Por Hernán Andrés Kruse.-

La estrella de Javier Milei comenzó a brillar en 2021 cuando fue electo diputado nacional por CABA. En ese entonces sólo era un panelista que sobresalía por su histrionismo y locuacidad. Pero a partir de 2022, cuando decidió lanzarse de lleno a la presidencia, se transformó en un serio oponente para el sistema de partidos tradicional. Lo que más llamó la atención fue la permanente compañía de una mujer rubia, que actuaba como un guardaespaldas. Esa señora resultó ser su hermana, Karina. Con el correr de los meses Karina adquirió un protagonismo que asombró a propios y extraños. Es lógico que ello suceda porque tiene un apodo por demás sugestivo: “el Jefe”.

Costaba creer que una mujer desconocida para la opinión pública, de la que sólo se conocía su habilidad para hacer tortas, fuera el sostén espiritual de quien, en diciembre de 2023, se sentaría en el Sillón de Rivadavia. Pero resulta que Karina no sólo se interesaba por las tortas sino también por el negocio inmobiliario a gran escala. En su edición del viernes 21 de febrero La Nación publicó un artículo de Hugo Alconada Mon titulado “Karina Milei manejó una sociedad familiar en Miami que compró cuatro propiedades por 2,7 millones de dólares y las vendió en 2022”. Se trata de un escrito publicado por el autor el 5 de mayo de 2024 y que ahora recobró una gran actualidad a raíz del supuesto vínculo de Karina con el “criptogate”.

El artículo de Alconada Mon demuestra que Karina lejos está de ser una simple emprendedora. A continuación paso a transcribir aquellos párrafos que considero más relevantes.

“1) Dos años antes de asumir como secretaria general de la Presidencia, Karina Milei controló una sociedad comercial en Miami que compró al menos cuatro propiedades por cerca de US$ 2,7 millones, con el sostén parcial de cuatro créditos hipotecarios, según consta en documentos oficiales, a los que accedió LA NACION, como parte de un trabajo coordinado por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP). Karina Milei y sus padres, Norberto Milei y Alicia Lucich, adquirieron las propiedades en Miami y localidades aledañas entre 2018 y 2019 a través de la sociedad estadounidense Alkary Investments LLC. En esa firma -cuyo nombre es el acrónimo de “Alicia” y “Kary”-, los tres figuraron como directivos, según los documentos. Entre 2021 y 2022, cuando los contextos global y argentino habían cambiado por completo debido a la pandemia del Covid-19 y la incursión política de Javier Milei, su hermana y sus padres vendieron esos inmuebles. La venta de esos cuatro inmuebles fue turbulenta. Alkary Investments dejó de pagar los créditos hipotecarios lo que suscitó demandas judiciales en Estados Unidos contra Norberto Milei y la sociedad comercial, según consta en documentos oficiales obtenidos por Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP). Los reclamos en los tribunales sólo se cerraron cuando los Milei vendieron esas propiedades por un total de US$ 2,3 millones -de acuerdo a los registros públicos- y cancelaron las deudas que habían defaulteado, operatoria estadounidense que no declararon en la Argentina ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). El último departamento fue vendido cuando Javier Milei había restablecido el vínculo con sus padres y ya había asumido como diputado nacional”.

2) “Alkary Investments fue creada en Florida en enero de 2015. Integraron el directorio la hermana de Milei, su madre y su padre, quien durante años fue colectivo de la línea 111, entre otras, para luego convertirse en empresario, también en el rubro del transporte de colectivos en el AMBA, aunque luego se diversificó a otras actividades, como la agropecuaria y la financiera. En Alkary también participó como directivo un agente inmobiliario nacido en la Argentina, pero residente en Estados Unidos, Javier Guezikaraian, de fluida relación con la familia presidencial (…) A diferencia de su hermano, Karina siempre se mantuvo más próxima a sus padres. Juntos, a partir de junio de 2018 y a través de Alkary Investments, adquirieron dos departamentos en el condominio “Aria on the Bay” de Miami Beach por 727.900 y 643.900 dólares respectivamente (…) Las dos operaciones inmobiliarias restantes de los Milei se concretaron en diciembre de 2019. Los Milei compraron un par de propiedades por 695.900 y 650.000 dólares en un edificio sobre la avenida Ocean Drive, a la altura de Hollywood Beach, una localidad a mitad de camino entre Miami y Fort Lauderdale” (…) Dos años más tarde, sin embargo, con Javier Milei ya lanzado en la política nacional y restablecido el vínculo con sus padres tras la intercesión de Karina Milei y el economista Diego Giacomini, su familia afrontó un proceso de desinversión que deparó dolores de cabeza. En julio de 2021 vendió tres de los cuatro departamentos, bajo presión de sus acreedores, que les reclamaban las cuotas impagas ante la justicia estadounidense, según consta en los documentos analizados”.

3) “Según surge de esa documentación analizada, el horizonte financiero de la familia Milei se complicó en simultáneo con la irrupción global de la pandemia de Covid-19, que afectó al rubro inmobiliario en general y al de los alquileres en el Estado de Florida en particular, y en momentos en que Javier Milei decidió pasar la cuarentena junto a sus padres. Alkary Investments dejó primero de pagar las cuotas de su hipoteca con el Italbank International, una firma portorriqueña que le había prestado dinero para adquirir dos departamentos en el South Ocean Condominium. Incumplió los vencimientos a partir de marzo de 2020 y un año después, Italbank entabló una demanda judicial por una deuda acumulada de 909.961 dólares (…) En julio de 2021, la jueza Marina García Wood falló a favor de Italbank. En su sentencia, dispuso que el remate de ambos inmuebles fuera el 25 de agosto de ese año. Pero un día antes de la ejecución, Italbank desistió voluntariamente del reclamo económico, una disposición que suele realizarse cuando se cancela la deuda. No fue el único compromiso financiero de los Milei que entró en default. Alkary Investments también había dejado de pagar en septiembre de 2020 las cuotas de otra hipoteca, esta vez con el prestamista Invictus Residential Pooler LL.C, por la unidad 4904 en el condominio Area on the Bay. Seis meses más tarde afrontó una nueva demanda”.

4) “El historial de deudas de Norberto Milei en Estados Unidos, cabe remarcar, registró un capítulo similar en Argentina, aunque los reclamos por deudas impagas los plantearon, años antes, distintos organismos tributarios. La Justicia lo condenó por la evasión de tributos de la Agencia de Recaudación bonaerense correspondiente a la empresa Teniente General Roca SA de los años 2002 y 2003 por un total de 120.000 pesos (cerca de 35.000 dólares al tipo de cambio de ese entonces). En la misma línea, y consultado si la familia Milei declaró a las sociedades Alkary Investments y Alkanor Investments ante la Administración Federal de Ingresos Públicos, Adorni adujo que no correspondía: “No se verificó esto ya que al haber existido la situación antes descripta (por las pérdidas registradas por Alkary y la inmovilidad de Alkanor), no se tiene presente” (…). Además de su rol en esas sociedades extranjeras, Karina Milei también ocupó cargos en las empresas que su padre controló en Argentina. En 2007 figuró como directiva-junto a sus padres-de Neumáticos Acassuso SRL, una compañía de servicios de gomería y lubricentro, un rubro complementario al negocio de los colectivos. Y Karina apareció con un cargo directivo en Campo La Ponderosa SA en 2015. También fue directora hasta 2017 de Dusho SA, dedicada a la venta de productos químicos para el campo. El rastro de esos activos tampoco aparece en su primera declaración jurada como funcionaria”.

Con semejantes antecedentes sólo un ingenuo puede creer que Karina Milei nada sabía de la existencia de “personajes” como Hayden Mark Davis y Mauricio Gaspar Novelli, vinculados estrechamente con el presidente de la nación en el negocio de las criptomonedas. Lo mismo cabe decir respecto al propio Javier Milei. Los hermanos Milei conforman una unidad indisoluble. Ambos conocen al dedillo el mundo de las finanzas, de los negocios, sus reglas de juego, sus “códigos”. Saben muy bien que en ese mundo las coimas son ley, que la palabra empeñada vale un centavo. Es por ello que causa indignación cuando un político experimentado como Luis Juez afirma que Javier Milei pecó de ingenuo. El presidente será muchas cosas, menos un ingenuo. Lo mismo cabe decir respecto a Karina, implacable a la hora de decapitar a un funcionario considerado desleal.

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