Por Luis Alejandro Rizzi.-

Javier Milei, en su entrevista grabada a TN, Viale mediante, puso en evidencia que no puede controlar sus impulsos; lo afectan sus “TOCs”, difundió una criptomoneda de dudoso origen, actuó desinformado y admitió que Milei y poder ejecutivo conforman una unidad indivisible.

Se reconoció una intervención de “Kputo” en la grabación que le quitó espontaneidad a la entrevista y que podría provocar su alejamiento de la extraña función que desempeña de “monje oscuro”.

El presidente le restó importancia a la presunta estafa que se habría cometido con “$LIBRA”, dijo que unos pocos argentinos pudieron haber perdido dinero, que la participación en el circuito de las criptomonedas es una suerte de “timba”, dijo “Casino” y que puede ganar o perder.

Milei confunde el concepto de “riesgo” con el de “azar”; en éste juega la casualidad, no hay forma de prever si en la ruleta saldrá el 4, el 5 o cero; el riesgo es una contingencia que es posible ponderar hasta un límite y en consecuencia de esa ponderación se toma una decisión. En el azar, el riesgo es imponderable, el resultado o la consecuencia de la decisión está más allá de la razón humana.

Las criptomonedas conforman una parte del derecho monetario y de la economía financiera que los estados de algún modo deben regular y controlar.

La economía es especulativa por definición y quien, como en el caso de “$LIBRA”, decide hacer una inversión en esa “moneda” es porque cree que tendrá un buen beneficio, asume un riesgo de modo consciente.

En este supuesto, una opinión del presidente de la República, que además es economista, puede ser decisiva para tomar una decisión. No se trata ya de poseer una “información privilegiada” concedida por unos pocos, es un presidente de una Nación el que suministra públicamente “el dato”.

El presidente, con ponderable sinceridad, se describió a sí mismo y lo que ahora debemos ponderar los ciudadanos y nuestros representantes es si una persona así puede estar a cargo del Poder Ejecutivo.

Fue lamentable la reacción de Mauricio Macri, que responsabilizó al entorno del presidente, cuando el mismo Milei se atribuyó la autoría de su desgraciada expresión, que además, al ser “tuiteada”, le quita el error de la improvisación.

Hubo en Milei un mínimo de deliberación personal, esto es lo que debe ser ponderado.

Es lamentable que esta cuestión se mezcle con la sesión del senado del jueves, que debe tratar otros temas, sin relación alguna con “$LIBRA”, no la tienen las PASO ni el tratamiento del pliego del abogado Lijo para integrar la Corte.

Lo de Milei debe ponderarse de modo exclusivo: ¿puede continuar siendo presidente?

“Sigue o no sigue”, ésa es la cuestión que se debe resolver.

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