Por Luis Alejandro Rizzi.-

Esta nota viene a cuento de unas declaraciones del tal “Adorni” que decían que salir segundo sería un buen resultado.

Las elecciones del “Maxikiosco” de la Ciudad -como lo llama Jorge Asís-, son por sí mismas totalmente intrascendentes; lo demostró el “debate” de los primeros 17 candidatos a “ediles”; no le interesó a nadie.

Estas elecciones tienen el valor de unas “PASO” o encuesta de lujo, encargada por Jorge y Mauricio Macri a la sociedad, para saber dónde están parados y qué queda del PRO.

También le sirven a Javier Milei, para saber cuál es su capital político, por eso protagoniza la campaña en primera persona.

Lo paradójico o ingenuo es que el PRO y LLA apuestan a la teoría del “segundo mejor”, que en el caso de la elección “municipal”, diría que ser segundo de Leandro Santoro sería crear una distorsión política que se potenciaría con la sanción del hipócrita proyecto de ley de “ficha limpia”, que se convertiría en una ley proscriptiva a Cristina Kirchner.

Respecto de Cristina, debemos afirmar que “fue”.

Su única carta de salvación sería su “proscripción”, aunque la justicia la podría dejar sin efecto.

La ley actual -proyecto- de ficha limpia, en mi opinión, sería inconstitucional.

La teoría del segundo mejor sólo funcionaría si en las PASO del 18 de mayo los dos primeros puestos pertenecieran al PRO y LLA.

Para Milei y LLA el único resultado posible para su gestión de gobierno es el de ganar la elección del 18 de mayo.

Perder los debilitará y los obligará a tomar una decisión crucial: negociar la constitución de una alianza política.

Está claro que el obstáculo serían Kputo y Karina. Son los elementos toxinas del gobierno.

Para el gobierno, nacionalizar la elección es un grave error. Los lleva fatalmente a una derrota. Para la familia Macri, su única posibilidad, pero cometieron un grave error: Silvia Lospennato, la primera candidata a legisladora local, es abortista. El PRO perderá parte del voto católico.

La alternativa de Cristina es la “proscripción”. Ya comenzó su campaña recusando al Dr. Ricardo Lorenzetti.

Pero siempre la política tiene su lado cruel. Ser “el segundo mejor” no le sirve ni a Milei ni a LLA.

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