ganadora bajo la sigla TMAP (todo marcha acorde al plan), puertas adentro de la sede oficial se encienden alarmas por la caída de la recaudación de 15% en mayo, el estancamiento del consumo y el poco entusiasmo por el Plan Colchón, dirigido a acumular dólares en el Banco Central y reactivar la economía.
“La recesión y la caída del empleo comienzan a preocupar en el círculo de Milei y no se lo explican porque creen haber sido exitosos en bajar la inflación”, dicen las fuentes que consultan al entorno del Presidente.
Para colmo de males, las preocupaciones aumentaron cuando el diario La Nación reveló que varios operadores de redes sociales, denominados trolls, tienen cargos y sueldos con aportes de la Secretaría General de la Presidencia, del Instituto Nacional del Cine (Incaa), del Congreso y de las legislaturas bonaerense y porteña. De ese modo, los tuiteros quedaron expuestos a la contradicción de la necesidad de “destruir el Estado”, cobrando sueldos del propio Estado.
En esa incomodidad quedaron Tomás Jurado, con su cuenta de la red X “ElPelucaMilei”, Tomás Luna, “Sagaz”, Pedro María Lantaron, “elpittttt”, Ezequiel Ismael Acuña, “Pasante”, y Mariano Perez, que simula ser periodista.
LA POLÉMICA POR EL PLAN DE INTELIGENCIA NACIONAL
Todos ellos son liderados por Caputo, asesor estrella de Milei, y por Daniel Parisini, «ElGordoDan». En medio de estos conflictos se coló el trascendido de que Caputo tuvo el viernes último una tensa charla con Neiffert, para controlar los coletazos del escándalo desatado por otra nota de La Nación que reveló el Plan de Inteligencia Nacional (PIN). Se trata de un instructivo para espiar a periodistas y opositores.
En ese plan, entre otros objetivos estratégicos, se revelaba la necesidad y la orden de investigar, vigilar y seguir a periodistas, economistas y dirigentes opositores que puedan comprometer el relato y la confianza en el Gobierno.
Estas actividades podrían violar la ley de Inteligencia 25.520 que prohíbe investigar a personas por sus actividades u opiniones si no cometieron un delito contra la seguridad de los ciudadanos o los intereses estratégicos nacionales.
«Parece que Neiffert estuvo argumentando ante Caputo y le imploró que no quería ir a comparecer a la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso si esta lo citaba, pero Caputo le dijo que tendrá que presentarse ante un llamado», señalaron a iProfesional fuentes de la Casa Rosada.
«Neiffert está muy flojo en el cargo, pero tiene el aval de Caputo y no tienen a otro para poner. Responde ciegamente a Santiago y no pondrá a alguien que no le responda», señalaron a iProfesional fuentes de La Libertad Avanza.
Sin embargo, esas mismas fuentes aseguran que Diego Kravetz, nombrado como número dos de la SIDE debajo de Neiffert, en diciembre último, estaría en la cuerda floja porque según los allegados a Caputo entró en tensiones de poder con el jefe de la Secretaria de Inteligencia del Estado y que se desgastó la relación con Caputo. Sin embargo, le fueron recortando funciones y presupuesto.
Caputo le había prometido a Kravetz que podría reemplazar a Patricia Bullrich cuando la ministra de Seguridad sea candidata a senadora por la Ciudad de Buenos Aires y deba dejar su cargo. Ahora podrían desplazarlo y parece difícil que reemplace a Patricia Bullrich, que era la promesa que tuvo para irse del PRO, donde era viceministro de Seguridad del gobierno de Jorge Macri, dicen en LLA.
También hay versiones de que el diputado Cristian Ritondo estaría pidiendo a la Casa Rosada, en un eventual recambio de Neiffert, la jefatura de la SIDE a cambio de firmar el pase del PRO a LLA, aunque todavía no se definió nada.
Por ahora, cerca de Caputo aseguraron que no se tomarán decisiones, pero se inclina por aventurar que Neiffert no será desplazado, aunque sí podría serlo Kravetz.
En la Comisión Bicameral de Inteligencia se definirá este jueves el plan de investigación del Plan de Inteligencia Nacional y se definirá si se convocará a Neiffert. «No está definido que se lo vaya a convocar», dicen en la Comisión. «Si lo convocan tendrá que ir», señalan cerca de Caputo.
«En ese caso hablarán con Caputo qué tendrá que responder ante las preguntas de los diputados y los senadores», dijo un funcionario de la Casa Rosada.
También en la Comisión Bicameral podría revisar y preguntar sobre los gastos reservados de Neiffert, los posibles viajes al exterior a Europa, las misiones de inteligencia y las operaciones de inteligencia que se están ejecutando, muchas de las cuales no se pueden hacer por el desmantelamiento de la Secretaría de Inteligencia. Además, deberá explicar el plan de compras de tecnología que se debe hacer y cómo se van a gastar los fondos reasignados a la SIDE por 25.000 millones de pesos, un tercio de ellos en gastos reservados.