Por Luis Alejandro Rizzi.-

Es muy probable que ese título haya sido el consejo que el “Gatopardo” le dio al gobierno de Milei y veremos cómo abren los mercados.

El tipo de cambio del mercado electrónico de pagos cerró el viernes en “1359” y cabe suponer con fundamentos que ese tipo de cambio era el vigente en la economía y por tanto en los precios.

La cuestión que desvelarán los mercados a partir del 14 de abril será la certeza de esa creencia.

Aún no sabemos cómo variará la tasa de interés, que el viernes la efectiva anual era del 44%, depósitos a 30 días, capitalizando intereses al renovar, pero quizá sería inteligente ir a una tasa creciente a mayor plazo, salir de los “30 días” y pasar por lo menos a 200/180, es decir hasta después de las elecciones de octubre; sería un modo de evitar volatilidad y dar mayor certeza, la economía tiene que salir del “corto plazo”.

Ratifico, confío en una apertura tranquila del ahora sí “MULC”, condición necesaria para que algo cambie.

Un dato, a diferencia el plan Austral, que no resistió el “secreto del gobierno de Alfonsín”. Esta vez el gobierno sorprendió, ya que podría afirmar que se creía que se devaluaría en una proporción similar al “80-20” vigente, fórmula que no creo tuviera relación alguna ni con Pareto ni con la serie “Adolescencia”.

Un dólar de más o menos “1220”, pienso como posible, no sé si el lunes 14, pero que a lo largo de la semana el tipo de cambio esté más cerca der ese número que el de “1400”.

Mientras así ocurra, el Gatopardo le habría dado un excelente consejo al gobierno.

Lo que uno puede lamentar es que a este buen acuerdo con el FMI le falte “institucionalidad”; “está flojo de papeles”.

No se cumplió con la ley Guzmán 27612 ni tenemos presupuesto 2025 que lo sustente. Eso significa que no hay respaldo político, o bien que al gobierno le basta con el DNU 179 y que más no le interesa. Si así fuera, volveríamos al consejo original del Gatopardo, que algo cambie para que nada cambie.

Éste es el riesgo que corre Milei.

Horacio Verbitsky escribió en El cohete a la luna: “Con la industria paralizada, el consumo catatónico y el poder adquisitivo de los salarios en el subsuelo, la celebración de un salvataje del Fondo y el incremento de la deuda externa en dólares, sólo se explica por la resaca que vive el gobierno. Mañana cumplirá dos meses cuesta abajo, lo que se refleja en la pronunciada caída de sus índices de aprobación. Hoy los Hermanos Milei enfrentarán su primera prueba electoral con los comicios para reformar la Constitución de Santa Fe y el 18 de mayo en la Capital Federal, cuando el impacto en los precios del nuevo régimen cambiario sea inocultable”.

Por este lado vendrá el cristinismo peronista, cosa que le impone un dilema a la Corte, resolver la queja de Cristina antes o después de las elecciones de octubre. En este caso parece que las soluciones del dilema son igualmente malas.

Al revés de lo que dice Verbitsky, a partir del 14 de abril votarán los mercados, los resultados de Santa Fe, cualesquiera fueran, esta nota la estoy terminando a las 19.20, no creo que tengan relación alguna con el acuerdo con el FMI, salvo que la oposición lograra un 70% de votos, cosa que no ocurrirá.

Sí será un test, una suerte de PASO, una encuesta imparcial, las elecciones del “maxikiosco” CABA el 18 de mayo, pero lo decisivo será la provincia de Buenos Aires.

Milei solo no podrá, pero sin Milei tampoco se puede.

Macri perdió su oportunidad; “fue”, no pudo, no supo cómo, o no quiso. Sólo él lo sabe. Milei se animó.

Pero se animó mal, fatalmente deberá conformar una coalición electoral y una alianza política y necesita presupuesto 2025 y la aprobación de la ley Guzmán.

Para ratificarse necesita llegar en octubre al 55% de los votos, con menos no le alcanzará.

El miércoles 16 de abril el dólar debería flotar entre los 1280 y 1350 y el índice de precios de abril debería ser menor al de marzo.

Lo cierto es que un nuevo consenso de Washington comenzó a funcionar.

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