La crisis de la seguridad bonaerense ya amenaza los planes electorales del PRO

Jódanse por booludos…metan bala a los chorros..nadie se va a ofender y éstos la van a empezar a entender…sean chorros o canas disfrazados.

la gobernadora tiene que sacararse de ensima al ladron inoperante del ministro , procesar a la cupula de esta POLICA CORRUPTA Y, CUANDO ALGUNO SE MANDA UNA TRAVESURA, CAGARLOS SIN MIRAMIENTOS EN VEZ DE CAMBIARLOS DE DESTINO LABORAL. la tibiezas no sirven la conviccion y firmeza de sus actos le daran buenos frutos. NO SOY K, NO SOY DE CAMBIEMOS, MUCHO MENOS DEL PRO. SOLO ABUELO Y PADRE. TODAVIA NO ME ENGRUPIO NINGUNO MDE ESTOS ANTIPATRIA

CIVILIZACION O BARBARIE
por CATON
23/06/2016
La abrumadora sucesión de hechos y acontecimientos deja a la ciudadanía atónita, perpleja, con un sentimiento de bronca e impotencia; algunas veces con un deseo de venganza, y otras con un sentimiento de vergüenza propia y ajena, todo esos sentimientos en los ciudadanos que aún, a pesar de todo, mantienen un fuerte sentido de la dignidad y de decencia; incluso en aquellos ciudadanos que acompañaron al kirschnerismo, por lo menos en aquellos que tuvieron el coraje de aceptar que fueron vilmente engañados; no sucede lo mismo con los que, al decir del periodista Fernández Díaz se dividen entre cínicos y creyentes y que adhirieron al “proyecto nac & pop” con la fe de los sectarios, a pesar de su supuesta capacidad intelectual, de algunos, para poder discernir de manera objetiva la validez del supuesto “proyecto”.
La corrupción ha llegado a niveles tan abyectos que es difícil encontrar un paragón en el mundo y en la historia, salvo tal vez en la Venezuela actual. La pérdida de valores morales es tan profunda en una parte no menor, de la sociedad, que hoy nos vemos nuevamente ante la disyuntiva de vivir entre la civilización y la barbarie, situación que evidentemente perdura hasta hoy desde 1845, cuando la planteó Sarmiento en su obra “Facundo”. Aunque se debe tener en cuenta que en la actualidad existen condimentos que no existían en ese entonces, como ser el narcotráfico y la tecnología, que cambió la lanza y la espada por los fusiles automáticos y explosivos que no cabían siquiera en la imaginación de esa época.-
Si bien la lucha estaba planteada entre la barbarie y la civilización, tenía un objetivo claro, el de crear un Estado-Nación al servicio del pueblo y no en contra del mismo y mucho menos en provecho de unos pocos.
Hoy se está ante una banda en desordenada retirada, aterrorizada por la posibilidad de tener que rendir cuentas de sus actos y de perder todos sus bienes mal habidos, que no va a reparar en el daño que se le pueda infligir al pueblo con tal de zafar de tan incómoda situación. A raíz de esto estamos ante una descarnada lucha por el poder, en la cual se enfrentan por una parte un Gobierno legítimamente elegido y con un claro mandato de combatir la corrupción y de elevar la calidad institucional del País; y por la otra una banda de facinerosos, extremadamente peligrosa, que detentaron el poder en los últimos doce años; ávidos de impunidad, y sufriendo un agudo síndrome de abstinencia de poder. Se le suma a su vez a esos dos principales contendientes, el Poder Judicial, el cual se suma por una cuestión de oportunismo, pero también en defensa propia y que siente que tiene entre sus manos una gran oportunidad de sojuzgar al poder político, en beneficio propio, consiguiendo así correrse un poco del foco inquisidor de la sociedad, haciendo, recién ahora, todo lo que debió haber hecho hace años, y buscando no ser arrastrados por el torbellino moralizador y de mantener, a la vez, sus pingües, negocios como hasta ahora; y en esa lucha por una porción de poder, se inscribe la rebelión ante la posibilidad de pagar impuestos como cualquier ciudadano del país, ignorando que los ingresos de los jueces son intangibles pero no exceptuados de pagar impuesto. Por otra parte, aunque, tal vez sea difícil de creer, está la Iglesia, comanda por el Papa Francisco, la que se siente dueña de parte del triunfo electoral; lo que le daría, según su visión, el derecho de plantear una lucha ideológica de neto corte marxista, aunque, en éste momento, se vea empañada por la sospecha de su participación, por comisión u omisión, en el proceso de saqueo de los fondos del Estado. En realidad no tendría que dudarse del ansia de poder de la Iglesia, lo que se ve claramente explicitado en su lenguaje, cuando habla de ovejas y pastores, dejando en claro quienes asumen el rol de conductores y quienes el conducidos, quienes tienen el poder y quienes deben acatarlo.
Así las cosas, nos encontramos ante una situación en la cual salta por sí sola la duda: Detentando el Poder que le da la Ley ¿está el Gobierno preparado para enfrentar tantos frentes de batallas abiertos? ¿Tiene la firme convicción de triunfar? ¿Está decidido a hacer lo que se tenga que hacer? ¿El Estado como querellante buscará sancionar a todos quienes tengan que ser sancionados? ¿Cuenta con las herramientas necesarias y suficientes? ¿Va a convocar al pueblo en defensa de la Democracia y de la República cuando lo crea necesario? ¿Sabe el Gobierno que todo argentino bien nacido está presto a responder?
Son muchos interrogantes y todos necesitan una pronta repuestas; porque el tiempo apremia y la paciencia se agota.-
DIOS BENDIGA A NUESTRA PATRIA

llego el momento de sacar los militares a la calle señoras y señores, macri. este a la altura del momento