Por Máximo Luppino.-
El peronismo siempre da más. El movimiento del General continuamente sorprende por su creatividad y fuerza de acción a la sociedad.
Con 77 años de vida institucional, el justicialismo se encuentra en el esplendor de su vigencia, cual joven entusiasmado con la llegada de la primavera.
En el Estadio Único de la Plata, rebautizado Diego Armando Maradona, la militancia de Perón y Evita se dio cita con fervor patriótico para celebrar su día y escuchar el mensaje de Cristina Fernández.
El 17 de noviembre pasado se evocaba el histórico momento en el cual el General Juan Domingo Perón retornaba a su país luego de 17 años de persecuciones y proscripciones. Perón volvió porque el pueblo militante así lo quiso. En 17 años de proscripción los cultores del odio no pudieron romper el mítico vínculo del líder con su amado pueblo. Fue cuando en esos duros años de prohibiciones, persecuciones y muerte se forjó en la fragua de la adversidad el carácter indómito de la militancia peronista.
Los compañeros se sobrepusieron a todo, desde las balas asesinas a las mentiras infames que trataron de ensuciar la imagen de Eva y Perón. Pero no contaban los golpistas con el aguante de los muchachos que continuaban susurrando la “Marchita” siempre. Más la prohibían, más la entonaban con sentimiento barrial de pueblo rebelde que deseaba edificar su propio destino.
Pasaron 50 años de aquel fabuloso retorno del quien se convertiría en el tres veces presidente de los argentinos. El peronismo le dio dignidad al trabajador a través de la consagración de derechos propios. Tan importantes como esos derechos, el movimiento del conductor trazó un horizonte de realizaciones colectivas para los humildes de la patria.
Ahora Cristina una vez más levanta las banderas del pueblo doliente de los que caminan las calles por las veredas de la ilusión, soñando despiertos con un mañana más próspero para su comunidad.
Cristina interpreta cabalmente la mística de hombres y mujeres que quieren salir a flote de la pobreza que nos acosa.
Cuando Cristina hace ya muchos años dijo: “La patria es el otro” marcó una sintonía humanista profunda, encuadró en esa frase el sentir de EVITA en su gigantesca fundación, madre de toda solidaridad. A la vez que marcó una comunión espiritual con nuestro Papa Francisco que nos recordó que el “Verdadero poder es el servicio”.
Cristina habló el 17 y sus palabras oficiaron de disparador interior para dar curso a una renovada esperanza peronista que crece cada día más. Cristina se mostró como si ya fuera presidenta, si decide serlo o no aún no lo sabemos, pero sí tenemos certeza que tiene “todos los fierros a mano” para lograrlo si así lo quiere.
Cuando en cobarde atentado criminal quisieron matarla, sólo lograron agigantar más aún su figura. Ahora robustecida, víctima de arbitrariedades de los poderosos, Cristina retoma los días que el destino tiene reservados sólo para los líderes populares.
Tanto difamaron al peronismo que lo blindaron de todo infame ataque artero.
¿Si el peronismo fue tan malo, por qué la gente lo recuerda con tanto afecto?
¿Qué clase de “demagogia” sobrevive a 17 años de exilio y proscripción?
¿Por qué el peronismo tiene más vida hoy que cuando nació hace ya 77 años? Quizás deberían pensar los “doctores de la ley” que algo bueno se habrá hecho en favor del pueblo.
Lo cierto es que mientras los partidos políticos de los odiadores tienden a desaparecer por el propio peso lúgubre de su odio al pueblo, el movimiento del General continúa cumpliendo años de gloria al lado de los descamisados de siempre.
Perón siempre está presente en cada rostro curtido de sencillez y honestidad popular, en cada mirada de gente buena de barrio y provincia con valores plenos de argentinidad indómita.
Es el peronismo, compañeros, que marcha una vez más hacia delante cara al sol para beneficio de la patria y el bienestar del pueblo.
“ La única verdad es la realidad”.
¡Feliz día del militante peronista!
20/11/2022 a las 1:16 PM
Este hombre Lupiño está más que loco que una cabra, cree que el peronismo es el otro, pero no aclara que mutó en otra cosa peor, el obsceno kirchnerismo lo copó y se lo tragó, rige hoy el montonerismo y el marxismo apátrida. Además el «peronista» Lupiño no aclara ni confiesa que para el peronismo de ayer y de ahora el que no piensa como ellos es un gorila o un derechista. Para un peronista «el otro» es otro peronista. Peronismo es y ha sido sinónimo de ciego fanatismo. Así Sr. Lupiño no se construye una república sino que se destruye el edificio desde los cimientos.
20/11/2022 a las 3:07 PM
«Cara al sol», himno de la Falange española. No es coincidencia. El fascismo fanático de este tipo es una enfermedad mental. Ceguera total ante la realidad de un país en descomposición.
20/11/2022 a las 5:43 PM
Sí don Lupín, feliz día del militante-mutante.para ustedes, no para el resto del pueblo argentino. No sea hipócrita. Al gobierno de Isabel los militantes-guerrilleros lo desconocieron y sembraron el terror funcionando en esos años como una fría y aceitada máquina de muerte. Miles de víctimas se cobró el «odio militante» hasta que las Fuerzas Armadas tomaron el poder el 24 de marzo de 1976. Todo esto los jóvenes militontos y demás abonados «K» no lo saben y creen en la increíble fábula que ellos inventaron, un cuento de colores donde ellos son los buenos, los héroes, los santos y los otros -que ellos llaman la derecha- son los malos, re malos y verdugos. De modo que «la militante» de izquierda seudoperonista Cristina Fernández vomitó un discurso en honor a los militantes de sus huestes «pro-montoneras», es decir, peronismo «mutante». Son habitantes de Marte, el planeta rojo de vergüenza, el planeta natal del zurdaje militante.
20/11/2022 a las 8:37 PM
te tomaste algo que te pegó fuerte
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20/11/2022 a las 10:08 PM
Don Lupín no sea tan mentiroso e hipócrita. ¿Acaso se olvidó que al gobierno de Isabel los militantes-guerrilleros lo desconocieron y sembraron el terror funcionando en esos años como una fría y aceitada máquina de muerte?Miles de víctimas se cobró el «odio militante» hasta que las Fuerzas Armadas tomaron el poder el 24 de marzo de 1976. Todo esto los jóvenes militontos y demás abonados «K» no lo saben y creen como pichiciegos en la increíble fábula que los zurdos apátridas inventaron, un cuento de colores donde ellos son los buenos, los héroes, los santos y los otros -que ellos llaman la derecha- son los malos, re malos y verdugos. De modo que «la militante» de izquierda seudoperonista Cristina Fernández dará un discurso en honor a los militantes de sus huestes «pro-montoneras», es decir, peronismo «mutante». Son habitantes de Marte, el planeta rojo de vergüenza, el planeta natal del zurdaje militante.
20/11/2022 a las 11:01 PM
Señor Lupín, con el mayor de los respetos. Sus comentarios permiten hacer un diagnóstico de su estado demencial, por no decir estupidizado. Le aconsejo que se haga un control médico con un neurólogo antes de que sea tarde, a pesar de que la experiencia indica que los seres como usted no tienen cura alguna.
20/11/2022 a las 11:02 PM
Alejandro Borensztein
Cuidemos a Alberto
No nos podemos dar el lujo de que se nos caiga Alberto. Mejor tener en la Rosada a uno que vende autos y no a uno que los roba.
Para los que no la tienen muy clara, lo que se conmemoró el jueves pasado en el Estadio Único de La Plata fueron los 50 años del día en que Perón volvió a la Argentina, después de 17 años de exilio y proscripción. Linda excusa para un recital de Cristina.
Aquella lluviosa mañana de 1972 no hubo una masiva manifestación en Ezeiza, como mucha gente cree, porque al General Lanusse, entonces presidente de facto, no le divertía que los peronistas hicieran esas cosas. En realidad, no le divertía los peronistas. Bastante que permitió que el avión aterrizara sin bajarlo de un cañonazo.
La foto emblemática de ese primer retorno histórico es la de José Ignacio Rucci llevando el paraguas para proteger a Perón de la lluvia cuando bajaba del avión. Tarea difícil porque el General era grandote y Rucci era más bien bajito. Leal pero retacón.
Lo curioso de esta conmemoración es que, diez meses después, Rucci sería asesinado por aquellos a quienes hoy el kirchnerismo reivindica como “la juventud maravillosa”. Cuando Cristina franelea a la militancia suelen entonar el hit “Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”. Es muy posible que lo canten sin tener la menor idea de lo que pasó en aquellos años así como tampoco entienden mucho de lo que pasa ahora. Mejor no pensemos lo que diría Perón si los viera.
Durante las cuatro semanas que duró la visita, el General vivió en la casa de la calle Gaspar Campos en Vicente López, donde lo visitaba la dirigencia política y lo vivaban a diario los militantes que allí se juntaban. Fueron jornadas festivas y sin violencia. De todos modos, a los custodios de aquella época no se les hubiera colado ningún copito.
Acá es importante no confundir aquel regreso del 72 con la segunda y definitiva vuelta de Perón, el 20 de junio de 1973, ya con Cámpora como presidente. Ahí sí se organizó un multitudinario e inolvidable acto en la Riccheri en Ezeiza que debió suspenderse por disturbios en la tribuna, dicho de manera delicada.
Pugnando por ver quien se ubicaba delante del escenario donde iba a estar Perón, la izquierda y la derecha peronista se agarraron a los tiros. Montoneros intentaba copar al grito de “que pasa General, la Patria es socialista y ahora la quieren cambiar” a lo que la derecha peronista contestaba: “duro, duro, duro, la Patria socialista se la meten en el culo”. Meses después, el cantito Montonero mejoraría con el famoso “que pasa General, que está lleno de gorilas el gobierno popular”. Hay que reconocer que, a la hora de los jingles, los peronistas son los mejores.
Canto va, canto viene, los muchachos de la CGT se enojaron con los de Firmenich, Vaca Narvaja, Galimberti y demás humanistas y, a la cuenta de tres, desenfundaron. Verbitsky dice que solo hubo 13 muertos. El historiador Félix Luna amplía la cifra a más de cien.
En cualquier caso, este episodio fue solo el preludio de lo que ocurriría más tarde. La foto emblemática de aquella fiestita es la de los jefes de la derecha peronista agitando sus fusiles desde el palco, con el Coronel Osinde a la cabeza y Norma Kennedy. Si amigo lector, hubo un Kennedy en el peronismo. No habrá tenido el glamour de John Fitzgerald, pero ahí estaba. Cosas raras que pasaban con estos muchachos.
Hay otra foto menos conocida en la que se ve a los músicos de la orquesta agachados en el piso protegiéndose de la balas. Siempre me llamó la atención la imagen de uno que estaba parapetado detrás del contrabajo, como si eso fuera a salvarlo de algo.
Mire si habrá sido grande el quilombo que el avión del General terminó aterrizando en la base aérea de Morón. Creo que si le daban a elegir, ese mismo día Perón se volvía a España.
¿Para que sirve recordar esto? Como siempre para desmitificar relatos, pero también para calmar a los que el jueves se indignaron por el patético espectáculo de Máximo subido al paravalanchas. Lo de Máximo no es nada comparado con aquellas imágenes del pasado. Tan solo un millonario en bermudas intentando inútilmente hacerse el canchero.
No vale la pena detenerse en el recital de Cristina. Repitió sus grandes éxitos: denunciar medios, cuestionar la independencia de la justicia, desentenderse de las privatizaciones peronistas de los 90 en las que Ella misma participó, hacer como si este no fuera su gobierno, pasar por alto que fue Ella la que en 2008 nos devolvió la inflación que había sido erradicada en 1992, falsificar datos y exagerar la entonación para darlos como ciertos, en fin, nada nuevo. Lo del jueves no tuvo ningún valor político. Simplemente Ella no quiso ser menos que Coldplay. Punto.
Dicho todo esto, vamos a lo realmente importante. Corresponde, y es de buena gente, hacer un sincero pedido de disculpas. Uno toma verdadera conciencia del peligro cuando lo enfrenta. Te puede pasar en un avión, en un barco o en un gobierno. Y esta vez, todos vimos de cerca el precipicio. Una hemorragia estomacal no es chiste y, ante los hechos, quedó claro el riesgo que estamos corriendo. La ley de Oro Kirchnerista es infalible y, si algo malo pasara, es obvio que todo sería peor. Amigos, cuidemos lo que tenemos, tratémoslo con cariño porque la alternativa es tremenda.
De hecho, bastó que el querido Alberto fuera internado cuatro horas en Bali para que Cristina tome carrera y se subleve contra la Corte Suprema. Si lo internaban dos días, te cerraba Tribunales. Seamos claros: no nos podemos dar el lujo de que se nos caiga Alberto. Mejor tener en la Rosada a uno que vende autos y no a uno que los roba.
Por eso querido Presidente (ya vamos sacando comillas y poniendo mayúscula), a partir de ahora vamos a cuidarte. Todos queremos que llegues a diciembre de 2023. Vivo.
Durante mucho tiempo sostuvimos, desde esta página, la idea de que Ella te había designado como candidato para después poder humillarte por todas las barbaridades que le dijiste durante diez años. Ahora está claro que el plan era mucho peor que humillarte.
Lo medios informaron que Cristina llamó a Bali para consultar sobre tu salud. No te quiero asustar pero Ella no llamó para ver si habías mejorado, sino para ver si ya podía ir organizando funerales. Es así macho. Asumí la realidad y cuidate. Te necesitamos sano.
No le des bola, no te dejes apretar. Bloqueala en el Whatsapp o dale el celu a otro para que la atienda. No digo Cerruti porque la va a irritar más pero se lo podés pasar a Cafiero y que se arregle. De paso justifica el sueldo.
También podés cambiar de mail o poner el mensaje “I will be out of the office until December 10th, 2023” (ponelo en inglés que total no entiende).
Está claro que todo el Instituto Patria está conspirando. Cada dirigente de La Cámpora tiene un muñequito con tu cara llena de alfileres. Seguro que los reparte el Cuervo Larroque, que debe tener la casa llena. Te están haciendo un ritual de Vudu Haitiano.
Por eso, desde acá vamos a ayudarte para que la agresión y el destrato de la dueña de tus votos no te mate de un disgusto. Hay que cuidarte como nunca, hermano. A partir de hoy no más presidente entre comillas, no más chistes con lo del topo infiltrado, no más Rolo Puente. Ni yo ni nadie. Desde ahora, todos bancando. Mañana mismo le aviso a Lanata, a Feinmann, a Jony Viale, a Nelson Castro, a Fernández Díaz, a los Leuco, a los Wiñazki, etc. (vos pasame la lista que yo me ocupo).
Aguantá campeón. Hacé la plancha. Comé sano. No labures (igual no estabas laburando mucho que digamos). Tomátelo con calma. Comprate los libros de Chopra. Agarrá la viola. Empezá a hacer meditación. No sé, fijate.
Hacelo por vos, por nosotros y por todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino.
Alejandro Borensztein
21/11/2022 a las 1:58 PM
LUPINO, CORNUDO, …¡CAMBIÁ LA BLANCA!…….BUSCA DE MEJOR CALIDAD, TE ESTÁ AFECTANDO MAL….DEFORESTADO NEURONAL.